Partida Rol por web

Parece que está amaneciendo cuando Saki despierta. Es media hora antes de lo que se despierta habitualmente. A esta hora, sus padres aún no están despiertos. En la habitación hay suficiente luminosidad como para que no haga falta encender la luz aún.

Los recuerdos de la noche anterior vuelven a la cabeza de Saki. Bueno, quizá no fue mala noche al fin y al cabo. Saki se ha despertado especialmente descansada, sin ningún sueño. Al contrario que Tsukihime. Tsukihime está en el suelo, hecha un ovillo.

Podríamos decir que está hasta mona en esa postura. Mientras Saki la mira, Tsukihime hace un gesto extraño con los ojos, como si fuera a despertarse, pero en cambio se estira y sigue durmiendo, moviendo la cola de lado a lado.

Saki se levanta con la extraña tranquilidad de que ha dormido bien. No es como si se imaginara que fuese a pasar algo especial esa noche, solo era el hecho de que jamás solía dormir tan a gusto.

Saki observa a Tsukihime hecha un ovillo en el suelo. Parece mentira que algo a lo que teme parezca tan inocente en ese estado. Entonces a Saki se le pasa un pensamiento fugaz por la cabeza. Tan inocente... ¿Tan desprotegida? Pero descarta esa posibilidad rapidamente, ¿Que iba a hacer? ¿Clavarle unas tijeras? Seguramente Tsukihime se habría dado cuenta de sus intenciones antes de que diera un paso. Y encima estaba el hecho de que quizás pudiera saber lo que estaba pensando en todo momento... ¿Quien le iba a decir que realmente ese ser dormía? Ilusiones o realidades... Los arcanos te podían jugar malas pasadas en ese sentido. 

Bueno, que más daba todo eso, la cuestión era que ese día no tenía sueño, apetecía al menos despertar algunas veces así. Saki se levantó de la cama y, procurando no hacer mucho ruido, comenzó a realizar las tareas rutinarias (Aunque con más calma de la acostumbrada). 

- Comienzas a comprender de qué va la cosa, Saki.

Mientras Saki empieza a hacer sus tareas, Tsukihime parece que se ha despertado.

- Aunque te equivocas en un detalle. No es que te lea la mente. Es que soy parte de tu mente. Ya te lo dije, soy parte de ti.

Se levanta y se despereza estirando largamente los brazos.

- Si me mataras, matarías a una parte de ti.

Pese al peso que tienen esas palabras, Tsukihime las dice muy ligeramente.

- Creéme, no es una experiencia bonita de vivir. Pero bueno, ¿quién soy yo para poner en duda tus decisiones?

Tsukihime se abre de brazos. Saki se hace una idea de lo que viene a continuación.

- Adelante. Haz lo que te apetezca. Al fin y al cabo, eres una mujer libre. No pienso ofrecer resistencia.

A Saki no le sorprende que Tsukihime estuviese despierta, e intenta aparentar indiferencia ante su pequeña actuación. Lo que de verdad le interesa es el hecho de que su teoria se ha confirmado, una cosa más de la que tener cuidado. 

Saki sigue con su protocolo mientras comenta en un tono neutro y con un tono de voz lo bastante bajo:

- Deja de hacer el payaso, si de verdad eres parte de mi sabrás perfectamente que no soy capaz de matarte, y menos a sangre fría. - Entonces a Saki se le ocurre una rápida idea.

"¿Entonces puedo comunicarme contigo de esta forma?" Piensa para si misma.

Esa comunicación podría ahorrarle muchos problemas delante de la gente, lo único que faltaba era que pensaran que hablaba sola. 

- ¡Bravo! Has tardado un poco en darte cuenta, pero sí. Podemos comunicarnos así.

La voz estaba dentro de la cabeza de Saki. Al menos, parecía que Tsukihime no movía la boca.

- Técnicamente, llevas todo este tiempo hablando sola.

Saki acaba con el protocolo de baño y se dispone a vestirse. Se plantea si desnudarse o no delante de Tsukihime, pero automaticamente asume que es una tontería siquiera plantearselo. Mientras que se viste vuelve a sus pensamientos. 

- Me preguntaba... Tu no tienes ninguna necesidad física, ¿Verdad?

- Eso lo compartimos también. Si tienes hambre, yo tendré. Pero no tengo ninguna necesidad física desvinculada a ti.

- Eso es bueno. - Dice Saki acabandose de vestir. - No me gustaría comprar comida para dos... O que falte comida de la nevera. 

Una vez lista baja a desayunar. Al menos hoy podrá hacerlo con tranquilidad, y sin la presión de sus padres encima de ella. Se prepara el desayuno con toda la calma del mundo y deja de sobras para que sus padres puedan preparase también. Después de desayunar, si sus padres aún no se han levantado, espera un poco haciendo el vago, haciendo como que repasa apuntes (Asi al menos podría justificar el hecho de que este tan pronto levantada). 

Al final, de vuelta a la rutina, se despide de sus padres y toma el camino hacía la parada del autobus. 

- ¡Saaakiiii!

Bueno, hay cosas que nunca cambian.

- ¡SAAAAAKIIIII!

Chika llega corriendo desde alguna parte del parque. Parece muy cansada. O estaba haciendo deporte de antes, o ha corrido mucho para llegar hasta Saki. Cuando recupera un poco el aliento, dice:

- Ho... hola. - aún jadea - ¿Qué tal todo?

Chika va vestida como de costumbre y tan feliz como siempre. Definitivamente, hay cosas que parece que no cambian.

Saki intenta parecer lo más natural que puede, procurando minimizar el contacto visual con Tsukihime. 

- Otro día aburrido en mi aburrida vida. - Dice exagerando las palabras. - ¿Que tal te va a ti? 

- ¡Otro divertido día en mi divertida vida! - dice Chika contenta.

En unos segundos después de esa frase, su expresión cambia bastante. Pone cara de contrariedad.

El desconcierto en su cara va en aumento, hasta el punto que dice, sin mirar a Saki:

- ¡No, no! No lo hagas.

Seguidamente mira a Saki y dice:

- Ehhh... esto... que no...

Pero no le salen las palabras.

- Tranquila Saki. Me lo dice a mi.

De detrás suyo ha aparecido otra persona. Jurarías que no estaba ahí antes.

Pero... ¿otra persona? Se parecía muchísimo a Chika, aunque más mayor, como de la edad de Saki. Además, lleva un pelo mucho más arreglado. Recogido. Sin las rastas. Parece bastante seria. Puede que solo se parezca a Chika físicamente.

Mientras piensas en todo esto, una voz en tu interior dice: "Sí. Lo que piensas es correcto. Ella es como yo."

Genial, lo que faltaba.

- Encantada de conocerte Saki, aunque podríamos decir que ya nos conocíamos. Puedes llamarme Chikane. - su voz sigue igual de seria - Vamos, Chika. Díselo. - su voz es imperativa, pero sin presiones.

"No... Ella también no..."

Chika parecía una chica demasiado tranquila como para estar envuelta en todo este lío, ya no le quedaría ni eso, ni sus sencillos minutos con Chika para poder pensar en algo que no fueran arcanos. En el fondo eso ya no la sorprendía, su monotonía había terminado ya hace tiempo. Una más, una menos... Sabía que incluso a Hana la estaba persiguiendo uno, ¿La habría encontrado ya? 

Saki despejó sus pensamientos y se centró en el arcano de Chika. Parecía mucho más tranquilo que Tsukihime... pero algo olía mal, Chika había reaccionado de forma nerviosa ante su presencia.... "¡No, no! No lo hagas" ¿Habría pretendido Chikane atacar a Saki? Al menos Saki tenía la esperanza de que Tsukihime la auxiliara si ese fuese el caso. Aunque también era cierto que Chikane cumplía el mismo patrón que Tsukihime, era todo lo contrario a ella misma. 

"Tsukihime, haz lo que veas necesario, no me fío de ella."

Saki llevaba varios segundos en silencio, con el ceño fruncido. 

- Hola. - Le mantiene la mirada varios segundos. - ¿Que es lo que quieres? 

- ¡Le dije que no se dejara ver! Pero espera... ¿también la ves, Saki? - Ahora Chika está sorprendida.

"Díselo."
Dice únicamente Chikane. Hace caso omiso a las palabras de Saki.

- ¡Vale, vale! - Chika se detiene y mira a Saki de frente - Esto... Saki. - se detiene un par de segundos - Hace mucho que nos conocemos, ¿no? He pensado que... Creo que deberíamos...

"O se lo dices, o se lo digo." - dice Chikane, dando un últimatum.

- ¡De acuerdo! Esto... Saki. ¿Crees que podríamos ser amigas?

¿Amigas? La simple palabra no encaja en esa situación. Saki tarda unos segundos en situarse y después se plantea su relación con Chika. Quizás nunca la hubiese visto tal cual como una amiga pero... tampoco es que le cayera mal, era una conocida con la que a uno le apetecía encontrarse. Sin la necesidad de intimar en gran manera con esa persona... 

Saki era consciente en ese momento de que su respuesta parecía importante para Chika, y más para Chikane... ¿Estaría Chikane ayudando a Chika igual que Tsukihime pretendía ayudarla a ella? Eso querría decir que el problema de Chika es que no tiene facilidad para hacer amigos... 

Saki se agacho, para quedar a la altura de Chika, y tras dedicarle una mirada de desconfianza a Chikane, poso su vista sobre Chika, dedicándole una sonrisa. 

- Claro que sí. - ¿Como podía continuar? Si se ponía demasiado sentimental se iba a ver realmente ridícula. - Si quieres podemos serlo. - Reforzó su sonrisa.

¿Eso sería suficiente?  

Chika sonríe poco a poco y asiente. Parece satisfecha.

Chikane parece por su parte satisfecha también, aunque su cara seria no ha cambiado en absoluto.

- Oh. Tu bus Saki. ¡Nos vemos mañana!

Chika se despide de Saki con la mano mientras el bus llega.

Saki se queda plantaba en medio de la calle varios segundos... ¿Ya está? Aquello era demasiado simple, por su experiencia era evidente que ese problema iba a ir a más. Bueno, debería alegrarse, crisis superada. 

Ahora de vuelta a nuevas preocupaciones. Había estado ignorando el tema de Watanabe hasta ayer... Pero de pronto lo recordó... ¿Volvería a intentar entablar una conversación con ella? A Saki le sabía mal, pero creía haberle dejado sus intenciones claras. 

De nueva con la mente dándole vueltas Saki dio una pequeña carrera hasta el bus. 

El camino en bus comienza tan tranquilo como de costumbre, pero Tsukihime termina por estropear el momento. Sin estar visible para nadie, desde dentro de la cabeza de Saki, comienza a hablar.

"Hey Saki. Hoy tienes el día libre por la tarde. No tienes que trabajar en la biblioteca."

Durante unos instantes, Saki piensa algo como "¿De qué me está hablando?" hasta que lo recuerda. Le dijeron que este jueves no tenía que ir a la biblioteca. Realmente tenía la tarde libre.

"Dime, dime. ¿Qué piensas hacer hoy?"

"Mierda. Si me hubiese acordado le hubiese dicho a D-Five que iría a ver hoy a Mei."

Entonces Saki recordó algo. 

"Oye, el amuleto de Mei... No solo no te ahuyentó. Casi parece que te atrajo... ¿Podría ser eso cierto?"

Saki se tocó el bolsillo. No se había acordado de quitarse el amuleto del pantalón y seguía allí. ¿Les habría engañado Mei? O quizás ella fue la que buscaba que sus arcanos se acercaran a ellos. O era un trozo de tela inútil o había cumplido su función a la perfección. 

"¿Qué quieres que te diga? Me parece un trozo de tela sin ninguna función."

Saki piensa en ello unos segundos, pero Tsukihime vuelve a hablar.

"Saki, vayamos esta tarde a ver la empresa. ¡Industrias Hamasaki!"