Partida Rol por web

- Sí.

...

- Me... me llamo Anastasia.

Eso no era un nombre Japonés. Una breve búsqueda en google revela a Saki sus sospechas. Es un nombre bastante utilizado en Rusia.

"¿Y ahora si que me lo dice? ¿¡Cuál es la lógica de está niña!?" Saki comenzaba a perder la paciencia. Pero el nombre le había llamado la atención. "Si el arcano tiene un nombre así... ¿Debería pensar una persona de origen Ruso se lo puso? Pero sólo conozco a alguien así... Y ya conozco a su arcano..." 

¿Aunque que perdía al intentarlo? Siempre que la niña respondiera a la primera. 

- Anastasia... ¿Conoces a una chica que se llama Lylia? 

- ¡Lylia Repin!

Lo dice animadamente, como contenta de poder ayudar. Parecía confirmado que se trataba de Lylia.

"¡Por fin! ¡Un avance!" Piensa Saki aliviada. Comenzaba a sentir que la conversación iba a dar círculos sin rumbo. Aquella niña conocía a Lylia... O al menos eso parecía. Quizás Lylia supiera entonces de quien era ese arcano... Pero no sólo a conocía a Lylia... También había hecho a Ayoik en origami... Si, ¿Por que no tener suerte dos veces? 

- ¿Y conoces a un chico que se llama Akito? O... ¿A uno que se llama Kyoya? 

Mira extrañada a Saki. Está pensando tan fuerte que casi puedes oir su pensamiento.

- No... ¿chico grande?

Y comienza a caminar como si fuera un luchador de sumo.

- ¡Watanabe! - Dice Saki, algo más entusiasmada de lo que le habría gustado, cómo si estuviera tras la pista de un gran misterio. - Pero él... Él tampoco es tan... Grueso. - Se sonroja un poco, y añade, pensando en voz alta. - ¿Cómo se llamaba ese otro chico? Le vi por primera vez ayer... ¿Daru...? ¿Dairo...?

Anastasia choca la parte de abajo de su puño con la palma de la otra mano, al darse cuenta de algo.

- Agu! Agu!

Parecía contenta de acordarse de algo.

- Y tú?

"Esto no terminará nunca... Cada vez que me acerco a lo que parece una pista esta niña parece tener una habilidad innata para cambiar de tema..." 

A Saki sólo se le ocurre responder de la forma más evidente. 

- ¿Yo... que? 

- ¡Tú! ¡Tu nombre!

Y se pone las manos haciendo de nuevo como si fueran dos orejas y mueve la cabeza de un lado para otro, juguetona.

- Ah... Yo me llamo Saki. - Dice cuando se da cuenta de que aún no lo había dicho (Saki estaba poco acostumbrada a presentarse...). - Entonces... ¿De que conoces a Lylia, Anastasia? - Dice con un tono que intenta ser lo más cariñoso posible (No era plan el que parecía que estuviera sometiendo a la niña a un interrogatorio...). 

- Ella me llama Anastasia. Lylia es amable. Está en edificio graaaaande.

Y hace un gesto con las manos como si abarcara mucho espacio.

- Y está con alguien. Con chico... chico...

Parece que busca una palabra.

Anastasia mira al reloj que hay detrás tuyo y lo señala. Parece que piensa aún más fuerte.

- El chico... el chico reloj!

"¿Quizás se refiere a Satoshi y a Kronos? ¿Que pintan ellos ahora aquí? Aunque tengo que reconocer que antes he pensando en Kronos cómo una posibilidad entre los culpables de la desaparición de Tsukihime..." 

- ¿Donde...? - Comienza a preguntar Saki, pero entonces se da cuenta de que Anastasia ya le había respondido "En un edificio muy grande... Y a parte ha dicho 'está'... ¿Se refiere a ahora?" - ¿Cuando? ¿Están ahora juntos? 

"Quizás también sería buena idea mandarle un mensaje a Lylia, al fin y al cabo ella me responderá de una forma mucho más clara que esta niña..."

Mientras que Saki espera la respuesta de niña, saca el móvil y escribe un mensaje corto por Whatsapp a Lylia, en privado. 

Recibes respuesta unos segundos después.

Anastasia hace que sí por la cabeza.

Saki mira la respuesta de Lylia y después mira a Anastia, algo asustada.

"¿Puede de verdad estar en dos sitios al mismo tiempo...? Creo que ya estaba bastante claro... Pero si es verdad, sin duda es un arcano... Pero si puede estar en dos sitios a la vez... ¿Puede estar aún en más partes? Eso no me va a ayudar a encontrar de quien es este arcano..." 

- Anastasia... Puedes... ¿Puedes decirle a Lylia que estoy ahora mismo contigo?

Te despides de Hana y Lylia y te diriges a tu casa.

Es extraño... no sientes presión. Tsukihime no te molesta. No estás especialmente triste. No tienes que aguantar a Tsukihime. Pero de alguna forma, sientes que algo no está bien.

Con estos pensamientos llegas a casa y no tardas en meterte en la cama. Aunque tardas algo más en dormirte. Era sorprendente que la no-presencia de Tsukihime pudiera ser peor que su presencia...

No sabes bien cuando, pero en algún punto de la noche te dormiste. Un nuevo día, y Tsukihime aún no hace acto de presencia. Esta mañana has quedado con Chika, así que te preparas para salir.

Saki se levanta de mal humor, la pesadilla aún no había terminado.

Cuando se libraba de un problema, otros se ponían en la cola. Saki pensaba que haciendo las paces con Mei terminaría todo, y de hecho había ganado esperanzas cuando había conseguido suavizar su relación con Atsuko y había leído la despedida de Mei... Pero que equivocada que estaba... En sólo un día su mundo se había vuelto a poner patas arriba. 

"Watanabe sigue en paradero desconocido... Hana se ha convertido en la nueva sacerdotisa, aunque parece que eso va a mejorar bastante su situación respecto a su problema... No puedo comunicarme con Tsukihime aunque creo que sigue estando ahí... Cada vez más gente con Arcanos aparece a mi alrededor... Y después está Anastasia..." Saki suspira sonoramente. "Y no se si considerar que la peor parte es que Mei realmente no ha desaparecido... Si Anastasia dice la verdad, Mei está encerrada en su mundo... Seguramente por actuar por su cuenta... Otra vez...".

Saki se comienza a desperezar, y comienza con su rutina diaria de aseado. 

"¿Pero hasta que punto puedo estar segura de que Anastasia dice la verdad? Podría haber estado engañándonos todo el tiempo... Es bastante fácil comportarse cómo un niño."  A Saki le recorre un escalofrío al recordar la voz que había sonado en su cabeza cuando le había preguntado su edad a Anastasia. "Esa niña... O cosa... O lo que sea... Esconde algo... ¡Y no tengo la más remota idea de cómo se lo voy a sonsacar si sigue comportándose cómo lo hace! Tarde temprano me hará perder la paciencia pero... De verdad que no se si es prudente hacer que se enfade...".

Saki se comienza a vestir de forma sistemática, cómo si fuera un día cualquiera. 

"Una cosa está clara, Anastasia tiene todas las papeletas para ser la culpable del estado de Tsukihime." Saki vuelve a recordar de pronto el poder de Kronos. "No lo descartaba cómo posibilidad... Pero aunque se que no es él... ¿No es algo parecido? Cuando viaje al pasado realmente no me moví del lugar del que estaba... ¿No se podría decir que estaba dentro del mundo de Kronos? Y en su interior no podía comunicarme con Tsukihime, igual que ahora... Si esto es algo parecido la clave es saber cómo salir del mundo de Anastasia... Si al menos pudiéramos encontrar a uno de sus antiguos amigos...". 

Saki se dirige hacía la puerta, cogiendo su mochila de la universidad de una estantería por el camino.

"Chico fénix, chica lagarto y mujer tortuga... Hisao... ¿Nuroki?... y Saeki... Pero Anastasia dijo que Saeki seguía en su mundo... Asi que... Fénix o Lagarto...".

Cuando Saki va tocar el picaporte se detiene en seco, y mira la mochila que acaba de coger. 

"¿Que estoy haciendo? Las vacaciones ya han terminado..." Deja su mochila dónde estaba. "Quizás debería dejar de pensar un rato... Hoy... Hoy había quedado con Chika... ¿Para que era?" Saki piensa profundamente durante varios segundos. "¡Cierto! La última vez que recuerdo que Tsukihime me hablara fue cuando estaba con Chika... ¿Pero merece la pena que se lo comente? Al fin y al cabo Chika no tiene relación con Anastasia... O al menos eso quiero pensar..."

Saki da vueltas nerviosa en su cuarto. 

"Pero debería asegurarme... ¿No? Debería preguntarle por... ¿Chikane?" Saki se estresa aún más. "No... Chikane era la persona... Chika era el arcano... ¡Aaargh!" Piensa exasperada. "Voy a acabar en un loquero cómo siga así...".

Se dirige decidida a la puerta y está vez si que la abre, y baja las escaleras hasta el comedor. 

"Ya se me ocurrirá algo... Primero tengo que saber con quien me voy a encontrar...".

Saki desayuna con su familia concentrada en intentar dispersar su torrente de pensamientos... Cosa que no da resultados muy fructíferos. Pero de pronto recuerdo algo... "¿Cómo no se me ha ocurrido antes?". 

- Mama... - Dice dirigiendose a su madre. - Tú de casualidad no serías amiga de la sacerdotisa del templo... La que había cuando yo era una niña... ¿Saeki se llamaba? Creo que fuimos al templo una vez... O varias... No se, quizás me lo esté imaginando... - Dice casi quitándole importancia. 

- ¿Saeki? Ah, sí. Éramos amigas. Bueno, esa mujer era amiga de toda la ciudad, prácticamente.

Tu madre muerde una tostada. La mermelada cae sobre el plato.

- Aunque hubo una temporada en que hablaba bastante con ella. Siempre pensamos que te llevarías bien con la chica esa que cuidaba... ya sabes, la nueva sacerdotisa. Pero nunca hablabas con ella. Supongo que la diferencia de edad era mucha.

Saki mira fijamente su taza, y le da vueltas a la cuchara, distraída. 

- Y... ¿Que sabes de ella ahora? ¿Habéis perdido el contacto? 

- Tampoco éramos tan amigas. Se marchó al templo de otra ciudad, o algo así, y dejó a la chica que cuidaba al cargo. No sé de ella desde entonces. ¿Por qué tanto interés?