Partida Rol por web

- El problema es ella misma, Lylia. Creo que podría ayudar, aunque es arriesgado. Si ve lo que intentamos hacer podemos empeorar la situación.

En un instante de silencio se oye llorar a la chica en el puente.

- Natsu... tranquila, todo va a salir bien. Yo... nosotros... podemos ayudarte.

Sigue llorando.

- No, no podéis ayudarme. ¿O es que planeáis matar a todos los que me hacen la vida imposible? ¿No, verdad? - dice gritando. Aunque realmente no la oiríais bien si no gritara, pues no gira la cabeza hacia vosotros.

Una pequeña brisa veraniega pasa por el puente, levantando levemente la falda de Natsuko.

 NEGRO

Pero a ella no parece importarle en absoluto. De hecho, ni parece darse cuenta.

- ¿Podrías elevarme desde abajo para que en el caso de que se tire la pueda recoger en el aire? Podría intentar hablar con ella así. -

La niebla asiente.

Un pequeño remolino de aire se levanta bajo Lylia, haciéndola flotar unos milímetros sobre el suelo.

- Así será mucho más fácil si se complica la cosa.

- Si vas a ponerte debajo de ella tal vez sería mejor que nosotros tratáramos de distraerla desde aquí arriba. Porque Ayoik no es lo bastante rápido como para ponerse debajo ¿tú crees que podrías agarrarla desde arriba a la vez que Lylia se pone debajo Saki?

Saki evalua la distancia a la que está unos segundos. 

- Creo que podría llegar ahí en un par de saltos... Pero si no somos rápidos y no nos coordinamos las cosas podrían ir mal... La cuestión es que no sepa que vamos hacía allí. Creo que os toca dar un discurso. - Mira a Akito y Kyoya de forma alterna. Entonces se gira hacía Lylia. - Cuando esté distraída y tu estés lista yo correré por detrás. - Entonces parece que a Saki se le ocurre algo. - No me extrañaría que ella tuviera también un arcano, estando en la situación que está, tenemos que andar con cuidado, no sabemos como puede reaccionar. 

Miro a Kyoya y luego a Saki y asiento.

- Nosotros ya la conocemos, a lo mejor logramos distraerla aunque sea un poco.

- Voy para allá. Esperaré a que llegues y habléis con ella. Si veo que la cosa se tuerce apareceré justo debajo suyo. -

Dicho esto bajo con cuidado y voy levitando debajo del puente para que la chica no me pueda ver mirando al suelo. 

Saki asiente satisfecha.

- En cuanto te vea abajo, iré hacia el puente. - Dice mirando a Lylia.

Tras eso, se aleja del lugar rapidamente, agazapada y oculta por los matorrales (Si los hay). Desde donde está el grupo se puede ver que dar un rodeo hasta situarse en una parte algo alejada del puente que queda a espaldas de la chica. Desde allí observa la situación. 

Kyoya mira como se coloca el resto y asiente hacia Akito.

- Creo... creo que estoy listo. Al fin y al cabo, quizá un día tengamos que trabajar de algo parecido. ¿Quieres empezar tú?

Asiento a Kyoya y tras comprobar que todas están en su sitio, y avanzamos con cuidado. Le hago un gesto a D5 para que entienda que no estamos solos, aunque no sé si lo comprende. 

- Natsuko - lo digo fuerte, pero no gritando demasiado, no quiero sobresaltarla - Natsuko soy Akito, nos conocímos el otro día. ¿Nos recuerdas a mí y a Kyoya?

Pretendo que así por lo menos se gire un poco a mirarnos a nosotros, facilitándoselo a Lylia

Natsuko gira unos segundos la cabeza, para miraros y os asiente. Se os queda mirando.

- ¿Qué hacéis vosotros aquí? Esto no tiene que ver con vosotros.

- Daichi nos pidió ayuda y hemos venido. Natsuko, cálmate y dime por qué no tiene esto nada que ver con nosotros, porque desde dónde yo lo veo eres una persona que necesita ayuda, y lo natural es darla - Comienzo hablando fuerte, pero voy dulcificando el tono para que suene a una petición más que a una orden. Mientras le hago una señal a Kyoya que está detrás de mí para que avance un poco por mi izquierda, mientras ella me presta atención. - Es lo que haría cualquier persona... 

Doy un solo paso en su dirección mientras espero su respuesta. 

Me sudan las manos y tengo el pulso acelerado, noto los látidos como si en cualquier momento fuera a explotar, pero concentro toda mi fuerza en que mi voz no tiemble, no importa si lo hacen mis piernas, con esta oscuridad no lo notará tanto como si mi voz dudara. 

- ¡No! No te acerques. No tiene nada que ver contigo porque de primeras no te conozco. Te vi de casualidad un día y ya está. Y no me vengas con esos cuentos de ser buena persona.

Estaba gritando, se la oía muchísimo, de tal forma que cuando vuelve a mirar hacia delante aún se le oye.

- ¡No conozco a buenas personas! La gente solo vela por su propio interés y le importa una mierda lo que yo sienta, o si estoy molesta, o si voy al baño a llorar. No, no les importa. Les importa tan poco que además cuando vuelvo del baño, dispuesta a darle una oportunidad al mundo, han escrito insultos en mi pupitre. Y nunca nadie sabe nada. ¿Por qué? Porque no les conviene, obviamente. ¿Quién iba a arriesgarse por mi?

Comenzabais a entender de qué iba la cosa. Además, para ese momento Lylia y Saki estaban colocadas en buena posición.

Saki se mantiene en su puesto, pero tiene unas ganas terribles de saltar. 

"Pero no, aún no es el momento." 

Tenía ganas de gritarle a esa chica. Una rabia en su interior le hacía tener una ganas terribles de gritar. Quizás no supiera realmente por lo que estaba pasando la chica, pero no iba a tolerar su solución. Escaparse de la realidad entrando en las puertas de la muerte era algo peor que rehuir la propia realidad. Era la solución de los débiles, de los perdedores... Saki había aguantado durante mucho tiempo los golpes que le daba la realidad, quizás no hiciera nada y se dejara llevar, pero no llegaba al extremo de arrastrarse delante de ella y rendirse. No se lo iba a permitir. 

Hablo fuerte para que me escuche, y aprovecho para avanzar unos pasos mientras no me mira. 

- A Daichi le importas. Y mucho. Y no me jodas conque no es verdad o no te lo crees. Y Kyoya y yo estamos aquí. Podríamos no estar, podríamos habernos dado la vuelta cuando vimos el panorama. - titubeo un momento - Que la mitad de tu clase sean capullos y la otra mitad gilipollas no quiere decir que el resto del mundo sea así. - me estoy quedando sin ideas de qué decir -  Y si realmente quieres que hagamos algo contra ellos, ¿les damos una paliza? Di nombres, entre los tres los mandamos al hospital seguro...

Aunque bastante débil, os parece escuchar una risita de Natsuko.

- Son estúpidos todos. Es algo que tengo claro. Pero mis problemas no terminan ahí. A no ser que conozcas la solución para una familia rota y para una chica incapaz prácticamente de hablar con nadie...

Su tono fue algo más animado durante unos instantes, pero decayó a mitad de la frase. Aunque podíais que estaba agarrada algo más fuertemente al puente.

Cuando escucha lo de "familia rota", Saki ya no puede aguantar.