Partida Rol por web

Estáis en la cafetería de la estación espacial, en otro aburrido día. Os preguntáis si en Scay'Hallwa hay más entretenimiento que aquí, pues aquí os pasáis los días paseando por los pasillos, montando y desmontando armas y haciendo pesas en el gimnasio. Y esto se reflejaba en las conversaciones de algunos soldados. Por ejemplo, los cabos Kelly y Bratt.

Kelly: ... oye, ¿te conté lo de aquella misión durante las Guerras Imperiales?

Bratt: Ya me lo contaste Kelly.

Kelly: Ah... ¿y cuando me enfrenté cara a cara con Lark Urelis?

Bratt: También... mira, Kelly, me encanta escuchar tus historias, pero hoy no estoy de humor...

Kelly: Lo sé, yo también me aburro en esta maldita cafetera, - se refiere a la estación espacial - estoy que me subo por las paredes... al menos podrían quitar la gravedad...

Bratt: No creo que eso fuese una buena idea...

Kelly: Pero sería divertido, ¿verdad? También podríamos bajar al planeta. El sargento Krieger dice que las tías están buenísimas en este planeta.

Bratt: Venga ya... ¡El sargento Krieger es un gilipollas! - ahí queda reflejada la antipatía que muchos soldados sienten hacia Krieger

Kelly: Sí, sí, un gilipollas, pero ha bajado al planeta...

Bratt: Mira Kelly, no vas a llegar a ningun lado besando el culo a Krieger... si quieres besar culos, que sean el de la capitana Rutherford...

En ese instante aparece una mujer de treinta y pocos años, con semblante serio y vistiendo un ceñido uniforme azul que marcaba su espectacular figura.

Rutherford: ¿No es un poco temprano para hablar de vuestras... aspiraciones?

Bratt y Kelly se cuadran.

Bratt y Kelly: ¡Buenos días, capitana Rutherford!

Rutherford: Descansen. Tranquilos, me estaba concentrando en las paredes y no he oído ninguna palabra.

Bratt resopla, aliviado.

Bratt: Gracias señor... Capitana, creo que es hora de que bajemos el planeta. Kelly me tiene loco, no para de repetirme que necesita ejercicio horizontal... ¿me entiende?

Kelly: ¡No es cierto, capitana, solo necesito un poco de acción!

Rutherford: Entonces traigo buenas noticias. El general Urelis ha solicitado el envío de 4 unidades de la estación especial. Irán las vuestras, la del cabo Caro y - se gira hacia Ghost - la del cabo Ghost. Estad en el hangar sobre las 7 y media de mañana.

Ambos: ¡Entendido, capitana!

La capitana Rutherford hace el saludo castrense y se retira. Kelly se gira hacia Bratt, todo sonriente.

Kelly: ¡Al fin bajamos al planeta! Yo voy a comunicárselo a mis chicos y a Caro - Caro era otro cabo, y amiga de Bratt y Kelly.

Bratt: Procura no intentar follártela, recuerda que la última vez te partió el brazo... - comenta entre carcajadas

Kelly: No me lo recuerdes, "Bratty"... ¿qué vas a hacer tú?

Bratt: Yo me quedaré aquí con mis hombres, me gustaría relajarme un poco antes de bajar al planeta.

Kelly: De acuerdo...

Kelly se despide de su amigo Bratt y se larga de la cafetería, mientras éste se acerca a una mesa donde otros 2 soldados estaban tomando un café tranquilamente. Están en la mesa al lado de donde estáis vosotros...

Cuando escucho mi apodo levanto la cabeza del poker. Tengo una mano horrorosa, pero Dirk aún no lo sabe y puede que cuele el farol.

"¿Ha dicho que bajaremos al planeta? En fin, ya era hora."

Miro de nuevo mis cartas. Como si la cosa no fuera conmigo.

-En fin... Ésta será nuestra primera misión como equipo. ¿Os hace ilusión? -digo con seriedad, aunque en realidad estoy bromeando.

"¡Por Dios! ¿Cómo ha podido Masaki repartirme unas cartas tan malas?"

Maxon se aleja de la mesa donde estaba con Bratt y West, y se acerca a vosotros sonriente.

- ¡Eh! ¿Puedo unirme a la timba? Prometo no volver a mangarte las fichas - comenta mirando a Dirk y dándole unas palmadas en su hombro

- ¡No te fíes ni un pelo de él! - replica West desde su asiento, mientras sigue abstraido leyendo en su libro electrónico. Maxon le mira y suelta una carcajada, mientras Bratt niega con la cabeza sonriente antes de darle un trago a su botellín de cerveza.

Lo cierto es que los miembros de aquella unidad os caía bien, y muchas veces os juntábais con ellos para matar las horas muertas en la estación espacial, bien jugando al póker, bebiendo cervezas o tomándole el pelo a Maxon cuando fracasaba tirándole los tejos a Alex.

"¡La excusa perfecta"

Dejo la mano sobre la mesa.

-¡Claro que podéis uniros! ¡Venga, repartamos cartas y juguemos todos! -digo en un tono jocoso nada típico en mí.

El cabo Bratt se termina su cerveza, la deja sobre la mesa y se incorpora, agarra su asiento y se la lleva con él hasta acercarse a vuestra mesa.

- Yo me uno a vosotros, si no os molesta - se gira hacia West, indicándole con la mano que se uniera a ellos - ¡Vente, West! ¡Anda, deja de leer y apúntate!

West dedica una mirada a su líder antes de apagar su aparato y acercarse a vuestra mesa. Maxon se sentó entre Dirk y Alex, a quien le dedicó un guiño, Bratt entre Dirk y Masaki, y West entre Alex y Ghost.

- Bueno... parece que bajamos al planeta - Bratt levanta la mano llamando la atención al camarero - ¡Una ronda para mis amigos! Pago yo. Esto merece una celebración.

-Eso parece. -contesto- La verdad es que iba haciendo falta una salida... tenernos aquí parados durante tanto tiempo es malo para nuestra salud.

El camarero trae las cervezas y yo tomo la mía.

-Además, me estreno como Cabo. Es como perder mi virginidad por segunda vez. -sonrío.

- Pues yo espero mojar esta noche... - comenta Maxon, mirando a Alex y dedicándole un guiño - ¿Qué me dices a eso, guapa?

-¿No te cansas nunca de que te pateen los huevos Kirk? -bromeo con seriedad- Creo que ya debes tener una tortilla ahí abajo.

- Yo estoy esperando a que le patee en los huevos para reirme un rato - suelta West, desenfadado, mientras revisa rápidamente sus cartas - Y voy

West pone unas fichas en el centro de la mesa.

Alex parecía que se había quedado algo ensimismada con la idea de bajar al planeta.

Sólo miraba mientras los chicos jugaban la timba, pues con el mal perder que tenía, no era buena idea que jugara a ningún juego de azar, aunque sólo fuera por el bien de los demás, vaya.

- Ya era hora de bajar - contesta a Ghost - estamos más que bien preparados. ¿Verdad chicos? Seguro que nos encontramos algún amiguete por ahí con el que Kirk pueda hacer buenas migas. Y si, digo amiguete, que ya sabemos lo que te gusta Maxon, no hace falta que me intentes usar de excusa - dice bromeando. - Y si nos encontramos algún enemigo... bueno, pues peor para él - dice con una sonrisa que dista mucho de ser agradable. 

Maxon mira extrañado a Alex.

- ¿De excusa? Cielo, no te uso de excusa, sabes que tú me pones a mil... - diciendo esto, Maxon se arrima a Alex

Se abalanza sobre Alex y le estampa un morreo. Ésta, al principio sorprendida, reacciona segundos más tarde apartándole un poco y propinándole un puñetazo en la cara, logrando quitárselo de encima. Los demás empezaron a desternillarse de risa mientras Maxon estaba tendido en el suelo, dolorido.

- Aaarg... tienes el gancho de un boxeador... ¡au!

Se reincorpora, mano en su mandíbula y vuelve a tomar asiento. Con la otra mano revisa sus cartas y las tira al centro de la mesa.

- Yo no voy... permitidme que vaya a por un poco de hielo...

Vuelve a levantarse y se acerca a la barra para pedir una bolsa de hielo. Aquel derechazo fue realmente memorable.

Masaki maldice por lo bajo cuando su antiguo compañero y recien ascendido  a cabo, Ghost tira las cartas, para empezar otra nueva para que mas se unan a la partida, mira su mano con resignacion, y con una pizca de desesperacion echa las cartas al monton volviendolas a recogerlas para volver a barajar otra vez, mientras piensa en como volvera a darse los 4 reyes, habia estado 3 semanas practicando con las cartas en su habitacion mientras leia un libro electronico de magia, era para niños de 7 años, pero el le habia dado otro sentido y parecia que quizas podria funcionar. pero tendria que esperar, pues por fin bajaban al planeta.

-Bueno chicos, poker abierto o cerrado? echamos 4 manos y nos preparamos para bajar?

cuando nota la conversacion entre Maxon y Alex, sonrie y dice a Alex.

- Vamos Alex, dejale un poco de espacio, se le salen las hormonas por las orejas, esta mas salido que cuando tenia 20 años jjajajajaja

y despues mira a la barra donde esta la chica que le desvela por la noche, Yoko Matsugane, de su misma edad, y sin poder retenerlo le sale un suspiro mientras recuerda la ultima conversacion con ella que duro 15 minutos y 35 segundos sobre que clase de cerveza que debia pedir, ella no se canso y mantuvo en todo momento el contacto visual y una sonrisa maravillosa hasta que su jefe la mando que sirviera a el resto de clientes.

Masaki no se habia atrevido a decirla lo que sentia, pues aunque era muy alegre y nunca le habia parado nada, esa chica le dejaba si saber que ahcer o que decir, y muchas veces le parecia que decia o hacia gilipolleces aunque a ella parecia no importarla, .

en el ultimo momento ella miro ahcia el mientras servia una cerveza a uno de los pobres soldados que no bajarian y que por lo que parecia ya era la 5 que se tomaba esa mañana, Yoko miro a masaki y le sonrio abiertamente, el efecto de masaki fue sonrojarse ligeramente y ensegida aparto la mirada pues no queria que sus compañeros le volvieran a vacilarle con ella.

asi que mientras empezaba a repartir otra vez las cartas se centro en su equipo y compañeros nuevos, el era casi nuevo, llevaba solo un año y medio en el cuerpo, y muchos le trataban como un niño no destetado, no por sus capacidades, que eran buenas, sino por los años de los veteranos, como Alex, 7 años en el cuerpo, los 8 de Ghost o los solprendentes 17 de Dirk sin que hubieran muerto.

Bratt le arrebata la baraja a Masaki y, con tono familiar, le dirige algunas palabras.

- Masaki, muchacho, aprovecha para hablar con ella ahora. No sabemos cuánto tiempo estaremos en el planeta. Así que ve con ella antes de que Maxon le tire la caña...

Tras esas palabras, Bratt le dedica una sonrisa a Masaki y empieza a barajar las cartas, antes de empezar a repartir la siguiente mano. Tras el reparto, revisa sus cartas.

- Oye, Ghost... ¿tienes alguna idea de para qué nos necesitará el general Urelis?

-Pues para matar, supongo... de eso se trata nuestro trabajo ¿no? -reviso mis cartas- Una lástima... pero no me malinterpretes, los que aquí estamos nos alistamos para ello. Matar para salvar a nuestra especie. -me tomo un trago de cerveza.

- ¿En una colonia científica? No creo, allí nunca pasa nada... bueno, mañana nos pondrán al tanto en la nave - Bratt coge unas fichas - Subo la apuesta... 100 más

-¿Quién sabe? Algún grupo terrorista, un proyecto ultrasecreto que requiere protección... mientras existan humanos existirán las mismas mierdas de siempre Bratt.

- Con lo controlado que tiene las entradas y salidas el general Urelis, lo dudo. No estamos ahblando de una ciudad normal y corriente, sino de una colonia científica, y para cualquier incidente de ese tipo tendrían hombres de sobra - comenta West, meditabundo - No quiero ser pájaro de mal agüero, pero podría ser algo más gordo...

Bratt le mira intrigado y reflexiona sobre lo que comentó West