Partida Rol por web

Cada uno de los miembros de la casa se han marchado a realizar sus deberes, los tres se encuentran en el living, tiene una dirección en el centro (corrientes 1669), El lugar se llamaba "El Gato Negro" y debían preguntar por Pablo, a su vez también cuentan con 100 pesos en billetes de 10 pesos.

Me puse un tanto contento al saber que podria salir con ellos. Algo de tiempo libre vendria bien a nuestras relaciones, que con tanto estudio se estaba deteriorando.

- Fede... por los viejos tiempos? - Dije mientras en un trote lento me puse a su lado y al de Anne.

- Yo manejo. No me quiero oxidar. - Rei al terminar esa frase.

Tome la nota y memorice la direccion. No sea cosa que nos perdamos.

- Por los viejos tiemps - sonrei - Solo nos falta la musica - Dije riendome ampliamente.

- Bien a buscar las cosas -

Mientras caminaba miraba a los dos con cierta desconfianza. Era la primera vez que salian solos los tres y el hecho de tener que compartir con ambos que eran bastante mayores que yo no era algo que me agradará de sobremanera.

Si tan solo Simon o Ericka estuvieran acá!.

Aprete los ojos mientras los cerraba y empuñaba la mano libre. El dinero iba bien guardado en los bolsillos de mi vestido y mi cuaderno siempre fiel al lado. No dije nada, veia como Matias intentaba decidirse por algunos de los dos autos, mientras Fede hablaba con él y si alguien me hablaba, realmente por el momento no era consciente de ello.

En el garage se encontraban los dos autos con los que contaban en la casa, uno ya lo conocian, era el toyota corolla, que se encontraba estacionado fuera del garage.

y el otro era un deportivo,un mitsubishi eclipse que se encontraba dentro del garage cubierto con un cubre coche, sabían que ese auto era el preferido de Victor y lo cuidaba como si fuera suyo, pero tambien era cierto que todo lo de la casa era de todos.

El toyota sería comodo para los tres, pero el deportivo tenia muchoa actitud.

- Chicos... vamos a darle un susto a Victor? Hagamos una "reveldia" como antes... Bueno, Anne, vos no estabas. Pero te aseguro que te divertiras. - Dije y me acerque al Mitsubishi

Acariciaba el capot del auto mientras me dirijia al lado del conductor y abria la puerta.

- Suban, porque sino los dejo. -

- Veamos que hace esta preciosura - Pense para mi mismo mientras me aferraba al volante y me acomodaba el cinturon  de seguridad.

Me subo al auto a modo de copiloto..... - Bien vos maneja, pero tens idea de como llegar al lugar..... yo de buenos aires conozco como vos de fisicacuantica -

- Siempre esta el GPS que te salva las papas Fede. - Dije sobrandolo y sacando la lengua.

- A ver... como es esto. - Empece a apretar botones hasta poner la direccion en el. - Ademas, que mejor que manejar sin destino jajaj Total... la nafta no la pago ni yo ni vos. -

Despreocupadamente saque el auto en reversa y cuando estuvimos en la calle, sali a fondo, haciendo patinar las ruedas un poco, para lucirme. Luego viajamos a velocidad normal.

Me subi al auto con cara de pocos amigos.

Preferia haber ido en el otro auto a modo de "paseo familiar", pero Matias tenia que alir a lucirse en el auto de Victor. De todas formas no podia objetar mucho, no hablaba, no gritaba y no les tenia la suficiente confianza como para golpearlos.

Iba en silencio en el auto y con cara de pocos amigos, dirigida a los dos muchachos y con un claro puchero en la boca.

El camino al centro fue insoportable, era un día de semana y el trafico era terrible,  tomaste por donde el GPS te habia dicho, pero en varías oportunidades tuviste que desviar, ya sea por un choque, piquete o simplemente porque te estabas acercando a una "zona peligrosa", según las palabras del GPS, tuviste que dejar el auto en un estacionamiento ya que después de estar dando vueltas 15 minutos no encontraste donde.

Ahora ahí estaban a dos manzanas del lugar al que iban, parados en la vereda la gente pasaba como un rio de colores y charlas por celular, en algunos casos chocando con ustedes y siguiendo adelante sin siquiera dar una disculpas, si estaban en la capital federal, a nadie le importa los demás, cada uno esta inmerso en su asunto.

- pero la puta madre, vez por que te digo que odio Buenos aires - lo miro a Wanna - Es una marea y todos estan como locos y apurados, mira a ese gil le crecio un centimetro y se lo tiene que ir a mostrar a la mujer - putee un rato mientras seguia caminando - Dale terminemos con esto y volvamos.

- Hey! No te olvides que vamos con Anne, no hables asi. No seas nabo, sabes que es timida y vos hablando asi jaja - Me ria como si lo estuviera retando a Fede, pero me era comico igualmente.

- A ver.. donde era esto.. Anne, no nos pirdas de vista, se que no sos una nena. Pero capaz que con este quilombo nos pierdas de vista mientras miras vidrieras. -

Dije mientras me ubicaba para caminar a su lado.

Las palabras de Fede no me habian dejado indiferente y me encontraba roja como un Tomatochan a causa de sus palabras, en mi familia ese tipo de expresiones nunca eran ocupadas y que ahora las utilizará un cercano mio afectaba más que si la digiera uno de los imprudentes peatones a los cuales ibamos haciendole el quite.

Avanzaba con muchisima dificultad entre empujones, la mirada curiosa a las ventanas de ropa y dulces e intentar no perder de vista a Fede y Mati, afortunadamente este se habia apiadado un poco de mi, por lo cual me sujete a su polera con fuerza para no perderme en el caso de quedarme curiosiando como el mismo habia dicho.

Caminan entre la gente como si estuvieran nadando en el lodo, era totalmente irritante sentir que la gente pasaba a tu lado, te golpeaba y seguia su camino, tal vez esquivabas a uno o dos, pero detrás venia otro que no te veía y te  golpeaba, y como si eso no fuera poco tras el golpe te miraban con el entrecejo fruncido y enojados como si la culpa fuera tuya mientras seguian su camino.

Por fin lograron llegar a la dirección, era un edicifio que contrastaba con los demás en la ciudad, la mayoria eran edificios de oficinas,  bancos, y negocios, pero este era un local chico, rustico, de madera, con su vidriera llena de especies y semillas extrañas, el polvo se acumulaba en algunos sectores como muestra del paso del tiempo.

Dentro del lugar la luz era tenue, los olores se entre mezclaban, canela, oregano, te y cafe, mas algunos mas que no reconocian, en las paredes varios retratos de personajes del mundillo artistico local se destacaban y entre ellos el denominador comun era un hombresillo calvo y bajo, que solo figuraba en soledad en un marco detrás de la mesada de atención en lo alto.

En ese instante caen en la cuenta de que han entrado y nadie salio a recibirlos.

Aja bonito lugar pero habia alguien ahi que pudiera hacer algo? - Hey hola.... hay alguien? - Pregunte mientras miraba todo lo qeu habia ahi.....

Mire por la ventana y la gente parecia un grupo de hormigas cargando el hormiguero de comida, no paraban un solo segundo y estaban mas que apuradas.

- Che pela - Luego miro a Anne - Que decia la lista? -

- Bueno, compremos lo que tenemos que comprar y vayamos a comer algo que me esta dando hambre. Veni Anne - Hice un gesto con la cabeza para que me siguiera, seguido de una sonrisa

Camine en direccion al mostrador buscando a alguien que nos atendiera, ya el olor a hierbas no era muy agradable que digamos, era una mezcla extraña.

- Hola? Es un autoservice? - Cante al aire esperando respuesta.

Miraba la tienda con curiosidad, veia las imagenes y en cada una de ellas el mismo sujeto calvo; sonrei al imaginarmelo de un tamaño diminuto como aquel sujeto de la serie Arnold que demolia edificios.

A medida que caminaba el olor a cafe, convinado con clavo de olor, manzanilla y quizas que otras hierbas más inundaban mi nariz a tal punto que un par de veces me vi sorprendida por un fortuito estornudo.

Mire a Matias y a Fede y me acerque a ellos. Mientras discutian sobre lo que habia que comprar me meti por detrás del mostrador en busca de alguien que nos atendiera ya que nadie parecia querer hacerlo.

Los tres ya se estaban impacientando de que nadie saliera a atenderlos, pero unos segundos después de hablar y unos quejidos se pudieron escuchar  y en el momento en que Anne pasa del otro lado del mostrador puede ver en el suelo y muy lastimado al pequeño calvo de las fotografias, debajo se podía observar un charco de sangre el cual sin darte cuenta habías pisado insuciando sus zapatos y de repente como un relampago la mano del hombrecillo  tomo tu tonillo y giro su cuello tratando de levantar la vista, peroel dolor no lo dejo y solo pudo pronunciar nuevos quejidos.

Los ojos abiertos de par en par y una expresión de terror se reflejo automaticamente en mi rostro. Si me fuese posible gritar lo hubiera hecho del alma a cambio solo me tape la boca con las manos, hasta que senti su mano en mi tobillo, aprete los ojos mientras permanecia quieta como una roca; sin saber que hacer ni reaccionar.

De la nada me agache, sacandome el chaleco y buscando por donde demonios estaba la herida que le hacia sangrar para cubrirsela con el chaleco; mientras las lagrimas de frustración salian sin pudor de mis ojos convinandose con la sangre, mientras seguia buscando la herida dentro de lo que mi vision me lo permitia.

Que habia pasado ? un leve quejido se escucho detras del mostrador, me subi para ver que era y ahi estaba el sujeto de las fotos en el piso...... - Alguien sabe que hacer? - Trague saliva mientras trataba de pensar por unos segundos que pasaba.....

- Pela veni - Le dije a Wanna mientras me colocaba detras de la cabeza del petiso - Voy... voy a intentar algo les dije mientras colocaba mis pulgares sobre los ojos del susudicho.