Partida Rol por web

Kadlo se fijó con más detalle en el AT-ST, y antes de que sus compañeros hicieran algún movimiento en falso, comentó:

- Aunque el AT-ST, a todas luces está averiado, está colocado para que pueda ser disparado. - Dijo mientras señalaba la carcasa de este - No me extrañaría nada que aún funcionase ...

Abstinius miró al duro. Sabía que era uno de los mejores artilleros de armas pesadas de la promoción, así que no dudó en apartarse de la tarea en beneficio del grupo.

- Yo no estoy en mi mejor momento. Tengo bastante dolor en el hombro y... Bueno ya sabéis que no se me da bastante bien el uso de armas pesadas...- aseguró el cadete mientras miraba hacia el AT-ST inerte. - ¿Quizás podríamos usar un dewback como cebo para atraer la atención del "gusanito"? ¿Qué os parece?...- proponía Tin a la espera de concretar el plan a seguir. Aquel adversario resultaba demasiado peligroso como para superarlo por la fuerza bruta. Debían usar el ingenio.

Erasmus palideció cuando vio a aquel enorme gusano deglutir como un piscolabis entre comidas a lo que antaño había sido un soldado de la élite imperial. Menudo destino acabar siendo un montón de maloliente mierda. Desde luego aquello no le acababa de convencer para nada.

Sopesó durante unos instantes como poder salir de aquella situación sin terminar siendo la siguiente comida de aquella bestia, con el consiguiente despacho de estos por su esfinter. Una vieja historia afloró en su mente. Había oído historias que un preso contaba en la mina donde él trabajaba acerca de un caza recompensas llamado Calo Nord. Por desgracia aquello era lo mas emocionante que te podías permitir en aquella situación. Nos contó como había matado a diferentes animales a lo largo de la galaxia con técnicas poco menos que dudosas pero efectivas. Una de ellas hablaba de como en  Nar Shaddaa, una luna del planeta Hutt, había matado a un Sarlacc con un poco de comida y una buena ristra de detonadores termales:

-Esos Sarlacc solo saben que comer y cagar, y cualquier cosa que le arrojen, dan buena cuenta de ello!!!- nos decía mientras reía con su mellada dentadura.- Habría pagado mil créditos solo por ver los fuegos artificiales que vendían después de aquello, JAJAJAJJAJAJAJAJJA.

Mientras la risa resonaba en la mente de Erasmus, escuchó hablar a Kadlo y Tin dialogar sobre las posibles soluciones que podían llevar a cabo, y Kruehger puso su granito de arena:

-No me convence demasiado pasearme por el recinto mientras ese animalito lo recorre. Además, no sabemos si solo está ese o hay más de uno.- Se giró hacia Tin.- Propongo algo más sencillo y más acorde con mi, digamos, personalidad. Podríamos llenar un saco de comida de dewbak con granadas activadas y hacer volar a ese gusano por los aires. Que os parece la idea?

- Es otra opción. - Dijo mientras escuchaba la propuesta de Erasmus - Pero si juntásemos las dos creo que sería más efectiva. ¿Qué os parece que llenemos una mochila de granadas, la arroje uno de nosotros, mientras otro está en el AT-ST listo para disparar en cuánto se mueva algo?

Y mientras miraba al resto, recaló con su mirada a Talram, qué últimamente estaba muy callado.

Talram sopesaba las opciones. El gusano parecía, y seguramente era, un rival demasiado superior para ellos. Las ideas de los demas no parecian malas, pero la idea de Kadlo de juntarlas todas parecia la mejor. Y asi lo expuso, con su mente ordenada para el dialogo que le caracterizaba.

- Podriamos hacer lo siguiente: Yo montare un dewback para atraer a la superficie al gusano. Cuando salga, Tin y tu - señaló a Erasmus - le lanzais un fardo de comida de dew bien rellenito de granadas. Yo tambien puedo lanzarle alguna...si mi montura no se asusta demasiado. Asi Kadlo tendra un bicho tratando de comer y poco atento a los disparos de los cañones del andador.

Expuso todo aquello como si se tartase de el plan del fin de semana, pero en el fondo estaba aterrado. El gusano de la arena lo tenia aterrorizado...pero trataba de que no se le notase. Ya tenía que cargar con el lastre del niño mimado...no hacía falta añadir el sanbenito de cobarde...

Tin asintió al plan expuesto por el ex-senador. Para obtener el éxito, todos debían comprometerse a cumplir con su parte respectiva de lo que habían acordado. Abstinius, herido de su hombro ni podía hacerse cargo de los cañones del AT-ST, ni era la persona idónea para montar a lomos del Dewback. Quizás, tampoco era el adecuado para lanzarle una mochila repleta de granadas bláster a aquel anhélido de dimensiones brutales, pero estaría junto a sus compañeros hasta el final.

- Yo no dispongo de granada. Ya la he usado.- recordando el incidente con los wooquei.

Kadlo también asintió al plan maquetado por Talram. Sacó su granada y se la pasó a Erasmus:
- Creo que te toca hacer los honores del lanzamiento. - Acto seguido se dirigió al AT-ST por el mejor camino, y el más seguro, posible, y en cuanto estuvo a su lado - Avisadme cuando estéis preparados. Me quitaré antes la armadura para poder disparar mejor este armatoste, ..., y el tiempo no acompaña a estar mucho rato sin la unidad de supervivencia.

Erasmus vio como el Durosiano se dirigía a él para ofrecerle la granada, y este la aceptó de buen grado. Pero bajo el casco, una cara de incredulidad que no podía verse afloró. No podía creerse que a aquellos compañeros de andanzas les gustase tanto jugarse el pellejo. Creía que aquella idea que había acudido a su mente era, cuando menos, para mantenerse a salvo de aquel engendro que no hacía mucho se había zampado a otro imperial sin apenas despeinarse. 

Pero al fin y al cabo, no era su pellejo el que iba a ponerse en peligro después de todo. Parecía que el señorito había sacado las gónadas de paseo al fin, y decidió unilateralmente cabalgar sobre su dewbak para hacer de cebo, mientras el Duro se movía velozmente hacia el AT para intentar acabar con el gusano a cañonazos. 

Erasmus agradeció a Kadlo el gesto de la granada. Se dirigió al almacén donde se encontraba la comida de dewbak y cogió varios sacos para utilizar de cebo. Después se sacó las granadas y comenzó a trastearlas para qué detonaran en el momento exacto. Cuando hubo acabado se dirigió a sus compañeros:

-Señores, la trampa esta lista. Cuando queráis iniciarla, dad la orden y yo lanzaré los sacos!!!!!!

La imagen del gusano engullendo a aquel pobre soldado impactó sobremanera a los reclutas. Aquello no era ninguna misión de adiestramiento, había pasado a ser una lucha por la supervivencia... Y el enemigo les superaba con mucho y tendrían que utilizar todos los recursos que tuvieran a su alcance.

Dos ideas se presentaron rápidamente...Kadlo propuso usar la artillería del AT-ST contra el gusano aunque el problema radicaba en poner el objetivo alineado con el arma. A Erasmus se le ocurrió emular a un contrabandista de tiempos pretéritos, un tal Kalo Nord, y pretendía poner varias granadas en un saco de comida de dewback y lanzarlas enmedio del patio para esperar que el gusano se las tragase.

Eligieron poner en práctica las dos estrategias de manera coordinada. Iniciaron los preparativos. Talram se presentó voluntario a hacer de cebo para atraer al gusano, para ello se montó en un dewback y esperó la señal convenida. Erasmus colocó dos granadas en la mochila y también aguardó. Tin estaba malherido por lo que decidió apartarse a un lado para no estorbar. Kadlo se encaramó a la cornisa donde reposaba el AT-ST y para disponer de más maniobrabilidad decidió despojarse de la armadura.

Un rumor fue creciendo de intensidad hasta que un enorme agujero se abrió bajo la posición donde los dewback devoraban la comida. Una enorme boca abierta surgió del suelo y atrapó a la primera criatura que se puso a su alcance. El resto de dewbacks entraron en estado de pánico y salieron corriendo por todas partes tratando de ponerse a salvo de aquel salvaje depredador.

Erasmus preparaba las granadas para su parte del plan, cuando un fuerte estruendo ocupó todo el lugar. Un gran agujero se abrió a los pies de los dewbaks que se alimentaban vorazmente del pienso que había esparcido por el lugar. Vio como el dewbak de Talram entraba en un estado de terror irracional y empezaba a dar problemas al joven senador. 

Por desgracia no pudo ver como acababa aquella situación. Él tenía su propia parte del plan. Una parte que dependía única y exclusivamente de él. Y no podía fallar. 

Con su mano izquierda, activó las granadas y las lanzó dentro del saco de pienso que tenía en su mano derecha. Con un fuerte volteo, lanzó lo más cerca posible aquel saco del gusano, con la esperanza que su voraz apetito, diera cuenta de ello. Cogió aire y con un fuerte berrido dijo:

-Fuego en el agujero!!!!! Primera parte del plan en camino!!!!!

Al emerger aquellas fauces terribles, los dewbacks hyeron en desbandada, tratando de evitar el magro destino de el compañero devorado. Talram corrio tras uno para tratar de montarlo y dirigirlo hacia el gusano de la arena, para que este se entrase en el y los demas pudiesen actuar segun lo establecido. Saltó sobre la gruesa criatura con soltura, a pesar de la armadura, pero una vez encima, la bestia corcoveó pesadamente, sacudiendose aquel intruso de su ser, tal vez intuyendo que pretendian llevarlo hacia el objeto de su animalesco terror. El noble garossano hizo lo que pudo por contener a la bestia, pero su masa se removia como loca, y el suelo abrió sus brazos para recibir al ex-senador. El costalazo fue de padre y muy señor mio, y por un instante quedó sin aire en los pulmones, mientras su cobarde montura trotaba como un ewok borracho en pos de la seguridad. La maniobra de caza no podia empezar peor...