En ese caso, no sé si habéis hablado con mi madre también...
*Veamos, a mi personaje le interesan los nobles, la gente de alta alcurnia, si eres noble nos llevaremos bien*
Si queréis mi ayuda debéis confirmarme vuestra posición querida.
De mi innegable carisma y mis maravillosas interpretaciones a violín.
Eso que te hayan dicho.
Ahora bien, si no eres totalmente nueva en palacio, seguro que él te ha dirigido ya la palabra.
Cordial y amable. Nada parecido a la fama de pendenciero. Incluso te pareció educado y comedido.
Pero la fama sigue diciendo lo mismo respecto a él.
Sus majestades, quería agradeceros humildemente que me hayáis dado un lugar en vuestra corte, en vuestro hogar. Imagino que mi tutora os habrá hablado de mi. Estoy profundamente emocionada por toda esta situación. Procuraré estar a la altura de sus expectativas.
No os preocupéis, os trataré con el mismo respeto que si fuerais la mismísima reina, mi señora.
¿Cómo es vuestro trato hacia los criados?
Majestad, por lo visto vuestra esposa me tiene en alta estima, pero ¿qué hay de vos? ¿Dejaríais vuestra alcoba en manos de mi buen hacer?
Mi Lady, va a ser difícil que no defraudéis las expectativas que tengo puestas en vos, pues son muy altas. Ciertamente, vuestra tutora nos ha hablado mucho y bien de vos.
Mas no temáis: mientras estéis bajo mi égida, todas las puertas os serán abiertas en esta Corte.
No hagáis caso a mi esposo: el peso de la corona le agriaría el ánimo a cualquiera, pero es tan magnánimo como se dice.
Si necesitáis algo, en mí tenéis una mano amiga; no importunéis a Su Majestad, pues yo podré sin duda ayudaros.
Lo más seguro que no mi lady, Los O'Conell somos un cadena de comercio un poco desconocida,por lo que aún cuándo nuestros productos son de una gran calidad, la poca fama hace que otros comerciantes se adjudiquen nuestro productos como propios.
Queremos aprovechar esta fiesta para poder crear uniones con las mayores influencia en el reino y podernos desarrollarnos sin miedo.
Perfecto, me agradan vuestras maneras directas. Yo tampoco soy admiradora de los que se andan con rodeos.
Trato cordial, entonces, con admiración (razonable) por ambas partes.
Pues si tenemos en cuenta que llevo siendo el bufón real durante algo más de 10 años... La verdad es que no lo sé, no me lo había planteado nunca XD.
Supongo que algo se te puede haber comentado, especialmente si te han hablado de la corte de Uthor IV de manera concreta.
Vale, éramos muy amigas pero...
1. Algo ocurrió y nos distanciamos.
2. Seguimos siendo cercanas pero no tanto, cada una siguió su vida.
¿Qué te parece mejor?
Te contesto por aquí ya que empezamos aqui xD
Tengo una pequeña pregunta. En la tabla de relaciones, ¿afecto implica sentimientos amorosos o simplemente es el mayor grado de amistad posible en la tabla?
Tiempo habrá!
Edmund solo os conocerá de vista, habiéndoos visto pasar a vuestra llegada, o poco más. Una bonita dama, como muchas que visitan el castillo.
No conozco demasiado de la personalidad de Elizabeth, pero supongo que como buena princesa estará acostumbrada a tener todo aquello que se le antoja. No dudo que se tenga en alta estima y que realmente esté comprometida con el rango que ostenta, y que sus convicciones le lleven a buscar el futuro junto a un caballero digno de su rango.
Pero las pasiones humanas son iguales para todos así que el anhelo que siente al sentirse rodeada por los brazos de un muchacho fuerte y hermoso es ciego, y nada sabe de cuna, sangre o linaje. Y una vez probado, por qué no repetir aquello que le ha agradado?
Para Edmund, poder yacer con la princesa resulta a partes iguales salvaje y tierno. Ella es el ser más bello que ha contemplado y cada vez que se repite el encuentro sigue creyendo que ha sido un sueño, y si de veras ha ocurrido, no volverá a repetirse. Pero mientras tanto, lo disfruta y lo agradece al buen Dios.
Las clases de equitación no han avanzado tanto como alguien que se interesara podría esperar, claro.
Por lo demás, puesto a imaginar pienso que en los encuentros no se dedicarán a chismorrear demasiado: desde luego no antes, ni durante, pero tal vez "después" se encuentre algún momento para confidencias inofensivas (o no tanto) que en cualquier otro momento serían impensables.
Ya me dices como lo ves. Creo que es una forma de plantearlo bastante previsible, pero que puede funcionar bien. El grado de intimidad y demás, te lo dejo a ti :P
Estoy de acuerdo en todo, pero añado una cosa, de momento será todo en secreto, te explico:
La Princesa es una joven muy protocolaria, cree en la condición de clases y en parte, se odia por acostarse con un simple mozo de cuadras (perdón por lo de simple), bien, de momento si no te importa solo pasó una vez, cogeremos el tema desde ahí, porque creo que asì podremos desarrollar un tira y afloja mas chulo entre nuestros personajes ¿te parece? Ya que es previsible, hagámoslo interesante. Eso sí, ella te pidió que todo quedase en secreto, pues no quiere que NADIE se entere, luego ya si lo cuentas o no es cosa tuya ^^
¿Te parece? ^^
De momento solo fue un apasionado beso por cierto xD
No puedo seguir el ritmo del Off, lo siento pero voy a centrarme sólo en las escenas de rol.
La impresión de Edmund respecto al Príncipe es previsible, creo. Una mezcla de temor a quien se sabe que dispone poder sobre la vida de alguien como un mozo de cuadras, y además se muestra superficial y caprichoso. Lo bastante ocioso para dedicar todo su tiempo a las conquistas, muchos días bien se cambiaría por él, siquiera durante unas horas. pero eso es imposible, desde luego.
De todas maneras, el mozo no es del todo corto de entendederas y reconoce en Dyonisos un alma creativa y, posiblemente un gran futuro rey, que sabrá sentar la cabeza cuando le llegue la hora de tomar las riendas. Lo trata con todo respeto siempre, y el príncipe puede ver que Edmund, que lleva pocos meses en el castillo, es trabajador y en general amable y simpático, sin causar problemas.
Me parece perfecto, un beso es lo suficientemente inconveniente como para poder crear todo el drama que se quiera.
Si solo ha sido una vez, dudo mucho que Edmund tenga ningún interés en contárselo a nadie. Aunque alguien le creyera, podría acarrearle poco beneficio y muchos problemas. En principio, su Alteza debería poder contar con su discreción. Si ella lo comenta con alguna otra dama o no, ya no está en manos del mozo.
Por su parte el príncipe, precisamente por su caracter cercano y desinhibido, suele ver con mejores ojos a los criados que a otros nobles.
No habéis tenido ocasión de un trato continuado, porque las aficiones del príncipe le alejan de los establos, pero sí que es un hombre agradable, que si tiene ocasión se detiene a preguntar cómo va todo y se muestra amigable.
Siempre que no haya otros nobles cerca. En esos momentos es más distante, pero siempre cordial. Incluso siempre tiene una sonrisa y una mirada cómplice