Partida Rol por web

Invierno infernal

Ambientación

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07/12/2019, 13:32
Narrador

¿Por qué una Cuarta Cruzada?

En el año 1187 de nuestro era, las tropas Cruzadas de Guido de Lusignan, que aglutinaban a Templarios y Hospitalarios, y las del rey de Jerusalén, Reinaldo de Châtillon, salieron al encuentro de las tropas del sultán de Egipto, Saladino, enfrentándose en la  batalla de los Cuernos Hattin. Las tropas cruzadas fueron masacradas, Lusignan fue hecho prisionero, Reinaldo fue decapitado y se perdió la reliquia de la Vera Cruz. Apenas dos meses después de la fatídica batalla, Saladino toma Jerusalén. La ciudad santa que con tanto esfuerzo y sangre había sido conquistada durante la Primera cruzada (1099) volvía a estar en manos infieles.

Esta pérdida fue un desastre, se pidió un nuevo esfuerzo por recuperar el Sagrado Sepulcro y restaurar el Reinado cristiano en Tierra Santa. Los grades reyes europeos, Federico Barbarroja, rey alemán del Sacro Imperio Romano, Felipe Augusto de Francia y Ricardo Corazón de León, aunaron esfuerzos en la llamada cruzada de los Reyes, la Tercera Cruzada. La cruzada comenzó mal, Federico murió antes de que su ejército llegara a la Tierra Santa. Los cristianos solo consiguieron recuperaron Acre, y se acordó una tregua para permitir a los cristianos peregrinar a Tierra Santa. Aquellas victorias eran algo, pero, tristemente, no era nada que las negociaciones no hubiesen conseguido con un menor coste de vidas.

Era cuestión de tiempo que otra cruzada se pusiera en marcha. En 1198 un hombre vigoroso de 38 años llega al papado de roma y es nombrado Inocencio III, el sucesor número 176 de San Pedro al frente de la iglesia católica de Roma. En agosto de ese mismo año, Inocencio III hizo una nueva llamada a la cruzada para reconquistar el Sagrado Sepulcro. Pero ninguno de los grandes reyes europeos quería dejar su reino para iniciar un lago viaje peligroso e incierto. Con la muerte de Ricardo corazón de León, las hostilidades entre la Inglaterra Angevina y la Francia Capeta habían vuelto a avivarse, y ninguno de los dos rivales tenía intención de dejar a un lado sus batallas por otro viaje costoso a Oriente. Y Alemania se encontraba sumida en el caos de las luchas intestinas de los diferentes contendientes por el trono, y ninguno de ellos quería darles la oportunidad a sus contrincantes de ocupar su puesto.

 

No fue hasta finales de 1199 cuando los nobles menores decidieron dar un paso adelante y asumir el liderazgo de la cruzada sin el respaldo financiero de los grandes reyes. Aquellos que lo hicieron eran un grupo enérgico de nobles que habían decidido llevar la cruz después de encontrarse en un torneo en Écry. Los más famosos eran los condes Thibald de Champagne y Louis de Bois. Unos meses más tarde otros tres nobles se les unieron: el conde Balduino de Flandes junto con sus hermanos Enrique y Eusiace. Los tres condes provenían de familias de cruzadas, y compartieron el liderazgo y organización.

Notas de juego

Seguro que alguno se preguntara: ¿y la Segunda Cruzada? ¿Dónde está la segunda Cruzada?

La segunda cruzada (1144-1148) fue convocada en respuesta a la caída del condado de Edesa, uno de los primero estados cruzados fundados durante la Primera Cruzada. La Segunda Cruzada contó con el liderazgo de Luis VII de Francia y el emperador Conrado III. Los ejércitos de ambos reyes marcharon por separado a través de Europa y en cierto modo fueron retardados por el emperador bizantino Manuel I Comneno. Después de cruzar el territorio bizantino, ya en Anatolia, ambos ejércitos fueron derrotados, por separado, por los turcos. Una parte del ejército consiguió llegar a Jerusalén y en 1148 participaron en un desacertado ataque sobre Damasco. La cruzada, en resumen, fue un fracaso para los cruzados y una gran victoria para los musulmanes.

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10/12/2019, 19:56
Narrador

Zara y la Cuarta cruzada

Después de un tiempo de reclutamiento, consideraron que lo mejor para la cruzada sería una ruta marítima. Mucho más rápida y segura, que una ruta terrestre. Por ello, buscó un puerto europeo desde el que partir. Uno de los mayores puertos cristianos, que por aquel entonces era Venecia.

Se llegó a un acuerdo con Venecia en abril de 1201, por el cual la República se encargaba del transporte hasta Egipto de un ejército de 33.500 cruzados, a cambio de 85.000 marcos de plata. Cuando llegó el momento de embarcar, en junio de 1202, los cruzados, cuyo ejército era sensiblemente menos numeroso de lo que habían previsto, no pudieron reunir la cantidad acordada. Venecia se negó a transportar al ejército a menos que se pagase íntegra la cantidad acordada. Los cruzados pasaron el verano acampados sin poder zarpar, hasta que finalmente Bonifacio de Monferrato pudo llegar a un acuerdo con Venecia.

Su propuesta fue permitir el aplazamiento del pago de la cantidad que se les adeudaba a cambio de que los cruzados los ayudasen a conquistar la ciudad de Zara. Zara era un puerto estratégico en la costa Dalmata, un punto de paso. La ciudad se había rebelado contra la República de Venecia en 1183, y se había colocado bajo la protección del rey Emerico de Hungría.

Bonifacio de Monferrato y el dux veneciano se pusieron de acuerdo. A pesar del desagrado del papa, que desautorizó esta expedición, la flota zarpó de Venecia el 8 de noviembre de 1202, y dos días después los cruzados atacaban Zara. Los ciudadanos de Zara colgaron banderas con cruces en las paredes y murallas, mostrando que eran una ciudad cristiana. Esto no impidió que el día 15 de noviembre la ciudad fuera conquistada. El papa optó por excomulgar a todos los expedicionarios.

Llegados a esta época del año, los cruzados deciden pasar el invierno en Zara y reanudar su marcha hacia Tierra Santa con la llegada del calor. La ciudad de Zara se convierte ese invierno en un polvorín a punto de explotar. Los cruzados se encuentran frustrados tras la bula de excomunión papal, hombres que partían lejos de sus casas para expiar sus pecados se veían fuera de la iglesia tras atacar una ciudad cristiana debido a un acuerdo comercial; y la población local se veía obligada a acoger a los soldados que hace unos días mataban a sus hijo y maridos, violaban a sus hijas, saqueado sus casas, y que se comían sus escasa provisiones.

 

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10/12/2019, 20:13
Narrador

Zara y Dalmacia

Zara es la ciudad más grande de Dalmacia, una región de la costa adriática de los Balcanes junto con algunas islas. Básicamente es un delgado brazo de tierra clavado entre el mar y los Alpes Dinaricos, las altas montañas que la separan del resto de los Balcanes. El tiempo clemente de Dalmacia y la cantidad de puertos naturales la convierten en un enclave importante para intentar controlar el acceso de los barcos al Adriático. Este hecho la convierte en una región estratégica para muchas ciudades italianas, especialmente para Venecia.

Historia

Se tienen registros de Zara desde el siglo IX a.C, cuando era un asentamiento liburniano llamado Jadera. Algunas partes de la zona antigua de la ciudad son de esa época. Desde entonces ha permanecido como un importante puerto del Adriático, cambiando de manos entre los griegos, romanos, godos y bizantinos. Los habitantes de la ciudad se han revelado a sus señores venecianos, por lo menos en generaciones recientes. Una revuelta popular en 1186 borró a los venecianos de la ciudad. Los ciudadanos buscaron rápidamente un acuerdo mucho más beneficioso, y lo alcanzaron con el rey Bola III de Hungría, que se beneficiaría de aquel importante acceso al Adriático.

Desde la época de la revuelta todo ha transcurrido con cauto optimismo, pero atentos a la reacción de Venecia. Durante 15 años parece que se ha llegado a una situación de punto muerto, la mayoría de los barcos venecianos no son bienvenidos a Zara excepto aquellos que se encuentran lejos de su ciudad natal o de los grandes puertos.

La población de vampiros de Zara siempre ha sido relativamente pequeña, sobre todo a principios del siglo XIII. Los puertos de Dalmacia han sido los dominios de aquellos vampiros que les encanta alimentarse del comercio marino. Son varios los miembros de los clanes Lasombra y Nosferatu que han habitado aquí desde la antigüedad. Sin embargo, la población mortal no es lo suficientemente grande como para aguantar a un gran número de vampiros, así que cuando un lord zarino se hace poderoso, entonces llama la atención de algunos señores italianos y balcánicos con mayores recursos. Durante décadas los Lasombra dalmacios formaron parte de la facción veneciana del clan junto con algunos Capadocios, de los que se decía que habían establecido varios refugios en diversas islas. Pero ahora tras la revuelta y la batalla, la situación en la ciudad es desconocida.

Geografía

Zara está situada en una península balcánica que se adentra en el Adriático, formando un puerto bien protegido. La cuidad es un laberinto de calles empedradas donde todavía se usan muchas de las construcciones romanas. Los últimos siglos han sido de prosperidad comercial y de construcciones religiosas, incluyendo la iglesia de San Donato y la iglesia de Santa María. De esta última se dice que tiene grandes reliquias, y que los Cainitas que conocen Dalmacia lo consideran territorio sagrado y prohibido para la estirpe de Caín.