Partida Rol por web

Invierno infernal

Capítulo tres: Regreso a Zara

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07/10/2020, 16:40
Cristoff Romuald

Crisfoff miro a Ezcebet como un antitaurino una corrida de toros.

-me he jugado la honra, nuestra recompensa y solo Dios sabe que mas, eres como una bestia, salvaje y peligrosa pero eso se va a acabar-Dijo Cristoff mientras agarraba a la joven del pelo y con los colmillos se abría una herida en la muñeca de la otra.-Tu hermano...muerto....tu padre...decapitado y tu familia...pronto será purificada por sus enemigos.-el vastago acercó su muñeca con su palpitante vitae rebosando-yo...cuidare de ti...pero no será gratis ¡exijo devoción! ¡bebe y vive!

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09/10/2020, 15:45
Francesco

NO, dijo Francesco al ver la acción de su compañero.  Aquel momento le resultaba familiar pues sin duda era la misma situación en la que conoció al cainita.

N​​​​​​​NNo tenemos nada en contra de esta mujer.  Déjala marchar pues suficiente castigo ha tenido ya.

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10/10/2020, 13:33
Enzo Maculano de Fiorenzuola

El enmascarado, cruzado de brazos y envuelto en su capote, sacudió la cabeza en claro gesto de negación, decepción y desaprobación.

-Qué empeño en conseguir subordinados-, dijo con su icónica voz gutural y cavernosa mirando con sus ojos vacíos a Christoff. -Primero pedísteis al elocuente Príncipe Flamcourt permiso para abrazar a un chiquillo. No se os concedió, y eso os molestó. Puedo comprenderlo. Luego, como el catálogo de abrazables que cruzamos en nuestro camino era más bien escaso, reclutásteis al aletargado Rinaldo entendiendo que su silencio era... confirmatorio. He aquí su caja para dar testimonio de la carga que hemos tenido que soportar durante el viaje de vuelta. Hasta el mulo que lo ha arrastrado tiene una hernia tras tirar de su peso, Ser. Cruel sois con la bestia por tirar de un peso muerto que sólo el Diablo sabe por qué os interesa. Desde luego, asunto mío no es. Y ahora, en el súmmun de lo inverosímil, queréis devoción y lealtad de esta joven a la que habéis tratado desde el principio como algo peor que un despojo. 

Enzo hizo una de sus habituales pausas dramáticas.

-Voto a bríos, ser, no hay quien os entienda. Se diría que vagáis captando peones para la Cruzada. O quizás para una causa aún más oscura bajo designios de un Sire que no conozco. Y al que tampoco deseo conocer.

Alzó una mano y la agitó con un deje teatral.

-En fin, vuestra misión no me incumbe. No obstante, y dado que la joven Erzebet creo que arde en deseos de vomitaros en la cara... Eso, o padece úlcera estomacal sangrante a juzgar por su rostro... Propongo que la joven decida su destino como mujer libre.

Enzo hizo una elegante reverencia a Erzebet que escondía un mensaje subliminal en forma de "No se merecen". Luego, miró al grupo en conjunto.

-Los Cruzados no me importan y mi viaje hasta esta tierra ha concluido sin pena ni gloria. Volveré a mi amada Venecia. Sírvanse los interesados en seguirme. A los demás... Buen viaje, fortuna y gloria. 

El enmascarado dedicó una reverencia y un comentario con diferentes grados de acidez a cada uno de sus acompañantes.

-Mario, deseo que encuentres la edición primigenia del libro esotérico que persigues. O lo que sea que se te ha perdido en la biblioteca-, dijo tras saludarle con una breve reverencia.

-Páter, su calva siempre me ha causado profunda obnubilación. Si decide regresar a Venecia, sepa que no hará el camino en soledad-. Enzo dedicó una reverencia al cura.

-Jovencita, si deseas conocer una ciudad anegada e interesante donde cada noche es una intriga y que te traten como a un ser humano mientras asumes tu pérdida y tramas la venganza que mereces, eres bienvenida en la Serenísima. El buen Enzo conoce gente que cuidará de ti. No te haré beber sangre ni nada por el estilo. Tienes mi palabra-. Enzo replicó la reverencia a Erzebet.

-Christoff, que te vaya bien forjando tu ejército-. Enzo le dio una palmadita en la mejilla al cruzado. -Lamento profundamente tu pérdida-, dijo señalando el ataúd en el que viajaba el malogrado Rinaldo y soltando una risilla lúgubre.

Acto seguido se dio la vuelta y avanzó varios pasos en dirección a la bruma. Se detuvo, se giró hacia el grupo esperando un instante por si alguien se le unía y alzó un dedo.

-Ah... Y cuidad al mulo. No merece ese castigo-. Estalló en una carcajada escalofriante.

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12/10/2020, 16:15
Erzebet

Ezcebet se encontraba al borde del abismo. Por un lado Cristoff quería vincularla, de ese modo no volvería a "causar problemas", o esa era la ida del monje guerrero. Por otro lado, el padre Francesco apelaba a la calma y la libertad. La muchacha ya había sufrido suficiente.

Finalmente, con su verborrea habitual, el Nosferatu apelo por el libre albedrío de la muchacha. ¡Por supuesto que elegido la libertad! ¡La sangre solo se vincula a la tierra! Y acompaño su frase de un escupitajo de sangre a los pies de Cristoff, sentenciando así su opinión sobre el cruzado y su intención de vincularla.

Pero no quiero que penséis que me estáis haciendo un favor. Pagare mi libertad con información. Dijo con aire altanero, algo que seguramente le viniera de familia. El príncipe Gari esta demasiado ocupado buscando conspiraciones en la sombra como para prestar atención a la realidad que golpea su cara. Toda la corte menos el conocen el nuevo destino de la cruzada. La muchacha hizo una pausa dramática y aprovecho a dar varios pasos alejándose de Cristoff.

Hace varios días llego un mensajero al campamento cruzado. Traía una oferta de Alejo, uno de los pretendientes al trono bizantino. Ezcebet vuelve a hacer otra pausa dramática, esta vez aprovecha a alejarse de Enzo. Huele a pescado podrido. Si el ejército cruzado se desviaba hasta Constantinopla y le ayudaba a reconquistar su trono, Alejo no solo estaba dispuesto a garantizar el pago de la deuda que los cruzados habían contraído con Venecia, sino que además se comprometía a aportar a la cruzada un contingente de 10 000 soldados, así como fondos y provisiones para emprender la conquista de Egipto.

También creo recordar que prometió algo de poca importancia. La muchacha cayo durante unos momentos mientras hacía memoria. Si, ahora recuerdo. También prometió la fidelidad de la iglesia ortodoxa al Papa de Roma.

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15/10/2020, 11:44
Mario

Ante la actitud de Cristoff, Mario dio un paso al frente colocándose al lado de la mujer.

- Ya basta Cristoff, déjala en paz. - dijo con un tono autoritario.

Las palabras de Enzo le parecieron divertidas, como siempre e inclinó la cabeza al ser mencionado por él. No dijo nada sobre el libro pues el enmascarado a penas perdió tiempo hablando con él y cambió a otro tema.

Las palabras de la muchacha sí le interesaron demasiado. Cuando alguien hablaba de Bizancio, Mario incrementaba su interés pues aquello le interesaba demasiado.

- Veo que esto nos excede. Alguien quiere guerra, y la guerra siempre quema libros y eso me preocupa. - miró a sus compañeros - ¿Quien es el Alejo ese? ¿No será cómo nosotros? - preguntó - Osea que no volverán a Venecia sino que irán a Constantinopla... ¿La Iglesia ortodoxa sometida al Papa de Roma? Eso si que me resulta increíble...

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15/10/2020, 18:12
Francesco

Francesco sonrió para si al ver la reacción de Erzebet, aquella hembra no era de las que necesitaban ser salvadas y seguramente preferiría la muerte a ser la esclava de Cristoff.

El elocuente relato del hombre de la mascara fue muy satisfactorio, sin duda Francesco estaba conforme en la mayoría de cosas por no decir todas.

La mujer dio la información que necesitaban sobre el siguiente paso en toda aquella farsa, Francesco ya había dispuesto de aquello por otra fuente por lo que parecíar cierta.

Volveré a Venecia contigo Enzo, allí se decidirá el siguiente paso.

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17/10/2020, 16:33
Cristoff Romuald

Cristoff observó con ira la reacción de la joven y la de sus compañeros aunque no dijo nada, sis manos se posaron sobre la espada listo para respetar los derechos de libre albedrio de la joven. en cuanto a sus compañeros...eran unos blandenques "hombres sensibles* que no pensaban en los problemas que había ocasionado la joven ni en los que podría ocasionarles a futuro y mas cuando la joven podría hacerles culpables del destino de su familia.

así pues recupero su postura y se cruzó de brazos antes de dar su opinión al respecto.

-a pesar de que me gustaría volver a Venecia con mi progenitor, seguiré a los cruzados sea a donde vayan hasta averiguar quien los mueve y con que fin...en cuanto a Reinaldo, le buscare una cripta donde pueda descansar.-pese a que era el mas despegado del grupo por algún motivo era el único que se había ofrecido a cargar con Reinaldo, no entendía como los otros le prestaban mas atención a Mortales o mujeres que a un hermano de sangre, compañero de aventuras. 

Notas de juego

*así llamaba "El Fari" a los mariquitas. jejeje

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20/10/2020, 08:56
Enzo Maculano de Fiorenzuola

-Sea pues. Los caminos están decididos-, dijo Enzo con un asentimiento hacia Francesco.

-Joven Erzebet, antes de marchar, tengo una pregunta para vos... Una que deseaba haceros a nuestro regreso del Bostral-. El vampiro se aclaró su garganta con un carraspeo ronco. -¿Tenéis conocimiento de quién, o qué, es Zubor? Tomaos vuestro tiempo, si lo precisáis. Mas os recomiendo encarecidamente decir la verdad-, sugirió el enmascarado haciendo gala de su habitual amor por el misterio.

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25/10/2020, 15:44
Erzebet

No. Alejo es un simple mortal. Erzebet no fue capaz de daros más información sobre el tal Alejo, pero un par de preguntas en las tabernas o a los guardias sirvió para saber el resto de la historia de venganza e intrigas palaciegas.

La historia de Alejo “Angelo” comienza en 1195, cuando Alejo III destronó a Isaac II el padre de Alejo “Angelo” del trono de Constantinopla. El joven hijo sin futuro fue enviado a prisión. Pero en 1201, dos mercaderes pisanos consiguieron rescatarle, sacarle de Constantinopla y llevárselo a Alemania, donde se refugió en la corte de su cuñado Felipe de Suabia. Ahora Alejo “Angelo” pedía ayuda para recuperar el trono que le había sido arrebatado a su padre y buscar venganza; y a cambio pagaría a la deuda de los cruzados con el oro de Constantinopla.

Ante la pregunta del enmascarado la joven no supo responder ¿Quién, o qué, es Zubor? No conozco a nadie con ese nombre. ¿Debería de sonarme de algo? Da igual, me marcho de este pozo de inmundicia antes de que su olor se adhiera a mi pelo. Dicho esto, la joven se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia una de las puertas de la ciudad. Seguramente regresaría a su tierra, al paso del Bostral, eran muchas las leyendas sobre los Tzimises y su imposibilidad de descansar en tierra que les era ajena. Pero en su tierra la joven no encontraría la paz, si no más sufrimiento.

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25/10/2020, 15:49
Narrador

Parecía que los caminos de los cuatro vampiros se dividían. Mario y Cristoff se encaminaban a Constatinopla junto al resto de la cruzada. En cambio, Enzo y Francesco volvían a Venecia. Por el contrario, Reinaldo encontró su descaso en una de las capillas de Zara, la capilla donde Francesco y Cristoff se habían conocido al inicio de esta rara aventura. Nadie comprobó el féretro, simplemente fue arrojado a una de los nichos vacíos de la catacumbas.

Al caer dentro del hueco, la tapa del féretro se rompió dejando salir un pestilente olor. ¿Como era esto posible?  Rinaldo era un vampiro, su carne nunca se corrompería como la de un simple mortal. Entonces al abrir del todo el féretro comprobasteis para vuestro asombro que Rinaldo no se encontraba en el ataúd, sino un simple campesino hinchado por los gases de la descomposición. ¿Dónde estaba Rinaldo, o como quiera que se llamara?

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26/10/2020, 17:45
Cristoff Romuald

Cristoff miró el ataud abierto con los ojos fuera de las orbitas, ¿como era posible tal cosa? que o quien era Reinaldo? no sabía nada pero quería pensar que su compañero de aventuras todavía no había encontrado su final.

Con una sonrisa, cristoff puso la tapa del ataud en su sitio y se giro hacia Franchesco

-vámonos Francis, parece que hemos perdido un poco el tiempo con esta caja.-el monje guió al cura hacia fuera de la cripta y miró el sitio por ultima vez.-es extraño...el poder de mi sangre debería haber atraido a la joven hacia mi.

-intuyo que vendrá a mi y lo que hiciste aquella noche no habrá valido de nada, como la Tzimitze la cual me he ofrecido a cuidar de ella como si fuese mi chiquilla, allá en su tierra solo le espera una cacería sin fin...yo le habría dado una nueva identidad...un linaje.-el vastago hablaba con voz suave y tranquila, sin ningún motivo oculto-no te conozco francis...pero en dos ocasiones te has interpuesto entre mis ambiciones y yo...la primera te salvó el príncipe....la 2ª nuestros compañeros....esta tierra que plagamos es muy basta, así que no vuelvas a entrometerte en mis asuntos, pues no habrá una 4ª.-tras decir esas ultimas palabras con cara livida y fría como el hielo, sonrió y saludo antes de irse por las callejuelas como si buscara a alguien con la mirada.