Partida Rol por web

Parece que esto está demasiado limpio. Creo que no encontraré muchas más pistas aquí. Será mejor que vuelva con la Gisela. - Pienso.

Salgo de la casa y vuelvo a cerrar la puerta. Me dirijo al coche, junto a Gisela y le comento:

- Está limpio. Creo que limpió su rastro hace tiempo para que no pudiéramos encontrar ninguna pista que lo involucrase con el asunto de la droga Frote. ¿Qué hacemos ahora?

Siendo un químico famoso, seguro que podría conocer algo de la droga Forte o incluso ese medicamente que anunciaban por la TV. Que pensarás hacer? Aprovecharás y le preguntas, haciendo influencia sobre el nombre de tu familia, o quizas una simple farmacia ya te pueda orientar sobre Laboratorios Kronos?

Pides permiso para acabar el trabajo algo más temprano tras limpiar la piscina, y el jardinero no te pone problemas. Así te desplazas hasta el lugar que es un instituto. Llegas a la puerta del recinto la cual son las 13h. Ya hay alumnos que estan saliendo de sus clases, mientras ves a otros que rodean el edificio principal y se dirigen a otros puntos del instituto para sus actividades de clubs. El recinto es grande con todos los equipamientos básicos: piscina, gimnasio, pista de beisbol, etc. Algunos alumnos que salen te miran al no llevar el uniforme de la escuela.

Ningún problema por ello, Daisuke. Prefieres que te vaya a buscar o nos vemos allí una hora antes de la inauguración? Te pregunta por sino sabías llegar, aunque el transporte te dejaba cerca.

Bufff!!! Tienes alguna información de ese Júpiter. Quizás podamos orientarnos en esa dirección. Te dice al ver que con Jin poco más podrían sacar. Sino volvamos a mi oficina y hablemos tranquilamente.

A mi amiga la atacaron en los vestuarios, pero se de otra chica que fue en el cuarto de trastos, donde guardamos los utensilios para deporte. Es aquel de allí. Te señala a pocos metros del gimnasio (polideportivo) una pequeña caseta algo grande con dos puertas metálicas cerradas por una cadena y candado. En los laterales habian ventanas pequeñas y horizontales. Una par de ellas.

Podríamos mirar allí primero, quizás encontremos una pista.

Rebuscando en mi bolsillo, saco el papel con las anotaciones que encontré en el interior de la casa de Jim. Se lo muestro a Gisela para explicarle su contenido.

- Como puedes ver, esta nota indica una localización. Parece ser que está en el mar de la bahía de Tokio. Además, hay anotaciones sobre Jupiter, lo cuál deberá indicar que es una posible ubicación de ese grupo. Podemos buscar que puede haber allí. ¿Alguna idea?

Vaya. Te dice al recoger el papel en sus manos. Parece ser que la localización es la antigua petrolífera que está mar adentro. No está excesivamente lejos de la costa y se cerró hace unos años por que no encontraron mucho petróleo. A parte, las prospecciones solían producir terremotos bastante notorios sin ser graves. Gisela va haciendo memoria según le viene la información. Ahora que lo pienso, ese nombre de Júpiter creo que era algún grupo de ecologistas. No estoy segura. Volvamos a la oficina e investigaremos a ver si hay noticias de ello.

Pues si puedes pasarme a buscar por mi casa, yo aprovechare a descansar pues como te dije no estuve teniendo unos buenos dias por culpa de la gripa.

El almuerzo acabó y volvisteis a clase, mientras Mokuro no se presentó para ir a acabar unas gestiones del consejo estudiantil. Aceptó sin problemas el irte a buscar a tu casa. El reloj del colegio marcó las 13h y la finalización de clases. No todo el mundo acababa las clases, pero tu curso ya no tenía mas. Así recoges tus cosas y decides volver para casa a descansar.

Hikaru tardó en llegar a la primera clase, y recibio una reprimenda por parte del profesor. Así saliendo por la puerta del instituto observas a un chico del cual tu cara te suena. Está alli parado indeciso de si entrar al instituto o no. No lleva el uniforme, sino vestido de calle. Lo reconoces al ser el mismo chico que se transformó la noche anterior en el almacén.

Mientras esperas en la puerta de entrada al recinto del Instituto, ves como van saliendo alumnos que han acabado las clases. Entre ellos te llama la atención un chico de tez pálida con un poco de ojeras, que va en silla de minusválidos eléctrica, bastante moderna. Por momentos su mirada parece fijarse en ti, como si le resultaras conocido.

La sensación de familiaridad era muy extraña. Aun así, Kaito estaba seguro de no haber visto a ese muchacho antes, pues no lo habría olvidado con facilidad, y menos con una silla tan llamativa. Se dio cuenta de que el joven también le miraba, y apartó la vista. Por muy extraño y misterioso que fuese todo aquello, debía tener cuidado. Ya llamaba bastante la atención estando allí sin llevar uniforme del instituto. Lo mejor era pasar desapercibido. Así que desvió la mirada y se apartó un poco.

La propuesta de la chica coincidía con lo que Hikaru pretendía hacer allí, por lo que no tuvo que pensarse mucho la respuesta. -Sí, es una buena idea.- Le dijo con una tímida sonrisa. Al ser en los vestuarios el lugar más reciente donde se había producido un ataque, buscar allí durante las clases no traería más que problemas. -Vamos.- La apremió para ir hasta el cuarto que usan de almacén para el polideportivo.

- De acuerdo Gisela. Movámonos.

Y nos dirigimos de nuevo a la oficina.

Llegais a las oficinas de la comisaría y veis bastante alboroto en el despacho del comisario. Dos policías se encuentran allí hablando con él.

Teneis que llevar a ese maniatíco a otro sitio. No podemos interrogarlo de ninguna manera. Decía bastante enojado un policía.

Su compañero alterado también, alza las manos y protesta: Esta mañana le ha roto el brazo, y eso que aún está herido. Sino hacemos algo, acabará por matar a alguien. Nunca pierde esa sonrisa de su boca.

Lo entiendo, lo entiendo. Decía el comisario. Pero por órdenes de arriba, todavía no se ha especificado donde trasladarlo. No nos hemos encontrado antes con alguien así. Se mostraba complaciente ante las protestas de sus subordinados, pero parece que no podía hacer mucho más.

La chica te dice: La puerta esta candada, y no podemos abrir. Si vamos a los vestuarios, nos verá y quizás sospeche de algo. Sabriais romper este candado?

Examinas el candado y ves que está viejo. Quizas de un golpe lo puedas romper. Se mira la hora: El descanso del almuerzo está acabando.

Ruri tenía razón. Quedaba poco tiempo para volver a clase y no habían podido hacer prácticamente nada. Hikaru inspeccionó el candado para ver que su estado distaba mucho de estar en perfectas condiciones. Dio un par de tirones para comprobar que todavía era lo suficientemente sólido como para suponer un obstáculo.

Aún así podría haber sido un problema para cualquiera pero, aun sin liberar el poder de la gema de su pecho, parte de su fuerza alimentaba su cuerpo*. Desde aquel día, había notado cómo sus capacidades físicas habían mejorado mucho sin tener que transformarse. -Voy a ver si puedo.- Le dijo. -Cuidado, déjame un poco de sitio.- Hikaru dio un par de pasos hacia atrás, tratando de calcular la fuerza para no excederse y que pareciese un esfuerzo algo mayor de lo que en realidad suponía. En cuanto estuvo en posición, cargó con el hombro contra la puerta para hacer romper el candado que les impedía abrirla.

Al salir de la escuela me quedo mirando al muchacho del almacen, de todos los "justicieros" de la noche anterior era el unico que conociamos su rostro real, asi como donde se alojaba. Por lo que aunque me viera no sabria quien soy, sin embargo me intrigaba que estaria haciendo alli. Hasta donde sabia su novia habia sido masacrada delante suyo por la gente de Tigershark, jamas lo habia visto en la institucion, asi que probablemente tuviera algun nexo, o nos estuviera buscando...

Decido dedicar un poco de tiempo al asunto y me quedo por ahi, fingiendo estar esperando a alguien, para averiguar que trama.

- ¿Qué hay de ese tipejo que atraparon de Júpiter? ¿Sería buena idea que probásemos nosotros a sacarle información? Quizás pueda arrojar algo más de luz a este asunto, ahora que tenemos la posición de su "grupo".

Rompes el candado y este cae al suelo junto la cadena. Te aseguras de mirar alrededor, pero nadie advierte de vuestras intenciones. Así abres la puerta y ves el interior del trastero. Aparentemente todo se ver normal, con mucho material escolar para el deporte: un potro de madera, palos, pesas, colchonetas, etc. Todo se encuentra ordenado y sin nada que llame la atención inicialmente.