Partida Rol por web

Tras inspeccionar a fondo la sala, descubres que en la esquina inferior izquierda sobresale muy levemente (de manera tan leve que resulta casi imposible verlo) el extremo de un cable pelado haciéndo contacto con el agua. Sin embargo es evidente que por ese clave no discurre electricidad alguna (o al menos de momento), pues de ser así ya estaríais ambos chamuscados.

Te paras a inspeccionar la sala detenidamente, pero aparte de lo que se ve a primera vista no alcanzas a descubrir nada nuevo.

Omada recupera el aliento rapidamente luego de hacer una inspiración profunda y realizar un movimiento de Tai chi. De alguna manera logra mantener la calma, aunque le gustaría encontrar a aquel hombre sádico para mostrarle un par de golpes nuevos que ha inventado.

- Ana, estamos en una habitación muy similar a la primera en la que estuvimos. Hay tres palancas. Y dos salidas.  Lo de las palancas no me deja de preocupar. Tranquilamente podrían abrir las puertas o dejar que el techo nos caiga encima.-

Creo que es de sobra sabido que las palancas abrirán algunas de las puertas -digo con voz entrecortada, recuperándome de la carrera -pero deberíamos comprobar si las puertas se abren sin tener que usar las palancas, solo por si acaso -continuo mientras me deslizo con la mano pegada a la pared, hasta llegar a una puerta y trato de abrirla -aun así supongo que dos palancas servirán para abrir una puerta y la otra para algo más desagrabable.

Espero a que Omada se dirija a comprobar la otra puerta si yo no he logrado abrir la mía y añado - Intenta abrir tu la otra puerta. Si esta no se abre activa una de las palancas. Mi vida está en sus manos señor -digo mientras me giro al lugar donde debe de estar por sus pasos y le sonrio de forma pícara.

Cuando Ana coloca su mano sobre la puerta del sur de la habitación, ésta se abre de manera normal.

¡Omada! -grito con evidente orgullo -parece que soy ciega pero no estúpida. Vamos por aqui, si a mi señor le parece bien -continuo con alegría. Espero a que Omada se me acerque antes de dar un paso hacia la siguiente habitación esperando a las indicaciones de Omada para adentrarme más en el nuevo cuarto o no hacerlo.

Omada sonrió ante la alegría de Ana, que maravillosa mujer.  Volvió a sonrojarse como en el primer encuentro. Le quitó el seguro a su arma.  Se acercó a ella y le ofreció el brazo para que se sujete. 

-Desde aquí iremos con mas cuidado, quizás estemos cerca de algún objetivo. -

La voz de Omada sonó fría, como si no tuviera problema con la idea de matar a alguien.

- Diane, busca un lugar en el que no tengas contacto con el agua!!!! le advierte G'romm mientras se acerca a ese cable pelado, lo sube hasta una parte donde sea segura y con su cuchillo lo asegura a la pared, mientras encuentra algo más con que ajustarlo.

- Majestouso!!, ahora ven Diane, debemos ver que mas sucede en esta habitación para avanzar hacia nuestras presas.....................................

Diane miraba a G´romm, mientras este clavaba un cuchillo en la pared, para asegurar un cable pelado.

-Ten cuidado..- Le dijo mientras se apartaba a un lugar más seco, y se paraba a inspeccionar, forzando los ojos todo lo que podía, tratando de buscar algún punto de orientación.

-Esto está así por alguna razón, ¿no crees?- Le preguntó a G´romm, aunque parecía hablar consigo misma.

- Descuida, esto lo hago por seguridad. Ya que se resolvio el problema de una aparente trampa mortal, ¿qué sugieres? le pregunta Gr'omm mietras se acerca a ella para escuchar su respuesta y trabajar en equipo.

Ambos traspasáis la puerta del sur de la habitación y llegáis a otra sala cuadrada. Esta sala os recuerda sospechosamente a la misma en la que despertásteis vosotros, con la diferencia que ésta posee dos puertas: la de la derecha (por la que acabáis de entrar) y la de la izquierda (justo al lado de la otra). Por lo demás, la sala no presenta ningún otro tipo de novedad.

¿Pero que mierda es esto?

-Nada, una habitación vacía. Parece que nos quieren tomar el pelo. Sigamos. Adelante.-

Tomo a Ana de la mano nuevamente y acelero el paso  haciendo que me siga. Y seguimos a la siguiente habitación. Omada sigue apuntando su arma hacia le frente.

Esta habitación es igual que en la que despertamos, que coño es esto. Tal vez deberiamos haber pulsado alguna de las palancas. O, puede, si no equivoco, que el autodenominado vigilante trate de acabar con nuestra determinación y confianza haciendonos creer que nos estamos perdiendo. Tal vez pueda hacer alguna marca con el cuchillo, para saber por donde hemos pasado en alguna de las paredes, alejada de la puerta por la que salimos y de forma disimulada.

Bueno, voy a probar y a seguir viajando con mi "protector".

Espera un momento Omada -le digo a mi protector soltándome de su brazo para a continuación desplazarme por la pared en la que se encuentra la puerta por la que vamos a salir hasta alejarme una buena distancia de esta. Saco mi cuchillo y hago una raspadura en la pared, apenas perceptible -asi sabrás por donde hemos pasado, por si ocurre algo raro y damos vueltas como estúpidos -le digo a Omada sonriendo y volviendo a su lado para continuar a la próxima habitación.

Ana realiza una pequeña muesca en la pared junto a la puerta de la derecha de la sala, tan imperceptible que tan sólo aquellos que sepan de su existencia serían capaz de encontrarla, o en su defecto, quienes busquen a conciencia.

Omada coloca la palma de su mano sobre la puerta de la izquierda pasáis a una nueva sala. A diferencia de la anterior está llena de columnas decoradas como totems, igual que si fuesen de algún tipo de edificación azteca.

Esta sala tiene dos posibles salidas: una puerta en la pared izquierda y otra apertura abierta en la pared norte (esta última no es propiamente una puerta como las demás del laberinto, sino más bien umbral ya abierto; no hay que colocar la palma de la mano en ella porque no hay nada en que colocarla). Al estar esta última puerta abierta podéis ver que conduce a un largo pasillo cuyo final no alcanzáis a ver. Pero existe un problema para cruzar esta puerta: una enorme cuchilla se tambalea a modo de péndulo frente a ella, y es imposible llegar hasta la puerta sin burlar esa cuchilla.

No obstante no es el detalle de la cuchilla lo que os pone nerviosos, sino de bajo ésta hay un pequeño charco de sangre, además de en otras varias zonas de la habitación.

¿Que es ese sonido Omada? Suena como algo cortando el aire, algo bastante afilado -le pregunto algo asustada - deberias buscar algo para entorpecer la trayectoria de esa cosa -le digo tras escuchar las ondulaciones que hace la hoja al moverse - debemos detenerla con algun tipo de material o cosa. Me quedo de pie donde estoy, esperando a que Omada me describa la habitación o haga algo.

-Mmm podríamos seguir cruzando puertas. Pero imagino que si no cruzamos ningún riesgo este sádico no nos dejará en paz. Hay un gran péndulo con filo que evita que pasemos a un pasillo que parece muy largo. Hay sangre en el suelo, alguien a fallado, pero no veo un cuerpo. Quizás alguien lo ha cruzado pero sigue con vida.  Puedo arrojarte intentando burlar el paso de las cuchillas o avisarte. Hay columnas al rededor pero no veo nada que me permita entorpecer el camino. Y dispararle a esa cosa no creo que  sea útil .-

Omada se acerca al péndulo para analizar sus posibilidades.

Diane no podía apartar la mirada del cable que había atado de modo improvisado G´romm. Parecía ser más fuerte de lo que él esperaba.

-Ven aquí, donde estoy yo. No creo que eso aguante mucho.- Esperó a que su compañero estuviera a su lado.

-¿Que ves tú? Estoy segura de que necesitamos la tarjeta para abrir esa puerta, tal y como dijo el cabrón que nos ha metido en esto. Tenemos que llegar hasta ella...-