Partida Rol por web

[JJVV2017] II Campeonato de RPW

[PARTIDA 04] Cuarto grupo de juego

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20/11/2017, 19:30
[4] Lucas Bedoin

Las palabras de aquella doctora dejaron claro que no le importaba una mierda la gente, bueno en un principio pensaba que realmente confiaba en ellos por eso de que nombrara al capaz americano y el altruista ruso, pero su ultima frase, esa de arrastrar al resto de empuchados hacia ellos... me dejo entrever que tipo de mujer fatale tenia delante. No fue la frase en si, sino el tono, como si pensara que eso fuera un golpe de suerte. Haciendo que me preguntara cuando tenia pensado deshacerse de mi o usarme de escudo. -Que malas son. -Mi cabeza se perdió por un segundo en malos recuerdos, que casualmente aun guardaba en la cartera y tras el fugaz pensamiento mis dedos toqueteaban el bolsillo donde guardaba aquel recuerdo en forma de foto, preguntándome por que ha estas alturas aun tenia cabeza.

Y para más inri sus palabras de muerte inminente sin demora, fueron apoyadas por las primeras ráfagas de balas que llegaron de mi nuca, la misma que ahora estaba erizada como la piel de un gato ante el agua helada o la de un perro asustado contra su peor enemigo; la aspiradora domestica.

-Muubíen, me ha conjvencido. Vayamonos de açui, ya.
-Hablo mas el miedo que la persona y cuando eso sucede olvido modular el habla y el tono.

Atrás dejamos lo que parecía increíblemente lejano tanto en el tiempo como en el espacio, pero que tan solo estaba a un tiro de güito de aceituna, nada mas poner pies en polvorosa, un gran estruendo mucho mayor que los disparos se escucho en aquella habitación donde tres de los nuestros luchaban contra dos de la MIFANI, claro que después de tanto ruido, esos dos podrían convertirse en docenas o cuantos estuvieran en el complejo, haciendo que la pitonisa que tenia delante y la cual andaba de graciosa manera con la escusa del sigilo, tuviera mas razón que cualquier otra persona. Por que aquella lucha ahora mismo tenia la atención de todo aquel que estuviera en el complejo, ya fuera paseando, siendo masacrado, escondido en el baño o gritando a pleno pulmón implorando ver un día mas el techo metálico de este sarcófago de metal. Incluso me atrevería a decir que su había algún incauto durmiente se acababa de despertar en su propia Elm Street...

Así es como llegamos al pasillo del Area 505, divagando entre pensamientos como venia haciendo desde que llegaran aquellos que entraron sin ser invitados o llamar a la puerta siquiera. El pasillo conducía la sala de control y la sala de reuniones.
-¡Eh! un momento... esto no es...

-Doctora se ha confundido de pasillo, tengo bastante calcado a fuego el mapa y este es el pasillo paralelo a la sección donde quiere ir. ¿Que hacemos aquí? -En ese momento no caí, se debe entender que los nervios, la necesidad de controlar el esfínter en todo momento y no olvidarse de respirar hacían que pensar que el laboratorio tuviera un código de seguridad que teclear, que se yo, en la sala de control, por ejemplo, no es algo con lo que contara en mis prioridades, claro que tampoco arriesgarme a entrar en una zona sin salida para que alguien borrara su trabajo, pero puestos a elegir... Siempre elegía mal.

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21/11/2017, 01:26
Director 4

Momento que no es desaprovechado por el segundo asaltante que simplemente abre fuego contra el norteamericano, hiriéndolo gravemente al punto de ser derribado por la ráfaga.

Con tres heridas de bala sobre la región del abdomen y parte superior del tronco, Antonio realiza el ultimo esfuerzo gracias a la adrenalina que el cuerpo le provee de forma desesperada antes del colapso anunciado.

Entonces, cual gato sorteando obstáculos, el agente de seguridad realiza un movimiento imposible según sus heridas, para limpiamente cortar el cuello del oponente cuando este se encuentra a medio camino de incorporarse.

La acción tampoco pasa desapercibida para el segundo asaltante que pese a la mojadura, y sin ponerse de pie aun, termina de vaciar su cargador contra Rodríguez y el cuerpo de su compañero. Las nuevas heridas para el guardia son en esta ocasión fatales, que sin control de su cuerpo termina por caer sobre el cadáver de su enemigo y posteriormente rodar medio metro contra la pared.

Allí tendido, boca arriba y sin poder mover un dedo, Rodríguez lucha por sus últimos momentos para ser testigo de la muerte del segundo asaltante.

Popov haciendo gala de su habilidad con el lento y pesado exoesqueleto levanta una caja con accesorios electrónicos y la arroja con gran fuerza sobre el asaltante que acaba de asesinar a su compañero por la espalda. El enemigo en ese pequeño instante se levanta parcialmente solo para ser sorprendido por el enorme objeto que golpea con fuerza su cabeza al punto de romper su cuello.

Ahora el Almacén principal se encuentra, por el momento, libre de enemigos aunque el caos de la batalla pronto atraerá peligros como las hormigas al azúcar. Quien en cambio deja el almacén es Schmitt, para ni siquiera encontrarse a simple vista.

Es momento de decisiones para el Ruso. O continua su avance o asite a Rodríguez en su ultimo momento.

 

- Tiradas (2)

Notas de juego

Bernadette abandona la escena. No la agreguen en sus destinatarios.

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21/11/2017, 02:02
Director 4

La sección central es el nudo principal de la estación Verne, siendo la sala más utilizada en todo momento. A tal efecto el sitio alberga equipamiento de diversa índole al igual que armarios y mucho material de recambio.

Las cajas de material de recambio, así como todo lo que no se utiliza mas y se convierte en basura o estorbo, son catalogadas para subir en el ascensor al igual que el personal del turno anterior.

Todo esto, amontonado en la sección central, es particularmente útil para la cobertura y el movimiento oportuno de los tripulantes que desean llegar a la sección 505. En especial la doctora Mellows y su escolta, el técnico de comunicaciones Bedoin.

Aunque la sección es enorme y de forma rectangular, cinco intersecciones representan un reto al peligro al tratar de vaticinar por donde aparecerán nuevos asaltantes. Por ese mismo motivo Mellows busca cobertura en la intersección del pasillo que contiene la sala de reunión y la sala de control.

- ¡Shhh! Aqui esperaremos un momento. Seguramente acudirán refuerzos. Esos disparos se oyeron hasta en la superficie. - susurra la doctora.

Entonces la pequeña pausa es fortuita para Schmitt, quien hace su aparición y se reúne con el francés y su tutora luego de abandonar el almacén principal con el combate en todo su auge. Bernadette por el momento no vio a ningún nuevo enmascarado, lo cual les da un momento para organizar el próximo movimiento.

Notas de juego

A partir de aquí continuan ustedes dos.

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21/11/2017, 11:55
[4] Markus Popov

 

Notas de juego

A ver si me puedes responder rápidamente, dire:

¿Aun es posible salvar a Antonio?

¿Qué habilidad debería tirar si lo quiero curar?

Me estaba planteando la opción de llevarlo hasta el laboratorio, pero si se me tiene que morir por el camino, pues evidentemente no lo haré.

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21/11/2017, 12:06
Director 4

Notas de juego

Mmmmm que díficil cuando no hay ninguna habilidad relevante para este momento en las fichas.
Supongo que Astucia podría servir de primeros auxilios y con ello darle un poco más de tiempo. Pero nada más que eso. ;)

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21/11/2017, 12:34
[4] Markus Popov

Con los últimos pasos de la Dra. Schmitt, el almacén se quedó en silencio.

El Markus II dio unos pasos más hasta plantarse enfrente del estropicio que se había desatado y de los muertos. Unos ruidos agónicos revelaron que Rodriguez aún seguía con vida por el momento y Markus se arrodilló junto a él. Activó el altavoz exterior.

-Sr. Rodriguez -transmitió el altavoz en tono metálico- no tema a la muerte.

Es tan solo un cambio de cuerpo que nos permite abandonar el dolor de este mundo. Parece que su tiempo entre la humanidad se está terminando y pronto su consciencia se abrirá paso hacia otros estados desconocidos, alejados del sufrimiento que todos conocemos.

Existe la posibilidad de que los asaltantes que le han matado sean aliados míos en el mundo terrestre. Si es así, le pido disculpas. Hubiera preferido que me matasen a mí, esa sería una rápida manera de poder olvidar.

La muerte del militar era inminente, el blando organismo humano se iba colapsando por momentos, incapaz de repararse por sí solo ante tamaña cantidad de errores y fallos sincronizados.

Detrás del casco de vidrio negro, el ruso contemplaba como la vida de esa persona se escapaba por cada agujero de bala, por cada poro de su piel. Markus se entristeció en pensar que ese hombre no tenía la capacidad de guardar sus recuerdos en ningún dispositivo perenne. La existencia de Rodríguez simplemente se perdería en la inmensidad del tiempo, al igual que les ocurriría a todos tarde o temprano.

No se sonroje por su muerte -resonó la voz de Markus por el altavoz-. Su cuerpo no tenía ninguna posibilidad de vencer a esos rifles automáticos. Ha pasado lo que ya estaba programado: la derrota del organismo contra el mecanismo.

Aun así, me imagino que querrá alargar su vida el mayor tiempo posible. Voy a tratar de mantenerlo con vida mientras pueda, y además, le haré un último obsequio. Vamos a ver si podemos llegar hasta el Laboratorio 505 los dos juntos. Quizás si descubre el motivo por el cual ha muerto, tenga el privilegio de entender al fin cual es el Sentido de la Vida.

Venga conmigo, vamos.

Markus agarró una de las muchas mantas que servían para cubrir las cajas del almacén. Con las torpes pinzas del exoesqueleto trató de envolver al militar, presionando sobre su agujereado y húmedo torso para frenar al máximo la pérdida de sangre.

Finalmente lo levantó con ambas pinzas entre sus brazos y empezó a andar hacia el misterioso laboratorio.

Desvió toda la energía que pudo del exoesqueleto hacía los servomotores inferiores, consciente que cualquier segundo ganado era un tesoro en esos momentos.

Vamos Sr. Rodriguez, aguante un poco más.

- Tiradas (1)

Notas de juego

¡Gracias dire por la pronta respuesta!

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21/11/2017, 13:36
[4] Antonio Rodriguez

Al parecer había sobrestimado sus posibilidades. Sus instintos habían fallado pero sin embargo había conseguido salvar a sus compañeros. La vía de huida estaba libre, y ninguno de ellos había resultado herido. Ni la Dra Mellows, ni la Dra Schmitt ni siquiera el francés que había conseguido escabullirse como un ratón de campo entre los pasillos de la estación. Ahora solo le quedaba rezar y encomendarse a Dios.

- No se preocupe Popov, sé a dónde voy. Solo siento haber tenido que matar para protegerles. Supongo que tendré que rendir cuentas con el salvador cuando llegue.

Rodríguez tosió sangre, tratando de recuperar la respiración se sujetó el pecho.

- Menos mal que moriré aquí, si mi mujer se entera que me he dejado vencer por un par de asaltantes, sorprendiéndolos yo por la espalda, me hubiera matado.

Rodríguez, tuerce su sonrisa y deja entrever el profundo dolor que inunda su alma. Con dificultad saca una pequeña foto, manchada de sangre, de un niño de cuatro o cinco años.

- Lo siento pequeño, tendréis que seguir sin mí a partir de ahora. Nunca pierdas la fe, estaré ahí arriba, al lado de nuestro señor, soplando en tu dirección para guiar tus pasos.

Cuando escucha la confesión de Markus vuelve a sonreír.

- No te preocupes amigo, te perdono. Cada uno sigue lo que cree, yo creo en nuestro señor Jesucristo y todo lo que he hecho ha sido para proteger a los mios. Por eso no tiene sentido que me arrastres como una lápida hacia el laboratorio. Déjame apartado, lejos del almacén, con suerte aún podréis escapar a la muerte. Solo te pido que me des uno de eso subfusiles.

- Dice señalando a los dos asaltantes muertos.-

Suéltame en una esquina de la sala central, y permíteme que os proteja una última vez si hace falta, antes de reunirme con el creador.

Antonio se retuerce de dolor, conteniendo un espasmo y mostrando los dientes manchados de rojo. Escupe un coagulo al suelo y empieza a recitar.

El Señor es mi pastor; nada me falta. En verdes praderas me hace descansar, a las aguas tranquilas me conduce, me da nuevas fuerzas y me lleva por caminos rectos, haciendo honor a su nombre.

Aunque pase por el más oscuro de los valles, no temeré peligro alguno, porque tú, Señor, estás conmigo; tu vara y tu bastón me inspiran confianza....

Notas de juego

Supongo que este es el último post así que gente un placer :p

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21/11/2017, 13:58
[4] Markus Popov

Markus le escuchó con atención y le pareció un hombre muy valiente. Al contrario que él, Rodriguez parecía haber vencido con facilidad a sus demonios personales.
El ruso trató de empatizar con lo que escuchaba, pero para él era imposible comprender el significado de palabras como Dios, y ni mucho menos entender el amor al que comprometía una Família.
-Suerte, Sr.Rodríguez. -dijo finalmente antes de proceder a cumplir con los últimos deseos del militar.
Sin mirar hacia atrás, el Markus II prosiguió su propio camino mientras el ruido pesado y metálico de sus piernas abandonaba poco a poco la sala.

Notas de juego

Desde móvil.
Bravo, ha sido una escena muy bonita.

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21/11/2017, 14:19
[4] Bernadette Schmitt

Al fin pudo salir del almacén y reunirse con la doctora Mellows, su mentora, así como con Lucas, el francés experto en comunicaciones. Algo empapada aún y con el frío en el cuerpo, la bióloga se movía con todo el sigilo del que podía hacer gala una civil. Tan pronto como se aproximó a sus dos compañeros, Bernadette atendió a la observación de la doctora.

- ¡Shhh! Aqui esperaremos un momento. Seguramente acudirán refuerzos. Esos disparos se oyeron hasta en la superficie.

 

- De hecho, esos dos asaltantes que llegaron nos atacaron. Uno de ellos consiguió herir a Antonio, pero Popov llegó para salvar el día. Como un caballero andante, enfundado en uno de esos trajes de exploración subacuática.  – Contestó a la doctora en voz baja y aprovechando para poner sobre aviso a ambos. – Me he adelantado porque solo les estorbaría. Ellos dos entienden más de armas, además de contar con Popov como escudo, y la fuerza que le otorga el exoesqueleto metálico. Espero que estén bien… - Comentó con gesto de preocupación. No obstante, pese a sus diferencias, Antonio y Popov estaban con ellos en todo aquel asunto y sin la ayuda conjunta de todos no habrían llegado a donde estaban ahora.
- Tengo un plan. – Anunció. – Escuchadme. Sin duda el jaleo alertará a más de esos hombres armados. Lo que no saben es que se darán de lleno con Popov y Antonio, que de seguro ya están armados. No sabemos por donde vendrán, pero si podemos dirigirlos, de alguna forma. – Mientras hablaba, recogió un paquete de chicles de uno de sus bolsillos y sacó uno de su envoltorio para metérselo en la boca. Le ayudaba a calmar su nerviosismo. De paso, ofreció al resto con un simple gesto, por si querían uno. No era tabaco pero era lo que había. También aprovechó para sacar su móvil, por segunda vez desde que todo empezó, y volver a mostrarlo al resto. – Crearé una distracción. Haré que el móvil empiece a sonar en unos minutos, más o menos lo que tardarán en llegar los refuerzos de esos tipos armados. Cuando lleguen, si nos ven dispararán. Si siguen el sonido del móvil, se distraerán e irán a investigar. Puede que esa pequeña ventaja sea suficiente para que podamos escabullirnos por esa puerta de ahí. – Señala la entrada a los laboratorios. – Así llegaremos a la sección 505, desde donde pensaremos como continuar. Me parece la mejor opción. Puede que esa distracción no solo nos valga a nosotros. Popov y Antonio vendrán siguiendo nuestros pasos. Si pillan al enemigo distraído se ocuparán de ellos, estoy segura. Manos a la obra, esta vez no acepto discusión. – Recalcó la pelirroja.

Y de nuevo, empezó a operar su móvil, cuya pantalla era táctil. Buscó la opción de [color=#FF0000]Alarma[/color] que llevan todos los terminales y marcó para que sonase en 3 minutos, subió el volumen a todo el que daba el aparato. Buscó alguna canción de las que tenía en la sección de [color=#00FF00]Galería[/color]. Para su sorpresa, tenía tanto la BSO de Paprika como el opening de Shingeki no Kyojin. Y es que, la buena doctora había pasado por su etapa de otaku. Aunque ahora no leía manga ni visualizaba anime, recordaba con cierta nostalgia su niñez. Aquellos años donde veía dibujitos animados en la televisión. A Mazinger Z, el primer mecha que llegó a los televisores europeos, Akira, película de animación japonesa de culto, aunque le faltaban 20 horas de metraje en su opinión y comparándolo al manga… Pero su autor favorito no era otro que Satoshi Kon. Kon era el David Lich del anime, que plagaba sus obras de los intrincados caminos de la mente. Tal era su admiración por este autor, que incluso la doctora Schmitt renegaba de la película Origen, del cineasta Christopher Nolan y encumbrado por la crítica como uno de los mejores directores del momento. Es por ello que Bernadette odiaba a Nolan, pues su público le alababa por lo que había conseguido con Origen, sin saber, crédulos ellos, que era un plagio bastante grande de Paprika, obra de su amado Satoshi Kon. Aunque este se basó en el libro del mismo nombre, nunca lo ocultó y eso le honraba.

Y fueron todos estos pensamientos y su amor por el género anime y sus autores, los que hicieron que la bióloga tuviese este tipo de música en su Smartphone, que tenía una llamativa carcasa. Anotó una de las canciones de la BSO de Paprika y dejó el móvil tras unas cajas, apartadas de su posición, cerca de las entradas del otro lado, entre el acceso al comedor y el del almacén. Puede que así, los asaltantes les dieran la espalda.

Tras su rápida maniobra, que siempre realizó tras las cajas para no ser detectada, volvió con Lucas y la doctora para avisarles. – En unos minutos empezará el móvil a sonar y los asaltantes, espero, irán a investigarlo. Después, saldremos hacía los laboratorios. – Concretó, mientras seguía mascando chicle por la tensión. La suerte estaba echada de nuevo. Aquellos pocos minutos les parecerían horas, pero cuando la música empezase a sonar y llegasen los soldados armados, tendrían que actuar, y rápido.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Y si sobrevive, la buena doctora contará como siendo alemana vió a Mazinger Z en la tele y esas cosas xD

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21/11/2017, 22:46
[4] Lucas Bedoin

Ver a la doctora empapada me ayudo a olvidar por un segundo la tensión del momento y mi mala cabeza quiso vaguear y disfrutar de aquella escena, a pesar de que esa bata pegada y el pelo enmarañado eran la antítesis de cualquier fantasía, pero que puedo hacer yo si mi mente busca desesperadamente opciones mejores a la vivida en aquellos momentos rodeados de muerte e incertidumbre. Por suerte la cámara lenta duro muy poco al darme cuenta que unicamente era ella quien se reunía con nosotros y solo pude presagiar lo peor. Aquellas dos personas que apenas conocía pero que habían sido un estupendo escudo yacían muertos y la alemana estaba trayendo a sus asesinos, gracias a algún trato de supervivencia desesperado y que naturalmente no seria cumplido por ellos, siendo la ultima en ser "limpiada".

Por suerte no era la nueva Madame Lenormand y me equivoque una vez mas en mis predicciones. Los de la guerra fría estaban vivos, habían reducido a la MIFAMI y estaban armándose, bueno al parecer el ruso estaba como sardina en lata y el americano agujereado, pero el tono de la doctora no transmitía preocupación, por lo que pase por alto ese par de detalles y quise ponerle al día con lo que haríamos a continuación.

-Vera... - Una vez mas fui pisado vilmente por un tacón y consolado con chicle. Sin capacidad para contestar, pues la mujer era una metralleta hablando, simplemente me hice con uno de los chicles y lo guarde en el bolsillo mientras ella continuaba hablando. -Seria una experta chismosa... Vale Bedoin te has pasado con los estereotipos.

Por un momento, había olvidado que estaba rodeado de dementes que no escuchan a razones y aquella pelirroja empapada en agua estancada; porque admitamoslo esos contenedores no guardan las cosas de mejor calidad, aun deseaba poner esa loca idea del teléfono. Que digo quería, ¡LO HIZO! Pasando del culo del resto de los presentes, lanzo aun lado el móvil mientras volvía al seguro escondite, con una satisfactoria sonrisa en su ego y pasando del rostro preocupado de un servidor.

-No creo que debiera a ver hecho eso, lo que quiera que hicieran en el almacén ya hizo suficiente ruido como para alertar a toda la estación sin necesidad de comunicaciones, eso solo va ha ponerlos en alerta en esta zona, en vez de seguir adelante y buscar el causante del primer ruido. -Me lleve la mano a la cara un tanto desesperado, cada uno iba por su lado sin pensar en los demás ni en las consecuencias que provocaba en otros, sobretodo en mi.

A ver, se que soy el peor adivino del mundo, que no tengo un ápice de seriedad o heroísmo... Pero estaba casi seguro que en breves momentos todo eso iba a cambiar y mi predicción se haría realidad, teniendo que ponerme serio y muriendo con consecuencia, porque los héroes son los primeros en morir, que se lo digan si no a los ejércitos aqueos; pobre Aquiles.

Y así estaban ahora las cosas, en vez de dos eramos tres, cosa que agradecía, mas bulto al que disparar. Pero estábamos a expensas de que nuestro escondite no fuera descubierto y pudiéramos continuar nuestro camino sin miedos irracionales al metal o palos de truenos.

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21/11/2017, 23:55
Director 4

Elizabeth dio un salto en su sitio al ver el estado de su ayudante empapada de pies a cabeza, aunque su preocupación se extiendo un poco más allá de la alemana, en principio al otear por detrás de Schmitt y dejar una mueca de decepción al descubrir que solo ella logra salir del almacén principal.

- Bernadette dice entre murmullos.

Y mirando fijamente a la alemana prosigue.

- Usted es una mujer de vastos recursos, los cuales no pienso desaprovechar en lo absoluto. Quizás deba replantear con el consejo su posición actual. - opina replanteando una sonrisa a medio dibujar.

Y antes que Mellows pudiera continuar con su parafernalia otra andanada de disparos se escucha claramente para finalizar con un nuevo estruendo muy similar al anterior contenedor de agua destruido. El evento obliga a la doctora a callar y permanecer atenta a cualquier novedad, casi al igual que los demás presentes. La incógnita es demasiado grande.

Luego de una franja de tiempo que parece infinita, nuevas figuras entran en escena desde distintas direcciones.

Un asaltante llega a la sección central desde la intersección del área de acceso que lleva a los laboratorios y el segundo enmascarado aparece desde la zona de descanso. Ambos hablan en señas sin producir un sonido, y tras reunirse continúan su avance en conjunto hacia el almacén principal.

Llegando a la intersección con el almacén principal algo llama poderosamente su atención. La alarma del teléfono comienza a chillar.

- Es ahora o nunca – susurra Mellows.

Notas de juego

¿Bedoin escribes desde el movíl?

PD: Y Grendizer XD

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22/11/2017, 00:36
Director 4

El coloso metálico, anteriormente conocido como Markus Popov, deposita suavemente a Rodríguez contra una fila de gavetas en la intersección del almacén principal y la sección central. Desde allí el Seal monta su ultima guardia, siendo un monumento al arrojo contra cualquier iluso que se atreva a desafiar su heroico proceder.

Solo cerca del fin Antonio consigue la paz consigo mismo al reunirse con sus seres queridos de alguna manera que los demás desconocen. Y mientras Markus II se aleja hacia la sección central, el valiente guardia parece vigilar eternamente con un rifle en sus manos.

Notas de juego

Para nada. El placer es mío. :)

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22/11/2017, 00:49
[4] Lucas Bedoin

Notas de juego

Cita:

¿Bedoin escribes desde el movíl?

¿Por?

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22/11/2017, 00:58
Director 4

Dejando atrás al norteamericano, Markus II avanza lentamente con su andar pesado y torpe aunque decidido a enfrentar lo que encuentre por delante.

A pocos metros por delante comienza la sección central, que es el nudo principal de la estación Verne, siendo la sala más utilizada en todo momento. A tal efecto el sitio alberga equipamiento de diversa índole al igual que armarios y mucho material de recambio.

Las cajas de material de recambio, así como todo lo que no se utiliza mas y se convierte en basura o estorbo, son catalogadas para subir en el ascensor al igual que el personal del turno anterior.

Todo esto, amontonado en la sección central, es particularmente útil para la cobertura y el movimiento oportuno de los tripulantes que desean llegar a la sección 505. En definitiva un sitio perfecto para las emboscadas.

Aunque la sección es enorme y de forma rectangular, cinco intersecciones confluyen allí desde la sección 505, el área de habitaciones, el almacén principal y finalmente el pasillo de la sala de control y reuniones.

Súbitamente dos enmascarados, provenientes desde el lado norte de la estación, salen a su encuentro con una distancia prudencial. Sus fusiles apuntan al gigante mecánico que es autoproclamado Markus II.

En ese instante una música estridente comienza a sonar desde algún punto difícil de identificar, generando un instante de distracción para los asaltantes.

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22/11/2017, 01:00
Director 4

Notas de juego

Por el “[/B]” que estaba antes en el anterior mensaje. Cabe destacar que semejante texto desde un móvil es toda una proeza. Es eso o utilizar el BBCode que también lo es.

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22/11/2017, 12:48
[4] Markus Popov

Markus II avaluó la situación. El porcentaje de éxito de su misión actual -que no era otra que darle tiempo a la Dra. Mellows para borrar su trabajo y sobrevivir en el proceso- había descendido súbitamente con la aparición de la segunda pareja asaltante.

Su actual versión física sin duda era mucho más poderosa que la anterior como ser humano, pero también era más lenta y más torpe. No era ninguna máquina de guerra. Markus II decidió que las posibilidades de sobrevivir ante dos soldados de élite eran escasas y que tenía que aprovechar la disposición del almacén para evitar el enfrentamiento directo

Actuó de forma coherente y automática, tal y como lo haría un mecanismo.

Entonces empezó a sonar una musiquilla. Una melodía moderna.

Markus no entendía nada de música, ni tan siquiera le gustaba, pero una vez había leído en una revista que casi toda la música moderna se podía catalogar como pop-rock, así que al ingeniero le pareció que estaba sonando pop-rock en la Estación Verne.

No consiguió encontrarle una explicación lógica a lo que estaba pasando, pero al menos sus enemigos estaban momentáneamente distraídos.

El ruso lo aprovecho para mover su maquinaria fuera del punto de mira de los asaltantes, hacia la pared izquierda de la sala. Le daba igual si lo habían visto o no, no era su plan esconderse de ellos, sino tan solo salir de la línea de tiro directo.

Con mucho pesar, pero a toda prisa, Markus II procedió a desmontarse a sí mismo para dar lugar otra vez y tan solo a Markus Popov, el risible humano.

Popov emergió completamente sudado del exoesqueleto y se agachó rápidamente. Ya no sabía dónde se encontraban sus enemigos.

El ruso empezó a gatear hacia el pasillo que conectaba con el Área de Acceso. Tenía la esperanza que sus enemigos tardarían aún unos segundos en darse cuenta de que el Markus II se encontraba vacío, pero era consciente también de que en cualquier momento podía morir tiroteado.

Notas de juego

Pues bueno, era más divertido postear como Markus II que como Markus, pero sinceramente no he visto manera alguna de sobrevivir a un combate directo, así que prefiero aprovechar la estupenda sala de subterfugio que me has dado.

El objetivo final si sobrevivo al siguiente turno es salir de esta sala y bloquear la puerta o huir corriendo.

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22/11/2017, 13:07
[4] Bernadette Schmitt

La suerte estaba echada. Se la habían jugado a una carta, esperando que la distracción del teléfono sonado y un poco de suerte, distrajese lo suficiente a  esos hombres armados para que ellos se escabullesen hacía los laboratorios. Mientras realizó la delicada operación de dejar el móvil en su sitio idóneo, la bióloga sintió que aquello era lo más épico, junto con su grito de “Cuidado, un tiranosaurio” de hacía un rato, que había realizado en su vida. Una vida de poca acción , según ciertos cánones, donde la mencionada épica tenía su episodio más transcendental, o al menos el mayor que ella recordaba, en aquella tarde de invierno donde puso en el ordenador la cabecera de la serie McGuiver, sonando en bucle, mientras montaba un armario de Ikea. El resultado, tras seis horas de reloj,  fue que nunca olvidaría la canción, seguida de la posterior llamada a un carpintero.

Había pasado los últimos minutos buscando su lápiz de labios, que era de color rojo carmín, para variar. Qué mujer que se precie no llevaba uno encima, se preguntaría cualquiera. Viendo su ropa mojada, aprovechó para pintarse varios circulitos en la espalda, pecho y abdomen. El agua y la humedad hicieron el resto, distorsionando la pintura, haciéndo que se asemejaran a disparos de bala y heridas. Puede que llegado el caso, pudiera necesitar de esa estratagema para hacerse la muerta en el suelo. Cuando acabó, volvió a guardar el carmín y atendió a las palabras de la doctora.

- Usted es una mujer de vastos recursos, los cuales no pienso desaprovechar en lo absoluto. Quizás deba replantear con el consejo su posición actual.

Una sonrisa afloró en el rostro de la bávara, que miró a la doctora Mellows, perdiéndose en sus ojos como cuando se procesaban cariño mutuo. Algo resplandeció nuevamente, aunque fuera durante un leve instante.

- Solo espero que podamos salir de aquí con vida, después de acabar con lo que quiera que tengan en la sección 505. – Volvió a mencionar la sección 505, buscando que la doctora, que no soltaba prenda, comentase algo al respecto, sin mucho éxito.

De pronto llegaron los disparos, sin previo aviso. Bernadette no pudo evitar girar la cabeza buscando la puerta de la que había salido, la del almacén. Juraría que los disparos vinieron de aquella dirección. Posiblemente el combate había terminado y estaba segura, deseaba, que fuera del lado de Popov y de Antonio. El sonido de balas y por último el estallido de otro tanque o bidón, seguramente sería obra de Popov, alardeando de la suerte de armadura que llevaba encima.

El ruido de lucha y la ayuda del móvil, hicieron llegar rápido a los refuerzos enemigos que se pusieron a investigar, primero el móvil por ser lo primero que encontraron. El ruso con exoesqueleto no tardaría en verlos y puede que los pillase por sorpresa con tantas distracciones que había creado.

- Es ahora o nunca

Las palabras de la doctora Mellows eran música para sus oídos. El momento había llegado. La pelirroja miró a Lucas, asintiéndole con la cabeza, invitándole a salir agachados hacía la siguiente puerta que conectaba con los laboratorios.

- Adelante. Es nuestra oportunidad. Si ocurre algo, puede que Popov los pille distraídos y acabe con el enemigo. Crucemos los dedos. Ahora, vamos… - Anunció, agachando la cabeza y el cuerpo y tratando de pasar inadvertida con el resto del grupo.

Mientras se movía, no pudo evitar oír la música del móvil, que resonaba por toda la sala. Aquello ayudó a que, en esos pocos segundos, recordase cosas relacionadas a su infancia y sus gustos otaku de antaño, cuando era niña. Se recordó estudiando en su colegio, el prestigioso colegio Juan Hoffmann, que se trataba de una escuela alemana autorizada en el municipio de Marbella en Málaga, España. Pese a nacer en Colonia, ciudad alemana que dio nombre a uno de los primeros perfumes, Bernadette se trasladó cuando solo tenía un año a dicha ciudad. Esto era así debido al divorcio de sus padres y a que su madre se afincara en dicho lugar de la Costa del Sol, donde también se contaba con una pequeña comunidad germana. Allí fue donde pasó toda su infancia, bajo el cálido Sol de España, donde vio por primera vez a Mazinger Z en televisión, allá por Marzo de 1.978, tiempo después de su estreno nipón. Ahí fue donde nació la semilla de su cariño hacía el género de animación japonesa. Incluso, con un grupo de clase hicieron una excursión a Tarragona, para ver de cerca la estatua de su ídolo mecánico, el llamado castillo de metal, Mazinger Z. Después llegaría Goldorak, que no era otro que Grendizer, solo que no tradujeron el nombre francófono que le dieron los del país de Asterix y Obélix, cuyo doblaje fue adquirido del que ya utilizaron en Latinoamérica, donde a Koji Kabuto lo llamaban Carlos Caribe. Justo ahí fue donde murió su amor por el género mecha.

Notas de juego

Ahí tienes a Grendizer xD

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22/11/2017, 22:27
[4] Lucas Bedoin

-Las mujeres están locas, sin excepción. -Era la conclusión mas lógica, después de escuchar los elogios de una doctora a la otra -Sí has oído bien Annette, estas loca, loca por preferir a un idiota con mejor posición, mas guapo y mejor vestido, pero que carece del carisma natural de los Bedoin ademas de pelo. ¡ESO ES! Anthom no engañas a nadie con esa cortinilla echada hacia delante, dudo incluso que seas rubio, cabrón usurpador. -¿Que demonios es eso?

Una segunda oleada; la cual me saco de mi estúpida disputa con mis demonios imaginados y me recordó donde estaba, me cercioro que ademas de locos la estación también tenia estúpidos, entendía que quisieran vernos muertos y todo eso que se dice de los malos, pero acaso no eran conscientes ¿Que si acababan agujereando las paredes nosotros no seriamos los únicos muertos? Y mientras regañaba a esos demonios más cercanos con un soliloquio algo nuevo, no muy lejano de nosotros empezó a escucharse, era música y no salia de los altavoces.

Una música extraña para mis oídos -Joder... el movil... -Finalmente llegue, yo sólito, a la conclusión mas lógica, sobretodo por que aun estaba a la vista de nosotros y por que no tenia sentido que fuera ninguna otra cosa. Ademas que las palabras de "Ahora o nunca" de una de mis dos acompañantes me dejo claro que yo tenia razón, al menos en eso.

Por otro parte observe un segundo intercambio de miradas por parte de ambas mujeres y quede con una ligera duda. -Coño, ¿Entre estas hay algo? Si puede ser... Sí, si, seguro... ¡Hm! Así que en la estación también tenemos rollete lésbico, que guapo. -Con ese pensamiento en mente ocupe de nuevo mi cabeza para alejarme de toda aquella tensión, pero lo que realmentemente se alejaba de mi era ese par de mujeres, que seguían su camino hacia el laboratorio.

-Joder Lucas céntrate, que te dejan solo, ya fliparas luego.
-Me auto bombee cuando me disponía a salir, pero la visión de un nuevo miembro de la MIFANI (Muerte Inminente en Forma de Asaltantes No Identificados) justo delante buscando aquel móvil, me congelo las piernas como aquella primera vez hacia... ¿Menos de una hora? Juraría que haba sido al menos una semana, en fin... por esa razón durante un segundo dude que hacer.

Curiosamente no porque tuviera miedo, sino porque estaba con la boca abierta al ver como aquel plan de distracción, parecía estar funcionando, claro que sigo pensando que esperar callados y ocultos también hubiera sido una solución útil, puede que digna no, pero cuando se trata del pellejo de uno la dignidad... digamos que brilla por su ausencia, sino a ver que hago yo de cuclillas, siguiendo dos culos inalcanzables, obedeciendo sin chistar. Claro que tampoco tengo muchas mas opciones.
-Sí, seguro que es eso Lucas, ahora céntrate y sal de aquí echando lechugas. -Me reprendía mientras esperaba que las palabras de aquella pelirroja fueran ciertas y el ruso con nombre de juguete hiciera bien su trabajo conteniendolos.

- Tiradas (1)
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22/11/2017, 23:04
[4] Lucas Bedoin

Notas de juego

Nah, para esto prefiero esperar a tener un ordenador de mesa, pero digamos que prefiero el BBCODE al EDITOR. Ya que lo hago todo escribiendo sin pulsar los botones de opciones.

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23/11/2017, 00:04
Director 4

El técnico de mantenimiento ruso aprovecha la pequeña distracción para abandonar su envoltura superior y mecánica, volviendo a ser simplemente otro humano llamado como Markus Popov.

Su lamentable separación es realizada pronto y sin miramientos, desgarrando algunos amarres de seguridad y precintos de control con la única finalidad de actuar antes que los enmascarados den con el y acaben con su vida al igual que su compañero de seguridad.

En algún momento del proceso de separación Popov se da cuenta que la música cesa por completo, quizás asumiendo que los asaltantes han hallado el origen. Mucho mejor para él porque cada segundo cuenta.

Finalmente el técnico logra escabullirse entre algunos tambores y maquinarias para llegar a la intersección del Área de acceso a los Laboratorios principales y por supuesto a la Sección 505. En cambio los sonidos del exoesqueleto siendo destruido por los enmascarados supone un duro golpe su estado de animo. La maquina dió lo mejor de si para finalmente sucumbir ante el hombre.

Oculto atrás de un estante con accesorios de buceo Popov encuentra a Mellows, Bedoin y Schmitt aunque ellos no se han percatado de su presencia.

- Tiradas (1)

Notas de juego

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