Partida Rol por web

[JJVV2017] II Campeonato de RPW

[PARTIDA 04] Cuarto grupo de juego

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15/11/2017, 23:14
[4] Lucas Bedoin

Alce la mano sin llegar a mirar a mi espalda cuando el americano pregunto por el manejo de armas, no es que fuera el mejor disparando y seguramente no tendría muy buena puntería, aun recuerdo como ese perro pulgoso se reía de mi en la pantalla de los patos. Pero sabia que era un seguro, como quitarlo y usar el gatillo. Lo de apuntar era mas fácil según estabas mas cerca, claro que hacerlo en una lata de sardinas presurizada como en la que estábamos, errar el tiro seria un grave error, pero también dejar que una bala enemiga cortara mi resbaladiza piel, así que creo que gano la carne sobre el metal y de hay que levantara la mano sin miedo a equivocarme.

Al fin en la sala respire un poco mas tranquilo, no esperaba que las puertas estuvieran abiertas y debiéramos empujarlas o algo parecido, por suerte la pata de animal hizo su trabajo y todo fue como la seda, al menos tan bien como podría esperarse de un mensaje que mandas a ciegas a que otros ciegos la reciban claro... Pero mi labor estaba hecho, ya podía lavarme las manos, respirar tranquilo y sentarme a esperar. O bueno lo habría hecho de no ser un caso de emergencia, donde hay gente que pregunta a tiros o dispara primero y luego pregunta... No lo se, igual ni siquiera hablaban una lengua comprensible, por que ya me dirás que hombre sensato invade una estación debajo del agua, donde su única zona de escape es por donde ha venido... Tiene que valer mucho eso que esconden en el laboratorio...

Mierda, céntrate Lucas deja los monólogos para el matasanos. -El mensaje esta enviado, ahora solo resta rezar a quien crean, por que la ciencia ya hizo su pargte, para que lo reciba alguien que sepa actuar pronto. -Trague saliva por un segundo y continué con la buenas nuevas. -A todo esto, he comprobado que las comunicaciones de cualquier tipo están out, vamos que es imposible comunicarnos con nadie de dentro, estamos... solos.

Y fue entonces cuando la pelirroja hablo y rompí en odio hacia la improvisación de algunos.
-Pugta suerte, ¿Es que no saben lo que significa la palabra solos? -Maldeci por lo bajo mientras avisaban que entraban dos. Busque como defenderme de una posible agresión inminente, así que metí la mano en mis bolsillos para ese propósito. -Destornillador, destornillador... tijeras; quien coño le quito el filo, otro destornillador ahora de estrella... alicates; mira esto me vendría bien para el dolor de muelas que me va ha quedar de tanto rechinar los dientes... pinzas; ¿En serio? Una linterna... Pero donde coño esta mi navaja, ¿Quien preparo estos pantalones Charlie Brown? Tengo que empezar a limpiar mas a menudo. -Después de sacar un sin fin de útiles cuasi inútiles que fui dejando en el piso, finalmente me libre del lastre para quedarme en un bolsillo con la pequeña linterna, en otro mi cartera y la tarjeta de morse y la dichosa navaja de pelar en mis, ahora, temblorosas manos. -Ahí estabas maldita. -Una navaja de menos de tres dedos de cuchilla, perfecta para la fruta o cables, pero que como no apuntara a un ojo o al talón... -Mierda estas cosas siempre parecen mejores en las películas.

Y hablando de películas, de las de acción nada de chorradas de terror, suficiente tenia con no mearme. Parece que él de seguridad, era poco menos que el propio John Mcclane. En lo que yo había tratado de buscar un objeto de autodefensa-frutal, él había elaborado un plan de ataque, al mas puro estilo años ochenta con rotura de cuello y todo. Ademas de que me había nombrado el MacGyver del escuadrón. ¿Hablaba en serio? Que se supone que debía hacer con el supuesto comunicador? -Bueno yo... -Pues no, no eramos Jhon y Angus, al parecer eramos el puto Equipo A y yo era el loco al que dejaban atrás.

-Por la sala de comunicación no se preocupe, esta totalmente incomunicada, ahora mismo un trozo de papel y un boli son mas útiles que esta sala. -Comente ligeramente oculto en la puerta, cerquita de la doctora importante, navaja en mano, observando aquel panorama. -Ni muerto me quedo solo.

-Así que no hay nada que mantener vigilado, salvo a esos dos claro. -Hice un ademan con la cabeza hacia donde se suponía que estaban los intrusos armados y sin ninguna pregunta aparente para nosotros.

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16/11/2017, 00:26
Director 4

Desde luego que las opiniones enfrentadas se encuentran a la orden del día, cuando se trata de salvar el pellejo, y por mucho orden siempre surgen imprevistos.

Con la llegada de los asaltantes a la sala contigua, los tripulantes adquieren un nuevo nivel de preocupación y celeridad por actuar. No es el caso de la doctora Mellows, que hace caso omiso de las respuestas de Popov y Smitt para en su lugar buscar cobertura en las cajas apiladas junto a la puerta de salida del Almacén principal.

Desde su improvisada posición busca la oportunidad para abandonar la sala sin que los asaltantes lo noten y tal vez tratar de llegar a la Sección 505. Tan solo aguarda por el momento oportuno.

Y no es para menos, porque los maleantes, terroristas, ladrones o simples sicarios avanzan en linea recta algunos metros hasta la entrada al pasillo del salón comedor; solo deteniendo sus pasos a escasos pasos de allí por alguna orden o señal que Rodríguez y los demás desconocen.

Entonces los dos sujetos revisan la munición fusiles para luego cruzar alguna que otra frase ininteligible y nuevamente reanudar su marcha. Esta vez en sentido al Almacén principal, particularmente en dirección a los tripulantes. No es que ellos los hayan descubierto. Solo es un evento fortuito para algunos y desafortunado para otros, cuando sin demora inician su exploración con cautela ante posibles sorpresas. Sus rifles apuntan hacia adelante con pequeñas linternas iluminando el sendero con atención profesional y años de experiencia. 

Schmitt comprende que su idea podría ser útil de no ser por la proximidad del peligro. Ahora en cambio tal vez sea demasiado tarde para hacer algo sin exponerse a una reacción de los invasores en caso de fallar, porque tal vez exista la posibilidad que el camino se encuentre libre de enemigos. Su compañero, Popov, al ver llegar a los asaltantes recuerda que puede usar el exoesqueleto para bajar las compuertas exteriores e ir aislando las secciones. Ahora su dilema consiste en buscar cobertura o correr a toda prisa a la sala de descompresión antes que sea divisado y su vida corra peligro.

Por otro lado Rodríguez debe actuar con presteza y demostrar lo que sabe hacer. Él sabe que sus oponentes son huesos duros de roer y tal vez no tenga otra oportunidad. Finalmente Bedoin, equipado con una navaja apenas peligrosa, baraja sus opciones con el único consuelo de haber enviado el código de emergencia. 

Notas de juego

Director, ¿Seria posible vestir la exoarmadura para andar por dentro​ de la estación? Eso seria un sueño hecho realidad para Markus.

Es posible, solo que recuerda que el exoesqueleto es esto, con sus dificultades para andar fuera del agua. 

Pueden buscar cobertura con Sigilo. Un 4 basta para tener éxito.

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16/11/2017, 09:31
[4] Markus Popov

Según pasaban los segundos, Popov cada vez tenía más dudas sobre si los asaltantes serían sus aliados rusos o no. No se basaba en nada para tener esa impresión, pero había una idea que ya había penetrado en su mente y que se abría paso en su masa cerebral como si de una perforadora se tratase: si el destino le tenía preparada la muerte en esa estación abisal, al menos lo haría vistiendo ese cuerpo metálico.

Las escasas ocasiones en las que había tenido que usar el exoesqueleto desde que estaba trabajando en la Verne, se había sentido estupendamente aislado. Aislado de las miradas humanas, escudado de las reyertas que siempre había a su alrededor. Se había sentido inalcanzable por los demás.

Dentro de esa piel metálica se sentía como la IA que con tanta obsesión soñaba ser. Esa era su vía de escape a toda una vida de incomprensión y autismo social.

Sus compañeros estaban el peligro. Todos lo estaban, y Popov deseaba saber qué había en ese misterioso Laboratorio 505. Con el exoesqueleto puesto, sería un genial escudo y un genial señuelo para los asaltantes, así que salió corriendo hacia la sala de despresurización.

Bedoin había enviado un mensaje de SOS y Rodriguez había dado una serie de órdenes que le incluían a él mismo. Pero disparar no era su fuerte. Sabía que sería mucho más útil para el grupo sobreviviendo como una máquina que muriendo como un hombre, así que lo ignoró.

Popov estaba pensando en todo esto mientras pasaba corriendo sigilosamente de un montón de cajas hasta otro. Tenía que avanzar sin hacer ruido pero sin perder velocidad. Todo iba bien hasta que tropezó con su propia caja de herramientas. ¡La había olvidado por ahí tirada en medio del pánico de los primeros disparos!

El ruso tropezó con la caja y estuvo a punto de caer plano en el suelo, pero la fortuna estuvo de su parte y recuperó la verticalidad en el último instante.

Finalmente pudo llegar hasta la sala de despresurización y contempló impresionado esa mole metálica que le estaba esperando.

"Proceso de ensamblaje en el Markus II iniciado" -dijo en un susurro antes de entrar en su adorable máquina.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Buenas, compañeros. Perdonad por actuar un poco unilateralmente, pero es que de verdad que soy malo disparando.

Por otro lado, pienso que los escasos 7 turnos que nos quedan no dan para hacer casi ninguna táctica, así que me parece que si Markus puede enfundarse el traje y avanzar por delante del grupo, aunque sea bastante suicida, podría ser una magnífica manera de plantarnos rápidamente delante del laboratorio 505 y ver qué hay allí dentro.

Por último solo comentar que reconozco que se me ha ido un poco la olla con el PJ. Tenía la intención de hacerme un PJ un poco rarito, pero la verdad es que me ha quedado sin querer un auténtico psicópata social. Vaya comida de olla lleva Markus con los robots y las IAs.

Director: he gastado mi Beni para no tropezar y no hacer ruido. En cuanto Popov esté dentro del exoesqueleto simplemente se plantará como un monstruo por delante de sus compañeros. Sé que ese traje no tiene porqué ser ninguna armadura, pero bueno, estamos en un relato Sify, ¿no? jeje

 

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16/11/2017, 12:55
[4] Bernadette Schmitt

…Usted señora Schmitt utilice el móvil para que cree ruidos sospechosos en unos minutos. La coordinación será fundamental. Yo estaré detrás de la pared a la espera que entren los SWAT y usted señor Popov escondido tras las cajas en dirección contraria al móvil/señuelo…

Las palabras de Antonio volvían a quedar en el limbo. Primero se burlaba del plan del móvil para no poner a nadie en peligro y ahora esto.  Tal vez era demasiado suponer el que aquel hombre armado pensase por un solo instante en que cualquier Smartphone que se precie tiene una función de alarma. Una función que se puede programar para que el móvil sonase a una hora y minuto determinada, sin que nadie estuviese cerca. Pero no, aquel no  era el caso. No contento con burlarse de alguna manera del plan de la bióloga, ahora lo hacía suyo y lo mancillaba de tal manera que pretendía que fuera la doctora la que activase el móvil, estando junto al móvil. – Esto que está diciendo no puede ser verdad… - Pensó interiormente la alemana.

...Cuando entren asaltaré a uno por detrás y le romperé el cuello. Tratare de abatir al segundo con el cuchillo, si no sale bien señor Popov dispárele...

Bernadette creía que el responsable de seguridad no podía ir a más en sus alocadas palabras. Pero como de costumbre, cuando se trata de sacar opiniones sobre la conducta humana, se equivocó. Miró con los ojos entrecerrados a los dos asaltantes que ya estaban prácticamente encima de ellos, para luego mirar, con la misma expresión a Antonio, sin decir palabra. – Es cierto eso que dicen. La estupidez humana es una enfermedad formidable, pues no la sufre quién la padece, sino los que están a su alrededor. Por desgracia. – Aquel pensamiento asaltó la cabeza de la bióloga mientras dejaba seguir hablando a aquel hombre.

...Dra Schmitt su responsabilidad será tener los submarinos a punto de salida...

- Los submarinos ya están listos. Solo hay que encenderlos, meter el código de desbloqueo y maniobrarlos. Y si, también estoy cualificada para pilotarlos. – Fueron sus únicas palabras para dejar el tema que ya empezaba a cansarle.

Todo aquello estaba resultando un despropósito. Estaba claro que no había comunicaciones y puede que incluso los intrusos armados tampoco tuvieran ninguna. Solo la doctora Mellows parecía con ganas de actuar y dejar tanta palabrería y discusión para otro día.

- Esos tipos se aproximan. Es tarde para el plan del móvil. Tal vez en otro momento. Iremos con la doctora y trataremos de pasar desapercibidos. Cuando esos tipos entren, nosotros saldremos y trataremos de llegar a la sección central. Puede que de ahí tengamos vía libre hasta la 505, pero no lo sabremos hasta que lleguemos. – De pronto miró a Popov. – Aún así, es probable que esos tipos vengan a inspeccionar toda esta zona. Popov, me temo que usted es pieza clave en esto. Habría que salir con la escafandra al exterior para bloquear a esos tipos en cuanto se metan en la sala de comunicaciones o en el almacén secundario. Usted es el único capacitado para ello. ¿Cree que podría llegar corriendo antes de que entren esos dos? Con eso nos quitaríamos dos pájaros de un tiro, sin armas y sin peligro. Estarían encerrados y tendríamos vía libre hasta la 505. Además, usted no correría peligro relativo, en el exterior. Después no reuniríamos. Si en el peor de los casos, no ve que ninguno entre a la sala de comunicaciones o al almacén secundario, crearemos la distracción para que lo hagan. Ahí entra Antonio. – Por último, miró a Antonio, sabedora de que era quién tenía el arma y estaba entrenado para usarla, entre otras cosas. – Tengo este pequeño tubo de ensayo. No es mucho, pero es cristal. Usted es el más capaz para lanzarlo, llegado el caso de que sea necesario, al interior de una de esas habitaciones. El ruido de cristales rotos alertaría a esos dos, aunque preferiría que fuesen ellos solitos. Antonio, usted es el encargado de la seguridad, nadie lo pone en duda. Pero no me negará que si podemos encerrar a esos dos y evitar un enfrentamiento directo, - No pudo evitar recordar el absurdo plan de partir cuellos y usar navajas. – sería lo menos peligroso. - Mientras comentaba la última parte del plan, buscó en el bolsillo de su bata y sacó el tubo de ensayo, ofreciéndoselo a Antonio, por si tenía que lanzarlo.

Mientras transmitía sus palabras al resto, en voz baja y con su típico acento germano de marcadas erres guturales, vio como se acercaba el enemigo y volvió a señalar que los tenían encima.

Ahí están. Es ahora o nunca. Movámonos. Popov corra a por su exoesqueleto. – Sentenció.

Notas de juego

Le entrego el tubo de ensayo a Antonio.

Mierda, hemos posteado a la vez...

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16/11/2017, 14:03
[4] Markus Popov

Notas de juego

Jejeje, parecemos un montón de pollos descabezados corriendo hacia todos lados. Pero bueno, supongo que es normal en estas condiciones.
Por mi cuenta, si preferís en general que salga fuera a cerrar puertas, ya me parece bien, aunque esto me deje un poco fuera de partida. Ya me las apañaria.

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16/11/2017, 14:37
[4] Bernadette Schmitt

Notas de juego

Tu sal, que con un poco de suerte los atrapamos y llegamos a la 505 antes de acabar la semana. Con tiempo justo para volver?

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16/11/2017, 18:33
[4] Lucas Bedoin

La mano me temblaba como a la de una vieja rusa borracha y no era cosas de la navaja que pesaba menos que el pedo de un mosquito sino de mis putos nervios. De donde venia nunca me prepararon para este tipo de situaciones. Simulacros de peligro de escapes, de descompresión, de enfermedades, de... de cualquier otra cosa menos sobre terrorismo. Claro por que esas cosas suceden solo en ciudades ¿Verdad? Muchas gracias Dominique, me gustaría tener un par de palabras con quien te nombrara instructor de desastres...

Pero hice de tripas corazón y asome ligeramente la cabeza para ver aquello que todos los demás ya sabían, delante de mi y del resto estaba la MIFANI (Muerte Inminente en Forma de Asaltantes No Identificados) Curioso como el cerebro en pleno estrés inventa chorradas como estas.

-Suena como "soy gracioso" en ingles. Malditos ingleses y su fonética. Mierda, ¿Que esta soltando la pelirroja? Me he perdido la mitad de su plan. Bueno tranquilo Lucas, solo tienes que esperar a que él americano lo repita haciendo como si fuera suyo, así son ellos. -Un gota de sudor frio recorrió mi frente hasta la punta de mi hermosa nariz al esperar, que se yo, un eterno segundo de silencio.

-Un momento esperar a que, ¿A que sea demasiado tarde? Ademas el soldado venido a menos ya tiene su plan de rotura de cuello así que... Demonios, el tipo de mantenimiento esta poniendo pies en polvorosa, adiós al plan de quien tiene el arma. Claro que esos dos la tienen mas grande. Piensa Lucas en estos casos que es lo mejor cuando tienes un pela-mandarinas como arma y te castañetean las extremidades mas que a una bailarina española. Esconderse y salir corriendo. ¡ESO ES! Donde esta la mujer del laboratorio, la guapa. -Busque con la mirada a la doctora Mellows, quien me estada dando la espalda y poco mas, agazapada en una caja esperando la mejor oportunidad para salir corriendo. Eso es lo único que tenia claro, al menos así lo interprete por que es lo que yo tenia en mente. Por lo que ese plan me gustaba mas que intentar doblegar a gente preparada para matar o distraerla y arriesgarse a ser descubiertos.

-Creo que simplemente deberíamos aprovechar el factor sorpresa y salir de aquí echando lechugas. -Deje clara mi intención antes de ponerla en practica, siguiendo los pasos de la doctora y aprovechar que aun no nos habían visto la MIFANI para salir de allí y poner pies en polvorosa. Suerte que dejara atrás todo ese lastre fácilmente audible o no creo que hubiera sido capaz de hacer lo que estaba apunto de lograr.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Has lo que te parezca mejor Markus, no tenemos mucho tiempo para discusiones en un momento de tensión como este.

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16/11/2017, 22:47
[4] Antonio Rodriguez

Antonio valora el plan de la amazona pelirroja. Seguía partiendo de varias premisas absurdas. De seguro llevaban comunicadores, tratar de correr y encerrarlos era un plan desesperado ya de por sí. Pero que alertaran al resto de asaltantes para que iniciara la caza era suicida. La Dra. Mellows se había escondido, el técnico de comunicaciones estaba acurrucado junto a unas cajas de embalaje y el de mantenimiento estaba corriendo para la sala de descompresión. Necesitaban esos uniformes si querían tener alguna oportunidad de llegar a la 505 y sus intercomunicadores, aunque no pudieran acceder a su red, servirían para estar alerta de sus movimientos solo escuchando.

No iba a dejar que una científica le dijera como hacer su trabajo. Esto era la guerra y el plan de encerrarlos en comunicaciones era demasiado arriesgado. Por otro lado si su asalto salía mal solo el quedaría expuesto, dejando a los demás que quedaran en sus escondites a la espera que se tranquilizara el asunto.

Cada gesto contaba, tomó el tubo de ensayo, se apostó contra la pared del almacén, hizo gestos a sus compañeros para que buscaran refugio y se dispuso a lanzar el tubo de ensayo directamente contra la estación de comunicaciones. Cuando entraran había varias posibilidades. Que entrara uno, con lo que tendría que seguirlo y asaltarlo en comunicaciones. Que entraran los dos con lo que rompería el cuello del primero, usando se cuerpo de escudo para llegar al cuerpo a cuerpo y acuchillar a su compañero. Por último y la peor de las situaciones, que pidieran refuerzos por el intercomunicador antes de avanzar.

Fuera como fuera la suerte estaba echada.

Alea Jacta est.- Dijo entre dientes antes de lanzar el tubo de cristal hacia el pasillo de comunicaciones.

Lanzó el pequeño tubo que casi se le escapa entre los dedos, cuando se dirigía al suelo lo cazó al vuelo con el zapato propulsándolo como un balón hacia el pasillo de comunicaciones.

Trató de volver a su posición, que se había visto expuesta por un momento, dispuesto a asaltar al primero que asomara y tratar de incapacitarlo.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Gasto de un benime ese con lanzar

No se como quedara el fallo de sigilo

Si, es que me estaba empezando a aburrir XD

Y en honor a nuestro colega Lucas

https://www.youtube.com/watch?v=ExnAw-WqIH8

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17/11/2017, 02:40
Director 4

El ingeniero mecánico abandona el Almacén central con inusual agilidad, propia de un felino pese al tamaño del ruso que entra en oposición a su habilidad. Por fortuna o destino lo hace casi al mismo tiempo que los asaltantes ingresan al almacén. En poco tiempo estará en la Sala de descompresión listo para utilizar su amado exoesqueleto.

Casi al unisono Schmitt hace entrega a Rodríguez de un tubo de ensayo que poco después es lanzado por este hacia el pequeño pasillo de la Sala de comunicaciones. El frágil objeto vuela algunos metros para aterrizar en la oscuridad del sitio donde antes Bedoin hizo arte con sus herramientas al enviar el código de emergencia.

Desde luego el sonido del tubo al romperse en mil pedazos no pasa desapercibido para los dos asaltantes que de inmediato se dirigen a la sala. Solo que para Antonio el lanzamiento del tubo casi falla y el tener que usar el puntapié para completar la maniobra es la gota que desborda el vaso, dando por resultado la exposición de su posición.

- ¡Alto! - ordena el primer asaltante al iluminar con su arma a Rodríguez parcialmente oculto.

La atención es ligeramente desviada hacia el agente de seguridad de la estación, dejando el sendero libre para la doctora Mellows y su huida encubierta por las cajas donde poco antes la protegían. Ahora la mujer abandona el Almacén principal en dirección al Área de acceso de la Sección 505. Casi pegado a la doctora quien sigue sus pasos es Bedoin, que gracias al abandono de la mayoría de sus utensilios ha logrado el sigilo que le permite pasar desapercibido. No en cambio Schmitt corre la misma suerte.

- ¡Arriba las manos! - vocifera el segundo asaltante al apuntar con su arma a Bernadette luego que el astuto oponente logra descubrir su posición. Extrañamente las mascaras de los asaltantes emiten voces digitales, siendo producto de algún distorcionador de voz de la propia mascara.

La situación se torna cada vez mas complicada, con el grupo dividido en tres y principalmente por Antonio y Bernadette que ahora enfrentan a punta de cañón un destino indefinido.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Markus: Al ser un evento encapsulado 10 turnos son prácticamente nada. Por lo tanto cada turno es oro puro. Sobre el exosuit has de hacer lo que creas necesario, y principalmente lo que “Markus” quiera hacer (sin importar cuanta ida de olla sea). XDDD

Antonio: Éxito en Lanzar y fallo en Sigilo.

Markus al igual que Lucas postean solo para Director 4.  Salen de la escena.

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17/11/2017, 03:46
Director 4

El éxtasis es poco para el ruso al ver el exoesqueleto en su enorme arnés, colgado junto al pileton de descenso junto a la compuerta de descompresión.

Tecleando un par de comandos en la consola de operación Markus acerca el arnés hasta la escalerilla para escalar por la parte de atrás del exoesqueleto y poder ingresar en el. No demorara mucho el proceso porque es algo que hizo decenas de veces y otras tantas en simulación.

Tampoco es que pueda hacer mucho por el destino de sus compañeros contra los asaltantes. Al menos hasta que su cuerpo sea envestido por la magnifica pieza de tecnología.

¿Que hará a continuación? Solo Popov lo sabe.

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17/11/2017, 03:52
Director 4

Popov fue a por el exoesqueleto y dos de sus compañeros fueron descubiertos por los asaltantes. Quizás el permanecer a salvo un poco mas sea la consecuencia de la mala organización de todos como grupo, o tal vez cada uno por su cuenta tenga mejor oportunidades. Las posibilidades son infinitas si se tienen en cuenta todas las opciones.

La única verdad es que el francés logra salir del Almacén principal junto a la doctora Mellows para ser testigo en la distancia de la futura captura de Rodriguez y Schmitt.

- El peligro ha pasado. Debemos apurarnos. - asegura la doctora susurrando a Bedoin, a medida que sus pasos la distancian del Almacén principal. También es sorprendente la frialdad que muestra la mujer sobre el desafortunado evento reciente.

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17/11/2017, 07:58
[4] Antonio Rodriguez

Estaban jodidos. Al menos solo caería él, cuando vio que la Dra. Schmitt no se había escondido. Maldita amazona, bueno había salido mal. Solo quedaban unos segundos para tratar de darle la vuelta a la situación. Levantó las manos a la espera de sorprenderlos cuando estuvieran lo suficientemente cerca como para atacar.

A la que los tuviera a unos metros caería sobre ellos, abajando el cuerpo para esquivar las primeras andanadas de munición, de abajo a arriba golpearía el mentón del primero tratando de hacerle una presa y usarlo como escudo. Solo una oportunidad, estaba al borde del abismo. La Dra. Mellows, y los dos técnicos ya habían volado y sus coberturas seguían intactas.

- Me rindo no disparéis. 

Digo al tiempo que doy dos pasos atrás buscando algo de cobertura. La sorpresa era lo único que me separaba del abismo, danzando en el filo de la navaja.  Solo esperaba que la Dra Schmitt no resultara herida en la refriega.

- Tiradas (2)
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17/11/2017, 10:11
[4] Markus Popov

Popov cerró el cuadro electrónico que daba vida al traje presurizado. Ese traje era oficialmente llamado el OceanOne Mark II, pero Markus lo llamaba simplemente “Markus II”: una versión mejorada de él mismo.

Las baterías estaban llenas. El Markus II estaba pensado para funcionar en ambiente submarino durante 180 minutos a rendimiento medio, pero el exoesqueleto podía programarse para maximizar su energía durante 20 minutos, y eso mismo es lo que hizo Popov antes de cerrar la tapa del cuadro de mandos. Era un todo o nada.

El ruso enfundó sus piernas por dentro de la gran mole. Ahora mismo se sentía parte de ese cuerpo compuesto de vidrio armado, tejidos hidrocarburados y compuestos plásticos derivados de la industria militar.

Con la habilidad propia de un especialista fue cerrando uno a uno todos los arneses que ataban su cuerpo a su nuevo huésped. Estaba a punto de ser un ser superior. Markus agarró el pesado casco y lo encajó por encima de su cabeza: aún quedaban un montón de anclajes por cerrar.

Los labios de Popov volvían a temblar de conmoción. Nada le importaban ahora las humillaciones a las que le sometía su padre de niño. Nada le importaba ahora el desprecio y el escarnio público al que su única novia le sometió de joven. Nada le importaban ahora las presiones políticas recibidas a lo largo de su carrera.

La humanidad era una creación divina pero defectuosa. Era vil por naturaleza. Habían sido crueles con él y lo iban a pagar. Markus cerró el último cierre del metálico casco, pero toda su humanidad se había quedado fuera.

Bajó del pedestal.

Los servomotores funcionaban a la perfección.

Agarró el primer objeto pesado que encontró y lo levantó con la facilidad con la que un padre levanta a su bebe. Continuó andando.

En la sala del almacén principal, el grupo de asalto estaba apuntando con sus armas automáticas al personal de la Estación Verne.

Bajo el dintel del pasillo que daba a la sala de Despresurización apareció Markus II.

¡yMepeTb! -gritó lleno de rabia* antes de coger impulso y lanzar con todas sus fuerzas el tanque de agua que llevaba entre sus pinzas.

- Tiradas (1)

Notas de juego

*¡Morid!

Dire, creo que Markus cuenta ahora con una nueva Dote: ahora es waterproof, XDXDXD

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17/11/2017, 14:05
[4] Bernadette Schmitt

Desafortunadamente para el grupo, el responsable de la seguridad era de todo menos cauto. Una cosa era que errase el tiro, podía ser manco y eso lo hubiese entendido cualquiera, pero lo de dar una patada al tubo de ensayo para llamar la atención era lo más estúpido que había hecho hasta el momento. - Cuando creía que eras sumamente estúpido, vas y haces esto... Y te superas. - Pensó interiormente la doctora Schmitt.

Para colmo de males, salió tarde y detrás de la doctora Mellows y de Lucas, el técnico de comunicaciones, lo que la dejó en mal lugar ante aquellos hombres armados que la descubrieron, por desgracia. Al menos no estaría sola pues Antonio había delatado su posición magistralmente. - Joder, un simio en una cacharrería pasaría más desapercibido. ¿Dónde contratan a estos tipos? - La idea pasó mentalmente fugaz por su cabeza, tan rápido como vió a su compañero rendirse. Aunque había un matiz, un brillo distinto en sus ojos, cuando se ladeaba.

De pronto, todo pasó muy rápido, a cámara lenta, como esas escenas donde aplicaban el famoso tiempo bala, en las películas de esos dos hermanos directores que ahora eran transexuales. Bernadette no recordaba el nombre de los hermanos Wachowski, ahora hermanas, a los que conocía vulgarmente como "los de Matrix", por llamarlos de alguna manera. Y es que, como Sigourney Weaver en Alien, apareció Popov embutido en aquel exoesqueleto metálico diseñado para aguantar las altas presiones del lecho oceánico. - Igual eso aguanta las balas... - Se imaginó momentánemanete repeliendo la metralla con esa armadura. Después de todo, si podía aguantar tanta presión, que era una simple y mundana bala. Pero eso no era todo, lo mejor era la fuerza que tenían esos servomotores que iban embutidos en el traje. Nunca los había visto en funcionamiento fuera del agua, pero a juzgar por la facilidad con que levantaba sobre su cabeza aquel pesado tanque de agua, tenía muchísima fuerza. Popov se había convertido en todo un acorazado y lo mejor, es que se suponía que estaba de su lado.

Dispuesta a ayudar y a salvar el día, antes de que Popov lanzáse aquella pesada carga y que Antonio, si iba a hacer algo, actuase, decidió jugar sus cartas. Tenía que tratar de ayudar a que todo aquello llegase a buen puerto, pese a sus pocas habilidades combatibas. Así, la bióloga usó su mejor arma: Su ingenio.

- ¡Mirad ahí detrás! ¡Cuidado, es un tiranosaurio! - Gritó, señalando a la puerta de entrada, por donde habían accedido los hombres armados. La doctora trató de poner la mejor cara de circunstancias que podía. Tampoco sabía si aquellos soldados la entenderían o no. Lo único que buscaba era llamar su atención, distraerlos, y aquella frase fue lo primero que se le ocurrió y lo soltó de improviso. Solo esperaba, en esas décimas de segundo, que aquellas fugaces clases de arte dramático le hubiesen valido para algo. Con un poco de suerte, el enemigo se distraería lo justo para que Popov y Antonio pudieran dejarlos fuera de combate.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Trabajo en equipo.

Espero que mi tirada, cuadruplicando la dificultad, sirva para darles bonos a los demás ;)

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17/11/2017, 18:24
[4] Lucas Bedoin

Había logrado salir de aquel atolladero por mi propio pie y daba gracias a mi cuerpo por responder a tiempo a las ordenes de mi nublado cerebro. Pero dejando ese tipo de detalles aun lado. Ahora que la doctora y yo habíamos dejado el peligro atrás, me di cuenta que era exactamente eso. Solamente eramos nosotros dos los que estábamos al otro lado, al parecer ninguno de los otros habían conseguido evadir a la MIFANI y ahora estaban en graves problemas. -Perfecto... y ahora que.

Supuse a la vez que aquel loco de mantenimiento había entrado en la sala contigua a la de comunicaciones, porque no pude verle como despareció de nuestro lado, pero si no estaba con nosotros en la sección central, era por que había elegido otro camino. -Bueno si el tipo esta tan loco como me pareció en esos... que, doce minutos seguidos que hemos coincidido, estará teniendo algún tipo de epifanía de héroe o de cobarde, que elija él su mejor opción. El problema ahora radica en que están atrapados entre dos armas de fuego y no se yo si el soldadito de plomo sabrá sacarle jugo a su arma...

Me pare por un segundo a tocar ese increíble peinado mio, tan esponjoso como el mejor de los teddys y que me ayudaba a pensar con tranquilidad. Gracias a ese masaje cerebral pude darme cuenta de que teníamos el factor sorpresa de nuestra parte, y me refería a: -Somos dos contra dos y estando de espaldas, ademas la estación tiene un montón de chatarra tirada en cada esquina, bueno y lo que no son esquinas porque buena cuenta han dado mas de una vez mis tibias y dedos pequeños del pie. Pero coger un par de grandes cacharros de metal o latón y golpear las cabezas de esos encapuchados, no debería ser muy difícil, ademas el resto nos vería llegar y podríamos coordinar el noqueo en un periquete. -Era tan buena idea que me sorprendió que fuera mía y por supuesto debía compartirla con el publico, por escaso que fuera.

-Doctora creo que podem... -Y sin mas fui interrumpido, el si no de mi vida con las mujeres, empezó con Annette y aun sigo pagando ese trato que no merezco... Pero ademas lo que dijo fue algo que me sorprendió, pensaba que nosotros dos o ella con mi ayuda podríamos seguir adelante sin mas. Así que lo tuve claro, estaba rodeado de chalados...

-Insisto cuantos mas mejor, ademas creo que podemos reducirlos, estando dos detrás y dos delante, cogiendo un par de cajas cada uno yo creo...
-Pero mientras intentaba hacer entrar en razón a la primera mujer que me había interrumpido a mitad de frase desde que llegue a la estación, cabe decir que poco contacto he tenido con el publico femenino, de hecho suelen escasear a mas de 500 metros bajo el agua. Una segunda, en menos de un minuto si cabe me corto de raíz al gritar y delatar nuestra posición, que no contenta con eso nos llamo dinosaurios. Ni que fuera tan viejo es mas, creo estar en mi plenitud.

Por suerte o desgracia, aun no lo he decidido, mientras mi cabeza divagaba en que estaba sucediendo al otro lado y el porque de los insultos gratuitos, mi cuerpo decidió que estaba en peligro tras las palabras de la alemana y decidió seguir sin mayor discusión los pasos de la doctora Mellows.

Así que ahí estaba yo, abandonando a gente que casi acababa de conocer, para seguir a otra cuasi desconocida, mientras a mis oídos llego una palabra en ruso y fue el detonante para conocer el destino de aquel ingeniero que había perdido de vista. Por lo visto a diferencia de mi, eligió ser Héroe.

-Ahora son tres contra dos... puede que la suerte les acompañe lo suficiente para encontrarnos de nuevo. Vamos Mitones, dame esa chance*, no dejes que me quede solo. -Apretaba la pata de gato que guardaba dentro de la camisa, mientras intentaba concentrarme en seguir adelante haciendo oídos sordos ha lo que sucedía a mi espalda.

Notas de juego

*Curiosamente chance en francés se escribe igual.

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18/11/2017, 00:33
Director 4

En el extremo opuesto a Bedoin y Mellows se encuentra el Almacén principal, actualmente convertido en un sitio no grato por la mera presencia de los sujetos enmascarados. Aunque no es mucha la distancia un abismo separa los dos grupos de tripulantes de la estación, siendo las armas el principal objeto de rechazo.

- No podemos desaprovechar la pequeña distracción. Ademas Rodríguez se ocupará de ellos con ayuda del ingeniero. También cabe la posibilidad que la lucha atraiga mas asaltantes, siendo la oportunidad perfecta para llegar a la sección 505. - responde en un tono apenas audible mirando fijamente al experto en comunicaciones. La seriedad de la doctora se transforma en algo más, algo difícil de explicar pero no tan complicado de adivinar.

A Mellows solo le importa una cosa y eso es el trabajo de su vida.

- Si usted sabe guardar un secreto entonces seré franca Bedoin. Esos hombres luego de llegar a mi trabajo mataran a todos. Lo sé. - expresa con gran preocupación.

Sin embargo la mujer lentamente continua distanciándose del Almacén principal. Paso a paso pronto llega al pasillo que conduce la sala de control y la sala de reuniones.

Notas de juego

Claro, por ser una lengua románica.

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18/11/2017, 01:11
Director 4

La treta de Antonio funciona a medias, llegando al alcance de sus puños el primer enmascarado. Su golpe ascendente es previsto por el asaltante que desviá el golpe con un rápido movimiento con la culata de su rifle, dejando en mala posición al guardia de la estación. Momento que no es desaprovechado por el segundo asaltante que simplemente abre fuego contra el norteamericano, hiriéndolo gravemente al punto de ser derribado por la rafaga.

En cambio la ruleta de la fortuna da un giro inesperado en la situación, tornando la balanza en favor del personal.

Bernadette Schmitt:

Así, la bióloga usó su mejor arma: Su ingenio.

- ¡Mirad ahí detrás! ¡Cuidado, es un tiranosaurio! - Gritó, señalando a la puerta de entrada, por donde habían accedido los hombres armados. La doctora trató de poner la mejor cara de circunstancias que podía. Tampoco sabía si aquellos soldados la entenderían o no.

En respuesta a la actuación de Schmitt los atacantes cambian su foco de atención, obviando por completo la notoria llegada de Popov con su llamativo exoesqueleto y la pesada carga que trae consigo. La carga, que no es otra cosa que un enorme tanque de agua, es arrojada hacia el interior del Almacén principal para caer cerca de sus compañeros y enemigos.

El tanque revienta por el impacto contra el suelo desparramando su contenido con gran fuerza en todas direcciones y derribando las pilas de cajas y a las personas allí presentes por igual.

Tanto el andar del exoesqueleto como el estruendo del tanque de agua claramente resuena en cada rincón de la estación Verne.

- Tiradas (2)

Notas de juego

No olviden que:

- Del mismo modo veréis que vuestros PJs tienen las habilidades de Savage Worlds (incluyendo las derivadas Carisma, Parada y Paso) aunque aquí la verdad es que las tiradas que se harán serán muy especificas. Si tenéis dudas vosotros decid lo que hace vuestro PJ y el director correspondiente ya se encargará de la tirada en caso de que sea necesaria.

 


Lucas no se encuentra con ustedes pero ante el semejante lío es merecedor de "escuchar" lo arriba expuesto. 

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20/11/2017, 11:51
[4] Markus Popov

Popov vio caer a Antonio y automáticamente pensó en el extenso informe secreto que había estado preparando durante los últimos días. En ese informe tanto Antonio como los demás miembros de la seguridad de la base tenían bastante protagonismo.

El ruso había tomado registro del armamento habitual que usaban, del recorrido y horarios de sus rondas de seguridad y hasta de algunos rasgos de carácter que podrían servir para saber cuál sería su nivel de resistencia en el caso de encontrarse acorralados. Ahora Popov no lograba recordar exactamente lo que había escrito sobre el agente Rodríguez, pero seguramente había anotado que el norteamericano era demasiado escéptico como jugarse la vida en esa base subacuática.

Podría ser que se hubiese equivocado. “Error de cálculo” -pensó.

Popov aun no sabía del cierto si los asaltantes formaban parte del grupo que lo pagaba a él -ese contubernio de generales rusos que planeaba derrocar el gobierno internacionalista de Moscú- o de si se trataba de otro grupo desconocido. Los asaltantes habían gritado algo en inglés, así que Markus pensó que había acertado en atacarles, que ellos no eran de “los suyos”.

“Enemigos derribados, probablemente no abatidos. Es necesaria una mejor posición para valorar correctamente la situación”.

El Markus II agarró una gran caja metálica que se encontraba cerca: una caja de esas pintadas de distintos verdes militares, y que probablemente pesaba más que su propio contenido. La levantó por delante de su pecho.

“Se procede a desplazarse hacia los objetivos enemigos”.

Notas de juego

Director, desconozco como de largos hacer los turnos de combate en acciones. Mi intención es aproximarme -soy consciente que el exoesqueleto es lento, así que gasto mi turno moviéndome- y volver a atacarles con este proyectil improvisado si hace falta. De momento no hago una nueva tirada de Pelea, pero si crees que sería adecuada que la hiciera, la puedes hacer tu mismo.

Por otro lado, Markus levanta la caja por delante suyo para que sirva un poco de protección en caso de que sea necesario.

Y finalmente: ¡dadles duro compañeros, que quiero llegar a ver el laboratorio!

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20/11/2017, 12:56
[4] Antonio Rodriguez

La lucha se encarnizó más de lo que debía. Sin duda esos soldados estaban mejor entrenados y preparados de lo que esperaba. Llevaba demasiado tiempo correteando por esos pasillos, sin una sesión de entreno de verdad y tenía los sentidos embotados y los músculos agarrotados. Debía confiar en su instinto, cuando estaba a punto de lanzarse al suelo para tratar de evitar la andanada de disparos de su asaltante vio a la Dra Schmitt que trataba de distraer el fuego.

- Gracias mi amazona pelirroja.- Dijo entre dientes al tiempo que trataba de buscar cobertura para lanzarse de nuevo propulsándose contra la pared de metal hacia sus enemigos. Entonces el pesado exoesqueleto apareció retumbando como un tanque desde la sala de descompresión.

- ¡Por fin llega la caballería!-

Gritó Antonio al tiempo que trataba de cubrirse del fuego de artillería. La explosión del bidón de agua los dispersó como si fueran muñecos de trapo desmadejados. Golpeó contra la pared que le iba a servir de apoyo y trato de recuperar el equilibrio para respirar hondo entre la cascada de agua repentina. Con la camiseta pegada contra su piel, marcando los músculos cincelados por horas de gimnasio y los movimientos de un gato salvaje sacó el cuchillo dispuesto a degollar a su asaltante. Saltó con una voltereta tratando de ponerse a su espalda en una maniobra defensiva. Con suerte el agua habría inutilizado las armas y podrían conseguir los intercomunicadores y los uniformes para huir de allí antes que llegaran los refuerzos del enemigo.

Tenían poco tiempo, escaso margen de maniobra. Como le enseñaron en la academia aplicar la táctica era saber lo que hacer cuando había algo que hacer, por desgracia debían conseguir una nueva estrategia, que consistía en saber qué hacer cuando no había nada que hacer.

- ¡Markus encárgate de su compañero, el resto poneos a cubierto!

- Tiradas (1)
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20/11/2017, 15:25
[4] Bernadette Schmitt

Increíble pero cierto. Gracias a la intervención de Popov, embutido en aquel exoesqueleto para exploración submarina, habían conseguido dar un golpe de efecto a la situación. El mero hecho de distraer a los guardias había dejado en buen lugar la actuación del ruso, que consiguió dejar por los suelos, literalmente, a asaltantes y amigos por igual. La bávara sintió el frío del agua, al explotar el tanque contra el suelo y mojar toda su ropa.

- Genial, ahora parecerá un concurso de Miss camiseta mojada, y creo que me llevaré todas las papeletas... - Pensaba interiormente Schmitt. No obstante, a la delgada bióloga de busto generoso, se le hincharon los pezones al contacto con el agua fría. Tal fue el caso que la bata blanca no dejaba mucho a la imaginación del resto de hombres del lugar. – ¡Scheiße! – Dejó escapar en su alemán natal, pensando que ahora podría colgar abrigos de pana mojados y sostenerlos con sus prominentes pezones.

- Gracias mi amazona pelirroja.

 

-Ni en tus sueños, Antonio. – Respondió sonoramente a las palabras del ahora malherido responsable de su seguridad. Sus palabras fueron ásperas y cargadas de asco hacía aquel tipo que la miraba con malos ojos, al parecer. - ¿Pero qué se ha creído ese inútil? – Se preguntó mentalmente, mientras le lanzaba una mirada de cierto enfado, casi de odio visceral, gracias a sus palabras.
 
Aquello no había acabado, ni mucho menos. Mientras se levantaban del suelo tras el estallido del tanque de agua, los hombres uniformados no tardarían en hacer lo propio. Por el rabillo del ojo Bernadette vió como Popov se disponía a lanzar otro bidón metálico contra nuestros agresores, a la vez que Antonio se preparaba para contraatacar, pese a sus heridas, las cuales podrían ser de gravedad. Ante todo aquello, a la doctora Schmitch no le quedó otra cosa que quitarse de en medio si no quería recibir una bala perdida o llevarse el golpe del bidón que iba a lanzar el ruso sobre el enemigo. Así, la pelirroja puso pies en polvorosa y se alejó lo más rápido que pudo de la acción. En pocas zancadas dio con la puerta del almacén, por donde salieron antes el técnico de comunicaciones y la Doctora Mellows. Era vital para ella acabar con lo que fuera que tenían en la sección 505 y hacía ellos se dirigió. Mientras se movía, trató de cerciorarse de que no aparecían más de esos hombres armados, pues el ruido que había ocasionado la anterior explosión del tanque de agua seguramente había podido alertar a alguien más.

Las armas no eran el fuerte de la bióloga, así que pensó que entre la armadura de Popov y, fuera lo que fuese que hiciese bien, Antonio se ocuparían de la situación y se harían con las armas del enemigo para cubrirles. El tiempo corría en su contra pero había que actuar. Para ello, Bernadette agudizó sus sentidos, todo lo que pudo. Trató de controlar su respiración y agudizar su vista. Su oído también tenía que estar en buena sintonía con ella si quería adelantarse a una visita inesperada de refuerzos enemigos. Miró, desde la puerta, a un lado y a otro y si tenía vía libre saldría disparada hacía la sección 505, camino de reencontrarse con la Doctora Mellows y Lucas y, tal vez, terminar el trabajo y salir cagando leches en un minisubmarino.
 

- Tiradas (1)