Partida Rol por web

Cuando observó al usuario de Stand de metales siendo atacado por Kouhei quien lanzó una especie de chispas que desencadenaron en una luz cegadora, su cuerpo se mantuvo inerte pero algo completamente intangible cubría sus ojos permitiendo que éste no se viera afectado por la luz, era una derivación de su habilidad que evitaba que la luz llegara a sus ojos con tal intensidad, si bien estaba tranquilo podía sentir como sus compañeros estaban algo alterados, no los presentes si no más bien quienes no lo estaban. -Yare Yare... -Debía mantener la calma ante todo, al parecer Kouhei tenía la fuerza suficiente como para poder lidiar con un Stand del nivel de Dario, aunque Joseph había hecho que su criatura atacara de manera indiscriminada al sujeto cegado, no podía permitir eso y dando un par de pasos hacia adelante apunto con su dedo indice derecho hacia el sujeto y con voz firme pronuncio una simple palabra.

-¡Stop! Joseph-Kun. Deten a tu Stand por favor. -Justo antes de pronunciar esas palabras su Stand apareció delante de él, un ser completamente azul con ojos blancos y un aspecto desafiante con los músculos casi tan grandes como los de su usuario, casi al instante cruzo los brazos a la par que pronunciaba una palabra separada en dos silabas. -Mu..Da... _(Inutil) -Cuando sus brazos se cruzaron un frió invadió el lugar causando que el piso se llenara de escarcha, la temperatura disminuyo bastante dentro de la habitación pero lo más impresionante fue en la parte de afuera en donde el aire se congelo a tal punto que se formaron pilares de hielo que abarcaban desde el suelo hasta cubrir el cuerpo del enemigo, sus brazos y el hielo cubrió hasta su cuello dejando apenas la cabeza libre para que respondiera las preguntas que pudieran realizar. Incluso el cuerpo sin vida de Joan se vio afectado ya que Leon aún no tenía el control suficiente de su Stand para poder especificar el ataque cubriendo de hielo los brazos del cadaver hasta poco más del codo. -Astronomy...Frozen Sky.

-Kouhei-Kun, Joseph-Kun. -Les miro de reojo mientras llevaba sus manos a los bolsillos del pantalón y un rostro serió se mantenía en su semblante. -Sé que puedo contar con ustedes ahora. Puedo sentir desde aquí lo que esta sucediendo con Jocelyne y Alexander. Al parecer no somos los únicos que fuimos atacados. No creo que debamos matar aún a ese sujeto, necesitamos sacar toda la información posible. -Espero respuesta de sus improvisados compañeros, si debían hacer algo lo mejor es que fuera un consenso, lo mejor es que fuera rápido antes de que el sujeto muriera de hipotermia. 

Me quedé... bastante impresionado por lo que al parecer había hecho; bueno, técnicamente lo hizo Dark Paradise, pero también técnicamente ella es mi alma, por lo que si que lo he hecho yo. Joder, acababa de dejar ciego a un tío, y yo únicamente me esperaba alguna distracción con la que salir de allí -Creo que te has excedido un poco- le dije a mi stand con el tono de siempre -Me pedisteis que actuara, y eso he hecho... ¿os ha molestado?- respondió ella -No, si no es por eso; al fin y al cabo nos quería matar... solo que no me esperaba eso- le dije mientras me rascaba la cabeza -Si preferís que haga otra cosa la próxima vez, especificádmelo- me respondió.

Luego, se desarrolló una escena todavía más rara: el cadáver del fumador siendo llevado por el repulsivo stand de Joseph intentó tirar por la barandilla al tío, y luego el stand de León congeló toda la zona y parece que les convirtió en un cubito de hielo gigante... eso aunado a que al parecer el mío creaba bombas de luz capaces de cegar; joder, incluso yo me pensaría enfrentarnos a los tres, y desde luego ese tío con su montón de chatarra no se lo esperaba.

Luego escuché con indiferencia lo que León nos decía -Lo que tu digas, pero me vas a tener que explicar como es que "sientes" lo que les pasa a Jocelyne y Alexander... en cuanto el tío este- desvié la mirada hacia el polo humano -Yo tampoco creo que debamos matarlo, pero más que por la información, es simplemente por el hecho de que paso de rebajarme a su nivel... paso de tener las manos manchadas de sangre. Además, al parecer Dark Paradise le ha dejado ciego, muchos problemas no creo que de- les dije con mi tono apático de costumbre mientras me hurgaba la nariz con el meñique; de todas formas, pienso que voy ha sacar algo más productivo de mi nariz que de ese tío... no creo que le apetezca hablar demasiado después de privarle de la vista. Si no le quiero matar, es simplemente por el hecho de que debajo de toda esta apatía por la vida no soy un asesino insensible, sino que hay más apatía.

La capa de hielo ahora cubría a la amenaza, dejandolo en una tumba criógenica que solo le permitía asomar su rostro. Permanecía aun con sus ojos cerrados, víctimas de la imitación del brillo del sol de Kouhei. Ahora estaba atrapado, sin salida y a merced de sus tres captores, que ansiaban una respuesta de su situación. Pero algo no cuadraba en el momento ¿Había sido demasiado fácil apresarlo? Para ser un emisario de lo desconocido, sumando el hecho de haber aniquilado a Joan sin casi esfuerzo según la recapitulación de Death Whispered, había caído sin dar siquiera rasguños. Era lo inquietante el detalle, y se confirmó cuando en el rostro del asesino formuló una sonrisa de maldad pura. 

Sus labios se arquearon de placer, dejando ver su dentadura que parecía de canino, con colmillos más largos que los de la gente común. 

-¡El dolor no es más que una ilusión elaborada! 

Al comentar tan cruenta frase, más profunda que un charco, sus ojos se abrieron en un instante. Estaban sumamente rojos, abollados y sus lagrimales secos, pero aún con un brillo plateado. Parecía que olvidaba todo el dolor que le generaba su malestar, casi disfrutándolo. 

-Y afortunadamente ¡Me se todos sus trucos! -Exclamaba vociferante y lleno de orgullo, con su voz tosca y desafinada. 

Tras esto, sonrio como una bestia cazadora a punto de saltar sobre su víctima. Las venas de su cuello se dilataron, sus ojos rodaban y miraban a todos lados son sentido alguno, dando un reflejo de que el ya no los controlaba. Sonreía más y más, con su gesto agresivo hasta que el sólido hielo empezaba a crujir. De el salían ilusiones de su bestia de chatarra, que se mezclaba con su silueta intentando escapar de su cuerpo, hasta que el hielo empezaba a agrietarse. ¿Que fuerza bestial poseía aquel enfermizo Stand? Estaba destrozando su prisión helida a poder físico. Tras un leve instante, dejó de moverse y su gesto cruel se desvaneció. Habíase calmado, pero en un instante tan rápido como el anterior, volvió a ejercer su fuerza una vez más, esta vez en un impulso que fragmento el hielo y lo hizo volar en pedazos. Antes de que pudiesen reaccionar, el Verdugo era libre. La bestia de chatarra volvió a surgir, esta vez con sus luces que simbolizaban ojos rotas y achicharradas. Levanto sus pesadas mazas más halla de su rostro para luego dejarlas caer con potencia en el suelo. El peso destrozo la piedra de manera brusca y malformada, dejando un boquete que dejó caer al usuario de la bestia al piso inferior. 

Una densa capa de humo salio de la piedra al ser resquebrajada por el tremor, impidiendo la vista de los tres compañeros de desventuras. Al disiparse la humareda grisácea, se pudo ver al verdugo corriendo con desenfreno, tomando el camino hacia la Alcaldía, o lo que quedase de esta. 

Al cargar en sus manos el remanente del Juez, noto que la temperatura del pesado yelmo era algo elevada. A primer contacto con su superficie se notaba que estaba cubierta por una capa de ceniza negra, con finos detalles grabados en este y una forma más que curioso sin duda. Al haber sido expuesto a las llamas que brotaban del espíritu, este tenía su material aun caliente. Era de acero muy resistente ¿Pero como era posible que hubiera generado metal de la nada? La situación era muy bizarra sin lugar a duda. 

Al salir de la abandonada pescaderia, noto de inmediato un fuerte sonido de destrozo. Sonaba como hielo siendo aplastado, sumando otro tremor de concreto siendo demolido por una fuerza brutal. El fuerte impacto provenía desafortunadamente del Motel donde se encontraban sus compañeros de desventuras, con el efecto curioso de que la temperatura había bajado considerablemente en el sito. Al acercarse Jocelyne pudo divisar en la esquina de su ojo la silueta de alguien corriendo desenfrenadamente, com una capa de vaho gélido encima de este. Un peculiar hombre con un abrigo de lana rojo, corriendo en dirección a la Alcaldía, que se situaba en dirección derecha desde la vista de Jocelyne, aproximadamente a medio kilómetro. 

Al acercarse al Motel, Joseph, Kouhei y León ocupaban el segundo piso de la estructura. El sitio ahora estaba cubierto de hielo, con pilares congelados adornando el sitio, fragmentos dispersos de este material helado en el suelo y además, un boquete tremendo en la plataforma del segundo piso. 

Camine con pasos lentos, reservados, acortando  la distancia hasta el motel. Asimilando el destrozo a mí paso, las columnas de hielo, y el boquete en la segunda planta. ¿Estaría segura la estructura hora después de aquel derrumbe? ¿O habría sido una explosión?

Encogí de hombros desdeñando la tesis, no importaba como hubiera sido, mientras mis pasos me llevaban entre los escombros desperdigados por el suelo. Eleve los ojos, subiendo el rostro al continuar la acción, muy lento, mientras con calma tomaba el nuevo aspecto del local. Allá en el boquete asomaban tres familiares figuras. Kouhei , Leon y Joseph.

Sonreí un poco, luego abiertamente feliz de encontrarlos con vida, mientras el gesto iluminaba mis ojos. Curiosamente no me sorprendía encontrar aquellos tres en medio del estropicio, aunque me preguntaba cuanto tardaría Alexander en volver si había escuchado los estruendos.

-Bueno al menos tendremos más ventilación. Les dije tranquilamente sosteniendo con el antebrazo izquierdo el yelmo de la armadura flameante, ahora apagada, del caballero que anteriormente había empalado a Dagon,  la misma mano entre mis dedos aprisionaban una manzana verde; la diestra la extendí en dirección a donde había visto escapar el tipo del abrigo rojo.

-Supongo que todo esto fue por el que salió corriendo, el sujeto del abrigo rojo. ¿No? ¿Quién es?

Les pregunte desde mi posición del suelo, en la explanada frente al motel, volteando el rostro nuevamente al boquete del segundo piso.

No le había preocupado lo fácil que había sido incapacitarlo, realmente le parecía lo más común si es que un rayo te cega completamente, un ataque de una especie de "zombie" viene hacia ti y de la nada todo lo que te rodea comienza a convertirse en un fuerte pilar de hielo en tu cuerpo, sin duda es que no podrías reaccionar de buena manera ante ello. Las conversaciones con sus compañeros fueron a ser la prioridad para Leon quien estaba casi seguro de que no podría salir de aquella prisión. El muchacho elevo los hombros y subios las manos de manera tranquila. -Es solo una derivación de mi habilidad. Si lo explico sería muy fácil deshacerse de ella. -No tenía problema en hacerlo, Alexander y Jocelyne al menos se habían mostrado listos para cooperar entre ellos, como lo haría un grupo y no habría problema en explicarle su Stand, tampoco es que hiciera demasiada diferencia el que supieran o no como funcionaba su Stand. Miro de reojo al sujeto que estaba cubierto en una gran cantidad de hielo y volvió a sentir que no había peligro, aunque cuando notó que las palabras empezaban a salir desde su boca intento prestarle algo más de atención, dio un leve suspiro sintiendo que cada palabra era una amenaza sin sentido. 

-Yare Yare... -No alcanzó a terminar la frase cuando Dario empezó a cambiar su aspecto, la fuerza que estaba realizando era sobrecogedora y su cuerpo lo estaba demostrando, por un momento pensó que las venas y arterias en su cuello iban a reventar por el esfuerzo, al sentir el crujir del hielo el muchacho dio un paso hacia adelante con el rostro algo más preocupado, si hubiese querido podría haber hecho el hielo más fuerte, más grueso e incluso algo más pero al ver que amagos del stand del tipo se mostraron decidió esperar a que siguiera actuando, comparar que tan fuerte podía llegar a ser el tipo. Cuando logró destruir el hielo el muchacho se llevo las manos hasta los bolsillos y el aspecto en su rostro era serio con algo de molestia al notar que no pudieron interrogarle y se estaba escapando, camino hacia adelante para observar el agujero que había creado al caer y afirmarse en la baranda que aun se mantenía integra. -Vaya. Si que es resistente, al parecer estar ciego no parece afectarle. -Pronuncio mirando mirando hacia atrás hablandole a sus compañeros, aunque no demoro mucho en girarse y esbozar una sonrisa al sentir que alguien se acercaba, se mantuvo erguido y cruzo los brazos mirando a quien estaba llegando casi como si le estuviera dando la bienvenida. 

Pero para su sorpresa Jocelyne traía una sorpresa consigo, el casco sin fuego de quien había dañado a Dagon. Desde que habia visto aquella criatura se había preguntado el como podría vencer y a pesar de que tenía una especie de "Plan" Jocelyne ya se había encargado de él. -¿Nos traes un regalo? Debo decir que me sorprendes gratamente. -Mostró la tranquilidad en su temple y dio respuesta rápida a su pregunta. -Lo teníamos controlado pero no tome en cuenta que fuera tan fuerte físicamente. Debe ser uno de los aliados del tipo que decía Dagon. Al parecer tu también te encontraste con alguien ¿No? Admito que por un momento me preocupe, ahora me gustaría saber que habrá pasado con Alexander, al parecer también se encontró con alguien. -Sentía que se olvidaba de algo, pero la distancia le hacía sentir algo informal en cuanto a la información, bueno que todo estuviera destrozado tampoco ayudaba demasiado. Se dejo caer del segundo piso, no sin antes llevar sus manos a los bolsillos del pantalón, justo antes de caer el muchacho parecía haber perdido velocidad y flotar en el aire una fracción de segundo antes de colocar los pies en el suelo, quedo a una distancia prudente de Jocelyne y añadió. -Joseph descubrió que fue quien mato a un tipo fumador que estaba también en el motel y Kouhei lo dejo ciego con un haz de luz. -Miro hacia arriba con la misma sonrisa y culminó. -Son fuertes. 

Miré con indiferencia a Leon mientras me explicaba que "solo es una derivación de su poder" -Que sería muy fácil deshacerme de ella... en resumen, me has pegado algo- dije mientras me quitaba la chaqueta y la examiné. Mientras buscaba en mi chaqueta, el loco este se había reído, reventado su prisión de hielo, sacado al montón de chatarra, abrió un agujero en el suelo y se escapó... meh, realmente me lo esperaba; nunca nada es tan fácil, y me da ha mi que cegarle ha sido únicamente útil para hacer daño, creo que ya era ciego... -Si, si, muy interesante...- le dije a León respecto a su comentario; en verdad me da igual, ahora mismo solo me interesaba mi chaqueta. Rebusqué entre los pliegues y los bolsillos, hasta que encontré una pequeña esfera que desde luego no era mía. La puse en mi palma -Seguramente sea esto- me dije a mi mismo. Con los dedos índice y pulgar, lo mandé a tomar por culo -Ups... que patoso, lo he perdido- dije como si me importase.

Parece que Leon no se dio cuenta, o sí, tampoco me importaba; pero ahora estaba viendo por encima de la barandilla, así que yo también eché un vistazo -Anda, pero mira quien ha venido- me dije a mi mismo, inconscientemente embocé una leve sonrisa -Señor, veo que se alegra de verla- me dijo Dark Paradise en mi espalda, quitandome la mueca de la cara -No me alegro, solo veo que no está muerta... cállate y vete de nuevo- le dije, con cierto enfado. Ella hizo una reverencia y simplemente desapareció... me estaba empezando a molestar que hablara sin avisar.

Leon, como no me sorprendía, no perdió el tiempo en bajar junto a ella y hablar señalandonos, no sin antes demostrar como molaba bajando como flotando con las manos en los bolsillos. Dudo que yo pueda hacer eso, así que para bajar primero me agarré al borde del suelo, me dejé caer y una vez ya estaba colgando del borde, me dejé caer completamente y tocando la calle. Luego me acerqué a ella y me coloqué al lado de Leon -Hola...- le saludé apáticamente. Luego miré el casco -Por lo que veo, tu has tenido más suerte que nosotros... bonito casco- dejé caer al verlo detenidamente. Luego respondí a su pregunta -Si, ha sido él. No tenemos ni idea de quien es, solo sabemos que ha matado a un tío que estaba en las habitaciones- le respondí mientras dedicaba una mirada hacia esa dirección -Bueno, seguro que ha sido emocionante como has conseguido derrotar al caballero incendiario, ya me la contarás luego... ahora voy a buscar a ese tío... solo- dije mientras me empecé a ir en dirección a lo que parecía la alcaldía, dándoles la espalda a ambos, no sin antes decir -Leon, tu asegúrate de que descanse... Y vuélveme a poner una de esas esferas que me encontré en la chaqueta y te hago lo mismo que al loco ese...- le dije sin ni siquiera girarme.

-Nyehehehehehehe. Una pena chavalote, que te vaya bien por villa edgelord, don intensito-

Dijo DW mientras se empezaba a salir lentamente del interior del cadaver el cual poco a poco empezaba a caer en el suelo, viéndose cada uno de los tentáculos que lo recorrían retraerse de su cuerpo, moviéndose por debajo de su piel y como estos estaban marcados hasta que la calavera dejó completamente vacío el cuerpo, tumbado boca arriba en el suelo y acercándose entonces a Kouhei le dio una leve palmada en la espalda con un tentáculo.

-Ahora en serio, nyehehehehehe.-

Una vez el stand se subió sobre mi suspiré con otro escalofrío de nervios antes de mirar a Jolyne.

-¿Hmmm? Si... Ese tipo ha sido capaz de hacer algo así por lo que temo que poco podamos hacer los demás, a menos que Death Whispered sea capaz de manejar más cuerpos-

-Nyehehehehe... Lamento decepcionarle amo, pero solo puedo llevar un humano a la vez. Eso si, puedo llevar muuuuchos animales.-

Asentí a las palabras de Leon feliz de volvernos a reunir todos, siguiendo con la mirada hacia donde el indicaba, donde los otros dos chicos aguardaban en la segunda planta. Por un segundo, mientras me contaba, la hipótesis de sus habilidades reverberó en mi mente  sobretodo una que centelleó como el flash inconfundible de su morfología.

-Si. Murmuré, rememorando mi propia habilidad- lo somos. Aunque hubiera descubierto mi propio poder, gratamente sorprendente como descriptivamente lo había aplicado Leon no dejaba de apenarme por el resultado. Trague en seco un poco nerviosa ante la acotación de un chico asesinado en el motel y justa iba a abrir la boca para solicitar su ayuda, la de todos, en lo referente al percance de la pescadería cuando Khouhei decidió descolgarse.

 Mis ojos viajaron buscando los ojos rojos del que aproximaba, aunque esta vez no mostré ninguna seña de debilidad o nerviosismo, me había prometido a mí misma que sería fuerte, estoica y no me dejaría influenciar por ningún otro comentario. Le sonreí sin ningún esfuerzo a su apático saludo, más bien descubriendo en el proceso que realmente había olvidado, e incluso perdonado, sus comentarios de antes y al no juzgarle por ese hecho volvía a ser yo misma.

Sus palabras sin embargo volvieron a conmemorar las de Leon, mientras continuaba con su plan exponiéndolo para luego decidir que partiría tras el sospechoso. Reí por lo bajo, de todas formas, a la interacción entre los dos  sabiendo que ya era la forma de relacionarse acostumbrada entre chicos, rivalidad que no tenía nada que ver conmigo. Joseph llegaba, junto con el su Stand, pero fue la conversación que sostuvieron lo que finalmente me impulsó a soltar la sopa.

-Espera Kouhei si ese tipo está ciego o herido no ira muy lejos, y se lo pensaran dos veces antes de venir a por nosotros otra vez.  Verán hay otro muerto, sí del otro bando.- Me apresure a añadir soltando de carretilla, todo rápido sin apenas respirar para no dar tiempo que Kouhei se fuera, o al menos escuchara lo que había sucedido, pues tal vez le fuera la vida en ello.- bueno creo que mate a alguien, desafortunadamente, pero era el o yo,  dijo que iba a juzgar mi alma para redimirla, en realidad lo dijo su Stand, y por lo que dijo Dagon el usuario de la armadura flameante era un tal Aaron, ¿no?.- Me corregí sonrojándome un poco ante mi propio error, para continuar.  -Luego lo revisé pero no respiraba ni encontré pista alguna en sus bolsillos, según sus estándares cometí una infracción al descubrir la morada del pecador. Verán es una cueva artificial en el fondo de un congelador en la pescadería, y creo que algo vivo trataron de contener en jaulas que fueron derretidas, o calcinadas por un poder capaz de disolver acero. Opino-  pause para tomar aliento- que sigue allá abajo y que esta gente lo alimenta porque encontré manzanas. Si Death Wishpered puede utilizar muertos podría usar al tipo que deje allá y tal vez encontraríamos alguna respuesta al final de la cueva.

Echando un vistazo hacia el motel para finalizar tome el casco entre las manos.

-¿Ya despertó Dagon? Solo le traía esto a modo de consolación. Rematé exhalando un suspiro al bajar el rostro mirando la pieza. 

El muchacho se mantuvo con una actitud calmada, las acciones desinteresadas y poco agradables de Kouhei no le causaban ningún tipo de malestar o molestia, es más, sentía que estuviera lidiando con un adolescente menor que él a pesar de que parecieran estar rondando por la misma edad. Mantuvo las manos en los bolsillos y cuando vio como el chico jugueteaba con la esfera simplemente le quedo mirando con tranquilidad. 

La escena cambio a cuando había llegado Jocelyne, Kouhei ya había bajado y solo faltaba Joseph quien no demoro en llegar aunque con aquel Stand que tenía le hacía sentir un tanto incomodo y cada vez que sus ojos se topaban con tan lugubre Stand no podía evitar sentir un escalofrió en la espalda y acomodar la cabeza entre los hombros. -Es muy dificil acostumbrarse a esos tentaculos. -Volvió a erguir el cuerpo notando como Kouhei parecía irse en dirección del sujeto pero su atención se desvió rapidamente cuando Jocelyne mencionaba a Dagon en el tema, elevo las cejas en forma de sorpresa al recordar al sujeto, no le había tomado demasiado apreció y todo lo que había sucedido le habían hecho olvidarse por completo de él. -Ha..Esta arriba. Creo que Joseph podría averiguar si realmente se encuentra vivo o ya es demasiado tarde. -Además de que podría utilizar el cuerpo como un arma en el peor de los casos. Para ese momento Kouhei ya había mencionado aquello de dejarle en paz y otras cosas que no presto en atención ya que pensaba que se había ido del lugar. -Si que has obtenido bastante información. -Le interesaba aquel poder de calcinar acero, si las habilidades de los Stand podían ser tan variadas como para poder crear un ser de armadura y fuego o un ser con tentaculos que podía utilizar los cadaveres quizás habría un poder más allá de su imaginación. -Al fin tenemos bastantes opciones. -Cruzo los brazos y llevo una mano a su mentón. -Podemos averiguar cosas del cuerpo de Dagon, en el peor de los casos. También podemos ir en busqueda de Alexander, al parecer sigue con vida. Y la que me interesa más es averiguar sobre lo que encontro Jocelyne, si existe alguien con la capacidad de derretir el acero quizás sea un oponente bastante fuerte. -Termino con aquello colocando las manos en sus costados dando un leve suspiro esperando una respuesta de Jocelyne y Joseph, dudaba que Kouhei cambiara de interés tan fácilmente y evitaría ir en búsqueda del sujeto ciego. 

Kouhei ha tocado la esfera que Leon había colocado en la chaqueta, te comento que hacer visible la esfera de Hidrogeno fue a proposito. La razón es bastante simple, el hidrogeno es un componente esencial en el agua de todo tipo y también en el cuerpo humano de diversas maneras. Al ser tocada y encontrarse a una distancia menor a los 10 metros de distancia Leon puede hacer que una pequeña parte de su habilidad de controlar los atomos de Hidrogeno se integre a través de la piel de quien la toca, ingresa de manera completamente imperceptible al cuerpo y se propaga a voluntad de Leon (Siempre y cuando se encuentre dentro del rango ya mencionado). Es decir, Kouhei sin saberlo ha hecho que Leon haya podido introducir su habilidad dentro de su cuerpo, aunque claro Leon es una buena persona y ha hecho esto para poder tener a Kouhei dentro de su radar y que éste no pueda realizar nada para evitarlo haciendole pensar que ya se ha desecho de ésta. 

Claro esta que si Leon lo desease y se encuentra en el rango adecuado puede alterar nuevamente la composición de éste "Cáncer" (Por nombrarlo de una forma). En fin, como ya sabes Jojo Bizarre Adventure se trata de pura y mera estrategia. Lo mencionaba para que tengas un registro de lo que hace Leon con su habilidad.

Me detuve y me giré para escuchar lo que decía Jocelyne después de que me dijera que me esperara... parecía importante y me llamó la atención. Así que la que parecía más inocente de todos nosotros ha matado ha alguien, supongo que no la había dejado alternativa. Después habló de "algo" encerrado en una cueva falsa en una pescadería que se alimentaba de manzanas, que realmente eso no me importaba. Y luego me recordó que estaba Dagon, es cierto, ya me había olvidado por completo de ese borracho.

Luego Leon dijo cosas a las que no eché mucha cuenta, y parece que ya estaba todo dicho -Bien, si no queda nada más que decir, me voy- les indiqué; yo seguía queriendo ir a por ese ciego... o me mata él o yo le mato, en ambas situaciones todo el grupo ganaba algo -Ya si eso nos vemos luego... o no. Solo una cosa: Si muero, que es muy probable ya que aún no tengo ni idea de que hace mi stand, que ese cráneo lovecraftiano no se atreva a tocarme- y con ese bonito y alentardor mensaje me giré, me despedí con la mano y esta vez si que me fui hacia la alcaldía.

Escuchaba los planteamientos de Leon, sonriente, convencida que finalmente coincidiamos en el mismo plan, finalmente seriamos una fuerte avanzada. Razonando, y conviniendo con lo que comentaba solo faltaba el veredicto de Joseph para que su Stand tomara cartas en el asunto, con Dagon si aún seguía con vida, o con Aaron en la pescadería. Cuando…
-Arghh….rechiné los dientes frustrada, toda mi idea de ir en un fuerte asalto juntos haciéndole frente al poder oculto en la cueva se venía abajo. Y luego aquellos comentarios ordinarios, tontos y burdos. Toda vida tenia valor, incluso la del hombre, Aaron si  el nombre no me fallaba, que había atentado contra la mía solo para perder la suya en el proceso, ciertamente solo yo sabía el pesar que cargaba sobre mis hombros al atribuirme un asesinato aunque fuera en defensa propia.
No espere más, yo misma tome acción, me adelante un poco corriendo hacia donde Kouhei se alejaba para tomarlo por el hombro y voltearlo con fuerza, sin pensarlo le soné una cachetada. A la mejilla sana, que más terminaría hiriendo su orgullo, si acaso, mientras severamente le encare.
-No digas estupideces, Deja de actuar como si estuvieras tu solo en esto, si no conoces las habilidades de tu Stand estamos nosotros para ayudarte, para descubrirlo entre todos. Pero no se te ocurra dejarte morir sin luchar. 
Mire a sus ojos, un brillo singular escapando de los míos, aunque tal vez solo fuera el sol reflejado en el iris azul, lo abraze efimeramente y me voltee, dejándolo, regresando con los otros sugiriéndoles un plan.
-Más que respuestas con Dagon, las respuestas me atrevo a asegurar están en el cuerpo de Aaron en la pescadería. Vallan ustedes dos Leon y Joseph busquen a Alexander mientras yo iré a ver a Dagon un momento a ver como se encuentra, luego nos encontramos todos en la pescadería; así ganamos tiempo ¿Les parece bien?
Ansiosa deseaba subir rápidamente las escaleras, deshacerme del yelmo y revisar al convaleciente borracho.

La intervención de Arion resulta de lo más interesante y Gabriel no se corta un pelo en mostrar la sonrisa que ello trae a sus labios. Se haya equivocado o no, su discurso ha tenido un efecto y más datos van llegando del extraño personaje.

Cuando el chaval empieza a hablar de los extraordinarios poderes que afirma tener Gabriel deja escapar una risilla por lo bajo. No sabe que le divertiría más, que el chico se esté inventado todo, delirando, o que de hecho lo que dice sea verdad. Eso último sería especialmente hilarante, decide finalmente, y es por eso que se parte de la risa cuando ve al chico invocar efectivamente al ser del que hablaba.

- ¡Keeeeeeeeeekekekeke! Sin duda hoy me he despertado en una aventura de lo más entretenida... - dice mientras estudia al extraño personaje de adiamantados ojos - La representación de tu alma, ¿eh? Si, puedo... captar los matices, kekeke... - dice refiriéndose al chaval, del cual puede intuir bastante si lo que dice es cierto. 

- En tal caso... - dice - Siento gran curiosidad por ver como debe ser mi... alma.

Esta última palabra la paladea, sale e su boca resbalando de la lengua, como un caramelo de la boca de un niño travieso. Y tras ello inspira hondo y crujiendo el cuello esboza una sonrisa extraña y un ser se manifiesta a su lado.

El Stand que se manifiesta va cubierto de pies a cabeza en una ajustada gabardina de cuero blanco y gris. Es de la misma altura que Gabriel y su cara, de grandes ojos rojos, está cubierta por una máscara acabada en puntas como espinas, y con un tercer ojo rojo en medio de la frente. Sin embargo, el rasgo más característico del ser son sus brazos... ¡tiene seis! Delgados, con manos de dedos finos y largos, el ser cuenta con tres extremidades en cada hombro, y parece controlarlos todos con absoluta normalidad. Dos de ellas están en los bolsillos de su gabardina, otras dos cruzadas sobre el pecho y las dos últimas colgando a los lados del cuerpo, ociosas. La sonrisa de Gabriel se vuelve más amplia cuando se percata que ni siquiera necesita girarse a ver como es el ser, pues es capaz de sentirlo. Es como si este humanoide fuera una parte más de Gabriel, como si fuera un brazo o una pierna. No necesita darle órdenes, del mismo modo que cuando quieres mover un dedo no piensas en moverlo, simplemente lo haces. Gabriel es consciente de cada detalle del ser, pues son detalles suyos a fin de cuentas.

- ¡Keeeeeeeeeeeehehehehe! - ríe escandalosamente - Claro... entiendo... Ke, ke ke... - ríe lentamente, y se gira a Arion de nuevo, y le pregunta - Gracias por tan divertido... poder, pero.. ¿qué evita ahora que me largue sin más? - pregunta con una sonrisa. Mientras lo hace, Nothing Else Matter, pues ese es su nombre como se percata Gabriel, cierra uno de sus puños.

Noté un jalón en mi hombro que me dio la vuelta y me puso frente a Jocelyne... antes de que pudiera reaccionar me había abofeteado la cara por el lado sano. Me soltó una charla sobre dejar de actuar como si estuviera solo, no te dejes matar sin luchar... y luego de soltarme eso me abraza y se va con los demás para elaborar un plan. Yo me quedo en el sitio, quieto, escuchando lo que proponía la chica mientras me quedaba en mis pensamientos -Ains... Es que nadie me va ha dejar morirme tranquilo como yo quiera...- pensé mientras suspiraba y volvía sobre mis pasos. Podría replicarle y desmontarle todo lo que ella me había dicho, ¿pero para que? ¿para que se sienta mal de haberme dicho eso? No traería más que inconvenientes.

Al final, cuando ella terminó de hablar, yo ya estaba más o menos al lado de la chica aunque a cierta distancia. Eso no evitó que Dark Paradise apareciera y se pusiera al lado de ella, y no parecía muy contenta -Como os atrevéis a levantar vuestra mano contra el rostro de mi señor, damisela... debería abrasaros las corneas en este instante por tal insolencia- le amenazó mi stand a ella. En ese momento ciertamente me preocupé, ya que había visto anteriormente como quedaron los ojos del último al que cegó -Paradise, retira lo que acabas de decir ahora mismo- le dije bastante serio desde mi posición -Únicamente ha hecho lo que todo el mundo ha querido hacer desde que me conoce, así que disculpate- le insisto. Parece que funciona, ya que pronto la mujer relaja sus gestos -Como queráis. Lamento mis palabras ante vos, pero no tolero que mi señor resulte agraviado, y por vuestro bien espero que no os atreváis de nuevo a...- fue diciendo, y no me gustaba por donde iba -Paradise, me estoy cansando...- dije con el mismo tono de siempre interrumpiendola -Perdonad mi señor... lamento volveros a importunar damisela, adiós- y una vez dijo eso, desapareció... hay que joderse, mi Stand ahora amenaza a la gente; fantástico, lo que quería ahora mismo, tener que excusarme por ella. Al final me vi obligado a acercarme a Jocelyne -Perdón, parece que me ha tocado un espíritu demasiado sobreprotector- me disculpé aunque por mi tono no lo pareciera. Luego miré al motel -Entonces quieres ver al borracho ese, ¿no? Pues vamos; ya que no me dejas ir a por el ciego, no tengo ganas de quedarme sin hacer nada...- le dije.

Al detallar el aspecto del recientemente surgido Stand, Arion figuró una sonrisa de maquiavelico placer, con matices desaliñados y sobre todo, una peculiaridad indescriptible. Véiasele como alguien intrínsecamente extraño, con gestos ilógicos que parecían más reflejos de su retorcido subconsciente, que a su vez la palabra retorcido pararía quedarle corta. Por un instante se le vio un peculiar brillo en sus ojos, gesto que imitó su Stand, seguramente por la fascinación  que sentía por conocer el alma de Gabriel. 

-Caray...¿Ese es tu Stand? Es tan elegante, ¡Pero tan intimidante! Me dan tantas ganas.. verlo en...accion...-Comentaba miéntras una gota de salida se le escapaba de la boca-¡Y has de mostrarme que locura es capaz de hacer! Tengo una excelente idea para que des una demostración de tu magia; acabando con la plaga creciente. Veras, unos desdichados no quisieron seguir el teatro del sitio, hablaron con quien no debían y resulta que los de arriba les quieren a dos metros bajo tierra ¿Una pena no? Rebosaban de potencial... ¡Pero ese no es el punto!-Hablaba con su característico tono frenético, sumamente vociferante-Lo que quiero es que te dirijas fuera de este terrible capitolio, te agrupes con uno de los torpes sicarios celestiales y des caza a los desdichados ¿O es que te estremece mancharte las manos? 

Mientras hablaba, su curioso Stand de tez violeta y extremidades desprendibles se esfumaba uniéndose denuevo a su usuario. Arion, en un instante, soltó un gesto en el que su lengua hizo un barrido por sus labios, saboreando algo desconocido. 

-Pero antes, ¡Almenos lanza chispas con tu guardia! Sin saber que rayos hace te dejarán peor que un saco de boxeo ¿O es que no sabe ni un truco? Pff.. ¡Imposible! 

Tras las espaldas de Gabriel, las puertas de la parroquia se abrían, revelando la añejada plaza de mercado. 

- ¡Chispas! - asiente Gabriel ante el comentario de Arion. Le cuesta contener su emoción, ya que aunque aún no conoce exactamente la habilidad de su Stand, sí que puede intuirla del mismo modo que conoce su aspecto sin tener que mirarlo, y se muere por probarla. Es por eso que finalmente anuncia con una exclamación burlona: - ¡Iosh! Trata de detenerme, senpai~

Y con dos grandes zancadas súbitas Gabriel acorta la distancia entre él y su instructor, abalanzándose con entusiasmo. Nothing Else Matters le sigue de cerca como un níveo espíritu, aún con uno de sus puños cerrados y los tres ojos rojos fijos en Arion y su Stand.

Cuando se encuentran en rango de cuerpo a cuerpo Nothing Else levanta tres de sus puños que se abalanzan sobre el rival... ¡deteniendose en el último momento! Gabriel cancela el ataque en el último instante, agachándose de súbito y lanzado una patada al costado de Arion... ¡que tampoco llega a conectar! ¡Es una doble finta! El ataque final son dos puñetazos de su Stand, rápidos como centellas, dirigidos justo hacia las rótulas del instructor con precisión quirúrgica.

- Ke... muéstrame tus trucos, senpai~ - murmura mientras ataca, pues está seguro de que su rival no se dejará golpear así como así, y está preparado para ser golpeado por su contra. A fin de cuentas él debe de saber manejar su Stand mucho mejor, y su ataque no tiene como objetivo golpearle realmente... el plan de Gabriel es más elaborado que eso. Uno de los puños del blanco Stand del chico se mantiene siempre cerrado, como agarrando algo.

-Yes. Vamos Leon, nos reuniremos con ellos de nuevo en poco-

Suspiraba levemente sin querer mirar a Death whispered como volvía a usar el cuerpo del difunto fumador como una carcasa para moverlo tranquilo y llevar su cuerpo así al lado de su amo.

-Geez..-

Antes de llegar a la habitación donde reposaba Dagon, este ya se había levantado de su letargo. Ahora salía del umbral con el rostro fatigado y su tez palidecia aun cuando este era moreno de piel. Sis ojos se veían cansados, adoloridos y reflejaban el dolor que tuvo que haber pasado al ser empatado por el fallecido Juez. Observo con confusión total la escena que se le presentaba. 

-Gah... ¿Que diantres sucedió aquí?...-Comentaba mientras en su voz se sentia la fatiga, tanto física como mental-Me dan de baja un momento y ocurre un Caos total... ¿Porque hay un cadáver...? - Añadió al notar la presencia de Death Whispered usando al cuerpo del fumador como una marioneta. 

-Bah.. ¿Realmente importa? Si aun me puedo mover, alguno de ustedes tuvo que haber acabado con el desgracia de Aaron ¿Quien nos hizo ese favor?. 

Shooting Star en silencio, impávido reflejo de mi propio semblante, miraba hacia la que amenazaba al tiempo que su propio usuario la corregía, con las alas extendidas  y la punta plegada adelante, en la misma actitud de una protectora madre con sus pichones, acechaba cada uno de los movimientos de Paradise, el ápice de las alas tocando cada uno de mis hombros.

Ni yo misma había podido creer lo que había hecho, y ciertamente lamentaba muchísimo que las cosas hubieran degenerado a ese punto, tal vez debido a lo que había vivido en la pescadería, inconscientemente me había afectado más de lo que creía aunque no lo demostrara.

-Yo, lo siento también. No tengo excusa, lo que hice estuvo de más. Concluí cuando comprendí sus intenciones de quedarse, sin embargo mi rostro abatido se ilumino nuevamente con una sonrisa triste a modo de disculpa, aunque agradecida, que hubiera cambiado de parecer.

-Bienvenido al grupo entonces, Kouhei. Ya verás entre todos será mucho más fácil.

Y no me equivocaba, alguien mas llegaba para engrosar las filas justo después que Joseph finalmente aceptara hacerlas de investigador forense.  Me sonreí un poco animándome, después de todo y por lo que había comentado antes, ese era su trabajo vaya coincidencias. Aunque enarqué una ceja con un singular gesto cuando Death Wishpered comenzó a “jugar” con el otro chico que había muerto, el “fumador” como le habían bautizado. Observe entre los presentes ¿Seria yo la única remilgosa? Aparentemente no, Leon había comentado lo difícil de acostumbrarse a los tentáculos y el propio Joseph en más de una ocasión había demostrado su aversión. Absorta por un instante, no había notado alguien más que se aproximaba.

- !Atrapa! Fue la respuesta enviada al convaleciente que llegaba, pillándonos de sorpresa, al menos a mí que lo recibí abriendo los ojos un poco más de lo normal, ya no esperaba verlo de pie tan pronto con su involuntario carácter de siempre. Con la exclamación obrando de única advertencia había levantado los brazos manteniendo el yelmo frente  a mi pecho, sosteniéndolo con las dos manos, para luego impulsarlo arrojándolo hacia el muchacho.

Pero bien pronto se me había pasado la alegría cuando las indagaciones acerca del responsable en sacar a Aaron fuera del tablero realzaron la punzada de culpabilidad, baje los ojos a media asta evitando la mirada de los demás, y suplicando en silencio que no hicieran ningún comentario a lo referente.

-Pues si es un señor con una capa negra y un  vistoso moño rojo en el cuello está en la pescadería. ¿Cabello negro y blanco?

Pregunté,  con la intención de corroborar la identidad. Aunque el tono dulce característico de mi voz no desapareció si ensombreció un poco demostrando mi tensión. Si estaba aquí, ya era hora que diera respuestas convincentes en lugar de irnos por todo el pueblo buscándolas, al fin y al cabo nos debía ese favor.

-Me alegra que estas mejor Dagon pero en tu tiempo inconsciente se dieron algunos percances, pero hay dos cosas que quiero saber. ¿Qué es la morada del pecador? Que tienen allá abajo escondido y cuantos enemigos conforman tu secta. No hay tiempo que perder, debemos ir en busca de nuestro compañero.