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JoJo's Bizarre Adventure: Destiny Time Trial

Capitulo 2: Juez, Jurado y Verdugo

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28/02/2017, 03:59
Dagon Damballa

-Supongo que aquí esta el cadáver del pobre Aaron... ¡Hah!-Soltó con risa sarcástica- Ahora solo queda entrar ¿Quien da el primer paso? 

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01/03/2017, 21:52
Leon Furikawa

Se mordió levemente el labio mientras caminaba hacia el lugar indicado, rapidamente volvió a la normalidad y esbozo una leve sonrisa bromeando con las palabras de Dagon. -Hemos visto cosas muy extrañas desde que despertamos. -Ya con solo ver el lugar la actitud cambio radicalmente, era desolado y poco alentador el observar tal imagen. Desvió la mirada al escuchar de quien sería el primero en ingresar y sin dudarlo dos veces decidió iniciar camino hacia la entrada del lugar que les habían dicho que estaba tal tipo muerto, no recordaba muy bien los detalles por lo cual tomo sus propia seguridad, cubrió desde su nariz hasta su mentón con una capa invisible que le proporcionaba oxigeno como si fuese una mascarilla, esto evitaba que respirase alguna toxina que se encontrase en el aire. -Joseph. Tú eres quien debe encargarse del cuerpo sin vida. Necesitamos apresurarnos para volver con los demás. -Pronuncio con algo de prisa mientras continuaba adentrandose atento a lo que sucedia a su alrededor.

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03/03/2017, 01:24
Arion Lincer

El joven camaleónico, de ojos saltones y manos temblorosas de ansiedad miraba con sarcasmo al decepcionado Gabriel, una mueca de seguridad de lado y lado se figuro entre sus labios pálidos mientras seguía adolorido por la paliza que le habían figurado.

-¿Te crees tú que la golpiza te salió gratis? En situaciones normales- Empezaba a reír histéricamente mientras avanzaba en su dialogo- ¡Ni siquiera me hubieras tocado un pelo!-Culmino con el clímax de su tortuosa carcajada.

Trataba de levantarse del suelo, apoyando uno de sus adoloridos brazos en el suelo en el patético intento de levantarse. Pero, tras un par de forcejeos, se rindió y se dejo caer en todo lo amplio y ancho del suelo, estirándose como un perezoso mientras observaba la cima de la capilla, un corroído adorno se cernía en esta.

-Vamos… ¡Sigue tu camino! El desgraciado de flamcourt enviara a su hermano para que te haga compañía ¡Malditas excusas!

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03/03/2017, 02:22
Basil Flamcourt

Y de entre ninguna parte, saliendo como un espectro atravesando la pared mientras un brillo dorado le acompañaba (Misma peculiaridad que sucedió cuando Dorian abandono su frustrado combate verbal), un joven de unos veinte años aproximadamente  con resplandeciente cabello plateado, ojos en profundo morados y ropajes finamente estrafalarios. Llevaba un chaleco de fina tela negra en su pecho, una camisa del mismo color de sus ojos con el cuello abierto de par en par dejando su cuello desnudo. Pantalones negros cubiertos por dos pares de cadenas en sus caderas formando un arco, guantes negros con bordados que parecían de otra época, adornados con nudilleras de pálido gris y además, en su cuello, un collar de gargantilla violeta con una franja azabache redondeándolo. Se presentaba con elegancia, con seguridad enfocada en su rostro rebelde y a la vez hipnótico.

-¡Cierra la maldita boca!-Exclamaba apuntando con su índice al malherido cómico de Arion, remarcando un perdido acento francés- ¿Me crees una excusa? ¡Si tanto clamas por algún acompañante porque no fuiste tú! Aunque claro-Se desplomo en gracia verbal- ¡Un nuevo te dio una tunda como nunca antes! Quien serviría en ese estado…

Paro su burla indiscriminada para ahora dirigirse a lo que sería su par en una cacería brutal.

-¡Y me veo forzado a salir de mi descanso! Vamos…Es injusto, un atráso en el horario de Chester y ya me envían a mí, tss… ¡Como sea! Partamos lo mas pronto posible, ya esta atardeciendo y la noche pierde gracia.

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03/03/2017, 21:43
-Director-

La intrincada situación parecía ser, de buenas a primeras, imposible de evadir sano y salvo. Pedruscos del tamaño de manos humanas caían sin piedad en contra de los desprotegidos Kouhei y Jocelyne. La jovial chica, en un intento desesperado de protegerse de la amenaza de concreto, trato de pedir a su stand que la cubriera con una pantalla de luz, pero algo salio mal. El agua helada distraía sus sentidos, su Stand no podía concentrar su poder y por ende, el escudo solo fue una chispa de luz que ilumino por un momento la estancia. 

Pero por otro lado, Kouhei tuvo más que éxito en su acción. La intensa luz de Dark Paradise en cierta forma calentaba su cuerpo a la par que todo el espacio se llenaba de brillo, cada esquina se revelaba mostrando lo amplio del sitio. Lo curioso era que las unicas columnas que se estaban cayendo a pedazos eran las cercanas a la desventurada pareja, todas las demás permanecían pacíficas e inamovibles. Y además, al fondo de la inmensa estancia, una plataforma se revelaba con escaleras oxidadas, pero que aún aguantarían un último peso antes de caer. Llevaban al tope del techo, una rendija de tablas revelaba la salida. 

Y aunque la vista del fondo fuera esperanzadora, la situación actual cortaba los ánimos con piedras aplastantes. Kouhei, impulsado por su voluntad, logró cargar a Jocelyne con el brazo y tratar de nadar en contra de la vista de desespero. Pero las rocas caían con potencia, impasibles. Un pedrusco, de suerte más pequeño que sus gigantes hermanos, logró golpear el craneo de la chica y dejarla caer en sueño brusco, inconsciente. Pero por suerte el golpe solo fue el shock, el impacto no se fue a mayores y solo se recordaria el dolor. Ahora Jocelyne estaba desmayada del golpe y en el cargo de brazos de Kouhei, quien podía cargar el peso por su Stand. 

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03/03/2017, 22:37
Katsu Tukusama

Mientras el conflictivo joven avanzaba acumulando su ira concentrada en sus puños, las risas burlonas aumentaban con aquel toque femenino que aumentaba la desgracia. Al avanzar por el umbral,  noto que la puerta maltrecha solo era sostenida por bisagras tan corroídas que un infante podría doblarlas con sus manos sin desarrollar. Esta, al ser empujada, cayó al unisón de los clones de polvo que se acumulaban sin cesar. En un parpadeo se habían multiplicado como células, siendo a lo sumo veinte copias, todas, todas con la intención de ganar por fuerza numérica en una poderosa avalancha humana, o más bien de arena y polvo. Era terrible la vista, detallar…¡Ahora veinticuatro copias! Todas en una montaña de partículas de donde salían caras mezcladas, piernas revueltas, una masa de cuerpos combinados y con rostros sonrientes.

- Tiradas (1)

Motivo: Ataque en conjunto

Tirada: 2d10

Resultado: 7

Notas de juego

¡No te confies tanto de tu campo de fuerza! No se sabe que puede pasar.

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04/03/2017, 02:45
Jocelyne Tanokura

 

En un instante de extenuación  máxima pude sentir iluminación a través de mis parpados cerrados, calentando las entumecidas extremidades lo suficiente como para moverlas y  ganar unos centímetros a la profundidad acuosa. La emisión,  infundiéndome con las fuerzas necesarias para abrir los ojos, llegaba como un regalo inesperado, y más aún inesperada sorpresa cuando al buscar el origen solo veía la silueta de Khouhei acercarse en un silencioso buceo entre columnas que se desmoronaban con esa luz proyectada  desde sus espaldas como una pincelada sacada de las manos del mejor pintor.

Extendí la mano, a pesar que todavía me hundía,  impulsada por la energía que me brindaba el joven en su intento por socorrerme, o tal vez la procedente de su Stand. Queriendo aferrarme literalmente como el náufrago a la única línea de salvación. Dejándome sujetar, una vez rompimos la superficie, aspire profundo llenando mis pulmones con el ansiado oxigeno aunque el ardor en la garganta me impedía pronunciar palabras para inmediatamente volver a hundirnos esquivando el creciente desplome de las traicioneras columnas. Mientras mi espalda descansaba en el lateral del torso masculino que luchaba para llevarnos a salvación note el hecho que solo las columnas más cercanas colapsaban, recrudeciendo las sospechas que habíamos caminado a una trampa.

-Tienes que dejarme y salvarte, sino moriremos los dos. Me pronuncie en uno de los instantes que surcábamos la superficie  con la voz apagada y ronca del esfuerzo gracias a la irritación, pero no menos dulce en el tono suplicante de redimir algo mas importante en aquella peligrosa situacion, su vida.

Apretando con la diestra el brazo protector que me cargaba trasmitiéndole mis intenciones, antes de perder completamente el sentido. 

 

 

 

 

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04/03/2017, 14:29
Kouhei Sasaki

Me aproxime lo más que pude a Jocelyne cuando se encontraba flotando hacia el aún oscuro fondo de lo que sea esta acumulación de agua; ya fuera un lago subterráneo, aguas de una alcantarilla, agua filtrada de arriba... este no era momento para pensar en eso. Por un momento pensé lo peor al verla tan quieta, pero parece que me vio... al final me vio, ¡parecía consciente! La vi mover un poco las extremidades para mantenerse un poco a flote, hasta alargó el brazo.

Rápidamente me pase ese brazo por mi hombro y me la coloque apoyada en uno de mis costados mientras trataba de ascender hacia la superficie. Nunca esperé que pudiera cargar con su peso hasta arriba, pero lo estaba consiguiendo inexplicablemente, a lo mejor por la adrenalina o algo más, no lo se. Cuando por fin salimos al aire, ambos tomamos forzosamente una bocanada de aire. Joder, aspire con demasiadas ganas, me dolió la garganta durante un momento, pero sin duda la respiración de Jocelyne sonaba más dolorosa y necesaria; pero bueno, al menos respira. Casi de milagro esquivamos otra columna que se nos caía encima... en ese momento fue cuando me di cuenta de que sólo las columnas cercanas eran las que se caían, ya que las demás estaban totalmente intactas, lo que en mi cabeza solo significaba una cosa-Entonces... esto parece ser una trampa... No mataré a ese tío, pero le pienso dejar muy tocado por esto- pense cabreado viendo todo lo que nos ha hecho pasar mientras trataba de nadar a esa plataforma que veía y tenía esas escaleras.

Mientras nadaba hacía la plataforma, Jocelyne consiguió pronunciar unas palabras, que la verdad no me gustaron -¡¿De verdad aún crees que me importa mi vida?!- dije notablemente enfadado -Antes prefiero que muramos los dos por tratar de salvarte que vivir con otra muerte en mi consciencia, así que no vuelvas a hablar si dices esas cosas- le dije secamente mientras me acercaba más a la chica a mi cuerpo y con más fuerza para que ni se le ocurra tratar de soltarse.

Aunque creo que eso ya no sería un problema, y lo pensaba en el mal sentido: no creo que se apartara de mi por su propia decisión ya que había quedado inconsciente sobre mi costado. Mierda, sólo faltaban unas pocas brazadas para llegar a la plataforma, ¿porque no pudo aguantar más?. Tarde menos todavía en alcanzarla y en subirnos a los dos en ella. Ambos estábamos empapados y a ella la deje tendida boca arriba sobre el suelo, mientras pensaba en milesimas de segundo en que hacer: lo primero que hice fue quitarme la sudadera e hice una bola con ella para colocarla bajo sus pies y que los tuviera en alto -¡Paradise, ven aqui ahora mismo y acerca ese sol que has creado aqui!- le ordene con presura. Ella me obedeció con rapidez y trajo ese foco de luz sobre nosotros: su calor calentara el cuerpo de la chica e irá secando nuestra ropa. Todas esas cosas las aprendí en un curso de primeros auxilios que hice con mi hermana hace mas de un año (lo normal; cuando se te ha muerto tanta gente, lo que quieres es aprender como podrías haberles salvado).

Comprobé su respiración, la cual me pareció débil, y pensé "¿y si ha tragado agua y la tiene en los pulmones?". Rápidamente con ese pensamiento levanté su barbilla, le tape la nariz, y acerque mis labios a los suyos y comencé a intentar realizar la RCP. Dolía... una maldita barbaridad: sentía como si siempre que llenaba las mejillas de aire para darselo a la chica, la presión del aire me fuera a hacer saltar los puntos y se me fuera a desgarrar la cara, y eso sumado a que la herida ya me dolía por el agua congelada, era horrible... pero prefiero un desgarro en el rostro que a una muerta. Mi stand por otro lado, me veía con un gesto de que no le gustaba verme dolorido, y se llevó una mano a la mejilla acariciandosela.

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05/03/2017, 22:05
Alexander Ivvònte

Claro, sin duda alguna la maldita lo esta disfrutando, esa risilla tan molesta que me desea sacar de quicio a total proposito con esa altaneria tan molesta... Pero yo solo suspire, un suspiro dejando ir todas las molestias, "ventaja psicologica", eh... Al parecer, quiere jugar un poco al viejo estilo, pero no hay problema, solo he esbozado una sonrisa tranquila y serena en mi rostro al seguir avanzando por la anticuada casa.

-Ya me esperaba esto... -Dije, obviamente tranquilo. La puerta ha caido, y con eso, el polvo y la arena han empezado a moverse nuevamente, haciendo que aparezca mi Stand enfrente de la avalancha monstruosa que se acerca... Mientras que Fade to Black espera a que se acerque, para empezar a molerlos a golpes, claro, lo que esta en si, es creando contacto con la arena y el polvo... Para que unos segundos despues de los golpes con gravedad aumentanda hayan surtido efecto, esta empiece a reunirse en el aire, como esferas de arena y polvo suspendidas por la gravedad, muy comprimidas para evitar que se formen de regreso.

- Tiradas (1)

Motivo: ¡Ataque frenetico!

Tirada: 2d20

Dificultad: 7+

Resultado: 7, 7 (Suma: 14)

Exitos: 2

Notas de juego

Me ha dado risa la tirada, dos siete xD

 

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06/03/2017, 20:26
Gabriel Arnson
Sólo para el director

- ¡Ke! - exclama Gabriel sonriente al ver salir al sujeto de la pared con la misma teatralidad que aquel de quien dice ser hermano - No no no... Tsk... Tu eres uno de los eces gordos, ¿no? Pensé que me mandaríais con un nuevo como yo. Así tengo menos probabilidades de vencer, kekeke... Si te reconoce ese "traidor" del que habláis no tendrán confianza en mi. ¿O acaso sois tan estúpidos que pretendéis enfrentarlos de frente? ¡¡Keeeeeeeeekekekekeke!!

El rubio se parte de la risa, tras lo cual explica el motivo:

- Acabo de darle una tunda a uno de los vuestros yo solo, sin siquiera usar el poder de mi recién adquirido Stand. ¿Y pretendéis ir de frente contra... cuántos otros neófitos? De los cuales apuesto que ni siquiera conocéis sus poderes, sus fortalezas, sus debilidades... no, no, no... así no se hacen las cosas, senpais. Menos mal que me tenéis a mí ahora, kekekeke... - dice deteniéndose y cruzando las manos en la nuca, mirando a Basil. Hace una pausa y se serena un poco, haciendo su tono más serio - Seguro que tú eres más fuerte y es probable que me puedas partir la cara incluso, pero no debéis subestimar a los nuevos. Avanzar sin conocer al enemigo es firma media derrota de antemano. Te propongo lo siguiente: déjame ir yo solo a por ellos, o en su defecto dame a otro novato, una cara que el traidor no conozca. Me infiltraré entre ellos y en el momento adecuado, con el poder de mi Stand... acabaré con la amenaza en un solo golpe.

Los ojos del muchacho son sin duda prometedores. Parece que tiene confianza en su plan y que es más retorcido de lo que podría esperarse a simple vista. O bien tiene muy pocos escrúpulos o es tremendamente frío bajo esa máscara de risas y carácter  irreverente.

Parece que el bando local ha encontrado un aliado potencialmente poderoso en Mr Arnson...

 

 

 

 

 

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08/03/2017, 03:10
-Director-

Kouhei daba todo lo que su voluntad le permitía tratando de salvar a Jocelyne. Aunque la chica expulsabá involuntaria el agua acumulada en sus pulmones seguía sin reaccionar. Pero en su fortuna ,su pulso seguía inalterable, aun mantenia vida en ella. 

Al vislumbrar la pequeña rendija en el tejado, se ve como esta hecha de tablas mohósas y juntadas entre si sin forma logica. La escalera que llevaba hasta allí no era alentadora, su oxido era evidente y partes de los soportes daban la impresion de poder desmoronarse en cualquier momento. 

 

 

 

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08/03/2017, 18:19
Kouhei Sasaki

Jocelyne escupió algo de agua que tenía en los pulmones, su pulso seguía más o menos estable, mi cara me ardía un horror... ¿porqué no se despertaba?. Acabé sentada en el suelo al lado de ella, algo derrotado -No... otra en coma no, por favor...- me dije con la mano en la cara, mientras me frotaba los ojos.

Dark Paradise me estaba viendo al otro lado; cuando terminé ya se quitó la mano de la mejilla, se acercó a mi y me puso la mano en el hombro -Por favor señor Sasaki... no se deprima- me dijo con tono conciliador, aunque rápidamente le quité la mano -No estoy deprimido; así soy siempre- le dije mientras me levantaba. Me quedé un poco mirando a la chica -Esto ya es mi pan de cada día... siendo mi alma tendrías que saberlo- le dije enfadado mientras veía hacia arriba, a la salida -Soy vuestra alma y guardiana... por eso se lo he dicho. No me puede ocultar nada...- me acabó diciendo, mientras veía como su ascua se reducía de tamaño, y rápidamente se apresuró a avivarla. Yo solo respondí con un gruñido que expresaba mi molestia ante su último comentario.

Una vez hice eso, traté de coger a Jocelyne y me la puse encima, poniendo su cuerpo sobre mis hombros, con su cabeza a un lado y las piernas en el otro... pero lo hice con demasiada facilidad -Esto que tenga más fuerza de la normal... ¿es cosa tuya o es que tengo adrenalina por primera vez en mi vida?- le pregunté al ver que cargarla no me costaba tanto; era un fideo, es impresionante que pueda aguantar así -Si, es cosa mía... pero no se esfuerce, ya que tampoco puedo hacer más; no soy demasiada fuerte, lo lamento- dijo con voz serena -¿En serio necesitas disculparte por eso? Bastante que puedo cargar con ella... trata de que el sol ese nos siga mientras subimos- le dije viendo la escalera con cierto respeto; esa escalera estaba en las últimas, era más óxido de metal, y el moho de la madera no me daba confianza. Si tenía que subir, no tenía más que una oportunidad. Intentando aferrar a Jocelyne más a mi, apoyé un pie sobre uno de los escalones, y con cierta dificultad agarré el primer escalón con la mano. Y así traté de continuar hasta llegar arriba... si es que las escaleras no cedían.

Notas de juego

Así más o menos es como agarró a Jocelyne

Y me imagino que las escaleras serán algo así, no lo se.

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11/03/2017, 01:55
Basil Flamcourt

El aparecido tenía porte semejante al de un loco con delirios de futurista y diversos adornos de metal, incluyendo dos adornos de oreja que cubrían la parte superior de sus orejas del mismo color y franjas de su collar apretado. Esbozo una mueca de cinismo dirigida al potente orgullo incalculado de Gabriel y sus ánimos de cazar tal lobo sediento de sangre.

-¡Vamos, estás haciendo divagaciones sin sentido! El famoso traidor no es tanto como a la gente le gusta decir, demasiados ánimos para alguien tan inseguro de si mismo, tan fácil y a la vez tan…¡¿Porque rayos no lo hemos colgado como cabra?! En si es una amenaza latente para tanto que han armado…-Se notaba en su voz como se perdía entre las palabras, hablaba sin pensar-…Como sea ¿Realmente creíste por un instante que íbamos a lanzarnos como idiotas contra ellos? Claro, victimas de nuestro propio intento, pero un chef debe de prever situaciones escabrosas como esta.-Comenta mientras sus manos se esconden tras su espalda mientras adquiere una pose inclinada hacia el frente- En efecto, no conocemos mucho de lo que son capaces y tu propuesta de entrar como topo sucio es por lo menos tentadora, pero tendré que sacar mis dotes de actuación semi-profesional e intentar parecer lo mas perdido posible ante…¿Eran cinco idiotas que no tuvieron una migaja de suerte en su vida? El hecho es que preferiría ir como un supervisor para que no pierdas el control. Si te preocupa mi identidad, el traidor o más bien el desdichoso Dagon no sabe ni quien soy ni mi nombre para nuestra fortuna.

Tras su explicación, saco sus brazos de su escondite trasero y, en un movimiento brusco choco sus nudillos y un poderoso crack de metal se hizo escuchar.

-¡Además quiero parte de acción para mi placer! Ahora que lo evaluó, lo mismo no era tan divertido esperar solo al renacimiento del mundo.

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15/03/2017, 11:55
Joseph Anthony Frank

Suspiraba levemente para empezar a frotarme la barbilla, dando varios pasos dentro del lugar. Un sitio tan cochambroso, desolador... Desde luego es algo que no se ve todos los días pero tampoco le daba importancia, había estado muchas horas en la morgue y estaba acostumbrado a algo así, pero por desgracia no tenía equipamiento, así que coloqué mi camiseta sobre mi nariz y boca para al menos cubrirme un poco, marchando junto a Death Whispered al interior el cual se apartaba del cadáver del fumador, observando al tipo que estaba allí tumbado.

-Así que este es Aaron...-

-Nyehehehehehe... Veamos veamos... ¿Puedo Amo?-

-Comprueba primero sus últimos momentos... Death Whispered... Lullaby-

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17/03/2017, 05:50
-Director-
Al entrar en la estancia, el trio pudo sentir un desagradable olor a pescado putrefacto que invadía cada particula de aire en el espacio. El sitio estaba decaído, incluso mas que el triste motel al otro lado de la calle. Sus paredes agrietadas, descoloridas y con rastros de papel desgarrado. En el suelo habian esparcidas jaulas de pescado oxidadas y deformadas, pero el detalle curioso era que una de ellas, de mayor tamaño que las demas, tenia un agujero en su parte superior que a vista objetiva no podia haber sido generado por el simple desgaste, casi como si hubiera sido desintegrado. 
 
Al fondo de la estancia se detallaban tres puntos, una puerta que llevaba al patio de carga, otra de doble puerta metalica abierta que parecia llevar al congelador del sitio y la ultima un estante de madera con divisiones en su superficie, invadido por un manchón enorme de humedad que pudria la madera. Pero estos detalles no importaban ya que algo resaltaba mas que todo lo demas, y era el cuerpo inerte tirado en en suelo aledaño a la puerta del refrigerador. Un hombre de aproximadamente veintisiete años, vestido con una capa que le llegaba a las rodillas de negro, chaleco del mismo color y un moño en su cuello. El mayor detalle era que el tono de su cabello estaba dividido en dos, siendo su lado derecho negro y su izquierdo completamente blanco, de hecho el blanco conquistaba parte de la zona del otro color, en general era mas blanco que negro. Una cicatriz partía su rostro en dos territorios. 

Notas de juego

Por cierto, el hombre murio hace poco por si quieren saber que tan descompuesto esta. 

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18/03/2017, 05:49
-Director-
El destino fue benéfico en el momento a comparación de la serie de desgracias pasadas. En el momento en el que Kouhei agarro los escalones se oyo un chillido espectral, pero solo se quedó en un vacio eco proveniente del peso que aguantaba el metal. A cada paso el óxido sufria sus últimas agonías e incluso algunos tornillos se soltaban en el vacio, pero la escalera no se habia derrumbado en su pena. Al cabo de unos segundos habia llegado al techo cargando con la inconsciente Jocelyne, causa de una indiscriminada avalancha de rocas. La rendija de tablas mal colocadas se veia aun menos tentadora de usar que desde la vista lejana, de cerca se notaba lo putrefacto de su estado y el mal olor de agua estancada invadia todo su radio. 
Al pasar por la rendija del techo, se notaba en la superficie de esta lo mohosa que se encontraba y como sus soportes rechinaban de dolor. Un leve empujon y se revelaba el nuevo escenario. Ahora un polvoriento almacen con ventanas que daban tristes rayos solares en sus paredes. Al salir, la ubicación de la rendija parecia estar escondida para cualquier ojo incauto, tras los restos de cajas desperdigadas por el suelo. El sitio no era en si muy amplio, con estantes de metal con hojas viejas descansando en el frio metal. Cajas vacias, implementos de ganadería y una enorme puerta viendo al fondo del sitio. A la derecha, una puerta yacía solitaria y sin mas gracia que el resto del sitio. 

Notas de juego

Tal vez el desmayo este perdiendo el efecto Jocelyne... 

Y enserio perdonen mi tardanza, estos dias he estado algo ocupado y no tenia la cabeza lista para escribir. 

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20/03/2017, 00:55
Kouhei Sasaki

-Joder... que puto asco de todo- es lo único que pensaba con todo lo que tocaba: me daba asco el óxido de los escalones, me daba asco que cada vez que subiera uno sonara como si me fuera a despeñar, y me daba asco haber tenido que tocar esa maloliente y mohosa rejilla que tuve que quitar para que pudiéramos salir. Al parecer, por lo que pude ver mientras salía, estábamos en una especie de almacén polvoriento... tampoco se porque me sorprende; todo en esta ciudad es polvoriento. Al menos no estaba oscuro, ya que asomaba luz de las ventanas -Paradise, apaga el sol ese... aquí no hace falta- le indique. No se, lo hice por si mantenerlo me costaba a mi energia o algo... por si acaso.

Cuando ya salí entero de la rendija, lo primero que hice fue volver a tender sobre el suelo a Jocelyne en una perfecta posición horizontal. Parecía que seguía inconsciente... ¿aún?. Desde luego, no tenía pensado dejarla aquí abandonada, pero tampoco era plan tenerla cargando todo el rato. Me coloque al lado suya, y con suavidad le fui abofeteando un poco la mejilla para espabilarla -Jocelyne... vamos, despierta... como no te despiertes, me tiro por la rendija sin usar las escaleras y acabo espachurrado... despierta por favor...- le iba diciendo con un leve tono de preocupación. No quería que se quedara así. Por si acaso era capaz de cumplir mi amenaza, Dark Paradise se apresuró a cerrar la rejilla y a colocar cajas encima de ella, para que no pudiera tirarme por ahí.

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20/03/2017, 06:09
Jocelyne Tanokura

-Espero que no.  Volveríamos a estar en las mismas, yo me lanzaría detrás de ti y tendrías que volver a sacarme.

Bromé en un susurro con los ojos cerrados, con una sonrisa mellando dolorosamente mis labios pero no por eso menos sincera y feliz de haber sobrevivido ambos esta tribulación, tosiendo un poco aclarando la garganta al final. Parpadeé un poco, finalmente, abriendo los ojos perdiéndome en orbes rojas, agradeciendo que atrás había quedado la oscuridad de las aguas y el abismo, aunque polvoriento no pude evitar acariciar un poco el suelo solido que nos sostenía. Con las palmas extendidas a cada lado de la cadera busque incorporarme, levantando el torso un poco y en el proceso descubriendo otras cosas de mi propia anatomía.

-Aush aush asuh..ahh. Gemí un poco levantado la mano para llevarla sobre la mejilla que débilmente abofeteara el joven. Los largos flequillos húmedos de mi larga cabellera dorada pegados a la frente y sien, ocultando lo que verdaderamente afrentaba mi piel, verificando la razón de aquel tonto desmayo. Índice y dedo corazón, suavemente, tanteando un poco más allá de la mejilla al levantar el pelo y sentir el dolor punzante que aquejaba en aquella zona.

 Aunque no podía certificarlo, suponía que la razón no había sido otra que un golpe imprevisto, la hinchazón y la marca que seguramente quedaban como huellas de cierto modo obraban como una excusa en mi ofendida psiquis, como no menos agraviada, pues yo misma a pesar de la inicial sonrisa y apacible expresión facial roía enojada de mi propia incompetencia. Llevé los dedos frente a mis ojos algo alarmada, sin saber que la humedad afortunadamente no era sangre sino la propia agua que destilaban mis cabellos, una vez confirmado este hecho exhalé aliviada.

Podía jugar a ser la dama en aprietos otra vez, abrazarme del joven demostrándole en mil palabras mi agradecimiento, o tal vez derramar alguna lagrimilla  como las actrices en las películas; pero todo aquello quedaría vacío. ¿Acaso habrían palabras o gestos suficientes para abarcarlo todo y más? Solo una mirada tranquila buscó los ojos rojos y con un asentimiento trasmití mucho más, las palabras sobraban y aunque no sonreía ahora ese solo hecho convertía el instante en algo más solemne para mí, apenas unos instantes que se me hicieron eternos.

Finalmente el sonido de unas cajas, presurosamente depositadas sobre la alcantarilla, hizo que volteara el rostro hacia una consternada Paradise que se ocupaba en ocultar la posible línea de suicidio de su usuario. No pude menos que reír, bajito, débilmente, una carcajada que borro instantáneamente la tensión de lo que habíamos vivido y mi torpe despertar. Con un agarre de su hombro, a modo de muleta, esperaba que no le importara pues yo misma no confiaba ahora mi peso en mis propias inestables piernas batallé para incorporarme aspirando profundo. Habíamos perdido mucho tiempo. Aunque alargué el soporte  un poco más de lo normal, mis dedos aferrando la tela de su camisa un poco más fuerte, incluso al separarme buscando mi propio centro de equilibrio, lo hice a regañadientes obligándome a centrarme en el almacén, buscando cambiar mi atención del chico hacia lo que nos rodeaba.

La aparición de una acongojada silueta luminosa apareciendo desde mis espaldas con el rostro abatido llamo mi atención al tocar mi hombro, a lo que simplemente subí la mano  depositándola sobre la de mi Stand.

-Está bien Star, no es tu culpa.

Notas de juego

La RL, tranquilo, pero no sabes cuánto agradezco que ya me dejes escribir TT_TT

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20/03/2017, 14:26
Kouhei Sasaki

Oí el leve susurro de Jocelyne diciendo que se tiraría en mi busca si se me ocurría tirarme por la rendija. Cuando dirigí mi mirada a su rostro, la pude ver embozando una leve sonrisa mientras la veía abrir sus ojos azul claro. Vi en silencio como ella se empezaba a incorporar y se palpaba la zona donde creía que la piedra le había golpeado en la cabeza y la había dejado KO. Por un momento me preocupó si hubiera sangre en los dedos de la chica cuando se los iba ha ver, pero por suerte no había rastro de ella... menos mal... espera, ¿porque me estaba preocupando?. Aparte también se estuvo palpando la mejilla donde le estaba dando pequeñas tortas para espabilarla... esperaba que no le hubiera dolido realmente, solo lo hice para que recobrara el sentido; para nada era como vendetta.

Luego de que estuviera mejor la chica, ella me miró a los ojos con su mirada marina y me asintió a modo de agradecimiento... un agradecimiento bastante sobrio, desganado y solemne... casi parecía estar hecho para mi. No se que me pasó en ese momento, pero... sonreí. No era una sonrisa muy pronunciada, de hecho casi no se notaría si no prestaras atención, pero si se me formó una leve media sonrisa en la cara. Me quejé luego casi inmediatamente -Auch- me llevé la mano a la cicatriz de mi cara debido a que, al no estar acostumbrado a reír, pues me dolía. Luego oí la leve risa de Jocelyne, no sabía si era porque noto mi sonrisa, pero al girarme pude ver que era Paradise negando mi oportunidad de suicidarme tapiando la rejilla. En fin...

La chica se apoyó en mi hombro para poder levantarse. Por lo que yo también me fui incorporando, teniendo cuidado y asegurandome de que ella también hacía lo mismo y que le iba bien. Noté que alargó un poco más de lo necesario el apoyo... bueno, acababa de estar inconsciente, a mi no me importaba que me usara de soporte hasta que se aseguraba de que no caería al suelo. Luego apareció el stand de Jocelyne, apoyando una mano en su hombro y uniedola con la mano de su usuaria. Ella dijo que no era su culpa que acabara así... -No es culpa de nadie Star... nadie podría haber predicho todo eso- dije con cierta apatía a su stand.

-Bueno... ¿estas bien, Jocelyne?- le pregunté como si no me importara, aunque si me preocupaba -Todavía tenemos que enfrentarnos a un loco... pero antes me quiero asegurar que estas bien y lista para continuar. Lo último que quiero es que caigas de nuevo inconsciente- le dije a Jocelyne -Además de que el señor Sasaki estaba preocupado por usted por si no despertaba, mi damisela...- dijo alguien. Dark Paradise parecía que ya había acabado con las cajas, ahora le parecía mejor estar hablando sobre esto -¡¿Porque nunca te puedes callar Paradise?!- dije algo enfadado a mi stand, a lo que ella ya simplemente respondió encogiendose de hombros; ya parecía que ni se molestaba en excusarse, y que era obvio de que no se iba a cortar más.

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21/03/2017, 00:13
Jocelyne Tanokura

-¿En serio te preocupaste? Pregunté calmada, muy quieta con la mirada posada en el joven que discutia con su stand. Rápidamente cambie la vista, no era cuestión de hacerlo sentir incomodo.- Déjala, no le riñas por favor, ella se esforzó mucho para ayudarnos. Le amoneste en tono conciliador sin sonreír, aunque  una expresión dichosa iluminaba al paso mis ojos, no obstante a sabiendas que solo podía significar como él había dejado entrever: no cargar con más muertos en su conciencia. Sin embargo mi corazón latió más aprisa. Al tiempo recopilaba  aquella larga y molesta coleta sobre un hombro torciéndola sin piedad para escurrir toda el agua que chorreaba de mis cabellos. Mientras recomponía un poco mi aspecto, pues de alguna manera tenía todas las ropas desplazadas, rayos no quería ni imaginar como el chico había cargado conmigo  por aquella rendija o logrado sacarme del agua. Moviendo los brazos en ligeras flexiones para cerciorarme   de mi buen estado antes de apresurarme con una respuesta agradecí el flujo sanguíneo volviendo a mis extremidades, además  un leve tinte rollizo tiñendo mis mejillas, a saber el porqué.

-Sí creo que todo está en su sitio y si el destino no me juega otra mala jugada espero estar a tope para lo que se nos venga. ¿Crees que haya sido una trampa?

Enuncie mis sospechas algo más bajo, todo había sido tan milimétricamente calculado que no podía ser una casualidad. Una mirada de soslayo hacia el chico me indicó su todavía aparente estado enfadado con su propio stand mientras ambos observábamos alrededor estudiando el nuevo cambio de escenario. Como un flash la imagen casi imperceptible de una sonrisa me encandiló, seguida de su propio gemido al quejarse sobre la cicatriz, siendo esto lo único que verdaderamente me aseguraba que no lo había imaginado. Si una pedrada en la cabeza induciéndome un desmayo, además que el chichón todavía dolía, una herida reciente de esa envergadura con los puntos frescos tenía que escocer casi como el primer día. Mis ojos viajaron a la cicatriz, deseosa en alguna manera de poder hacer algo, lo que fuese aunque no era medico ni tenia los conocimientos necesarios para primeros auxilios, no obstante me fue imposible otra vez recorrer sus labios con la mirada recordando la media sonrisa. Una más jovial Star pareció imbuirse de esperanzas al sentir mis deseos, sin más pretensiones que la sincera ambición de aliviar su pena de alguna manera.

-Tenemos que ir a buscar a ese loco, antes que nos vuelva a tender otra trampa. Hablé acortando la poca distancia que nos separaba, mis pasos se dirigieron en tranquila marcha hacia el joven de ausente mirar. Evocando, involuntariamente, la primera vez que mis sentidos se posaron en Kouhei reviví la callada agonía al percibir  sus ojos rojos y ojerosos, recipientes de incontables horas de insomnio y, tal vez, llanto mudo. Su aspecto descuidado, indicios que su atención se enfocaba en alguien u otra cosa y no en su persona; finalmente aquella herida en la mejilla, irrevocable evidencia de un pasado torturador. Sus palabras hirientes u ofensivas, según la situación, solo provocaron que sonriera esta vez, recordándolas todas, le sonreí con el más tierno intento de llegar a él. De inmediato estaba a su lado, la diestra extendida hacia su cuello, sutilmente, delicadamente, apenas rozando la protuberancia de su mandíbula. Emulaban mis dedos en aquellos segundos, donde el tiempo parecía haberse detenido, el magistral toque de un pianista a punto de acariciar el marfil y ébano de las teclas, a punto de tocar su más grandiosa melodía. Si por dentro temblaba el pianista, expectante, por fuera el toque esplendido que imitaban mis dedos era el de sublime confort. No lo sabía yo, pero Shooting Star con su incorpórea presencia ocupaba toda mi espalda imitando la pose con los ojos cerrados, aunque a diferencia de ella los míos sembrados en el rostro ajeno bebían con avidez del martirio del joven.

-Kouhei. Se pronunciaron mis labios, un susurro inaudible. –Quiero ayudarte en algo.

Mis dedos, deslizándose en una ligera caricia terminaron posados sobre la cicatriz, la palma sobre la herida desprendía un agradable, cómodo y  placentero contacto eliminando el dolor. El toque protector de una madre, la indulgencia a un ser querido, la comprensión de un amigo, la complacencia de un amante; todos en uno, y de inmediato retire mi mano dejando hilos desechos en mi palma de puntos quirúrgicos que ya no se necesitaban. La herida, mostrándose solamente en recordatorio de lo que fue, una marca o cicatriz que siempre permanecería, ahora se mostraba sana, el tejido completamente reconstruido como si hubiera pasado el tiempo apropiado en tan solo unos segundos.

Sonreí apartándome un poco, mareada, con las mejillas rojas, mis ojos afiebrados recorrieron inquietos el rostro del que consideraba un amigo.

-Te sienta bien, la cicatriz te da personalidad. Hasta te hace lucir peligroso. Ahora si, vamos tras ese tormento.

- Tiradas (1)

Motivo: touch

Tirada: 1d100

Resultado: 87

Notas de juego

toque sanador del angel, 87. nada mal, ^^. lastima que no pude borrar toda la cicatriz pero al menos ya esta sana.  ahora Kouhei es como ScarFace, el peligroso mafioso. ^^