Partida Rol por web

Nos encontramos a inicios de marzo. El invierno se va acabando y la temperatura se torna mas agradable en el ambiente. En el lago ya se pueden ver algunas aves que vuelven de su emigración incluso conejos salir de sus madrigueras y correr por el campo.

Los estudiantes siguen sus costumbres diarias entre clases, estudios y entrenamientos. Los poco mas de 30 alumnos que hay se dividen en diferentes cursos que agrupan diferentes edades: Curso 1: De 13 a 15 años. Curso 2: de 16 a 18 años. Curso 3: de más de 18 años.

El profesor Xavier pasa sus horas encerrado en su despacho mientras Emma Frost es la que suele lidiar directamente con los problemas administrativos de la escuela. Desde hace 1 mes ha llegado una nueva doctora afroamericana llamada Reyes. Siempre está en la enfermería y estudia los genes y poderes de la gente, así como los efectos secundarios que puedan tener.

El reloj de la entrada principal suena marcando las 11 de la mañana. A las 12 toca sesión de entrenamiento en la sala del peligro, hace poco renovada y mucho mas avanzada tecnológicamente. Un pequeño grupo de 10 estudiantes van pensando en que le preparan hoy de entrenamiento. La gran capacidad para manifestar escenarios y representar multitud de peligros y villanos sirve para que los alumnos puedan enfrentar los peligros del mundo exterior.

Suena el despertador. Estamos a X de X. Es por la mañana. Me paso la mano por la cabeza. Aunque pasen los años, no terminaré de acostumbrarme al hecho de que me he quedado sin pelo. 

Jo, tan joven y ya me he quedado calvo... ¿Por qué no he podido mutar en algo con más pelo? Bueno, mejor no, que seguramente sería peor. 

Término sonriendo, porque ese día era un nuevo día con mis compañeros mutantes. Después de seis años en esta escuela, estaba totalmente adaptado, y ya tenía hasta amigos: Johnny, May, Ionella, y alguno más. Los podía contar con los dedos de las manos (que eran seis, de hecho). Voy al baño, me ducho, me aseo y bajo a desayunar. 

El Instituto Xavier era una pasada de sitio. Todos los días eran una aventura. Había jóvenes por todas partes mostrando sus poderes en toda clase de ámbitos: chicos ligando enfriando bebidas con poderes de hielo, chicas que atravesaban paredes, niños precognitivos que sabían lo que iba a pasar antes de que pasase... Era alucinante. Y yo era un de ellos ¿Mis poderes? Bueno, no son gran cosa, los de una tortuga. Pero humanoide. Pero no soy lento. Nado muy bien. Y me encanta el deporte. Y tengo un coeficiente intelectual muy alto. Soy algo raro, lo sé... 

Suena el timbre de las doce. 

La Sala de Peligro nos espera. 

Paso al vestuario y me pongo el poco uniforme que llevó siempre, un cinturón y una mochila para proteger mi suave caparazón. Mientras, espero a que estén listos los demás. 

Suenan la campana de las once y aun estoy somnolienta, no entiendo por que tenemos que ir a tantas clases y aun queda una hora para ir a la renovada sala del peligro. Estoy impaciente por probarla oí que era bastante más intensa que la antigua. La siguiente clase es de historía... tengo que esforzarme en serio para no dormirme en esa clase no se que me haría Loagn si me duermo pero es taaaaan aburrida. Además para que me va a servir saber que hicierón personas muertas hace vete a saber cuantos años.

A duras penas aguanto despierta toda la clase y nada más terminar simplemente desaparezco de la clase incluso antes de que nadie se levante de su asiento directamente al vestuario para cambiarme y ponerme el chandal.

Como sucedía casi todas las mañanas May se había levantado temprano, y como solía hacer por las mañanas había salido a ejercitarse un poco por los terrenos de la academia. Se llevo un rato haciendo algo de ejercicio, algunos estiramientos, algunas sentadillas, ejercicios normales y corrientes, los que podría hacer cualquiera, hasta que empezó a correr. Se coloco su capucha y empezó a correr, apenas tardo unos pocos minutos en dar la vuelta al complejo de la mansión, como era costumbre en ella dio algunas vueltas mas y termino en el lago. Allí con tranquilidad se quita la ropa bajo la que llevaba un bañador y se lanza a nadar durante un rato.

Tras aquel ejercicio camina hacia la mansión y se cambia tras darse una ducha, era la hora del desayuno y bajaba caminando tranquílame hacia unos dulces que había de desayuno y que el ejercicio matinal había hecho que estuviera deseando probarlos. Tras el desayuno vinieron las clases, no fueron especialmente aburridas, o al menos para alguien de primero como ella.

Tras la clase May se dirigía al vestuario cuando se percato de algo:

Ahora a ponerme un traje de estos e ir a la sala de peligro… los que iban… creo que todos son mayores que yo si no me equivoco… de hecho diría que todos son de tercero menos Tortu que es de segundo… bueno… ellos sabrán

Al ver el uniforme suspira, no le gustaba que no pudiera cubrirse la cabeza, así que tras colocarse el uniforme se pone encima su chaqueta abierta con capucha y se dirige hacia la sala de peligro

Jonathan permanecía atento a todo lo que decían los profesores, tomando nota de todo lo que parecía importante. Sus apuntes eran impolutos, algo de lo que se enorgullecía; pero también era la única forma de mantenerse al día en los estudios. Mientras que muchos de sus compañeros rozaban ser genios (o directamente lo eran), Jonny tenía un cerebro normal. Quizá algo más dotado de lo normal para las clases de música, claro, pero eso era por sus poderes, no por su esfuerzo ni talento. Así que tomaba nota de todo. Se sobresaltó cuando sonó el timbre, absorto como estaba en la explicación. Sin decirle nada a nadie, apenas una mueca y un sonido entrecortado a James, salió de la clase, mirando al suelo, directo a su habitación. Se colocó el traje. Y respiró. "Al fin". No le gustaba pensar que la violencia le gustaba, pero negar que el entrenamiento de combate le relajaba era mentir. "Y mentir está mal". De forma que, vestido con su uniforme de combate, debidamente planchado y limpio, bajó hasta la Sala de Peligro, y saludó a los que ya estaban allí.

- James, May. Ionella.- Se puso cerca de James, por si este quería comentar algo. 

Al llegar Ionella y May, me pongo algo nervioso. No puedo evitarlo, son mujeres. Da igual todo el tiempo que las conozca, siguen poniéndome nervioso. Las que más me ponían nervioso eran las chicas. No sabía leerlas. A las que llegaba a conocer, más o menos sí, pero seguían poniéndome intranquilo. Pero lo estaba trabajando. Pero les sonrío. Luego entra Johnny. A él le hago un suave bro-fist. 

- ¿Para qué creéis que nos habrán llamado a la Sala de Peligro? ¿Creéis que nos estarán preparando para algo? Oh Dios ¡Pero solo somos niños! ¡No podemos ser Hombres-X! - no era descabellado. Todos destacábamos en algún ámbito. Aún faltaba alguien, pero de momento, era un equipo hecho y derecho. 

Me había levantado temprano, cuando el sol apenas asomaba, para hacer mi rutina de yoga. Después el desayuno y a clases, un día más en la academia siempre es motivo de celebración.

Durante la clase de las 10 me siento en la primera fila y tomo notas, muy concentrada. Es interesantísimo todo lo que se aprende aquí. Somos privilegiados de tener como tutores al Profesor Xavier y Emma Frost entre otros mutantes talentosos.

Cuando suena la campana de las 11, recuerdo que falta poco para probar el nuevo cuarto del peligro, no es mi actividad favorita aquí, pero sabemos que está renovado y quiero ver de qué se tratan las mejoras. De todas formas no puedo distraerme con eso ahora, falta una hora y prometí a unos chicos del Curso 1 que los ayudaría con las lecciones de filosofía.

- Nadie está diciendo de que seamos Hombres-X ya, Sinensis.- Le respondo a sus palabras al mismo tiempo que al fist-bump.- Pero tenemos que entrenar para serlo algún día. Y para eso nos habrán llamado. Para entrenar

Siempre me cuido de usar su nombre en clave cuando estamos en uniforme. Aunque sea imposible no reconocerle, el protocolo es el protocolo y hay que seguirlo siempre.

- ¿Sabéis quién más está citado?

Sonrío enigmáticamente, esa sonrisa que la mayoría no sabe como interpretar si se algo debido a mis poderes de adivinación o simplemente me estoy marcando otro farol apoyado en mis poderes. Al menos el 50% de mis predicciones suelen ser pura invención ya que me divierte ver la cara de desconfianza cuando digo algo y realmente tampoco me gusta demasiado que todo el mundo este pendiente de lo que digo y es mi forma de "auto-defenderme"

Falta uno, está al llegar. Les informo. Aquí el único que llegará a ser un Hombre-x será Jonathan... James, tu serás una Tortuga-X Digo en tono de broma. Realmente Chicas-X suena muy mal... deberíamos cambiar la marca

Algunos habían llegado, con tranquilidad y pasividad saludo con un ligero movimiento de la mano. Sin embargo, en cuanto algunas conversaciones empiezan a desarrollarse finalmente hablo, primero mirando a los dos chicos:

Tortu… supongo que para entrenar nos habrán llamado… o a lo mejor quieren que la pintemos… no sé, nunca se sabe

Luego miro a los demás, como haciendo una pequeña ronda por todos para agregar:

Como dice Io eso de hombre x no me llama demasiado y lo de Chica X… creo que aun no tengo la edad para serlo… diría que ninguno la tenemos…

Tras eso me apoyo con una actitud tranquila en una pared mientras digo:

Supongo que cuando entremos y llegue nuestro último miembro tardón nos enteraremos…. A lo mejor nos simulan un Spa para que nos relajemos por ser tan buenos alumnos… quien sabe

Mientras esperais en la puerta de la sala de peligro cambiados con ropa deportiva, escuchais los pasos de alguien que se acerca. Es Tormenta que viene con una carpeta en la mano.

Que es este murmullo que escucho. Estais nerviosos por empezar? Dice con cierta sonrisa. Ya sabeis que hoy hacemos entrenamiento, como todas las semanas. Por que os deberia preocupar?

Al poco llega Ziggy con una caja. En su interior traia unos visores. Por la forma que tienen podeis ver que son del estilo de realidad virtual.

Aqui los traigo Tormenta. Le he estado dando los ultimos ajustes. Por favor, coger cada uno, uno.

Tormenta añade a las palabras de Ziggy mientras teclea un codigo que da acceso a unas escaleras y coloca un dedo para la huella. Estas escaleras suben a la sala de control que gestiona la sala del peligro. El acceso a la sala está restringido y son pocos los que tienen permiso:

Hoy estrenaremos nuevo metodo de entrenamiento. Ahora os abriré la puerta de la sala y os indico como trabajaremos.

Tormenta sube, y abre la puerta a la sala del peligro. La sala era un gran cubo metalico sin nada dentro. En el centro se podian ver tres circulos concentricos y en mitad la X que lucian los X-men en el uniforme. Mientras vais pasando al interior, ella desde los altavoces informa:

Colocaros los cascos y quedaros en el centro de pie haciendo un círculo sin tocarse. Haremos un enfrentamiento entre vosotros, en equipos de tres. Teneis la libertad de formar los equipos. El objetivo será el trabajo en equipo e improvisacion. Sé que vosotros nunca habeis trabajado juntos en una sesion de entrenamiento. Veremos como os adaptais en un escenario concreto. Os dare unos minutos para que formeis los equipos y me lo digais. Las gafas os haran sentir como en la realidad en un mundo virtual. No recibireis daño, pero las sensaciones seran muy reales.

Apoyada en la pared del pasillo que llevaba a la sala de peligro observaba a los allí presentes, realmente éramos un grupo interesante, por un lado Myrna, aquella chica que parecía querer ayudar a todo el mundo, parecía querer aspirar a ser la amiga o mejor dicho la madre de todos, Jonathan, aquel chico tan correcto y “estirado”, James, que era una especie de tortuga mega inteligente con trastos Ionella, quizás la más parecida a mí, fue en ese instante que Tormenta hace su aparición

Pues yo había escuchado que como la sala es nueva hoy nos iban a dar pasteles después del entrenamiento… creo que es por eso lo de los nervios profesora

Comento con un tono tranquilo, sin intentar transmitir sorna o similar, aunque claramente es un comentario jocoso. Al ver aquellos visores los observo unos momentos antes de cogerlo y con tranquilidad tomo uno de ellos, me los coloco y de nuevo bajo mi capucha para prestar atención a lo que dicen

Camino tranquilamente mientras escucho las palabras de Tormenta, parecía que íbamos a tener que luchar entre nosotros para probarnos o algo así, aquello era algo nuevo y podría ser divertido, con una leve sonrisa me quedo mirando a todos, realmente no me importaba demasiado con quien ir:

¿Qué os parece un chicos contra chicas?... aunque pensándolo bien, creo que os daríamos una paliza demasiado grande… ummm bueno, ¿Qué pensáis?

Pese a mi aparente falta de interés estaba pensando en las cualidades de cada uno de ellos:

De hecho… creo que si, que las chicas somos las más poderosas… aunque quien sabe, porque Tortu es toda una caja de sorpresas y si no recuerdo mal Myrma es pacifista o algo así y Jonathan sabe pelear…bueno, a ver qué pasa... creo que Ionall es la unica que me puede dar algo de problemas.... y no demasiados

Me pongo firme cuando viene Tormenta. Nos hace una pequeña broma, pero yo estoy demasiado tenso para reírme. Sigo al resto cuando entramos en la Sala de Peligro, atento, preparado para cualquier cosa, los puños cerrados y los ojos abiertos de par en par. Pero parece que la han cambiado. Ahora funciona por realidad virtual. No cambio mi cara, pero por dentro estoy ligeramente enfadado. "¿En serio? Por muy realista que sea, no es PARA NADA igual a la auténtica simulación... ¿Una simulación puede ser auténtica? Bueno, qué más da". No digo nada, ni cambio la cara. Tormenta y el director Xavier y los demás adultos responsables saben perfectamente que hacer para entrenarnos. Así que jugueteo con el visor en mis manos.

- Creo que chicos contra chicas es una buena idea.- Digo.- Estaríamos igualados de esa manera. Así, todos mejoraremos.

Al igual que John, me pongo firme, pero algo rojo ante la presencia de Tormenta. Cuando nos comenta lo del entrenamiento con las gafas de realidad virtual, ya ahí me pierdo y recupero mi sonrisa. Agarro las gafas y las examino de arriba abajo, como buscando todas sus características en sus juntas y sus fisuras.

¿Qué os parece un chicos contra chicas?... aunque pensándolo bien, creo que os daríamos una paliza demasiado grande… ummm bueno, ¿Qué pensáis?

¡¿Qué?! Pero... ¿Eso se puede hacer?

- Creo que chicos contra chicas es una buena idea.- Digo.- Estaríamos igualados de esa manera. Así, todos mejoraremos.

 - ¡John! ¡No estaríamos igualados! Ten en cuenta los poderes. Ellas son una pre cognitiva que se teleporta y la otra es una velocista. Tu solo puedes gritar mucho y yo... Soy una tortuga fuerte*... Bueno, y sigiloso, pero Ionella puede saber dónde estoy yo, por muy sigiloso que sea... - no lo tenía tan claro la igualdad. Aquí no estábamos PARA NADA igualados.

Entrenamiento virtuales eso es nuevo, me pregunto como interactuará con nuestros poderes. Estoy en mis pensamientos cuando Tormenta pregunta por como nos dividiremos en equipos.

Creo que sobrestimas mucho mis poderes precognitivos, normalmente son más una molestía que una ayuda o ya habría ganado la lotería... varias veces Digo en tono de broma, aunque es un factor de mis poderes que me molesta bastante el no poder ver exactamente lo que quiero. Aunque si es cierto que May y yo podríamos anularnos mutuamente por ahora May no es tan rápida, no creo que pueda correr más rápido que la velocidad del sonido así que el grititos aun puede afectarle. Además tu seguro que eres capaz de piratear la simulación o algo así para ponerla a tu favor.

Dicho lo cual sonrió mirando a James y anuncio en tono lo más serio que puedo aunque estoy a punto de echarme a reir.

A mi me dan igual los equipos ya que SE que ganaré. 

El entrenamiento con gafas de realidad virtual me.parece toda una curiosidad. Sin dudas mucho más seguras para los estudiantes, aunque me pregunto que tan real será.

La presencia de Ororo siempre me.pone algo más de presión, la admiro mucho y quisiera hacer las cosas bien frente a ella. Me cuesta un poco pensar en equipos equilibrados, conozco más que nada a James, los demás se me escapan un poco.

Opino con una gran sonrisa - Chicas contra chicos me parece bien - digo con confianza. Después de todo es un enrrenamiento, es para conocernos.

No es que sea un experto en esto, pero desde luego se me da mejor de lo normal susurrar al volumen justo para que solo me oigan quienes quiero: en este caso, James.

- Tío, no te preocupes. Puedo ralentizar a May. Solo necesito que la noquees cuando lo haga.

Todos podian ver como Tormenta sonreia ligeramente desde la sala de control. Parecia que el enfrentamiento ya no seria solo de dos grupos diferentes, sino que el genero tambien entraba en juego. Os colocais las gafas e inicialmente lo veis todo negro. Tan solo unos puntos verdes van pasando lentamente por la pantalla. Ororo prepara la sala y la imagen se va difuminando para veros en una gran explanada con una cabaña en la parte norte. Alrededor cubria todo un bosque. Escuchais la voz de la profesora que os da varias indicaciones:

El escenario de pelea sera un bosque. Tiene unos 100m de radio y teneis libre movimiento. Si llegais al limite, os encontrareis con una especie de barrera invisible que os impedirá pasar aunque la imagen continue hasta el horizonte. Si apretais un boton a la derecha de vuestras gafas podeis ver el estado de cada uno y a que grupo pertenece. Los chicos poseen el color azul, mientras las chicas el color rojo. Imaginad que lanzais una dado y el sistema establecerá el orden de combate. Quizas os cueste un poco sentiros comodos, pero pronto os habituareis como si estuvieras allí. Trabajad mentalmente y se manifestaran todos vuestros poderes.

Podiais sentir de forma bastante real el ambiente del bosque, el viento, los sonidos de animales, incluso como la temperatura era fresca, reflejando que estabais en la alta montaña. Cada grupo se encuentra de frente a frente a una distancia de unos 20m. Los chicos y chicas os mirais fijamente viendo quien será el primero a actuar. Las gafas se habian conectado sinapticamente a vuestros cerebros.