Breve introducción:
He elegido al azar el primer cónsul, que será Lucio Cornelio Aquila. Él propondrá qué podríamos hacer, y los senadores dan su opinión y votan. SOLO SE VOTARÁ EL TEMA QUE LUCIO CORNELIO AQUILA QUIERA EN ESTE TURNO. Un senador no puede proponer votos, es el cónsul el que propone votos a favor. Se pueden votar los temas que se quieran, y no se pueden repetir las mismas votaciones, es decir votar dos veces para lo mismo.
Luego los senadores podrán rolear cómo destinan parte de sus ganancias a la guerra o a Roma, obteniendo un beneficio en PIs similar al número de sectercios que donen para una buena causa.
Esto es un rol narrativo, se puede proponer lo que queráis. Obviamente tened en cuenta que si perjudica al pueblo bajarán los PIs de quien lo proponga, y a veces del cónsul por permitirlo.
Cada senador ocupa su puesto, y comienzan los debates sobre el destino de Roma.
Todos esperan a que el cónsul de las primeras palabras, y a solucionar los problemas de Roma, así como a ascender y ganar influencia.
Lucio Cornelio entro al senado ultimo. Vestia nuevas y elegantes ropas que representaban su nuevo estatus entre los demas senadores de la república. Se encontraba a diferencia de otros jovenes que habian logrado este gran honor en tiempos pasados, con una expresion muy seria en su rostro.
Compañeros senadores, agradezco sinceramente mi eleccion como Consul. Ademas prometo ante todos ustedes y los dioses que desempañare un trabajo ejemplar como corresponde a la familia Cordelia. dijo en un tono formal, como si fuera mas un pequeño discurso que practico antes de llegar al senado.
Se acerco a su banco, pero permaneció de pie observando con cuidado a cada uno de los senadores antes de volver a hablar. Senadores, estoy seguro que estan enterados de la situación en el norte. Al parecer hemos descuidado los territorios que limitan con los barbaros Celtas y estos ha creido que es buen momento para atacarnos con un grupo mediado de tropas...
Miro de nuevo con total seriedad a los senadores, esperando encontrar cualquier sonrisa y borrarla rapidamente con su mirada. Hay quienes creen que esto es risible y que un grupo asi nunca pondria en peligro a la gran Roma. Pero yo no creo en eso, yo creo que esto solo puede ser el principio de algo peor. Imaginen que si un grupo como este junta valor para atacar nuestros territorios, pronto otros grupos se uniran a este en sus ataques dejando en caos los territorios norte de la republica. dijo con indignación y desprecio.
Como Consul empezare la sesion, pidiendo la aprobacion de un movimiento de tropas para formar un ejercito de mayor tamaño al de los invasores y atacarlos sin dejar sobreviviente alguno. propuso aumentando el volumen de su voz, como si fuera mas una orden que propuesta. Para ello necesitaremos una donacion de cada uno de los senadores, junto a dinero sacado del arca de Roma para cubrir los gastos y un general para diriguir el ejercito...Para la segunda propuesta me ofresco a mi mismo como el general de dicho ejercito. concluyo antes de sentarse y escuchar las palabras de los demas senadores.
Las fases del turno son las siguientes:
1. Tirar para eventos
2. Cobro de Roma y de los senadores:
3. Se establece el pago para el pueblo y las guerras
4. Se establecen las donaciones al pueblo libres
5. Se delibera sobre otros temas que se quieran deliberar.
6. Se nombra nuevo senador para el siguiente turno.
Es el primer turno, por lo que el cobro de roma y senadores no se realiza en este turno. Hay que ir al punto 3, 4, 5 y 6.
Cuando se acallan las aclamaciones y los aplausos. Me levanto de mi sitio, en el ala conservadora, rodeado de mis fieles.
-Noble Cornelio- Le digo aplaudiendo cuando ya nadie lo hace- Un gran discurso, pero permíteme una pregunta ¿qué ocurrirá si por alguna de aquellas ese grandioso ejército es derrotado? pero lo más importante, si vaciamos las arcas y nuestros bolsillos para crear ese grandioso ejército ¿que pasará cuando la plebe no tenga su pan, noble Cornelio?
El consul dice que creemos un gran ejército y aplastemos al enemigo. Yo digo que le demos pan y circo a la plebe y con lo que quede en las arcas armemos un ejército. Si ocurre lo peor y nuestras legiones son derrotadas siempre estaremos a tiempo de privar al pueblo de su pan y de vaciar nuestros bolsillos en un ejercito mayor.
Loado sea tu valor, noble Lucio Cornelo, lástima que tu sensatez no le vaya a la par. No pudemos apoyar ese gran ejército. No podemos quemar todas nuestras naves en una sola jugada. Roma solo prevalecerá actuando con sensatez, no guiados por la mano ánsiosa de sangre de un muchacho.
Me siento entre las aclamaciones de mi bancada y los abucheos de los Cornelios y sus partidarios.
Mi postura es gastar 50 denarios, (el mínimo) en comida y 50 en circo para el pueblo y las otras 100 que quedan en las arcas en un ejercito mediano. Sin poner dinero de nuestros bolsillos.
Pido silencio y la palabra de pie y alzando las manos, a la vez que elevo el tono de voz entre las aclamaciones y abucheos de los senadores.
- Sabias palabras de un hombre sabio - digo en dirección del Julio - Pero, ¿qué pasará si las legiones que mandemos no son suficientes?¿qué pasará si fracasan? Las arcas de Roma estarán vacías ¿Permitiremos que el enemigo campe a sus anchas, que cruce el Rubicón en armas? ¿Permitiremos que profane la sagrada Roma con la sangre de nuestras mujeres y niños?
Guardo un momento de silencio mirando a la cámara en general, esperando a que calase el mensaje
- Debemos ser más amplios de miras. El entretenimiento del circo palidece ante la realidad de una guerra. Propongo que no se celebren juegos, y ahorrar ese dinero por si fuera necesario reclutar más legiones.
Mi propuesta es pagar la comida pero no el circo, ahorrando esos 50 para el próximo turno, en vez de gastar todo el dinero de Roma en este. Así los gastos se resumirían en:
- 50 para comida
- 100 para ejército mediano
- 50 para reservas del próximo turno
Otro turno de aplausos. Aurelio tomo la palabra. Como siempre el senado esperaba ansioso que tenía que decir, para él nunca era suficiente, siempre se podía sacar algo más de las oportunidades.
-La juventud dice que formemos un gran ejército- dijo mirando el nuevo cónsul -la veteranía que nos defendamos con lo mínimo- añadió para el Julio -Pero me posiciono con mi tocayo Acilio-
-Se me ocurre ¿Y si les pagamos con la misma moneda?. Iniciemos una campaña. Defendámonos con lo justo, pero ahorremos para contraatacar, si sus ejércitos caen en nuestro territorio ya no tendrán con qué defenderse y podremos celebrarlo en Roma mientras nustros ejércitos avanzan sobre ellos. Y si por desgracia resultamos derrotados en el primer encuentro, entonces ya estaremos listos para retomar el tereno perdido, y continuar hasta sus hogares. Aunque tengamos que poner de nuestros bolsillos se podría recuperar con los beneficios de los nuevos territorios.-
Dicho esto tomó asiento y esperó a los habituales susurros que seguían a sus entradas, que normalmente necesitaban un poco de digestión por parte del resto.
Mi postura es ahorrar solo un poco, la mitad por ejemplo del ocio (25), pero teniendo en cuenta (o incluso acordanto) que el próximo turno les atacaremos, sea para recuperar terrenos o para ganar nuevos. Gastando del bolsillo si hace falta para que el pueblo no pase hambre.
La otra opción sería atacar con uno pequeño ahora, poniendo de nustros bolsillos y recortando un poco de gasto público, pero si eso significan muy pocas posibilidades de victoria (osea, a nivel de sistema siempre se considera uqe hay defensores y tiran por batalla normal) me parece que es mejor esperar.
Lucio se quedo callado con un gesto casi neutral en su rostro, excepto cuando mostro su fastidio al anciano Julia que lo contradecio de tal forma y cuando se alegro ante las palabras de Aurelio. Se volvio a parar y con una mera señal desu mano pidio silencio. Espero a que todos se calmaran antes de empezara hablar.
Entiendo sus palabras hasta cierto punto Venerable Julio, pero no puedo respetarlas... dijo mirandolo con severidad a Tito Julio. No mientras hables de la posibilidad de una derrota frente a barbaros desoganizados, que ni siquiera llegan a poseer un gran tamaño. Pero no se equivoque no hablo desde el orgullo cuando le corrigo de esta manera, si no desde la fe que tengo a nuestra poderoso ejercito... dijo sonriendo con confianza dejando escuchar los aplauzos y gritos de apoyo por parte de los sectores militares del senado.
Aunque como otros tambien me han hecho ver, no podemos olvidar al pueblo aun en esta circustancia.afirmo mientras pensaba con cual de las sugerencias quedarse. Yo digo que la gente podra sobrevivir a un tiempo sin ocio, por la seguridad de que los territorios romanos se encuentran seguros contra invasores. Por lo que propongo dejar los gastos de alimento como se encuentran ahora y dejar los denarios del ocio como reservas para un posible contrataque o campaña. ofrecio al senado con seguridad, esperando que acepten este compromiso de su parte.
Por ultimo miro a Gayo Aurelio y sonrio contento. Una campaña contra los barbaros seria lo mejor por las acertadas razones que ha dado Gayo Aurelio. Ademas era lo que planeaba sugerir luego de escuchar sus palabras, sobre mis primeros planes. Pero ya que algunos parecer nerviosos con este futuro encuentro entre nuestras fuerzas podriamos dejarlo los detalles de la campaña para una proxima reunion... dijo escondiendo lo meyor que podia su frustracion ante tales retrazos. Aunque quiero dejar acordado que cuando los barbaros sean aniquilados, debemos enfocarnos en esta campaña. Nuestras arcas necesitan ms denarios y la republica tiene que crecer, ademas no podemos dejar una ofenza como esta sin castigo. concluyo con dureza quedandose parado espectate por las palabras de los senadores.
Apoyo la propuesta de Gayo Acilio.
- 50 para comida
- 100 para ejército mediano
- 50 para reservas del próximo turno
Bien, para que sea más claro el voto se tiene que hacer de una manera más formal. El Cónsul debe proponer algo, en este caso la guerra y hacer la pregunta a sus senadores, que dirán si lo apoyan o no. Si hay mayoría habrá guerra, si hay minoría no habrá, y si empatan será el cónsul el que desempate.
Antes que cualquiera pudiera responder a sus palabras, un senador de la familia Cornelia se acerco Lucio y le dio unas instrucciones al oido. Lucio asintio y se limpio la garganta con una leve tos para llamar la atencion de nuevo a él.
Lo que dice mi familiar es verdad y me disculpo por mi falta de experiencia con ustedes. Hagamos esto con la formalidad que se merece. dijo con seriedad. Como Consul de Roma, propongo iniciar una guerra con los invasores celtas. Quienes estan a favor? pregunto antes de sentarse y quedarse con la atension fija al resto.
Espero que te paresca bien de esta manera Master.
Me alcé de la grada para apoyar la propuesta del cónsul. El resto de senadores allegados hicieron lo mismo.
- ¡A favor!
¿Entonces los pormenores que hemos estado discutiendo antes sería en otra votación?
Exacto, tras una discusión con sus argumentos queda votar si guerra o no, de una forma simple y directa!! me gusta!!
Pero.... como que votar iniciar una guerra, si los invasores celtas ya nos han invadido ¿que hay que elegir? estamos en guerra. ¿O esque si votamos en contra de la guerra los invasores dejarán de arrasar nuestras tierras y se irán a su casa?
Las guerras no son de un día para otro, aún no nos han invadido, están en proceso. Pero hay que tener cuidado, si se acumulan 3 guerras se pierde la partida inmediatamente. El voto sería para esperar otro turno (Y arriesgarse a que se acumulen dos futuras guerras) o plantarles cara ahora.
Aquello le pareció más una formalidad que una verdadera votación.
-A favor- dijo también, aunque con tono menos emocionado del que acostumbran otros al votar.
A favor- Digo formalmente, bien sentado y levantando la mano.