Partida Rol por web

Juegos de laboratorio (Híbrido de HLdC) (Sin terminar)

Prólogos

Cargando editor
31/01/2014, 12:46
Secretario

Tal como había entregado los formularios el hombre los recoge todos y se los da a otro trabajador de Atlas. A continuación se gira hacia vosotros y, en un tono que no acepta una negativa por respuesta, os pide que lo sigáis. 

Os hemos asignado una habitación, en ella pasaréis el tiempo necesario para que se escojan a los candidatos.

Tras recorrer varios pasillos y descender varios pisos por escaleras llegáis hasta vuestra habitación, una pequeña estancia con tres literas, una mesa de gran tamaño y seis sillas. No podréis salir hasta que acabe el proceso. No debería durar demasiado.

Tus compañeros de habitación son un hombre de unos sesenta años, delgado y de aspecto cansado, una mujer de unos treinta años, un hombre de cuarenta con una barriga pronunciada, una chica de no más de quince años y una mujer mayor, vestido con harapos, de olor corporal fuerte y desagradable y la cara sucia.

Las horas pasan y la noche se acerca. La puerta se ha abierto seis veces, dos de ellas para traeros comida y otras cuatro para rechazar a cuatro de los interesados. Te has quedado a solas con la mujer mayor que huele bastante mal y, por lo que parece, no sabréis si superaréis el proceso de selección hasta la mañana siguiente.

Cargando editor
31/01/2014, 12:47
Secretario

Tal como había entregado los formularios el hombre los recoge todos y se los da a otro trabajador de Atlas. A continuación se gira hacia vosotros y, en un tono que no acepta una negativa por respuesta, os pide que lo sigáis. 

Os hemos asignado una habitación, en ella pasaréis el tiempo necesario para que se escojan a los candidatos.

Tras recorrer varios pasillos y descender varios pisos por escaleras llegáis hasta vuestra habitación, una pequeña estancia con tres literas, una mesa de gran tamaño y seis sillas. No podréis salir hasta que acabe el proceso. No debería durar demasiado.

Tus compañeros de habitación son un hombre de unos sesenta años, delgado y de aspecto cansado, una mujer de unos treinta años, un hombre de cuarenta con una barriga pronunciada, una chica de no más de quince años y un hombre adulto al que le faltaba una mano y cuya pierna parecía estar totalmente rígida, como un peso muerto. 

Las horas pasan y la noche se acerca. La puerta se ha abierto seis veces, dos de ellas para traeros comida y otras cuatro para rechazar a cuatro de los interesados. Te has quedado a solas con el hombre al que le falta una mano y cuya pierna no funciona correctamente y, por lo que parece, no sabréis si superaréis el proceso de selección hasta la mañana siguiente.

Cargando editor
31/01/2014, 12:47
Secretario

Tal como había entregado los formularios el hombre los recoge todos y se los da a otro trabajador de Atlas. A continuación se gira hacia vosotros y, en un tono que no acepta una negativa por respuesta, os pide que lo sigáis. 

Os hemos asignado una habitación, en ella pasaréis el tiempo necesario para que se escojan a los candidatos.

Tras recorrer varios pasillos y descender varios pisos por escaleras llegáis hasta vuestra habitación, una pequeña estancia con tres literas, una mesa de gran tamaño y seis sillas. No podréis salir hasta que acabe el proceso. No debería durar demasiado.

Tus compañeros de habitación son un hombre de unos sesenta años, delgado y de aspecto cansado, una mujer de unos treinta años, un hombre de cuarenta con una barriga pronunciada, una chica de no más de quince años y un hombre adulto al que le faltaba una mano y cuya pierna parecía estar totalmente rígida, como un peso muerto. 

Las horas pasan y la noche se acerca. La puerta se ha abierto seis veces, dos de ellas para traeros comida y otras cuatro para rechazar a cuatro de los interesados. Te has quedado a solas con el hombre al que le falta una mano y cuya pierna no funciona correctamente y, por lo que parece, no sabréis si superaréis el proceso de selección hasta la mañana siguiente.

Cargando editor
31/01/2014, 12:48
Director

Notas de juego

¿Estrella? Tenía pensado que tu personaje tuviera un objetivo bastante importante en la partida pero llevas días sin postear. ¿Todo bien?

Un saludo.

Cargando editor
31/01/2014, 12:50
John

Al quedarme encerrado en la habitación, al principio intento dormir, es lo mejor para pasar las horas muertas, sobretodo al estar con un montón de gente a la que no conozco y con la que no me interesa hablar. 

Al ir pasando las horas nos traen la comida, que como sin mucho miramiento, mi paso por el ejercito me enseño a valorar cada gramo de materia comestible. Hasta que poco a poco vamos quedando menos en la habitación. 

Cuando finalmente quedamos sólo dos, examino de arriba a abajo al joven nervioso, hasta que finalmente decido que no va a ser buena idea dormir delante de alguien así. Por lo que, aprovechando que ya sólo estamos dos en la habitación y que hay mucho más espacio en ella, me pongo a hacer ejercicios calisténicos, aprovechando las sillas, la mesa y la litera para poder ejercitarme bien. Además, el ejercicio aumenta el nivel de oxígeno en la sangre y reduce el sueño.

Cargando editor
31/01/2014, 12:46
Nicolai

Bueno, la primera fase del proceso la hemos superado - pienso al seguir al trabajador del Atlas por el recinto, dejándonos en un habitáculo, que me recuerda las salas de descanso de las minas. No me hace falta nada más a decir verdad. Alzo mi cabeza en señal de saludo al ver al resto de aspirantes, que se encuentran en la estancia, y me dejo caer en una de las literas inferiores, cruzando mis dedos detrás de mi nuca observando el techo, pensando en las coordenadas de ese idílico, y espero que real, lugar.

Las horas pasan, y al menos nos han traído algo de comer, apuro mi plato, la comida es muchísimo mejor que el rancho del comedor , algo que debo agradecer a Atlas.

Solo quedamos dos para terminar con el proceso. Menos mal que no iban a tardar mucho con la selección. Miro al joven tembloroso, y me va a tocar pasar la noche con él. Genial, esto es genial. Decido echarme de nuevo en la litera, esperando que la noche se pase rápido, es tontería tratar de mantener una conversación con él, primero por ser un adicto y segundo, no volveré a verle si las cosas salen bien.

Cargando editor
31/01/2014, 13:06
Robin
Sólo para el director

-mi nombre es Robin, ¿que le trae por aquí señor?-dije mirando al señor que me acompañaba en un intento de entablar conversación.

Cargando editor
31/01/2014, 16:29
Klaus
Sólo para el director

Poco a poco, el tiempo iba transcurriendo, en silencio. Klaus no era persona que se prodigara en palabras, máxime si no había nada que decir. No conocía a aquella mujer maloliente, y no sabía porqué olería mal, por lo que no sacó el tema a colación. Simplemente le daba igual. El mismo solía oler mucho peor cuando realizaba una de sus purgas, tras haber ingerido el corazón de un pecador y haberse regado con su sangre aún caliente.

De modo que el enterrador pasó la noche en silencio, en vela. No se fiaba de nadie, por lo que no dormiría en presencia de desconocidos. Además, aguardaba. Creía que el señor le había enviado allí por algo, y debía estar despierto para recibir sus órdenes, SU Voluntad.

Cargando editor
31/01/2014, 23:13
Secretario

El hombre que te había dado el cuestionario se acerca a ti, protegido por uno de los policías, y te retira la hoja cuando dejas de escribir. Notas que el hombre tiene cierto temblor en la mano y que es incapaz de mirarte a la máscara que cubre tu rostro.

Te quedarás aquí hasta que veamos que hacer contigo -concluye una vez que está protegido por dos uniformados, cerrando la puerta y dejándote a solas.

Las horas pasan en esa pequeña habitación y solo abren una vez la puerta para dejarte algo de comida. Finalmente, cuando ya debe estar anocheciendo, el secretario entra de nuevo tras tres policías. Enhorabuena, ha sido seleccionado, acompañadme.

Cargando editor
31/01/2014, 23:23
-Narrador

Tal como había entregado los formularios el hombre los recoge todos y se los da a otro trabajador de Atlas. A continuación se gira hacia vosotros y, en un tono que no acepta una negativa por respuesta, os pide que lo sigáis. 

Os hemos asignado una habitación, en ella pasaréis el tiempo necesario para que se escojan a los candidatos.

Tras recorrer varios pasillos y descender varios pisos por escaleras llegáis hasta vuestra habitación, una pequeña estancia con tres literas, una mesa de gran tamaño y seis sillas. No podréis salir hasta que acabe el proceso. No debería durar demasiado.

Tus compañeros de habitación son un hombre de unos sesenta años, delgado y de aspecto cansado, una mujer de unos treinta años, un hombre de cuarenta con una barriga pronunciada, una chica de no más de quince años y un hombre adulto al que le faltaba una mano y cuya pierna parecía estar totalmente rígida, como un peso muerto. 

Las horas pasan y la noche se acerca. La puerta se ha abierto seis veces, dos de ellas para traeros comida y otras cuatro para rechazar a cuatro de los interesados. Te has quedado a solas con el hombre al que le falta una mano y cuya pierna no funciona correctamente y, por lo que parece, no sabréis si superaréis el proceso de selección hasta la mañana siguiente.

Cargando editor
31/01/2014, 23:24
Secretario

Tal como había entregado los formularios el hombre los recoge todos y se los da a otro trabajador de Atlas. A continuación se gira hacia vosotros y, en un tono que no acepta una negativa por respuesta, os pide que lo sigáis. 

Os hemos asignado una habitación, en ella pasaréis el tiempo necesario para que se escojan a los candidatos.

Tras recorrer varios pasillos y descender varios pisos por escaleras llegáis hasta vuestra habitación, una pequeña estancia con tres literas, una mesa de gran tamaño y seis sillas. No podréis salir hasta que acabe el proceso. No debería durar demasiado.

Tus compañeros de habitación son un hombre de unos sesenta años, delgado y de aspecto cansado, una mujer de unos treinta años, un hombre de cuarenta con una barriga pronunciada, una chica de no más de quince años y un hombre adulto al que le faltaba una mano y cuya pierna parecía estar totalmente rígida, como un peso muerto. 

Las horas pasan y la noche se acerca. La puerta se ha abierto seis veces, dos de ellas para traeros comida y otras cuatro para rechazar a cuatro de los interesados. Te has quedado a solas con el hombre al que le falta una mano y cuya pierna no funciona correctamente y, por lo que parece, no sabréis si superaréis el proceso de selección hasta la mañana siguiente.

Cargando editor
31/01/2014, 23:25
Secretario

Tal como había entregado los formularios el hombre los recoge todos y se los da a otro trabajador de Atlas. A continuación se gira hacia vosotros y, en un tono que no acepta una negativa por respuesta, os pide que lo sigáis. 

Os hemos asignado una habitación, en ella pasaréis el tiempo necesario para que se escojan a los candidatos.

Tras recorrer varios pasillos y descender varios pisos por escaleras llegáis hasta vuestra habitación, una pequeña estancia con tres literas, una mesa de gran tamaño y seis sillas. No podréis salir hasta que acabe el proceso. No debería durar demasiado.

Tus compañeros de habitación son un hombre de unos sesenta años, delgado y de aspecto cansado, una mujer de unos treinta años, un hombre de cuarenta con una barriga pronunciada, una chica de no más de quince años y un hombre adulto al que le faltaba una mano y cuya pierna parecía estar totalmente rígida, como un peso muerto. 

Las horas pasan y la noche se acerca. La puerta se ha abierto seis veces, dos de ellas para traeros comida y otras cuatro para rechazar a cuatro de los interesados. Te has quedado a solas con el hombre al que le falta una mano y cuya pierna no funciona correctamente y, por lo que parece, no sabréis si superaréis el proceso de selección hasta la mañana siguiente.

Cargando editor
31/01/2014, 23:26
Secretario

Tal como había entregado los formularios el hombre los recoge todos y se los da a otro trabajador de Atlas. A continuación se gira hacia vosotros y, en un tono que no acepta una negativa por respuesta, os pide que lo sigáis. 

Os hemos asignado una habitación, en ella pasaréis el tiempo necesario para que se escojan a los candidatos.

Tras recorrer varios pasillos y descender varios pisos por escaleras llegáis hasta vuestra habitación, una pequeña estancia con tres literas, una mesa de gran tamaño y seis sillas. No podréis salir hasta que acabe el proceso. No debería durar demasiado.

Tus compañeros de habitación son un hombre de unos sesenta años, delgado y de aspecto cansado, una mujer de unos treinta años, un hombre de cuarenta con una barriga pronunciada, una chica de no más de quince años y un hombre adulto al que le faltaba una mano y cuya pierna parecía estar totalmente rígida, como un peso muerto. 

Las horas pasan y la noche se acerca. La puerta se ha abierto seis veces, dos de ellas para traeros comida y otras cuatro para rechazar a cuatro de los interesados. Te has quedado a solas con el hombre al que le falta una mano y cuya pierna no funciona correctamente y, por lo que parece, no sabréis si superaréis el proceso de selección hasta la mañana siguiente.

Cargando editor
31/01/2014, 23:27
Secretario

El hombre que te había dado el cuestionario se acerca a ti, protegido por uno de los policías, y te retira la hoja cuando dejas de escribir. Su rostro es serio pero cuando te mira ves en sus ojos claro desprecio.

Te quedarás aquí hasta que veamos que hacer contigo -concluye una vez que está protegido por dos uniformados, cerrando la puerta y dejándote a solas.

Las horas pasan en esa pequeña habitación y solo abren una vez la puerta para dejarte algo de comida. Finalmente, cuando ya debe estar anocheciendo, el secretario entra de nuevo tras tres policías. Enhorabuena, ha sido seleccionada, acompañadme.

Cargando editor
31/01/2014, 23:28
Secretario

Tal como había entregado los formularios el hombre los recoge todos y se los da a otro trabajador de Atlas. A continuación se gira hacia vosotros y, en un tono que no acepta una negativa por respuesta, os pide que lo sigáis. 

Os hemos asignado una habitación, en ella pasaréis el tiempo necesario para que se escojan a los candidatos.

Tras recorrer varios pasillos y descender varios pisos por escaleras llegáis hasta vuestra habitación, una pequeña estancia con tres literas, una mesa de gran tamaño y seis sillas. No podréis salir hasta que acabe el proceso. No debería durar demasiado.

Tus compañeros de habitación son un hombre de unos sesenta años, delgado y de aspecto cansado, una mujer de unos treinta años, un hombre de cuarenta con una barriga pronunciada, una chica de no más de quince años y un hombre adulto al que le faltaba una mano y cuya pierna parecía estar totalmente rígida, como un peso muerto. 

Las horas pasan y la noche se acerca. La puerta se ha abierto seis veces, dos de ellas para traeros comida y otras cuatro para rechazar a cuatro de los interesados. Te has quedado a solas con el hombre al que le falta una mano y cuya pierna no funciona correctamente y, por lo que parece, no sabréis si superaréis el proceso de selección hasta la mañana siguiente.

Cargando editor
31/01/2014, 23:29
Secretario

Tal como había entregado los formularios el hombre los recoge todos y se los da a otro trabajador de Atlas. A continuación se gira hacia vosotros y, en un tono que no acepta una negativa por respuesta, os pide que lo sigáis. 

Os hemos asignado una habitación, en ella pasaréis el tiempo necesario para que se escojan a los candidatos.

Tras recorrer varios pasillos y descender varios pisos por escaleras llegáis hasta vuestra habitación, una pequeña estancia con tres literas, una mesa de gran tamaño y seis sillas. No podréis salir hasta que acabe el proceso. No debería durar demasiado.

Tus compañeros de habitación son un hombre de unos sesenta años, delgado y de aspecto cansado, una mujer de unos treinta años, un hombre de cuarenta con una barriga pronunciada, una chica de no más de quince años y un hombre adulto al que le faltaba una mano y cuya pierna parecía estar totalmente rígida, como un peso muerto. 

Las horas pasan y la noche se acerca. La puerta se ha abierto seis veces, dos de ellas para traeros comida y otras cuatro para rechazar a cuatro de los interesados. Te has quedado a solas con el hombre al que le falta una mano y cuya pierna no funciona correctamente y, por lo que parece, no sabréis si superaréis el proceso de selección hasta la mañana siguiente.

Cargando editor
31/01/2014, 23:30
Secretario

Tal como había entregado los formularios el hombre los recoge todos y se los da a otro trabajador de Atlas. A continuación se gira hacia vosotros y, en un tono que no acepta una negativa por respuesta, os pide que lo sigáis. 

Os hemos asignado una habitación, en ella pasaréis el tiempo necesario para que se escojan a los candidatos.

Tras recorrer varios pasillos y descender varios pisos por escaleras llegáis hasta vuestra habitación, una pequeña estancia con tres literas, una mesa de gran tamaño y seis sillas. No podréis salir hasta que acabe el proceso. No debería durar demasiado.

Tus compañeros de habitación son un hombre de unos sesenta años, delgado y de aspecto cansado, una mujer de unos treinta años, un hombre de cuarenta con una barriga pronunciada, una chica de no más de quince años y una mujer mayor, vestido con harapos, de olor corporal fuerte y desagradable y la cara sucia.

Las horas pasan y la noche se acerca. La puerta se ha abierto seis veces, dos de ellas para traeros comida y otras cuatro para rechazar a cuatro de los interesados. Te has quedado a solas con la mujer mayor que huele bastante mal y, por lo que parece, no sabréis si superaréis el proceso de selección hasta la mañana siguiente.

Cargando editor
31/01/2014, 23:31
Secretario

Tal como había entregado los formularios el hombre los recoge todos y se los da a otro trabajador de Atlas. A continuación se gira hacia vosotros y, en un tono que no acepta una negativa por respuesta, os pide que lo sigáis. 

Os hemos asignado una habitación, en ella pasaréis el tiempo necesario para que se escojan a los candidatos.

Tras recorrer varios pasillos y descender varios pisos por escaleras llegáis hasta vuestra habitación, una pequeña estancia con tres literas, una mesa de gran tamaño y seis sillas. No podréis salir hasta que acabe el proceso. No debería durar demasiado.

Tus compañeros de habitación son un hombre de unos sesenta años, delgado y de aspecto cansado, una mujer de unos treinta años, un hombre de cuarenta con una barriga pronunciada, una chica de no más de quince años y una mujer mayor, vestido con harapos, de olor corporal fuerte y desagradable y la cara sucia.

Las horas pasan y la noche se acerca. La puerta se ha abierto seis veces, dos de ellas para traeros comida y otras cuatro para rechazar a cuatro de los interesados. Te has quedado a solas con la mujer mayor que huele bastante mal y, por lo que parece, no sabréis si superaréis el proceso de selección hasta la mañana siguiente.

Cargando editor
31/01/2014, 23:32
Secretario

Tal como había entregado los formularios el hombre los recoge todos y se los da a otro trabajador de Atlas. A continuación se gira hacia vosotros y, en un tono que no acepta una negativa por respuesta, os pide que lo sigáis. 

Os hemos asignado una habitación, en ella pasaréis el tiempo necesario para que se escojan a los candidatos.

Tras recorrer varios pasillos y descender varios pisos por escaleras llegáis hasta vuestra habitación, una pequeña estancia con tres literas, una mesa de gran tamaño y seis sillas. No podréis salir hasta que acabe el proceso. No debería durar demasiado.

Tus compañeros de habitación son un hombre de unos sesenta años, delgado y de aspecto cansado, una mujer de unos treinta años, un hombre de cuarenta con una barriga pronunciada, una chica de no más de quince años y una mujer mayor, vestido con harapos, de olor corporal fuerte y desagradable y la cara sucia.

Las horas pasan y la noche se acerca. La puerta se ha abierto seis veces, dos de ellas para traeros comida y otras cuatro para rechazar a cuatro de los interesados. Te has quedado a solas con la mujer mayor que huele bastante mal y, por lo que parece, no sabréis si superaréis el proceso de selección hasta la mañana siguiente.

Cargando editor
31/01/2014, 23:33
Secretario

Tal como había entregado los formularios el hombre los recoge todos y se los da a otro trabajador de Atlas. A continuación se gira hacia vosotros y, en un tono que no acepta una negativa por respuesta, os pide que lo sigáis. 

Os hemos asignado una habitación, en ella pasaréis el tiempo necesario para que se escojan a los candidatos.

Tras recorrer varios pasillos y descender varios pisos por escaleras llegáis hasta vuestra habitación, una pequeña estancia con tres literas, una mesa de gran tamaño y seis sillas. No podréis salir hasta que acabe el proceso. No debería durar demasiado.

Tus compañeros de habitación son un hombre de unos sesenta años, delgado y de aspecto cansado, una mujer de unos treinta años, un hombre de cuarenta con una barriga pronunciada, una chica de no más de quince años y una mujer mayor, vestido con harapos, de olor corporal fuerte y desagradable y la cara sucia.

Las horas pasan y la noche se acerca. La puerta se ha abierto seis veces, dos de ellas para traeros comida y otras cuatro para rechazar a cuatro de los interesados. Te has quedado a solas con la mujer mayor que huele bastante mal y, por lo que parece, no sabréis si superaréis el proceso de selección hasta la mañana siguiente.