Partida Rol por web

La verdad es que no tenía nada que perder. Tampoco  nada que ganar. Frunce el ceño, pensando... había sido muy brusca con él, y él solo intentaba ser amable. Los había ayudado a conseguir el último cristal y ella estaba siendo una desagradecida.

¿Megan de fiesta? No era una idea tan descabellada... aunque al menos podría haber avisado. Ya hablaría con ella en cuanto la encontrara...

Bueno... salir salir... no me apetece demasiado. Pero si quieres te acompaño a tomar algo.

Empieza a andar hacia la puerta de salida.

¿Tienes idea de donde ir?

Idea, idea... no. Pero bueno, siempre podemos recorrer la ciudad y meternos en algún garito que nos guste, ¿no? Dice mientras te coge la mano.

Y ahora, no te comportes como una arizca, que solo te estoy cogiendo la mano... no pretendo nada más.

Por lo menos por ahora. Dice finalmente guiñandote un ojo.

¿Qué quieres hacer? Antes hablabas de una locura, y no creo que lo del servicio entrara en tus planes. Cuenta, cuenta, cuenta. Dice el agente dando saltitos como un niño.

Lo siento. Te dice después bajando la cabeza. Después de todo, sigo siendo un policia cotilla aún estando fuera de servicio.

Nessa sonríe pero suelta su mano con un gesto delicado. No se sentía para nada cómoda con el contacto físico con Alexyon. ¿Por qué en cambio con Wulf era todo lo contrario?

No me comporto como una arisca, pero preferiría no ir de la mano como si fueramos... algo más que... ¿Colegas?

Añade dubitativa pero sonriendo levemente. Empieza a caminar por la calle junto al hunter.

Creo que no te hemos agradecido tu ayuda del otro día. Gracias, Alexyon.

Amplía su sonrisa unos momentos y vuelve a su leve sonrisa habitual, sin dejar de pasear.

Vale, vale. Colegas. Se carcajea mientras lo dice.

El hunter escucha lo que le dices después y vuelve a sonreir cuando le agradeces lo que hizo antes.

Es mi trabajo, Nessa, es mi trabajo. No me des las gracias por eso.

Continuáis caminando un rato más hasta que os topáis con el mogollón de gente que camina por la calle principal de la ciudad. Giráis una esquina y Alexyon te vuelve a coger la mano y de un suave tirón, te mete en uno de los garitos del lugar, donde se escucha música francesa y reagge.

El Hunter se acerca a la barra y pide dos copas, mientras te suelta la mano. El camarero no tarda ni medio minuto en traeros dos mojitos.

Alexyon coge uno y te entrega el otro a ti, haciendo chocar ambos vasos.

¡Feliz Mardi Gras!

Pues la verdad es que no tenía nada en mente - responde dejando pasar a una señora con un enorme sombrero, mientras la mira con una ceja arqueada.

Mira al agente... parece que va a preguntar algo, pero se calla - ¿Qué podríamos hacer...? - acaba preguntando, pensativa.

Ahhhhh... Dice llevándose un dedo a la nariz y dándose golpecitos.

No me seas así. ¿Por qué no me dices lo que me ibas a decir? Ya sabes... olfato de policia. ¿Qué me ocultas, preciosa?

Smith esquiva a un par de crios con collares mientras evita no ser atropellado por dos tias descamisadas con las tetas al viento. Aún así, no te quita la vista de encima... hace un rato ya que tienes toda su atención.

Lo mira de reojo y se ríe sin poder evitarlo... y entonces se cuelga de su brazo sin dejar de sonreír.

Que va en serio, no tenía nada en mente... pensé que se me ocurriría al llegar aquí... y mira, me he acabado acostando contigo. - se encoge de hombros - No es gran cosa, pero tiene su morbo... eres poli, yo sospechosa... mola, ¿no?

Vuelve a reírse, sin soltarse del agente Smith... y luego cae en algo.

¿Por qué no me cuentas lo de la ex señora Smith? - ella también era un poco cotilla.

Smith sonrie un momento ante las palabras de Megan pero se pone serio de repente cuando escucha la palabra señora Smith.

Bueno... no me gusta hablar de esto... Carraspea.

Hace unos años yo estaba prometido con una bella señorita y nos ibamos a casar en unos meses... Estábamos comprando una noche en una tienda de por aquí cuando entraron tres personas vestidas de cuero, las cuales se lanzaron sobre el tendero, masacrándolo en un plis plas. Yo lancé a mi novia al suelo mientras sacaba mi arma y disparaba contra ellos... y ya no recuerdo nada más.

A los pocos días desperté en el hospital. A mi prometida la habían destripado... todavía no sé como me había salvado.

Lo mira sorprendida... no se esperaba para nada aquello, y mucho menos una explicación tan detallada.

Vaya... lo siento... no hacía falta que respondieras si no querías... - se queda en silencio... no se descuelga de su brazo, pero no sabe con qué cara mirarlo.

No hacía falta que tuviera los poderes de Nessa para percibir su... ¿tristeza? Lo pasaría fatal en su momento y... al recordarlo.

No te preocupes. Ya paso. Pasó hace tiempo y lo tengo bastante superado. Pero dejemos de hablar de temas tristes... Dice intentando sonreir.

Después mira sus collares, los que aún tiene en la mano y te sonrie.

Hum... creo que te los has ganado, cielo.

Y te los coloca al cuello.

Al ver que le coloca todos los collares, se inclina un poco hacia delante... y lo mira con una leve sonrisa.

Vas a conseguir que me tengan que poner un collarin - dice divertida, poniéndose bien de nuevo... observa la feria y sonríe de oreja a oreja - ¡Te invito a un helado enorme de chocolate!

Lo coge de la mano y lo dirige a la tienda de helados con una sonrisa.

Nessa medio sonríe amablemente mientras hace chocar el mojito con el de Alexyon. No deja de observarlo fijamente. Sus facciones, sus hombros, sus brazos... y deja de bajar porque iba a ser demasiado descarado. Vuelve a elevar la vista a su mirada y vuelve a sonreir escuetamente una vez más, antes de darle un trago a su bebida.

En realidad no lo había pensado antes, pero... ¿Qué intenciones tendría el hunter? ¿De verdad había aparecido en casa de Megan sólo para ver dónde estaba el cristal? Y... ¿Por qué la había invitado a ella ahora? No llegaba a entenderlo.

Tanto trabajito nocturno te está volviendo más desconfiada de lo habitual, Nessa...

Feliz Mardi Gras, supongo...

Comenta divertida, intentado relajarse.

Camináis por la calle y Smith se deja llevar por ti.

Pasáis por un montón de escaparates acristalados de los garitos del lugar... están todos a reventar.

Tras andar unos minutos, llegáis a una tienda de helados que está abierta desde el amanecer hasta que, seguramente, no quede nadie en la calle.

El tendero os mira con una sonrisa y saluda con la mano a Smith, al cual parece conocer.

En ese momento, mientras estáis brindado, ves como por la acera pasan Megan charlando amigablemente con un hombre que queda tapado por el gentío.

Tu amiga tiene el cuello repleto de collares y además, parece que está muy contenta.

Megan no mira hacia dentro del garito, por lo que no te ha visto y además, va muy a su bola... vamos... como siempre...

Dos helados enormes de chocolate.

Dice Megan, con una sonrisa de oreja a oreja y haciendo el señal de "dos" con la mano, no suelta el brazo del agente y lo mira.

¿Eso cuenta como locura? Comerse un helado en pleno invierno. - se ríe mientras los paga y le da el helado a Smith, cogiendo ella el suyo.

Nessa se queda mirando por la ventana y parece sorprenderse... incluso podría haber entrado en estado de shock. Pero reacciona enseguida y corre hacia la puerta, disculpándose antes con Alexyon.

Yo preocupada y ella ha salido de fiesta... sin avisarme, sin llevarse el movil... ¿es que no puede pensar en los demás?

Perdona, Alexyon... ahora vengo.

Desde la puerta del garito llama a Megan a gritos.

¡Megan! ¡Megan!

¡Megan! ¡Megan! Escucha la chica gritar a una voz conocida.

Megan se gira durante unos segundos y puede ver que saliendo de una de las puertas de algunos garitos, hay una melena rizada y morena.

Al cabo de unos segundos, tras esa cabellera aparece el rostro de Nessa, que sale caminando hacia la heladería donde os encontráis.

Megan pone un segundo los ojos en blanco... y suspira, mira al agente y le suelta con suavidad del brazo, para darle un lametón al helado... y espera a que Nessa llega hasta ellos.

Nessa enarca una ceja al ver el gesto de Megan. ¿Encima ahora le molestaba su presencia? Llega hasta su lado y se planta frente a ella, mirándola a los ojos donde puede ver que está bastante cabreada. Aunque intente disimularlo. Se queda a cierta distancia de su amiga.

Mira de reojo al hombre con el que está, y luego vuelve a mirarla.

Y yo preocupada por ti... Te llamé varias veces para ver si hacíamos algo esta noche. Veo que has encontrado mejor compañía.