Partida Rol por web

" Deberíamos matar esa cosa, o al menos ahuyentarla mientras nos perdemos de su vista " dije después de que llorense comentara que de nuevo, estábamos siendo espiados.

Al informarnos que estábamos siendo espiados por los malditos Crebains, supuse que Beth quería estar al tanto de nuestros movimientos para volver a intentar robar la vara, acabar con esos pajarracos será difícil hay que perderle de vista, esperemos que el camino de la montaña y el frío hagan que dejen de seguirnos.

Ojalá mi buen Daedîn tuviera forma de llamar a las Grandes Aguilas... Ellas si podrían ahuyentar a esos molestos Crebains.

Propongo mirar de movernos bajo cobertura de bosques. Si hay que ir por nieve, ponerse pieles blancas que nos camuflen mejor, y muy a malas, intentar avanzar de noche... esos malditos servidores de Beth, supongo que ven bastante peor en la oscuridad. Nosotros podemos ir haciendo, no sin dificultades, pero Elathiel y Tritón pueden ver por donde piisamos. La Elfa es una exploradora, así que puede guiarnos ella. Y además Daedîn, me informará de cuanto acontezca...

Son aves, ir por un bosque si es que lo hubiese en estas tierras seria en balde, ¿Que creeis que se posa en las ramas normalmente? -Replicó a Llorense en tono neutro, sin rintintin o sorna alguna. -Creo que no podemos hacer nada al respecto... Salvo internarnos en una cueva o gruta y usar otra salida.

Hizo un pequeño alto en su marcha para mirar a los crebain, luego retomó la marcha.

El camino es largo, en algún momento tendremos la oportunidad de perderles la pista, mientras aquel que nos espía tendrá que deducir nuestras intenciones, esas aves no entienden nuestro idioma.

Nuestros aventureros cogieron las pertenencias y se pusieron en marcha, el camino era pesado y algunas veces resbaladizo y estrecho, los Crebain estaban en el cielo.

hubo una discusión pues no se acordaba bien por donde continuar el camino, algunos dudaban, pero la sorpresa fue cuando la Elfa dio una dirección y Llorense otra, tanto uno como otro eran buenos en encontrar el camino más adecuado, pero ahora cada uno daba un lugar distinto, Triton miro aún lado y a otro, estar entre las montañas, era como estar en casa, aunque fuera en la superficie, alfinal su opinion fue la misma que la de la elfa,  ahora había dos dos opiniones contra uno, fue entonces cuando la maga Nürlane se puso a favor de Llorense. La cosa se volvia a igualar.*

Cuando salido de la nada, o eso aparecia sorprende al grupo en medio d la discusión un viejo, con ropas gastadas y de dientes feos. No parecía armado, solo llevaba acuestas un saco, que no parceía tampoco pesar mucho.**

Vaya que grupo más peculiar, y más ruidoso. Es agradable encontrarse por estos caminos a otros viajeros.

" Buenos días señor, ¿le podemos ayudar en algo? " dije educadamente, mientras seguía pensando si la decisión que había tomado era la más adecuada. " ¿Es usted habitante de estos lares? quizá pueda ayudarnos a decantarnos con una decisión importante.. " miraba fijamente para ver como reaccionaba el señor mayor, otra cosa no, pero parecía saber de caminos..

Mientras dábamos nuestras opiniones frente al camino a elegir, (yo estaba seguro del correcto) se nos apareció un viejo conocido, era Abram, en otra ocasión nos salvó el culo, a Sam y a mí, de caer congelados y pudo ayudarnos a guiarnos para llegar al pueblo de los Umlis.

Parece que cada vez que tenemos complicaciones por esta zona aparece usted para ayudar, me acerque a él y le dí un abrazo agradeciéndole la ayuda pasada.

Me dí la vuelta y lo presente al grupo, mire a Nürlane ,creo que él sera el que nos ayude a nosotros, compañeros este es Abram y vive por la zona, sin duda nos podrá ayudar a seguir el camino adecuado.

Hice una pequeña pausa y proseguí, queremos ir a un poblado cercano del río Angsir ¿Podrías indicarnos cual de ellos es?

-¡El viejo Abram!, exclamó el mediano no pudiendo dejar de asociar al hombre con el guiso que aquella vez les ofreció.

Sam saludó efusivamente al anciano al que como Tritón apuntaba debían la vida y tuvo que controlarse para no deslizar su inquieta mano en busca de algún "juguete" como aquel de la cabaña cuyo mecanismo le fascinó completamente.

-LLevamos un carro y nos es difícil continuar con el por la montaña, apuntó con cara fastidiada pues lo último que quería era deshacerse de las provisiones.        -Además está el asunto de esos pajarracos que no nos quitan el ojo de encima, dijo sin señalarlos procurando que no se percataran de que eran conscientes de su vigilancia, aunque las aves tampoco se esforzaban en ocultarse. -Nos vendría bien despistarlas.

Un placer Abram. Los amigos de mis amigos, tienen mi respeto.

El pequeño Sam teme que esas aves le roben su "poca" comida, por eso anda intranquilo al respecto. Pero lo que dice Tritón es correcto... discrepamos en la mejor ruta a seguir para llegar al destino indicado...

Llorense sabía que estaba adornando la historía de Sam, con respecto a los Crebain, pero a saber si Abram tenia tratos o conocía al brujo... Dudo que el anciano supiera deshacerse de ellos, y hacerle notar que eramos su objetivo, podría perjudicarnos... 

Me aproximo al enano y al Hobbitte, ya que mi vista no era como la de antes.

Vaya! es verdad coincidimos hace unos meses, en esas fechas el invierno se hizo fuerte y los peligrosos eran numerosos, espero que encontraraís bien el camino y que los Umlis se portaran bien con vosotros, desde que su rey perdio la cordura no han sido lo mismos, pera para mi negocio la cosa es favorable, pues me compran más hierbas tranquilizantes que nuncas, jejeje.

He escuchado vuestra discusión, y os puedo ayudar, tengo un rollo dentro de mi saco- manta, meto la mano en esta sacando la lengua del lado por el esfuerzo noto lo que buscaba,  Aquí esta a unos 100 metros oculta entre unos arbustos hay una entrada algo estrecha, y muy justa, entrar por esta  hay unos tuneles que os llevaran al otro lado y de esta manera los Crebain no os podrán espiar. Le doy el royo al enano  y un trozo de pan de Lembas al Hobbit.

Si vais a la aldea, a por una barca, vereís que necesitan de la ayuda de unos valientes, solo os puedo decir que la prudencia tendría que ser vuestro lema en el lugar.

Subo la ceja izquierda y miro al resto del grupo antes de continuar mi camino.

Seguro que volveremos a encontrarnos, ejejeje.

Cuando le ofrece las Lembas, enseguida sospechas que el viejo es más d elo que parece, pues para tener tratos continuos con la gente de tu raza se ha de ser "peculiar".

Es tan grande esa sensación que la frente y los pomulos te los notas calentitos y sonrojados, ¿es posible que ese anciano pueda desprender tanto poder?.

Incluso parece que el viejo alce su pestaña indicando que sabe que tienes el don de la magia.

te parece que el si que sabe bien lo que eres y lo que puedes hacer.

Pues parece que el viejo le entrega a triton un mapita de una  gruta inteior que os conducira hacía el otro lado de la montaña.

y los crebain no os pondrá seguir. ¿pero acambio que sorpresas guardara el interior d la montaña.

El pergamino te indica que se siga la ruta por muy estrecha o ancha parezca y que si hay algún desvió solo tienes que fijarte en la roca  y por donde el musgo y sea mayor y las telarañas esten rotas o sean menores ese sera la dirección correcta.

también dice que en unas 4 horas se cruzara la montaña.

Y avisa que antes que la Hermandad hiciera limpieza era una guarida de orcos, por lo que es facíl encontrar restos y desastres producidos por estos, y que ahora ahí algunas arañas enormes y oscuras anidando, por eso te dice de ir por los lugares que no se vea o esten rotas los telares de las arañas.*

Me quedo oberservando como Abram, este hombre con bastante edad se queda mirándome como con excitación de conocimiento, sabe algo de mi que yo no sé, pero también siento que tiene magia, "Seguro que sí Abram, gracias por la ayuda" respondo sonriendo a sus palabras, acabando en reverencia.

Sam en este caso si que tenía algo con lo que compensar la ayuda del comerciante: abrió su zurrón y extendió al desdentado  hombre un odre de cuero de res:

-Tomad, buen Abram. Contiene el mejor Licor de baya de Ciudad Gris, seguro que os reconforta en vuestro camino, sonrió recordando como la bebida espirituosa había alegrado sus días más oscuros.

Tomó el pan de lembas por cortesía casi sabiéndole mal estar de nuevo en deuda con el anciano y no tener con que agradecerle su desinteresada colaboración. 

Llorense, está realmente sorprendido del vejete... Parece que sabe mas de nosotros de lo que creemos... Además, como se atreve un hombre de su edad a pasearse por estos lares, sin protección alguna? algo esconde sin duda...

Muchas gracias por ese mapa y esas indicaciones Abram, sois una estrella que nos ilumina el camino...

Espero volver a coincidir con vos, en alguna taberna, al lado del hogar y con una buena pinta en las manos.

La elfa no dijo nada, ni para saludar ni para despedirse tan solo permaneció en silencio escudriñando a ese anciano de dientes podridos. Tan poco es que pudiese decir mucho mas que hola y despedirse.

Algunos detalles como el que apareciese de la nada le hicieron sospechar mucho de ese personaje.

Abram no rechazo la bebida y agradeció la compañía de tan bienvenido grupo, pero tenía que continuar su camino y dejar que los aventureros siguieran el suyo. Arqueo una de sus cejas y giro la cabeza para mirar al  grupo y parecía  buscar algo

Buscaba mis trastos, pero resulta que ya los tenía, con la edad uno se despista. la abultado manta-saco os parecio por un segundo que algo se movía en ella. Tal vez una largatija o algo parecido.

Por cierto al llegar a la aldea, no bajéis la guardia y" mirar para ver.'

jejeje ya hablo como un viejo senil, cuidaros.

Unos gorriones al paso del viejo continúan picoteando tranquilamente. Y parecen juguetear y quitarse la comida del pico. Aves nerviosas he inquietas aparecen totalmente tranquilas al pasar el viejo a su lado.

Este si no queréis más de el desaparecerá camino abajo.