Partida Rol por web

Hermano!!!  Por el mismisimo Eru, que ha sido de ti, como te libraste? que pasó?...

... Mmmm como sabemos que eres tu, y que no eres un truco de Beth? Aqui aparecen copias de cualquiera...

deberás de demostrarme que eres mi hermano...

Tras la efusividad de la sorpresa y la alegría natural, Llorense empieza a pensar en varias posibilidades oscuras... y se mantiene en tensión y alerta...

Daedîn, amigo, tu instinto natural es muy superior al mio. Crees que es mi hermano de verdad?

Sam se había hecho esa pregunta mucho antes de que se produjese el encuentro con sus camaradas extraviados: ¿Podrían confiar en que sus bienhallados camaradas realmente lo eran? Al poder duplicador de Beth se unía ahora el de los espejos, así que discernir entre amigo o impostor iba a ser difícil.

El mediano trató de no captar la atención y se escabulló para situarse tras Malleus y examinar la espada. Si esta era falsa lógicamente también lo sería su portador aunque la autenticidad del objeto no comportaba la de quien la empuñaba.

Una vez hubiera realizado la inspección procedería a interrogar al guerrero. La pregunta más acuciante tras las de LLorense era dónde se encontraba Ruz.

Por mis barbas, nos han encontrado. Como me temía las estatuas habían escuchado el estropicio de los cristales y nos habían encontrado. El don para escondernos era bastante mejorable. Pero afortunadamente alguien nos ayudo y destruyo las estatuas con pasmosa facilidad. 

Esa espada, ¡¡No puede ser!! Malleus, sigues con vida. mi primer impulso fue ir a abrazarle pero las palabras de su hermano me dejaron helado, y si fuera un impostor. Me interpuse entre él y el grupo e intente descubrir si era el verdadero o no.

Tu hermano tiene razón, ¿Cómo sabemos que podemos fiarnos de ti?. Eche la mano a mi hacha, pensando que podía estar delante del mismísimo hechicero.

No sabía ya cuánto tiempo llevaba ya deambulando por aquella fortaleza. Pasaban las horas y los días sin que tuviera demasiada conciencia del tiempo que estaba pasando allí. Eso sí, había estatuas de piedra por todos lados y daba buena cuenta de ellas de vez en cuando, en algunas ocasiones había tenido que salir corriendo, pero no era lo normal. Entre batalla y batalla, no hacía nada más que pensar en el  estado de mi maravillosa espada Ahuwen y en si tuviera alguna mella o algún desafilado importante por culpa de esos seres de piedra que no hacían otra cosa que molestar, pero había que reconocer que en las últimas horas ese problema había ido a mucho menos.

El tiempo pasaba y en uno de mis paseos, ya no sé si matutino, nocturno o vete tú a saber, me encontré, para variar, a otro par de estatuas. Sin pensar ni un instante me dirigí hacia ellas, espada en ristre, y como era costumbre, las dos cayeron a manos de mi amiga Ahuwen y mis poderosos brazos. Estaba sacando la espada de la espalda de la segunda estatua, ayudándome con el pie, cuando me percaté de una presencia que me era del todo familiar… levanté la vista y allí estaban ¡¡mi hermano!! Con Sam y Tritón y… una figura femenina que daba la impresión de ¡¡estar tremenda!!, pero antes de articular palabra me froté los ojos un par de veces para cerciorarme de que lo que veía era verdad y no un sueño.

No había acabado de frotarme los ojos cuando mi hermano y Sam comenzaron a hablar, primero en tono entusiasta pero luego el tono cambiaba a desconfianza… no quise hacer ningún movimiento brusco, pues aunque era el Gran Malleus, tendría que rivalizar contra Tritón, mi hermano, Sam y una piva que estaba para mojar pan de hogaza (el pan normal no estaría a la altura de tal mojeteo).

De repente y mientras me sacudía el polvo de la gravilla de las estatuas, un bicho se acercó a olisquearme… - Hola bichico… - comenté en tono suave mientras dejaba que me olisqueara. Aguardé unos instantes y continué hablando – Hola hermanos, lo mismo que vosotros os preguntáis si soy yo o no os pregunto a vosotros lo mismo… ¿sois vosotros o sois copias de Beth?... os cuento que llevo algo así como una semana deambulando por este maldito castillo y he visto cosas que me hacen pensar en lo mismo que vosotros. No os voy a convencer con palabras de que quien soy, pues el brujo es ladino y puede embaucarnos con la palabra a todos, pero sí que podéis creer en el poder de la espada que llevo, todavía no he visto a nadie copiar poderes de objetos únicos como el que yo poseo y os aseguro que la espada solo me reconoce a mi, Malleus, como su legítimo dueño… - esperé unos segundos a ver la reacción de los amigos. Mientras tanto el bicho de mi hermano seguía revoloteando a mi alrededor – como el bicho este se cague encima de mí la vamos a armar… - pensé mientras observaba de reojo todos los movimientos del bicho…

De repente vi como Tritón, que había actuado de igual forma que los demás, daba un par de pasos al frente y se colocaba con su pose habitual de ataque - Hermano, no has cambiado nada, sigues igual de terco y con las mismas poses... - comenté mientras me mantenía quieto, expectante y apoyando las dos manos en el mango de mi espada mientras ésta se apoyaba sobre la punta en el suelo a ver cuál sería la reacción de los Hermanos - Si sois tan amables y me permitís, mientras aclaramos o no este entuerto, voy a acercarme a la fuente, lentamente, y dar una buena cantidad de sorbos al líquido que emana de ella... no se si la habéis probado ya, pero tiene cualidades curativas, yo vengo por aquí de vez en cuando a ponerme en forma... es maravillosa para curar el cuerpo y el alma -

Daedîn, a mi vera.

Hermano, vayamos por partes, veo en tu mirada que no reconoces a la mujer que nos acompaña, y ya se encontraba junto a nosotros en la Ciudad Gris donde fuiste tragado por Beth...

Por otro lado, dices que ya has probado esta deliciosa agua, aceitosa y negra...

Por último que tu espada solo te reconoce a ti y que no conoces quien pueda replicar objetos... Poco conoces a Beth.

Mientras voy soltando una pregunta tras otra y gano tiempo, espero que Daedîn se pose en mi hombro y me comente que ha percibido sobre Malleus...

Si ya has venido varias veces a este lugar, porque demonios estaban todos los espejos intactos?, mi hermano los hubiera roto seguramente tras comprobar que de el salia una copia suya...

Has pasado todos estos días sin comer y sin dormir? Tampoco me parece posible... y si tanto tiempo llevas pululando por esta fortaleza, porque no has cogido las llaves de los centinelas orcos, para ti un aperitivo, y saliste por la salida que custodiaban?

Y que mala suerte que no hallaras a  los otros prisioneros de Beth... y que extraño que Beth no detecte el aura de tu gran espada...

Amor, - digo mirando a Nûrlane- antes de que sea tarde, detectas algo peligroso? Puede haber enemigos cerca.

Sobre las acusaciones de Llorense, si que es verdad que Nürlane estaba por ahí al principio de la partida, pero te llamo más atención Elathiel la elfa Silvano (esta ha muerto hace poco pero eso tu no losabes, pues cuando la viste estaba viva y bien viva, y también te llamo la atención la pelirroja  barba de la sobrina de Triton, pero Nürlane parecía más interesada en tu hermano y apenas coincidiste con ella.

Luego vino el ataque de ese gusano gigante de piedra y la presencia del Mismisimo Beth, Triton uso un pergamino magico y se trasformo en un demonio para luchar con el.

luego el tomo el cuerpo de Ruz y abrio un portal tú, ruz (ahora Beth, desaparecieron en el portal, este os condujo a la fortaleza)

Tu eres guerrero no mago, ¿que pasa si hubiese roto algo d la habitación?, en uno d los espejos hay un horrible Turmulario ¿ y si se hubiese liberado? tal vez el riesgo era elevado, estando solo en la fortaleza,  incluso para el gran Malleus.

Cuando tu espada se trasforma en ave, suele pasar más desapercibida, hasta hace bien poco lo que encontrabas eran más estatuas d esas que orcos, hace poco la fortaleza se ha vacíado y han marchado a al guerra, solo queda ahora menos de un centenar de orcos. 

Yo te doy pistas pero, te dejo interpretar a tu aire y de añadir algún detalle más en esta semana en la fortaleza.  

Mire al Hermano de Malleus, lo había vistoen la Ciudad Gris, pero se acordaba que le llamaba la atención más las andanzas de la antipatica elfa, más que tratarla a ella, pero su hermano Llorense era más atento y simpatico con ella. Era fácil que no se acordara de ella, Tras una semana en esta fortaleza.

No, solo detecto magía alrededor de el, la espada puede que sea lo que en verdad detecto y a lo mejor algún objeto mágico que pudiera tener, no puedo centrarme en un solo punto, o persona. Y sí en una zona. 

Sobre volé al humano, pero senti como si su  espada tuviese dentro un terrible depredador y me volví enseguida hacía Llorense, desconcertado, Este hecho ya me avía pasado en otras ocasiones en el pasado, al estar cerca de esa espada. 

Aparece en escena a Malleus con la alegría y a la vez el desconcierto de todos, En una semana había pasado muchas cosas tanto a unos como a otros, tanto en la fortaleza como el viaje hasta ella. 

Sam se acerca y mira su espada, el hobbit es un experto en "objetos" y en distinguir lo bueno de lo malo. La espada si que le parece ser autentica.

Al sacar Malleus la  espada,  se dio cuenta Sam en ese momento, en la penetración de parte a parte que le había  echo solo una espada bien afilada podía haber echo eso, pero además  más el filo de la espada no parecía haberse resentido. 

Triton puso la mano en su hacha, alertada, Malleus cruzo la estancia hasta la fuente, de esta emanaba el liquido negro y unos puntitos brillantes como estrellas yacían en el fondo de esta.

Ademas la figura en piedra de un demonio destacaba en lo máas alto desta fuente.

Se dispuso a beber de ese liquido oscuro, pasando algo en al segundo,  de tener arañazos, heridas, cualquier cosa, desaparecieron en el acto, el pesar y la tristeza que reinaba por sus últimas  andanzas en la fortaleza desaparecieron,  la seguridad le volvió y el pesar del corazón desaperecio por completo. Incluso parecía cinco años más joven pues su piel y arrugas se tensaron y quedaron apagadas.  Una de las cinco lucecítas de la fuente se apagaron y el agua tomo un color más de carbón, más negro y más espesa.

Luego Triton II le hizo una pregunta.

Mientras una gota oscura de la fuente, era absorbida por los pelos de la barba de Malleus, en el acto dejo de estar canosa, para cobrar su negrura juvenil, el liquido negro de la fuente,  como siempre, una vez más; le había ayudado a sobrellevar esa semana en la Fortaleza.  

Al principio, creí que estábamos ante el verdadero Malleus, y es que el brujo puede ser muy bueno interpretando el papel de aquel a quien posee, pero lo del agua le delato.

Bien, bien Gran Malleus si dices ser que eres uno de los miembros de la hermandad te acordaras aquella vez que te salvé la vida en la isla de los woses, podrías decirle a tu hermano que paso en la isla.

Solo el verdadero Malleus sabría esa respuesta, ya que el hechicero aun no había entrado en nuestras vidas

https://www.comunidadumbria.com/partida/ciudad-gri...

Uf, pues igual se refiere, creo recordar, a la isla d elos Woses (la primera aventura ) Tamvien llamada la isla Gelidh.

Cuando conociste a los woses, a su jefe y al chaman, Subiste a una cima para matar a un lagarto o algo , así, también había jabalias, un espectro, había tantas cosas.

Pero creo que se refiere a un puente podrido que cruzaba un acantilado, o precipicio  o algo así, una de las maderas cedieron a tu peso y te ibas a matar cuando Triton (tiro acrobacia) en el último segundo evito que te calleras por el pricipicio.

por culpa del mal estado del puente casi no terminas la aventura. 

COmo no sea eso no se me ocurre otra cosa?

Me acerqué a la fuente lentamente para que el ambiente no se enturbiara y no hubiera más problemas. Mientras tanto, mi hermano empezaba a interrogarme sobre todo lo que ha ido aconteciendo durante esta semana – Llorense… - le comenté tranquila y pausadamente una vez hubo formulado el interrogatorio – Ante las acusaciones de que si conocía o no a esta bella dama, reconozco que no fijé en ella en Ciudad Gris, me llamó más la atención la elfa Silvana que esta chica, y si a eso le sumas la sobrina de Tritón con esa barba pelirroja… pero que de todas formas te comento, Llorense, que las pocas veces que pude observar a esta dama, me percaté de que no te quitaba ojo a ti. En cuanto a lo de los espejos ¿te piensas que soy mago para poder averiguar todo lo que comentáis sobre los espejos que decís que había? Llevamos mucho tiempo detrás de Beth para saber que las cosas estas cuanto menos se toquen mejor, yo lo que intentaba era interactuar lo menos posible con los objetos que hay en esta fortaleza. El tema del agua de esta fuente, lo averigüé por culpa de uno de los dichosos espejos estos. En mi primera visita a esta estancia me volví un poco loco con tanto tío guapo como yo y por tal de no perder la vista para no romper nada (trae muy mala suerte romper un solo espero, imagina si los rompo todos) tropecé con la dichosa fuente esta y caí en ella y mejor no os cuento el resto pero… ¡¡me sentí genial!! ¿Comer y dormir? Esta fuente es la leche y no hace falta nada más, ni sueño ni comida… - paré unos instantes de hablar para echar un buen sorbo de líquido por el gaznate y recuperarme. Se podía apreciar perfectamente como mis heridas se curaban en unos segundos, como los blancos cabellos (que no eran muchos pero alguno se dejaba ya ver por aquí) de mi barba y cabeza empezaba a recuperar su brillante y joven color negro, notaba como los músculos de todo mi cuerpo se empezaban a apretar más, no es que estuviera flojos, pero con el paso de los años se notaban algo menos prietos y turgentes - ¿no queréis tomar un poco? No es la pinta ni el sabor lo que cuenta, sino lo que hace ¡¡mmmmmmmmmmm!! -

Una vez demostrado a los amigos lo que hacía la fuente me dispuse a proseguir con mi discurso – A ver por dónde íbamos… ¡si ya! ¿encontrar prisioneros? Hermano, esto es más grande que una ciudad y creo que he pasado tropecientas veces por el mismo sitio. ¿Llaves dices…? - comenté soltando una breve carcajada – los orcos con los que me he encontrado, que no han sido pocos, no llevaban nada más que su respectiva arma y poco más, no creo que Beth sea tan tonto de darles llaves a estos seres que no aguantan ni media guantá. En cuanto a prisioneros no sé donde los tendrá, pero no me he cruzado con nadie amigo en todos estos días. Cuando el portal me engulló lo que hice fue escabullirme como pude y dejar a Beth de lado que cogió a Ruz y se lo llevó con él, creo que yo no entraba en sus planes y por eso me dejó un poco de lado aquí dentro, pensaría que entre los orcos y las estatuas me liquidarían… lo han intentado pero no conseguido HE HE HE. Por cierto Llorense ¿amor? No pierdes el tiempo ¿eh?, me alegro por vosotros. En cuanto a lo que respecta a mi espada, normalmente la llevo convertida en mi pequeño halcón para que vaya acechando en las esquinas y no encontrarme sorpresas, así que supongo que será por eso el porqué no haya detectado el poder de ésta. De todas formas ya os digo que Ruz era más importante para los planes de Beth que yo mismo. – no paraba de hablar, tenía la boca seca y seguía echando por el gaznate pequeñas cantidades de líquido negro de la fuente para refrescarme. La dama comenzó a hablar también – Querida cuñada, como bien dices no soy mago y no podrás detectar magia en mi ser, pero sí que llevo un par de objetos mágicos, a parte de la maravillosa espada Ahuwen, llevo colgado del cuello este pequeño trozo de hueso que hace aparecer una montura para ayudarnos a atravesar grandes distancias, aunque normalmente las monturas le duran a La Hermandad un rato escaso, por ahora esta sí ha logrado aguantar lo que le echen HE HE HE. – Seguía hablando y todos preguntaban cosas, y Tritón no iba a ser menos – Tritón, querido hermano enano y testarudo… ¿Cómo voy a olvidar esa aventura en la isla wose? El puñetero jabalí que nos seguía tamaño 4x4, el puente que no entiendo todavía como te aguantó a ti y a mi no, que encontramos a Ergala en la cueva, el dichoso lagarto ese que apareció también… - comenté en tono tranquilo y añadiendo líquido negro a la boca para que no se resecara demasiado.

Ya os avise de la fuente y no se me hizo caso. Comente ofendida, como si hubiesen dudado de mis dotes, más que por ser precavidos.  Me imagine luego a Llorense con barba y bigote,y la ofensa se atenúo. La Elfa murio hace poco, la tiraron al vacio.  Quizás sería mejor poner aprueba las lealtades de malleus ya que por el portal desaparecio tras la Posesion d los cuerpos tanto Ruz como Malleus, uno era el mago y el otro el capitan poseido. El caso es que tardamos varios días en llegar, varios días sobreviviendo en este lugar, puede desorientar a cualquiera. Pero una decisión encontra o favorable prematura, tampoco sería bueno.

La espada si es la que pienso, solo reconocería a un solo señor mientras este viviera. Y rechazaria a alguien oscuro, Pero también podría ser una imitación.

Lo que yo he sentido ha sido el halcón en la espada, por seo me había asustado.

Escuché el comentario de la bella dama (la que podría ser mi cuñada en un futuro pero que en vista de lo dicho lo mismo se podría quedar solo en un noviazgo pasajero) y giré rápidamente la cabeza a mi hermano - ¡¿¡¿¡¿te dice una maga del calibre de tu "amor" que podéis beber este mejunje y no le hacéis caso!?!?!?!? - dí un par de pasos hacia mi hermano y le susurré al oído - Me da que por esa ofensa vas a estar una temporada sin catar el calorcito corporal de esta bella mujer... - y le dí una palmadita en el hombro en señal de tristeza.

Seguidamente, apremié a mis hermanos a que tomaran una decisión sobre mí - Chicos, no podemos estar aquí perdiendo el tiempo, apresurémonos a decidir que hacer YA porque se que hay un Ruz aquí en la fortaleza y otro Ruz que se ha marchado con el grueso de las estatuas a batallar por ahí... - Hice una pequeña pausa y continué hablando - ¿que cómo se eso? pues muy fácil, gracias a los poderes de la espada, el pequeño halcón en el que se convierte, vio como el mago Beth se hacía una copia de Ruz, lo que no se es quien es quien y quien es el que se ha ido a batallar por ahí, pero vamos, que para eso tenemos aquí a Nürlane, para que ella pueda ver quien es quien... - 

Seguí echándome sobre el gaznate el líquido oscuro para refrescar la garganta, porque no paraban de preguntar cosas, y continué relatando cosillas - a parte de todo lo contado, comentaros que tiene que haber algún prisionero no muy lejos de aquí, pues siempre que paso por la entrada del final del serpenteante pasillo en la celda del fondo de la izquierda hay un grupo de 4 orcos siempre apostados en ese pasillo y se que hay alguien porque cada vez que llegan a esa celda en particular la golpean y le increpan a voces... así que venga, decidiros ya que vais a hacer y vamos a por esos orcos ahora que ya no hay casi estatuas que nos puedan tender una emboscada y dejarnos encerrados en el pasillo ese - comenté finalmente - y para acabar... ¡¿¡¿¡¿queréis beber el brebaje este de una dichosa vez?!?!?!? que no paráis de cascar pero nada de beber -

La historia que nos contaba Malleus era sin duda cierta, no sabía hasta donde podría llegar el poder del hechicero, pero dudaba que conociera datos como el que había preguntado.

Malleus, ¿¿Eres tú??, me relaje pensando que estábamos frente al verdadero miembro y cofundador de la HERMANDAD.

Nos contó sobre un grupo de cuatro orcos que vigilaban a un prisionero, ¿sería el chaman al que estábamos buscando?. 

Bien, guíanos hasta esos orcos, no tenemos tiempo que perder....pero no pienso probar ese agua, lo demás hacer lo que queráis.

Agarre mi hacha y me dirigí a la puerta esperando que todos me siguiesen, en especial Malleus que abriría la comitiva. 

El mediano se mesaba el mentón mientras digería la información proporcionada por el guerrero que en principio podía ser Malleus.

-¿Espera... dices que cuando el portal te engulló lo que hiciste fue escabullirte  y dejar a Beth de lado que cogió a Ruz y se lo llevó con él? Te agradecería que pudieras darnos más detalles sobre ese hecho en concreto, le instó Sam.

Sentía que algo no terminaba de cuadrar, la euforia del que decía llamarse Malleus y su repentina verborrea junto con la insistencia en que bebieran de esas aguas color azabache tampoco ayudaban.

Lo cierto era que una parte de el le instaba no a beber pero si a inspeccionar esos puntos luminosos y tratar de comprender la naturaleza de la fuente.