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Juramentos de la Marca de los Jinetes - Amanecen días rojos

Epílogo

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23/11/2019, 06:41
Director

Epílogo

Vado del Entaguas

A media mañana, todos os reunís en torno a una de las agonizantes fogatas de la ribera este. Narieth es la primera en llegar siendo seguida poco después por Galadan, Heruwyn y Aldor, quien todavía lleva algunas briznas de hierba en su ropa. Eothred aparece unos minutos más tarde y Barald y Dengal son los últimos en arribar aunque acompañados por una importante resaca, sobre todo el joven bardo.
Después de haber terminar el desayuno, el cual Aldor se sirve dos veces ya que se ha salteado la cena del día anterior, veis que Esmund y Mildryd se aproximan a vosotros.

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23/11/2019, 06:44
Mildryd, hija de Galwin

Luego de que los capitanes ocupan unos troncos que hacen de asientos, la escudera os habla.

-Os pedimos disculpas por no haber cenado con vosotros, pasamos toda la tarde y noche hablando entre nosotros y perdimos la noción del tiempo.

De repente todos os percatáis de que a pesar de que os habéis dividido y comistéis en diferentes lugares, ninguno de vosotros ha visto a los prometidos durante la cena.

-Espero que hayáis descansado bien y de que ya estéis listos para emprender el viaje a Edoras -os dice Mildryd- Por nuestra parte, nos quedaremos aquí un poco más para asegurarnos de que la paz se mantiene y luego nos marcharemos, que todavía tenemos obligaciones que cumplir con nuestros Mariscales.

Notas de juego

Todos: Podéis hablar con los prometidos todo lo que queráis aunque una vez que estéis listos, necesitaría que hagáis dos tiradas para determinar cómo resulta el viaje de regreso a Edoras (os llevará dos días):
-Primero, una tirada de Saber a NO 14, la cual determinará el número de dados de éxito adicionales que ganaréis. Con un éxito ganaréis un dado, con un gran éxito dos y con un éxito extraordinario tres.
-Segundo, una tirada de Viajar a NO 12. Recordad que si tenéis éxito en la tirada de Saber anterior solo podréis sumar un dado a la tirada de Viajar mientras que los restantes podréis prestárselo a un compañero o guardarlo por si surge un Peligro.

Erekose y Falenthal: Como tenéis Rasgos acordes (Resistente en el caso de Barald y un Rasgo temporario en el de Narieth), podéis elegir entre tirar o superar automáticamente la tirada de Viajar. Tened en cuenta que solo os llevaréis el tercer punto de avance en el grupo Movimiento si sacáis un gran éxito o superior.

Elreychapa: Eothred ya no está Cansado y aunque no está completamente curado (le falta 3 puntos para estar al máximo de Aguante), podrá moverse con total normalidad. Por si te interesa rolearlo, la herida de tu personaje ahora no es más que un corte superficial que cicatrizará una vez que lleguéis a Edoras.

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24/11/2019, 21:28
Aldor

El final del día anterior había sido bastante malo, Boldred me había acabado sacando de mis casillas y la ira no podía controlarla y tuve que alejarme del campamento. Por cada golpe que daba al primer árbol que encontraba descargaba toda mi furia sobre él, la parte final del encargo había puesto mi propia lealtad a prueba, no sólo hacia el Rey Thengel y mis compañeros, sino hacia mi mismo. 

Con el griterio alejé a todo animal que pudiera estar en los alrededores y mi presencia alejaba incluso a los depredadores. Finalmente, cerca de media noche puse fin a aquella demostración de ira y monté una pequeña hoguera. Cacé un conejo que no había huido a tiempo de mi y lo cené. Antes de dormir estuve pensando en todo lo que había ocurrido, en mi familia, en mi pasado y caí en el mundo de los sueños. 

Con los primeros rayos del alba me desperté y entendí que todo lo que ocurrió en el pasado ya era historia y que no podía dejar que me afectara de tal manera. Con la pequeña hoguera apagada, volví al campamento y fui a ver a Orlin. La esbelta montura se percató de mi presencia y se acercó:-Hola amigo mío, lamento no haber estado contigo anoche pero tanto tú como yo necesitábamos descansar. Ve a pastar un poco más que nos espera el último viaje.-le dije mientras le acariciaba el rostro y el cuello. 

Entonces me acerqué a una de las últimas fogatas encendidas, donde vi a Narieth:-Gratitud por cuidar de Orlin, amiga mía. Espero que con el escándalo que monté anoche no perturbara demasiado los festejos.-comenté a la elfa. Mientras contestaba llegaban el resto y los recién prometidos:-No os preocupéis por eso, dama Mildryd. Algunos teníamos que despejar nuestra mente de lo acaecido durante la tarde.-comenté a modo de respuesta ante las disculpas de la escudera del Folde Oeste:-Me gustaría daros la enhorabuena otra vez por las nupcias y espero que esta unión traiga estabilidad a la Marca, de verdad lo espero.-añadí a continuación.

.-Cierto es hora de que nos pongamos en marcha. Espero que nos invitéis a la boda.-dije con una sonrisa, debajo de mi espesa barba. 

- Tiradas (2)

Notas de juego

Gasto un punto de esperanza para superar la tirada.

 

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27/11/2019, 00:13
Narieth Linduin

La mañana trae un frescor agradable, y me despierto a medida que las estrellas pierden su brillo contra el sol. 

Veo que finalmente descansé entre los grupos de jinentes, la mayoría tendidos de cualquier manera sobre la hierba, entre jarras y barriles vacíos. Sonrío mientras pienso que seguramente falten varias horas antes que todos ellos se pongan en pie, y aun muchas más antes que se encuentren en condiciones de reanudar su tareas. Pero es un buen motivo el que tienen hoy para gandulear.

Sentada junto a la apagada hoguera, lo más parecido a un punto de encuentro entre el caos del campamento, veo a mis compañeros llegar. 

- Buenos días, Galadan. Saludos, Heuwyn -voy diciéndoles en voz suave. Sus caras parecen indicar que algo del alcohol de ayer aun perdura en sus cabezas. Me preocupa algo más el aspecto de Aldor, desaliñado y ojeroso. Su noche no parece haber sido relajante, pero sus palabras muestran que ha logrado recomponerse, y considero que es mejor no tratar de tocar aquello que sea que tanto trabajo le ha costado asumir. Las palabras parecen hacerle más daño que bien, así que simplemente le indico un hueco junto al casi extinguido fuego.

Cuando Myldrid se une a nosotros, no puedo estar más contenta por las nuevas. Parece que la pareja no será solo un matrimonio de conveniencia, sino que hay realmente amor entre ellos. 

Estoy seguro que ambos sois responsables con vuestras tareas, pero también os aconsejo que no apresuréis vuestros retornos más de lo imprescindible. No son muchos los momentos en que poder disfrutar de una buena compañía, así que aprovechad Esmund y vos esta tregua que se os ha concedido.

Nosotros mismos no tardamos en partir de vuelta. Debemos informar al Rey y la Reina, pero también creo que todos pensamos en nuestros lechos y el calor de un hogar para pasar los dias.

Recuerdo en ese momento que quizás vuelva a ver a Eän en Meduseld, y me pregunto qué habrá estado haciendo durante mi ausencia. Quizás esta vez sea yo quien tenga algo interesante que explicar.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Con Saber gano dos dados.

Uso 1 y el otro lo dejo para un compañero.

 

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06/12/2019, 06:27
Barald Viento de Lanza

Barald abre los ojos cuando empieza a oir ruido en el campamento, se despereza lentamente porque siente todo el cuerpo dolorido, especialmente su cabeza, ya que estuvo bebiendo y festejando hasta altas horas de la madrugada y se quedó dormido recostado contra un árbol.

Se limpia la cara con un poco de agua fresca para despejar la resaca y se acerca hasta el lugar donde se encuentra el resto del grupo que han sido más madrugadores que él.

-Buenos días a todo, la noche de ayer ha sido larga y entretenida, ya era hora de celebrar una buena noticia, les dice a sus compañeros con una sonrisa en la boca.

Luego se dirige a Mildryd aprovechando que se encuentra allí, -Nos toca partir en breves para llevar las últimas noticias a Edoras, me alegro mucho de este final y ojalá volvamos a vernos en el futuro en una Marca pacificada, le estrecha la mano en señal de despedida y se dirige a preparar su montura y su equipo para el viaje.

- Tiradas (2)

Notas de juego

uso un dado de Narieth

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10/12/2019, 10:23
Eothred

Eothred se levantó sin resaca. Esa noche no había bebido mas de la cuenta puesto que la herida aun le dolía y decidió descansar la pierna. Al levantarse se lavó la herida y se cambió el vendaje tal y como le habían dicho que lo hiciera.

Al ir a comer algo antes de emprender el viaje vio a los mas madrugadores. Cogió algo de pan, queso y unas gachas.

-Esperemos que el camino nos sea propicio y que el tiempo acompañe hasta Edoras.

Tras oir el comentario de Barald.

-La paz durará mientras los señores de las marcas no encuentren otra razón para soliviantarse. Solo espero que el rey sea capaz de encontrar un objetivo por el que todos estén dispuestos a creer.

- Tiradas (2)
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28/12/2019, 04:19
Mildryd, hija de Galwin

-Como ya les hemos mencionado a tus compañeros, por supuesto que estaréis invitados a la boda e incluso nos aseguraremos de que tengáis un lugar de honor ya que sin vuestra intervención el compromiso nunca se hubiera a cabo. Aún así, como la boda depende de que nuestros Mariscales lleguen a un acuerdo, puede que tarde varios meses, tal vez más de un año, en celebrarse -le responde Mildryd a Aldor para luego girarse hacia Narieth- Lamentablemente, en este momento nuestras obligaciones tienen mayor peso que nuestros deseos. Aún así, no dejaremos de encontrarnos ya que cuando Éogar y Cenric se reúnan para negociar, estaremos presentes y podremos continuar donde lo hemos dejado -finaliza la escudera con una sutil pero sincera sonrisa.

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28/12/2019, 04:20
Director

Una vez que estáis preparados, emprendéis el camino de regreso a Edoras aunque no sin antes despediros de los prometidos y de varios de los jinetes que habéis conocido en vuestras recurrentes visitas al campamento del Vado y entre los que se destacan Ashgar y Maerstan, jinetes de foldes opuestos y antiguos rivales de flitan pero ahora amigos gracias a vuestra intervención.

El viaje de regreso os resulta bastante ameno y sin contratiempos, sobre todo luego de saber que habéis conseguido convencer a ambos Mariscales y que los pretendientes ahora están reunidos en el Vado del Entaguas. Aun así, el haber pasado casi tres semanas arriba de una silla les pasa factura a Eothred, Dengal y Narieth, el primero por haberse recuperado recientemente de una grave herida y los dos segundos por estar poco acostumbrados a estar tanto tiempo encima de una montura sin un merecido descanso en una cama.
Al amanecer del segundo día de viaje y con los destellos del techo dorado de Meduseld viéndose en la lejanía, levantáis el campamento y reanudáis la marcha. Un par de horas después y ya habiendo terminado de bordear el Nevado, llegáis al Gran Camino Oeste e inmediatamente giráis hacia el este, cruzando el vado y encaminándoos hacia la capital de la Marca. Tras recorrer el camino flanqueado por los túmulos de los Reyes de Rohan cubiertos de Simbelmynë, arribáis a las puertas de la ciudad aunque ni bien las cruzáis el vigía hace sonar un cuerno que retumba por todo Edoras y por extraño que os resulte, pareciera que anuncia vuestra llegada.
A pesar de que os gustaría estar más presentables, sabéis que no es correcto hacer esperar al Rey y por eso dejáis a vuestras monturas en el establo real, el cual se encuentra al pie de la elevación en la que se asienta el Castillo de Oro, y os laváis las manos y el rostro en las cubetas de agua que os acercan los mozos de cuadra. Una vez estáis listos, subís por la ancha escalinata de piedra hasta llegar a las puertas de Meduseld donde, como es habitual, le entregáis vuestras armas a los miembros de la Guardia del Rey que custodian la entrada. Ya desarmados, los guerreros os abren las puertas permitiéndoos el paso y al ingresar al salón inmediatamente notáis que las mesas ya no se encuentran en la parte central sino que han sido apartadas hacia los laterales, además también veis que hay menos gente que antes y exceptuando a unos pocos sirvientes y a la media docena de guardias que custodian el lugar, solo hay presente cuatro personas: Earn se encuentra junto a las mesas, sentado a horcajadas en uno de los bancos y fumando su pipa; Heáfod se ubica a cerca del consejero y aunque está concentrado afilando su espada, cada tanto aparta la mirada y os observa con sus ojos severos e inquisidores; el Rey Thengel está sentado en su trono de madera, el cual tiene talladas varias cabezas de caballo y está decorado con unas piedras preciosas y con refuerzos de oro; y la Reina Morwen se encuentra junto a su esposo, sentada también en un trono y aunque este es más modesto que el del rey, aun así no deja de ser lujoso.

- Tiradas (5)
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28/12/2019, 04:40
Rey Thengel, hijo de Fengel

Al acercaros lo suficiente, el Rey Thengel os habla con una voz clara y agradable.

-Sed bienvenidos nuevamente a este salón, siempre es un honor contar con vuestra presencia -dice el Rey esbozando una ligera sonrisa.

Acto seguido y luego de recibir un gesto de la Reina Morwen, un par de sirvientes se acercan y os entregan a cada uno una copa, la cual rellenan con cerveza, vino o agua, a vuestra elección. Una vez habéis saciado vuestra sed, el Señor de la Marca vuelve a hablar.

-Ya estoy al tanto del éxito de vuestra misión y debo deciros que no solo yo sino también toda la Marca está en deuda con vosotros. Por primera vez en años, Rohan tiene una posibilidad sólida de dejar de lado sus disputas internas y volver a ser una nación unida. Por eso, tal hazaña no debe quedar sin su merecida recompensa -inmediatamente, el Rey le hace un gesto con la mano a otro grupo de sirvientes, los cuales no tardan en acercarse a vosotros y entregaros a cada uno unos pequeños cofres de plata que contienen piedras preciosas y anillos, brazaletes y collares de oro y plata- Además, en los establos reales os esperan siete corceles de mi propia yeguada aunque no los veáis como una imposición, podéis quedaros con ellos o venderlos para así costear cualquier cosa que necesitéis.

Luego de terminar de hablar, Thengel se pone de pie y se acerca a vosotros, dedicándoos a cada uno una mirada de agradecimiento.

-Aunque algunos de vosotros pertenecéis a esta tierra y otros no, todos compartís el mismo espíritu libre y aventurero y por eso, mi tercera recompensa será opcional ya que no deseo ataros a ningún juramento que no queráis realizar -os explica el Rey para luego volver a hablar con una voz más fuerte y regia- Aquellos de vosotros que hayáis decidido permanecer en esta tierra y que estéis dispuestos servir a la corona hasta que os libere, arrodillaros.

Notas de juego

Todos: Cada uno de vosotros recibís un cofre con joyas (4 puntos de Tesoro) y un corcel (4 puntos de Tesoro) como recompensa. Además, aquellos que estéis dispuestos a continuar sirviendo al Rey (o sea continuar con la campaña), tendréis que arrodillaros.

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28/12/2019, 19:21
Aldor

Durante el viaje de vuelta a Edoras, no hablamos mucho de todo lo ocurrido, pues no había mucho de qué hablar. Habíamos tenido éxito en nuestra misión, una misión que creíamos fallida en más de una ocasión pero que contra todo pronóstico hemos superado y completado. 

Al acampar a mitad de camino, montamos una pequeña hoguera y mientras el resto dormía yo hice la primera guardia. Habían peligros en los caminos pero por suerte no los encontramos en todo el trayecto hasta Edoras. Todo el viaje estuve pensando en una cosa y para cuando llegamos a Edoras tuve claro cuál era el siguiente paso que debía hacer. Dejamos los caballos en los establos reales, me lavé cara y manos para estar algo limpio antes de ver al Rey Thengel. 

Al presentarnos en Meduseld, entregamos las armas a la Guardia Real y entramos en el Gran Salón. Allí están reunidos cuatro personas: Earn se encuentra junto a las mesas, sentado a horcajadas en uno de los bancos y fumando su pipa; Heáfod se ubica a cerca del consejero y aunque está concentrado afilando su espada, cada tanto aparta la mirada y os observa con sus ojos severos e inquisidores; el Rey Thengel está sentado en su trono de madera, el cual tiene talladas varias cabezas de caballo y está decorado con unas piedras preciosas y con refuerzos de oro; y la Reina Morwen se encuentra junto a su esposo, sentada también en un trono y aunque este es más modesto que el del rey, aun así no deja de ser lujoso.

Me acerco junto al resto hasta el Rey y realizo una reverencia y espero a que el Rey hable. Nos llena de alabanzas y gratitud por el éxito de nuestra misión. Nos entrega unos pequeños cofres de plata y nos dice que en los establos nos esperan un nuevo caballo para cada uno de nosotros:-Esta vez me quedaré con Orlin, pues ya me partió el corazón abandonar a Palafrén. No volveré a hacerlo.-pienso para mí al escuchar la ultima parte. 

A continuación Thengel baja del trono y nos dice una última cosa: nos propone seguir a su servicio y para ello debemos arrodillarnos ante él:-Si quiero conseguir mis objetivos tengo que seguir aquí.-pienso para mí antes de arrodillarme:-Yo Aldor, juro servir al Rey y a la Marca, en todo aquello que sea necesario, hasta que mi señor me libere o la muerte me lleve.-dije solemnemente. 

Notas de juego

Master esta vez venderé el caballo para quedarme con 8 puntos de tesoro. 

Master qué haría falta para que Thengel me nombrara Caballero de Rohan? 

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29/12/2019, 18:57
Barald Viento de Lanza

El beornida preparó con tranquilidad su equipaje, revisó las herraduras de su montura para que estuvieran en buenas condiciones para la marcha de regreso.

Cuando todo el grupo estuvo preparado poco a poco se fueron alejando del campamento, ya no recordaba lo que era disfrutar de un viaje, por primera vez en mucho no tiempo no tenían prisa por llegar a su destino por lo que aprovechaba para admirar las bellas campiñas de la Marca mientras iba rememorando en su cabeza todos los sucesos acaecidos en los últimos días, en las últimas semanas, en los últimos meses.

Al llegar a Medusel fueron recibidos por el Rey que dio muestra de una gran generosidad hacia ellos y el ofrecimiento de seguir a su servicio, lo cual no dudó ni un momento en aceptar, avanzó un paso hacia adelante, hincó la rodilla en medio del salón e imitó el juramento de Aldor, -Yo Barald Viento de Lanza, juro servir al Rey y a la Marca, en todo aquello que sea necesario, hasta que mi señor me libere o la muerte me lleve

Notas de juego

el caballo es mejor que el que ya tengo?

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29/12/2019, 20:00
Director

Notas de juego

Nerghan: Tendrías que seguir trabajando para la corona aunque por el momento vas por buen camino. Además, también te convendría empezar a gastar puntos de Tesoro para subir tu Estatus y pasar de ser un desconocido a alguien con algo de renombre.

Erekose: No, tu ya tienes un destrero y ese es el mejor caballo (en realidad los mejores son los mearas pero como solo están reservados para el rey, nunca conseguirás uno) asi que te convendría vender el corcel aunque también te lo puedes quedar como caballo de "repuesto".

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30/12/2019, 23:30
Narieth Linduin

Enfilar hacia el sur mi montura resulta extraño. Tengo la sensación de estar regresando a mi hogar, pero sin embargo Lothlórien queda a mi espalda, a muchas millas al norte. ¿Puede alguien tener el corazón dividido sobre algo así? ¿Y cómo puede estar mi corazón en todo caso, cuando son más de cien los años que ha habitado en el Bosque Dorado, y sólo un par los que llevo en la Marca de los Jinetes?

Mi estancia aquí empezó como un encargo de la Dama, y quizás también como una pura curiosidad por ver otras tierras más allá de mis lindes. Pero las pasiones que se elevan a mi alrededor en esta tierra de Hombres me hacen sentir tan viva como el viento en la crin de mi montura Hevblwe.

Es por todo esto que, cuando el Rey Thengel me ofrece junto a los compañeros la posibilidad de continuar a su servicio, no dudo en jurar mi vida eterna a seguir en esta tierra. No me cabe duda que mi labor aquí también ayudará al pueblo de los Galadhrim, pero ya no es sólo por los elfos que deseo la paz en Rohan. Es también por los rohirrim mismos. Si puedo ayudarlos, así lo haré.

No me hace falta mirar hacia Earn cuando hinco la rodilla para saber que sonríe. Más tarde tendremos tiempo para compartir historias, pero ahora de mi boca sólo sale el juramento que me ata -en honor y en servicio- al Rey Thengel de Rohan.

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08/01/2020, 08:18
Rey Thengel, hijo de Fengel

Al ver que optáis por arrodillaros, el rey esboza una amplia sonrisa de satisfacción y alegría e inmediatamente le hace un gesto a Heáfod, quien no duda en dejar de lado su espada y su piedra de afilar y se dirige hacia el exterior dando grandes zancadas. Tras unos minutos de espera y con una rodilla siempre apoyada sobre la fría piedra del salón, veis de reojo que la puerta se abre y por ella ingresan el capitán de la guardia y tres de sus subordinados, los cuales llevan en sus manos las armas que habéis dejado en el pórtico. Siguiendo a Heáfod, los miembros de la Guardia del Rey se colocan junto a su soberano y a medida que estos le van entregando vuestras armas, Thengel os las devuelve y os coloca una mano sobre la cabeza dándoos así su bendición. Una vez que ha terminado, el Señor de la Marca os habla con voz clara y poderosa.

-Y yo, Thengel hijo de Fengel, Rey de Rohan, acepto vuestro juramento de todo corazón -dice el Rey con determinación- ¡Ahora levantaos, escuderos de Rohan de la casa de Meduseld! ¡Tomad vuestras armas y conducidlas a un fin venturoso!

Una vez que os ponéis de pie y guardáis vuestras armas, Thengel vuelve a hablar.

-A partir de ahora sois miembros de mi propia casa, lo cual no solo significa que contáis con mi entera confianza sino que podéis portar vuestras armas en este salón y siempre tendréis un lugar en Meduseld donde descansar. Además, fuera de las murallas de Edoras os espera una granja que compartiréis con el resto de los escuderos y que podéis usar como vivienda y como lugar de descanso para vuestras intrépidas monturas -os dice el Rey- Ahora venid, sentémonos en torno a la mesa y bebamos algo mientras me relatáis con lujo de detalles vuestras aventuras.

Notas de juego

Todos: A menos que queráis decir algo más (por ejemplo mencionar cierta promesa que le habéis hecho a un viejo y exiliado bardo errante xDD), pasaremos a la última escena que será vuestra llegada a la granja que ahora os pertenece.
En cuanto al juramento, ahora sois Escuderos de la casa del Rey, lo que sería una especie de nobleza menor, por debajo de los señores locales y muy por debajo de los Mariscales pero por encima del jinete promedio, o sea un nivel similar a la Guardia del Rey pero sin pertenecer a ella. A pesar de que es el Estatus el que verdaderamente marca la posición dentro de la sociedad y os da beneficios en los Encuentros, vuestro nuevo título no deja de tener ciertas ventajas, las cuales son:
-Podéis portar armas en presencia del Rey (dejáis de tener que entregarlas en la puerta).
-Vuestro Estatus es el mismo en la Marca que en vuestro lugar de origen, además este deja de disminuir si pasáis un año lejos de vuestro hogar (es bastante útil para los que sois de otras tierras como por ejemplo Barald y Narieth).
-Siempre tendréis un lugar en Meduseld donde descansar.
-Adquirís una granja fuera de las murallas de Edoras, la cual podéis usar como base (aquí podéis dejar con seguridad el Tesoro acumulado y los caballos que no queréis vender) aunque tendréis que compartirla con el resto de los escuderos (por el momento solo estáis vosotros).
-Y lo más importante, podéis alardear de vuestro título xDD.

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08/01/2020, 09:42
Eothred

Eothred mira a sus compañeros con cierto orgullo. Ahora ya puede decir que son hermanos, que la lealtad al Rey Thegel y a las Marcas les ata. La herida le duele menos. El pecho se le agranda. Ser miembro de los escuderos del rey es un honor que alguien como él jamas pensaba que iba a alcanzar.

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08/01/2020, 10:05
Narieth Linduin

¡Mi arco cantará para defender la Marca, oh mi Rey! -exclamo exultante por la responsabilidad, pero también confianza, que se me otorga.

La mirada cómplice de Eothred sugiere que ahora estamos juntos en esto, y no se me escapa que eso es un motivo de orgullo para todos.

Este juramento no sólo nos ata al Rey, sino también entre nosotros. Unidos hemos demostrado ser fuertes, y me siento más segura con vuestras lanzas y espadas a mi lado. Tal y como hemos compartido el campo de batalla, desearía ahora compartir como hermanos la mesa y el pan. Aunque si he de escoger ¡me quedo con las canciones y el vino frente a la lanza y la espada!

Es un comentario ligero, dirigido a despertar las sonrisas entre los que nos hallamos en la sala. Pero por otro lado me parece que nuestra última aventura puede haberme sugerido, de forma inconsciente, tal idea: he visto tensión y odio entre los propios Jinetes de la Marca, y me parece que estos hombres orgullosos necesitan más alegría y distracción para evitar dirigir sus ansias guerreras los unos contra los otros.

Esos pensamientos me hacen recordar a Léothere Seis Dedos. Espero a estar sentados a la mesa, y a que la comida y la bebida se hayan servido. Entonces aprovecho, en el ambiente relajado que sigue, para sacar el tema del trovador exiliado:

Mi señor, cálida y acogedora es Meduseld, y cada día lo es más a medida que pasa el tiempo. Quizás es por mi raza de origen ¡pero echo en falta más canciones! Las paredes resuenan con negociaciones, y tratados, y problemas y soluciones. Pero el Salón de Oro merece escuchar las historias de sus grandes héroes pasados, y las gestas que se emprenderán durante vuestro reinado. Permitidme la osadía de nombrar a un trovador que puede cumplir esa función: Léothere Seis Dedos se llama, y fue expulsado de la Corte por vuestro padre en el pasado. No todo lo que cantaba era del agrado de los oídos del Rey, pero vos no sois vuestro padre por lo que se dice. Sus habilidades musicales son extraordinarias, si mi oído de elfa es una garantía de algo, y su saber se arraiga en la historia de la Marca más profunda. ¿Quizás podáis mandar palabra para que acuda frente a vuestro trono, y vos mismo podáis juzgar si sus canciones son apropiadas para vuestro salón?  

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11/01/2020, 23:27
Barald Viento de Lanza

El beornida se queda unos segundos en silencio al oir las palabras del Rey,  no se puede creer que a partir de ahora será un escudero de la casa del Rey, no sabe si es a causa de la emoción o del alcohol pero se siente menos tímido que de costumbre. -Intentaré ser digno de este honor Señor, daré mi vida por vos y por esta tierra. Barald se pone en pié, alza su cuerno de  hidromiel y con en voz alta se dirige a toda la sala, -¡Larga vida al Rey!¡Larga vida a la Marca! espera que los demás se unan a su brindis, luego apura su bebida y vuelve a sentarse ligeramente ruborizado.

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13/01/2020, 23:10
Aldor

Debería estar contento: hemos terminado la misión con éxito, Thengel nos nombra sus Escuderos. Ahora empiezo a ser alguien en la Marca, mis objetivos se están cumpliendo:-Gratitud mi señor y será un honor compartir mesa con vos y mis hermanos de batalla.-dije con total sinceridad.  

Tenía que mantener el control y las apariencias, comer podía comer todo lo que quisiera pero la bebida tenía que controlarla. Le pedí a una de las sirvientas que me trajera una jarra de vino aguado, al menos así podía controlarlo. 

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14/01/2020, 09:16
Eothred

Eothred cogió su jarra y la alzó. Esperó un momento para que el silencio se abriera paso en la sala y dijo:

-Mi señor, mi Rey, como subdito vuestro mi destino estaba ligado a vos. Como rohirrim mi vida estaba a vuestra disposición. Ahora como escudero de vuestra casa mi fortuna os pertenece. ¡Que vivan las Marcas! ¡Que viva Roham! ¡QUE VIVA EL REY THENGEL!

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18/01/2020, 06:05
Director

Siguiendo al Rey y a la Reina, os sentáis en una de las mesas de los laterales y no tardáis demasiado en tener también la compañía de Earn y de Heáfod. Al mismo tiempo, los sirvientes corren raudamente a la cocina y en cuestión de unos pocos minutos cubren la mesa con cubiertos y platos, jarras y botellas y bandejas llenas de comida. Las botellas son de vino gondoriano, las jarras contienen cerveza, hidromiel o agua, y como todavía faltan varias horas para el mediodía, las bandejas van cargadas con hogazas de pan recién horneado, queso fresco cortado en cubos y tajadas de panceta, jamón y otros fiambres salados o ahumados. Además, una de las fuentes está llena de apetitosas bayas y distintos tipos de frutas.

Ante las palabras de Barald y de Eothred, los sirvientes se unen a los vítores al igual que la media docena de miembros de la Guardia del Rey que hay en el salón, los cuales además los acompañan golpeando rítmicamente la asta de sus lanzas contra el suelo de piedra.