Partida Rol por web

Observe con una sonrisa a Gideon, el mocoso en verdad oarece estar alegre por estar rodeado de tantos caballeros Diamante, aunque lo que dijo Alanís edtaba en lo correcto en ciertos aspecto.Aunque eso es irrelevante, Pued parecía haber un prohlema. Ella no conoce la bebida estrella de "Le Blanc Rose", y eso sin duda es algo malo.― ¿Nunca has probado el especial de la casa? Estas de suerte, esa cosa tiene el poder de doblegar hasta un gigante, ¡Jajaja!― Me mostraba divertido por ello, esto va a ser divertido cuanto menos, aunque al bolsillo de Gideon sufrirá un poco. En todo caso, una de las hermanas cerberus parecía más preocupada que el resto por las responsabilidades, y parece que no le fue muy bien en su misión incluso, aunque veo que quiere hacerse más poderosa, eso significa... 

― Así que quieres entrenar, ¿Eh? En este momento esroy disfrutando el ambiente, pero cuando desees, podrías entrenar conmigo, sera una buena experiencia para ambos.― Lo comente mientras le daba un gran trago a mi jarra, con una actirud cuanto menos tranquila o relajada. Lo sorprendente tambien son estas hadas, aunque una de ellas enserio se me hace muy extraña. O extraño.― Cien años, eh... Que dicha el haber llegado a conocer al Rey Aztora.― Dije curioso, aunque vivir tanto tiempo... ¿Como sera...? Independientemente de ello, habia descubierto finalmente quien era quien. Asi que el es el macho, eh... Maldita sea, no parece definitivamente un hombre, incluso podría ser hasta más femenina que su hermana. Heh, que más da.

Observe desde arriba a Fío seriamente, enarcando mi ceja derecha.― Suena que tu magia es peligrosa, y de hecho algunos rumores confirman ello.¿Cual es el problema con tu magia?― Pregunté directamente hacia el viéndolo fijamente, me intriga saber que tan peligroso es su poder...

Cuando Alanis saltó replicandome inflé los mofletes mirandola fijamente. Por suerte Yurrax resolvió todo el entuerto y aflojé los mofletes un poco - Es normal que no pueda acordarme de todos... - Además quien me interesa recordar lo tengo siempre a mi lado. - De todas formas hemos dicho que hay que celebrar ¿no? Nada de malos rollos ni no conocernos. Yo soy Faith - Mencioné a Frey según se iba uniendo a nosotros y según se sentó mi sonrisa se mantenía pero mi mirada irradiaba un brillo medio imperciptible hacia el peli azul - Y este es mi hermanito Fio - Notaba como estaba inquieto y le miré con preocupación - Mi sitio está más cerca de Feris... - ¿Quieres cambiar de sitio hermanito?

Según avanzaba la conversación, todos empezaron a elogiarnos en cuanto a los vestidos a mi hermanito y a mi, por ello me acerqué a su oido y le susurré - ¿Ves? No era tan mala idea después de todo - Realmente esperaba que con eso mi hermanito estuviera más tranquilo con el grupo y pudiera abrirse un poco más. Pero no fue tan así, con la bebida empezaba a deshinibirse, pero esperaba que no fuera a más o iba a ser peor.

Por suerte el tema de la conversación era algo que nos era muy familiar y me incorporé a la conversación cogiendo la bebida que nos había invitado el peliverde dandole por ello las gracias. - Bueno, no te quites merito hermanito, algunas cosas me las enseñaste tu, cosas que me han servido para hoy precisamente. Como dice Fio, somos seres mágicos, al contrario que algunos de vosotros nuestro cuerpo está con una estructura mayormente mágica por eso tenemos más afinidad. Pero del mismo modo no significa que sepamos controlar todas las magias. En el caso de nuestros hermanos cada uno es más afin a un elemento siendo Fio y yo los más poderosos sin quererlos con la luz y la oscuridad.

Tras beber un sorbo de la bebida continué - Aún así mi magia la he enfocado más a la sanación y la defensa y la de mi hermanito la ha enfocado más al combate. Somos el combo perfecto. - Sonreí a Elizabeth mientras abrazaba a mi hermano. - Si quieres practicar magia te podemos ayudar, aunque no te aseguramos que puedas realizar hechizos como nosotros. - Pero entonces Frey se metió por medio y de nuevo le miré solo con un ligero brillo fulminador, aún así sonreia y casi en el acto le cambié el sitio a mi hermanito - Creo que los mejores para enseñar magia somos nosotros. Y mi hermanito no tiene ningún problema mientras esté a mi lado y esté tranquilo - ¿Pero por qué se arrima tanto este tio?

Escuche con tranquilidad a Fio y detecte cierta duda cuando miro la bebida no pude evitar que una pequeña sonrisa apareciera en mi rostro al verle beber. Los magos y el alcohol no nos llevábamos bien, ese mismo día había tenia que explicárselo al propio príncipe. Parecía ser que el propio hada tenía miedo de sus propios poderes y el testigo quedo en la explicación de su hermana.

La hermana parecía mas segura de si misma y, tal como había ocurrió entre Feris, Sutera y yo, parecía que ellos también habían acabado haciendo una combinación para resultar mas fuertes en combate. Una pequeña sonrisa apareció en mi rostro al escucharla decir que no podrían asegurarse el que pudiera usar hechizos como ellos. La propuesta de entrenamiento de Frey hizo que mi respuesta sirviera para responder a ambos.- Realmente estoy más versada en magia que en el combate cuerpo a cuerpo, así que no creo que un combate conmigo te resultara del todo satisfactorio Frey.- De nuevo me dirigí a las hadas.- Si bien es cierto que no tengo la misma facilidad que las hadas para la magia... bueno, me he esforzado desde pequeña. - Mi mirada se centro en la bebida la cual tome con la mano derecha antes de mirar al joven Gideon.- Si no te importa, aceptare la bebida pero se la daré a alguien que la disfrute mas.- Dije mientras la arrastraba hasta colocarla delante de Feris sin comentarle a este nada.- La ultima vez que el alcohol se me subió a la cabeza cuando desperté la posada ya no estaba donde debía de estar.- Expliqué algo avergonzada por ello. Si simplemente la posada hubiera sido destruida, habría pensado que había sido Feris, por desgracia esta simplemente había cambiado su ubicación por una colina cercana a unos dos kilómetros de donde se suponía debía estar su lugar original.

Me gire hacia las hadas una vez mas para insistir en lo que estábamos hablando.- ¿Os parecería entonces correcto juntarnos un día para tomar ideas? Últimamente me encuentro algo... estancada, hace mucho que no consigo idear algún hechizo decente.

Un poco mas tarde que el resto de sus compañeros, Ameline llegó con aspecto pensativo. Parecía estar en las nubes pero no tropezaba con ninguno de los obstáculos o escalones con los que se cruzaba. Esbozó una sonrisa al encontrarse a sus compañeros reunidos ya y se quedó unos segundos en la puerta mientras observaba el ambiente antes de saludar con la cabeza a aquellos que no estaban enfrascados en la conversación y avanzar hacia el interior para buscar un sitio donde sentarse.

No era un gran conversadora, pero le gustaba escuchar y aprender, con sus compañeros no era una excepción. Se acercó a la barra y pidió una bebida antes de buscar algún sitio donde tomar asiento no muy lejos del grupo, pero tampoco en mitad de la conversación. 

— Disculpad el retraso. 

Fue lo único que comentó, en voz apenas audible antes de darle un trago a su cerveza y pasarse una mano por el pelo para recolocárselo. 

Luego de que Ameline tomase asiento y pidiese su bebida, de su espada salieron volando montones de pétalos rojos que giraron cual tornado en la silla junto a ella. A los pocos segundos, la espada termino por desaparecer, y los pétalos cayeron al suelo dejando en su lugar a un hombre de cabello rojo, vestimenta negra con diseño floral y una mascara blanca, sentado en la barra. Era el acompañante de la chica, Bhlade, quién no era difícil de conocer pues ya se había paseado alguna vez por el castillo en esa forma.

-Disculpen a Ameline, no es muy conversadora, pero ya encontrará que decir.

Ante la llegada de ambos, Gideon no tardó en alzar la mano para llamar la atención de los pelirrojos.

-Por favor, tomen asiento con nosotros: les invitaré una ronda -dijo con una leve sonrisa mientras les invitaba a unirse a la mesa.

Ante los comentarios sobre estar bebiendo antes que los demás el lobo sólo agito la mano y continuo con otro trago. Para Feris era de sentido común que cuando pones un pie en una taberna debías pedir algo de beber de inmediato, después de todo estar en un bar sin pedir nada sería un insulto al propio posadero.

El acercamiento de los nuevos invitados a la mesa hizo que Feris frunciera el ceño en señal de desaprobación, después de todo había escuchado rumores de Frey, y muchos incluían desastres, puede que tantos como el mismo. Por suerte para el humor de la mesa la ronda pagada por el joven Gideon apagó rápidamente cualquier pensamiento sobre echarlos.

Cuando su hermana le pasó la copa el lobo dudó un instante si tomarla, después de todo era un buen alcohol,pero un instante más tarde lanzó una sonrisa maliciosa a su hermana y arrastró la copa de vuelta hacia a ella.

-Eso no esta bien "Eli", darsela a otro es como rechazarla, no querras ofender a quien amablemente te ha invitado,¿no?- Feris no dudo mientras sonreía, ver a su hermana borracha y perdiendo el control era algo de lo que podía disfrutar poco a menudo, y algo por lo que podía reprocharla en el futuro- ¿No me digas que eres sólo una maga de segunda que se descontrola con un poco de alcohol?- La pulla estaba echa.

Sonrió tímido a Frey y dio otro buen trago a la cerveza, quería sentirse mal para poder huir de allí cuanto antes y el alcohol era un buen medio. -Problema... uh... No quería responder a la pregunta que le hacía pero por suerte su hermana se interpuso rápido a lo que el asintió cuando le comentó sobre los vestidos. Dejó que Faith respondiera cualquier duda sobre las magias y se atragantó ligeramente cuando esta ofreció entrenar con Eli, después de todo no quería dañar a nadie conocido. Al parecer su hermana se percató del dilema y lo calmó con unas simples palabras finales.
-No... no es porque no creamos que puedas con la magia... es que al solo tener una afinidad cada uno, está sumamente potenciada... Solo eh... solo era es-- ¿Hermana? 
Se sorprendió muchísimo cuando esta sin mediar palabra se levantó, tiró de Fío y lo sentó al lado de Feris y ella al lado de Frey, provocando así que los nervios de Fío volvieran mientras este se levantaba rápido de la silla. -Voy... voy al baño. 

Ya iba algo mareado por lo que se tambaleaba ligeramente mientras revoloteaba a escasos centímetros del suelo, hasta que entró en los lavabos masculinos.

Una vez dentro de los baños se miró al espejo y empezó a echarse agua limpia en la cara, intentando aclararse. ¿Como podría? El, estar al lado de alguien tan genial como Feris... Era demasiado difícil, ¿Como debía salir? ¿Que hacer? Se encogió hasta tener el tamaño de una muñeca para poder sentirse algo más seguro y se sentó al lado de la fuente de iluminación del baño. "¿Por que tenían que sacar el tema de los poderes?... no me gustan, no me gusto... cuando peleo quiero más y más... hasta acabar con el contrario y solo Faith puede ayudarme. Soy una vergüenza..." 

Escuche a Fio atendiendo a sus palabras de forma tranquila, parecía que estaba algo cohibido pero pudo explicarse correctamente. Probablemente tanto él como su hermana hubieran aprendido un único tipo de elemento mágico y hubieran dividido a partir de este la creación de sus hechizos. Muy parecido a lo que había hecho yo. Aun así la propuesta seguía siendo la misma.- De todas formas, solo será tomar ideas, supongo que vosotros también creareis vuestros propios hechizos, quizá ver como lo hacéis aunque sean de otra afinidad sea un buen entrenamiento.- Respondí tranquila.

Fue entonces cuando escuche a mi hermano hablar. Mi vista se dirigió hacia este mientras mis ojos se entrecerraban ante el comentario que acababa de realizar.- ¿No quieres la bebida?.- Pregunte haciéndome la distraída.- Es tu premio por hacerlo bien hoy.- Dije como quien quiere premiar a su mascota por hacer algún truco. Mi mirada seguía en el sin apartarse.- ¿O es que temes que vuelvas a ponerte a decir cosas de las que te arrepentirás mañana cuando amanezca?.- Mi rostro cambio algo animado como si recordase algo. Finalmente agite la cabeza negativamente como si no quisiera seguir el camino que estaba tomando.

Mi mirada se giro entonces hacia Gideon, el cual nos había invitado con toda su buena voluntad.- Espero que no tomes a mal que rechace tu copa, pero el alcohol no es algo que me siente bien.- Dije disculpándome de nuevo mientras movía la bebida al centro de la mesa para que dispusiera de ella quien quisiera.

Saludé a Ameline la cual se unía al fin con nosotros y seguí con la conversación haciendo que mi atención se centrara en Fio y cuanto bebía. Detuve a mi hermanito cuando me preguntó y respondí a Ameline - Obviamente, lo decía por el tipo de raza que somos, es obvio. Pero claro que nos encantaría a los dos practicar contigo y tratar de hacer nuevos hechizos juntos. Si, Fio y yo siempre hemos creado nuestros hechizos, aunque el me obligó a crear unos mios por propia seguridad. - Y entonces Fio se fue al baño cuando le cambié el sitio.

Mientras Elizabeth hablaba con Feris cogí la bebida de mi hermano y la mia y tras unos segundos, las dejé de nuevo en el sitio. - Si no te importa Frey, ahora me tendrás a tu lado vale. Lo prefiero así si no te importa. - Dije mirandole con una sonrisa que no transmitía para nada tranquilidad

Volví de nuevo a la conversación con Elizabeth y ahora el problema con el alcohol - Bueno Elizabeth el alcohol no es ningún problema. Si quieres puedo ayudarte en ese tema. Tan solo dejame tu bebida. Te prometo que lo podrás beber con tranquilidad, y... quizás te diga mi pequeño secreto si entrenamos juntas - dije sonriendo muy ampliamente con una sonrisa un tanto picarona y traviesa. Sin duda era uno de los trucos que usaba para que todos los caballeros estuvieran cabreados por no tener alcohol... Esa si que fue una gorda la broma

Uso transformar en los vasos de Fio y mio, y si Elizabeth quiere en el suyo, para transformar la cerveza en zumo de frutas con un color similar

Hice una leve mueca de tristeza y decepción al escuchar que ella era una maga, y no cree que podríamos entrenar juntos.— Bueno, esperó  Que si cambies de opinión algún día, podríamos poner a prueba tus hechizos contra mis habilidafes, al final, pese a que no estoy acostumbrado a luchar contra la magia, me vendría bien de experiencia.— Dije con una sonrisa en m rostros, ya que eso digo significa un reto diferente a los usuales que enfrentó, lo cual, no me viene nada mal, necesito estar preparado para todo.

En todo caso, estas hadas son un poco extrañas. La hermana parece que respondio mis preguntas por el, lo cual no me agrado obviamente en el fondo, mas acerca del hecho de que siento que no me mira de muy buena forma, y no comprendo el porque de ello. Me molesta, ¿Tendrá algún problema conmigo? ... Qué más da, una mirada no mata a nadie. Cuando lo cambio de puesto, el chico hada se retiró a los baños de manera nerviosa mientras lo miraba con una ceja levantada, no comprendo el ambiente, pero cuandi Faith me hablo con ese tono y esa mirada acerca de que ahora ella se pondrá a mi lado, una fogata se encendió en mi cerebro.

Ya veo... ¿Me mira como alguien peligroso para su hermano? ¿Lo está cuidando? Una sonrisa cínica apareció en mi rostro al saber que el motivo de que sienta que no le agrade es por su hermanito, ¡Jajaja!, que lindo...— No me importa mucho, lo mires por donde lo mires, ambos son iguales, como gotas de agua.—  Dije levantando los hombros de manera indiferente mientras la miraba desde arriba, cual adulto a un niño pequeño. En eso, que llegan más personas, entre ellos Bhlade, ese tipo tiene estilo, sin duda alguna.—Yo, bienvenidos. Parece que la fiesta de poco a poco se va haciendo más grande, que sorpresa. ¿Les gusta beber poco? No veo a nadie apto para ver quien toma más conmigo, y Gideon no podría con tanto alcohol. ¡Jajaja!— Y no sólo con el alcohol, si no que la cuenta de hoy estará bonita...

El simple hecho de ver a todos actuar tan amigablemente entre ellos me puso una sonrisa. Apenas hemos empezado a trabajar juntos pero se ve que somos un grupo muy afable y, aun que todos nos conocíamos al menos de vista, ahora todos hemos hecho buenas migas muy rápido.

Ante la conversación de mi hermana con el alcohol intente animarla a que tomara con nosotros pero nunca fue mi estilo forzar a nadie a hacer nada que no quisiera y por tanto preferí simplemente dejarla estar.

Como siempre, veía a mi hermana que intentaba sacar provecho de toda situación, en este caso: entrenamiento mágico. Y al escuchar el reto de Frey me siento tentada de hacer lo mismo. Sin embargo su "ver quien toma más", me recuerda los juegos que hacíamos con mi hermano y rápidamente contesto: ¡Feris, nos está retando a beber! Y mirándole con una sonrisa (lo más picara que, con mi inocente habitual expresión, puedo hacer) cojo mi jarra para animar el cotarro y le pego un bueeeeen trago.

Yo simplemente observaba todo pasar mientras de vez en cuando soltaba alguna risa por los eventos. Poco después de que Fío se retirase y todos empezasen a hacer lo que prefiriesen con la bebida que había pagado el amigo de Frey, yo aparté la mía y negué formalmente con la mano.

-Me disculpo yo también: ha pesar de mi alta resistencia al alcohol no me apetece retirarme el casco en un lugar como este, al menos no de momento -explique mientras apoyaba ambas manos sobre la mesa. -. Aunque supongo que puedo verles competir -añadí levantando un pulgar en manera de aprobación.

Alanís se mantenía principalmente observando las interacciones de otros, bebiendo a sorbos. Nunca había encontrado un sabor que le fascinara demasiado en cuanto a brebajes alcoholicos, aunque tenía entendido que la gracia era el estado en el que te dejaban luego hacia que olvidaras tus problemas y te divirtieras con lo que fuera. Sin embargo esa sensación nunca había llegado a ella, quizá porque contaba como corrupción física, o quizá simplemente por su linaje más allá de eso. Miró a la nueva figura en la sala, precedida por pétalos y de nombre original, e inclinó la cabeza reconociéndole como parte del personal del castillo indirectamente.

-Buenas noches, Bhlade. Ser un buen conversador no es necesario cuando los hechos y fidelidad a la corona hablan por sí solos.

Sonrió levemente con sus palabras, apreciando como el brillo de las antorchas se reflejaba en el líquido de su copa.

-No participaré, sería un tanto injusto. Si van a ponerse a ello, brindemos antes de forma ordenada para que podamos contar esta reunión como exitosa. Fuera de cuanto se extienda su competición, probablemente me retire pronto a descansar. No he descansado de forma propia desde que retornamos.

Viendo que su hermana se negaba en rotundo a beber  el lobo cejo en su empeño y atrajo de nuevo la copa hacia si mismo, en parte para aprovecharla, en parte para protegerla de lo que Faith quisiera hacerla. No sabía lo que fuera a hacer, pero hacer algo raro a cualquier buen licor era una una ofensa no permisible en su presencia.

Los reacios a beber continuaban apareciendo, si esto seguía así sería como la fiesta de un niño de 10 años con todos bebiendo zumos y leche. Por suerte o desgracia para su yo futuro, Frey había pronunciado algo que le había animado, y su hermana menor parecía de acuerdo, era un reto en toda regla que le hizo sacar una sonrisa.

-¡Tu lo has dicho hermana!, si la vieja bruja no se apunta no hay nada que hacer.- Del mismo modo que Sutera, Feris dió un largo trago a la jarra y la posó con fuerza en la mesa haciendo un gran estruendo y lanzando una mirada de desafio a Frey- Veamos si de verdad eres tan buen bebedor como dices.

Luego de encogerte en el baño y perderte un poco en tus pensamientos, un sonido llego a tus oídos...

Aquel suave y encantador silbido hizo que te tranquilizases y te perdieses en el dulce sonar de... quien sea que estuviese silbando. Tu cuerpo no se movía, tu mente tampoco, simplemente... estabas allí, descansando entre aquel sonido.

-¿Odio a... ser tu mismo? No... ¿Es miedo? ¿Preocupación...? -aquella voz se perdía entre el sonar del viento... -. No puedes quedarte aquí... No así... Ve, e intenta una vez más...

Poco a poco, el silbido se fue alejando hasta perderse en el horizonte, y entonces despertaste. ¿Te habías dormido? No estabas seguro... Tal vez el alcohol te había pegado fuerte, pero ahora... Te sentías un poco más seguro; las preocupaciones seguían presentes, pero... Eras capaz de afrontarlas, poco a poco...

Se hizo bolita en aquella esquina, pensativo y cada vez más preocupado. " Mi hermana ha aceptado... quiere que le enseñemos pero... ¿Y si me sobrepaso? No quiero sentirme así con mis compañeros... sentir las ganas de acabar con lo que lucho... hasta que no pueda respirar más. Odio esa parte de mi, odio el caos... me od..." Alzó la cabeza escuchando aquel silbido, siendo las puertas de uno de los lavabos lo último que vería en ese momento antes de desvanecerse. Todo era blanco a su alrededor, el silbido lo acompañaba todo, no había un punto concreto de donde viniera pues era un área entera lo que lo rodeaba pero el no podía hacer nada de igual forma, no podía moverse, se encontraba tendido en ese blanco impoluto que lo envolvía, escuchando, escuchando pronto una voz... "¿Por que no?... soy odioso... soy peligroso... soy... ¿Que soy?... espera... ¿Que era lo que estaba... haciendo?..." Poco a poco, con el silbido de fondo sus pensamientos se enredaban, se desligaban y se dispersaban... No quedaba ningún pensamiento negativo en ese momento que le invadiera la mente y cuando ese momento llegó, abrió los ojos y alzó la cabeza, volvía a estar en el baño pero se sentía liviano, como si su alma, el caos de su alma se hubiera calmado. -No puedo... seguir así... Susurró antes de levantarse y alistarse, aprovechó para ir al baño y secarse el ligero reguero de lágrimas de sus ojos pues sin darse cuenta mientras soñaba, si es que se le podía llamar soñar, había roto a llorar. 

Salio del baño sin darse cuenta de que seguía estando en esa estatura, a pesar de sentirse mejor, seguía achispado por lo que le costaba centrarse en volver a su tamaño de niño pequeño. El vuelo tampoco era muy grácil a causa de lo mismo, por suerte su experiencia volando por cientos de años le ayudaba a mantenerse sin chocar contra nada.