Partida Rol por web

Aún con el cojín en las manos, maldigo para mí mismo mientras mi mirada recorre la casa a toda velocidad, en busca de la posición auténtica de la Maestra.

Maldición: Aiko ya esperaba algo así desde el principio, por eso ha apartado a los chicos: así no estarán en su línea de fuego.

Me subo la máscara lo suficiente como para poder aguantar el kunai de la mano con los dientes, y echo mano a la mochila como quien desenvaina una katana, pero de su interior sólo sale un pergamino cuya cubierta reza "salamandra".

Cuelgo del techo para evitar que me atrape el barro mientras estiro de los hilos que sujetan las armas esparcidas por el salón, cuyo extremo estaba bajo el cojín que he usado para el kawarimi.

Uso el cojín para hacer un Kawarimi mientras me oculto en el barro con la Técnica del Pez de Tierra (Doton: Dochū Eigyo no Jutsu), a la espera de ver un hueco para completar la invocación. El Kage Bunshin que está afuera (y que ha hecho la Prisión de Barro) atacará con Golpe al Cuerpo a quien salga del apartamento.

El apartamento de Mizuhara Aiko se convierte en menos de cinco segundos en un lugar de pesadilla. Del barro surgen hilos metálicos que suben hasta el techo, de donde cuelga bocaabajo la Maestra. Aiko-sensei tira con fuerza de los hilos, revelando a los demás que las armas esparcidas por el suelo ya estaban preparadas para ser usadas... aunque la Jounin seguramente no contaba con que sus armas serían atrapadas todas a la vez.

Atrus y Shirokami suben de un salto a la ventana que ha usado el grupo para entrar en el apartamento convertido en campo de batalla, mientras que Shinji se fabrica su propio apoyo clavando con fuerza dos kunais en la pared, y subiéndose a ellos con una pirueta.

Mientras tanto, Marco lanza tres kunais contra Hitomi-senpai, que lanza un grito de dolor... antes de explotar en una nube de humo, revelando detrás el cojín que había usado antes Aiko. A Marco no le pasa desapercibido que el cojín solo tiene clavado uno de los tres kunais, así que deduce que la Técnica de Sustitución del Maestro no ha sido todo lo efectiva que debería ser. Pero, ¿dónde se encontrará ahora? Peor que haber perdido de vista al que ha iniciado el alboroto, es el descubrimiento de Marco que su ataque no ha servido para que el barro desaparezca, ¡y se hunde en el barro!

Lanzo mis kunais y cuando estan suficientemente cerca de Hitomi-senpai mantengo mi puño en alto en señal de victoria.

Ya es mio.

Pero de la nada aparece un cojín donde antes estaba situado Hitomi-senpai.

Pssse, demasiado fácil.

Noto todavía algo raro, solo veo clavado un kunai en el cojín.

Veo que después de todo no lo has esquivado tan bien.

Digo con seguridad a la vez que me empiezo a dar cuenta de que me estoy hundiendo en el barro.

Debo salir de aquí rápido, en esta situación no podré esquivar ningún ataque.

Miro por todos lados intentando encontrar una forma de escapar del barro.

Ya está, solo espero que funcione.

Intento agarrar con mis manos los hilos metálicos surgidos hasta el techo para impulsarme y salir de aquí.

Este va a ser el principio de la leyenda del clan Yoshida... o eso espero.

Veo la situación pero yo no tengo tan claro como Marco que la culpa de todo sea de Hitomi, aun creo, o por lo menos espero, que todo sea un malentendido.

Asiento a lo que dice el Inozuka, debe haber alguien más y saber la situación  del combate es lo prioritario asi que mando a mis insectos a explorar la zona mientras decido que hacer.

Somos todos ninjas de la misma villa, esto tiene que ser un maletendido. Digo mientras espero el informe de los insectos.

Atrus, Shirokami y los insectos de Shinji se asoman por la ventana en busca del refuerzo de Hitomi Satoru, pero al principio no ven a nadie... hasta que miran justo por encima de ellos. Pegado por los pies a la pared, con su máscara y su mochila características se encuentra ¿Hitomi Satoru? El Shinobi retira las manos del Sello del Tigre, y lleva una de ellas a una posición de ataque.

-"Nadie va a salir de aquí hasta que averigüe quién ha estado movilizando Gennin y Jounin en contra mía. Si vosotros o Aiko no respondéis por las buenas, tendré que sacar la información... por las malas. Y no soy de los que abandonan al primer signo de problemas."

Estiro de los cables hasta poner a Marco a pocos milímetros de mi cara, y le digo en voz baja:

-Amor, eso que estás usando para no hundirte es lo único que tengo para defenderme de nuestro amigo.

Acto seguido clavo uno de los kunais de Marco en el techo para atar los hilos mientras espero que el pequeño de los Yoshida ahueque el ala y vuelva a localizar a Hitomi Satoru.

Ganar tiempo... tengo que ganar tiempo...

Aún colgando del techo, corro bocaabajo por el apartamento en busca del final del pasillo, desde donde puedo ver todas las habitaciones.

-¡Deberías portarte mejor delante de tus alumnos, querido! ¡Ya veremos qué le vas a decir al Hokage cuando sepa lo que estás haciendo!

¡Es imposible! ¡No puede haber desaparecido! ¿Dónde se ha metido?

Estoy seguro de que si hablamos tranquilamente podemos averiguar lo que esta pasando así que dejar de comportaros como gennin que los niños aquí somos nosotros...  Hitomi-sensei entra y cancela tu jutus mientras Aiko-sensei retira sus armas... Digo dandole una vaga referenia a Aiko de donde esta Hitomi pero tratando de imponer una paz por precaria que sea.

Cuando Aiko-sensei me acerca hasta ella y me explica que pasa con sus hilos le sonrio.

Perdona, era lo único que se me habia ocurrido.

Miro a mi alrededor buscando un punto donde pueda apoyarme y recuerdo algo de repente.

Eso es, en cuanto paremos a la persona que está haciendo ese jutsu podremos intentar tranquilizar la situación.

Me doy un gan impulso hacia dónde está la ventana por donde hemos entrado.

 Shirokami ocupate de Averiguar la localización de Hitomi en todo momento y hacérselo saber a Aiko. - le susurro a mi leal compañero.

Gimo al oir el susurro de la orden de Atrus.

No estoy tan seguro de poder ser de ayuda localizando al senpai. En la Biblioteca me burló poniendo...

Abro mucho los ojos y levanto las orejas antes de olisquear intensamente el aire.

¡¡NO!! ¡VOLVED TODOS ADENTRO! ¡AQUÍ ESTAMOS EN PELIGRO!

¡Por eso ha sido capaz de hacer una Técnica sin hacer Sellos, y en absoluta coordinación! ¡Afuera hay un Kage Bunshin, mientras el auténtico sigue dentro!

No sabes cuánta verdad hay en tus palabras, ninken.

Afuera del apartamento, mi mano atrasada se inunda de Chakra. La muñeca se arquea hacia atrás, enseñando la palma de la mano semicerrada, con el pulgar contraído, antes de lanzarse contra Marco. Un súbito escalofrío del Gennin le hace encogerse en el último momento, y el golpe de Satoru zumba al rozar la ropa.

No escaparéis. Decidme quién os envía, antes de que tenga que haceros daño de verdad.

Dentro del apartamento, una mano surge de entre el barro sin provocar ni una onda en él, portando el pergamino. Inmediatamente a su alrededor las runas invocatorias inundan el área alrededor de donde Satoru fue visto por última vez. Una explosión precede a la aparición de un enorme lagarto en llamas, que sisea furioso al ver la situación en la que se encuentra, mientras mi voz retumba:

¡¡Kuchiyose no Jutsu!!