Partida Rol por web

Te vas acercando a los guardias después de lanzar el conjuro. No tardan en verte.

Guardia A: -¡Eh tu! ¿Quién eres? ¿Que haces aquí?- Llevó su mano a la empuñadura de la espada. -Date la vuelta o no tendré más remedio que matarte-

Guardia B: -E-espera... Tal vez sea un enviado del jefe. Deberíamos escucharle al menos. No quiero quedarme sin sueldo otra vez por tu culpa- Se acercó a Gal. -Dinos, por qué estas aquí?

Parecía que al menos había funcionado en uno de ellos.

​​​​​Con una voz que intenté que fuese lo más segura posible les dije -El jefe me ha enviado para que os diga que cambies de estrategia para custodiar las puertas, que estando los dos apostados aquí parece que hacemos algo aquí dentro. Y no queremos que alguien crea eso, verdad? Así que moveos un poco para vigilar la puerta pero que no parezca que protegéis las puertas. Además, me ha enviado para que entre y compruebe que todo va bien- "Espero que haberles convencido" 

Guardía B: -Lo sabía. Menos mal que no te he hecho caso, patán idiota-

Dio una combinación de golpes en la puerta, y una rendija se abrió. 

Guardía B: -El jefe le ha enviado. Déjale pasar- 

La rendija se cerró. Segundos después numerosos cerrojos empezaron a sonar. Hasta que las puertas se abrieron de par en par.

Encargado: -No nos habían avisado de esto... Espero que el Señor Krugger esté satisfecho con los resultados de la última prueba. Esta cepa ha sido especialmente agresiva-

Al mirar al interior, Gal pudo ver varias mesas con herramientas de medicina, así como mágicas. Además de diversos sujetos de pruebas, tanto vivos como fallecidos.

Los dos porteros, tal y como Gal sugirió, se fueron a hacer una ronda de vigilancia. Fue sutil, pero el mago pudo oír como sus dos compañeros los despachaban en un momento. 

Rápidamente se acercaron a la puerta, quedándose a una distancia prudente del umbral para no ser vistos.

Con un gesto, Krysta indicó que le siguiera un poco el rollo. Antes de proceder a atacar, sonsacarían algo de información. Todo lo que pudieran. 

-Creo que el jefe estará satisfecho, pero me ha enviado para asegurarse de que todo marcha bien y que no se ha llamado demasiado la atención. Ten en cuanta que igual que le he dicho a estos perros guardianes que hay aquí fuera, hay que mantener el anonimato y que nadie se percaté de nosotros. Así que veamos como van las cosas por aquí-  "Creo que le podré sacar información, por ella" 

Gal siguió al encargado al interior del Almacén. 

Dentro, pudo ver varios "investigadores" haciendo pruebas a diferentes sujetos humanos diferenciados por edad, género y raza. Les inyectaban cosas. Tomaban nota de como iban reaccionando, así como de los síntomas que mostraban. Todos le recordaban a los mostrados por los infectados de la última plaga. 

También había varios guardias. Dedicados sobre todo a vigilar a los especímenes sanos, que estaban en jaulas al fondo del almacén. 

Encargado: -Esta última cepa se contagia con mucha más facilidad y mata de una forma más eficiente. Por supuesto hemos desarrollado una vacuna que la elimina por completo en cuestión de horas. Estamos investigando una forma de venderla como un tratamiento a largo plazo. Sería muy lucrativo- 

En ese momento, irrumpieron por la puerta Krysta y Himmund, cargándose al encargado de abrir y cerrar la puerta.

Tras matar al guardia, el templario se plantó ante todo el almacén, con Krysta tras de él cubriéndole. Apunto con su espada a todos los presentes, Gal incluido. 

-¡Malditos desgraciados! Moriréis como las ratas que sois- 

Los investigadores retrocedieron. Mientras que los guardias de adelantaron, haciendo de barrera humana entre los intrusos y el resto de los presentes. 

Gal había quedado al lado contrario de la barrera que Krysta y Himmund. Estaba solo, pero también tenía la oportunidad de tacar por la espalda.

Listo para combatir, Himmund cargó contra el guardia que tenía mas cerca, descargando un potente tajo sobre él.

Krysta siguió a Himmund, atacando después de este al mismo guardia.

El combate comenzó.

En primer lugar, Himmund cargó contra uno de los guardias, hiriéndole. Krysta lo remató con su glaive, acabando con su vida. Tres de los guardias se adelantaron a contraatacar, mientras los restantes permanecieron como barrera. 

El primero trató de golpear a Krysta, pero esta bloqueó con su escudo. El segundo fue a por Himmund, que también paró sin problemas. El tercero consiguió herir al templario muy levemente.

Me fui acercando al encargado que me había estado guiando saqué una de mis dagas y la mantuve escondida. "Voy a ver si puedo apresarlo y parar todo esto de una" 

Uno cayó. Pero quedaban más. Sin cortarse un pelo, Himmund continuó su acometida a por el siguiente guardia.

Krysta siguió a Himmund en su segunda acometida, proporcionando apoyo al templario en todo momento

Himmund volvió a la carga contra el siguiente de los guardias de aquel apestoso lugar. Aunque no logró acertar todo lo bien que le habría gustado. Krysta le siguió... Con la misma suerte. Tampoco logró golpearle de lleno.

Los guardias contraatacaron. O más bien lo intentaron. Himmund bloqueó con su escudo a uno de ellos, mientras Krysta hacía lo mismo con su glaive.

Entonces, algo paso. Algo que paró el combate. Gal había tomado cómo rehén al encargado del almacén. 

Encargado: -¿Qué significa esto? ¿A caso vas a venderme a esos miserables para salvar tu vida? Maldito Krugger. Lo sabía. Sabía que si se torcían las cosas nos dejaría tirados como a un perro-

-Tú cállate. Dejad las armas en el suelo, TODOS. O le corto el cuello- Le acerco un poco más la daga al cuello y lo aprieto más contra mí para que no pueda escaparse y me aseguro de que no pueda moverse. "Que autoridad" 

Haz tirada de intimidar.

1d20 + el valor de la habilidad. Dificultad 15

Los guardias del almacén se miraban unos a otros confusos. 

Encargado: -¡Hacedle caso idiotas! No quiero morir- La amenaza había salido a las mil maravillas

Uno a uno, fueron soltando sus armas, hasta estar completamente desarmados.

Guardia random: -¿Y ahora qué?- Preguntó