Partida Rol por web

Higetora parpadeó un par de veces. Nunca dormía, no de verdad; siempre se mantenía en una tensa duermevela. - Trae una jofaina de agua fría y un paño, chico. - Higetora se aclaró la cara en el agua, agradeciendo la sensación vigorizante del frío, se secó la cara y se puso en camino.

El realismo de la estatua deja a Iuchi atónito y distraido... podría jurar que etaba viva, tan solo si pudiese tocarla para verificar sus sospechas

La estatua no decepciona al tacto. Al menos en el exterior, es de barro cocido, imitando de manera notable la textura de la piel humana, aunque claro es mas duro que la misma.

Luego del lavado, regresas al dojo. Este ya se encuentra organizado para la exibicion. Las gradas estan llenas a medias. Ves al Daimyo, a Bayushi Togo, al Doji, y varios de los que participaron en el almuerzo. Tambien hay un buen grupo de personas con ropas Gorrion, en su mayoria mujeres. Muy pocos bushi Suzume, tal vez una decena, capitaneados por la bushiko Nana, estan presentes. Todos ellos si visten sus armaduras y armas, rodeando al tatami.

Lanei todavia no aparece. Sin embargo, todavia falta gente,. Y entre los ausentes, se destaca que ninguno de tus compañeros esta aquí. 

- Me temo que no os entiendo

La naturaleza paranoica de la familia de Higetora se hizo patente en su manera de buscar sitio: Buscó un asiento donde pudiese controlar las entradas del dojo, que a su vez lo mantuviese fuera de la vista. Normalmente no tenía que añadir "es protocolariamente correcto" a la lista de características, pero por una vez lo hizo. Cuando se hubo ubicado en un sitio apropiado, esperó con calma.

El dojo solo tiene una puerta, asi que es facil vigilar quien entra y quien sale. Permanecer oculto es otro tema. Salvo que te metas bajo los asientos, todos los sitios son abiertos (similar a como suelen ser las canchas de tenis, un rectangulo rodeado de gradas) Los personajes del torneo y oficiales se encuentran en su mayoria en la grada enfrente a la puerta o las laterales, mientras que los invitados Suzume ocupan las laterales y las del lado de la puerta. Los bushi estan dentro de los tatamis.

Los ojos de la estatua son extraños. De lejos no hay nada inusual, ya que el mempo y el kabuto de la estatua los empequeñecen, pero de tan cerca que estas, notas que estan hechos dos piedras muy especiales... El derecho es de jade y el izquierdo de obsidiana!. No solo eso, sino que parece que estan hundidas en la estatua, como botones...

Higetora decidió que el mejor sitio para esconder un árbol era en el bosque, con lo que se sentó entre el resto de los que reconocía como invitados, haciendo el menor ruido posible.

Iuchi mira de hito en hito la biblioteca, si no hay nadie, cierra la puerta.

Mientras hablan, los samurai a vuestra espalda parecen que se deciden a actuar... El Libelula se retira, y poco despues el Usagui trata de acercarse a donde la matrona conversa con la hermosa muchacha...

Sin embargo, trata de hacerlo sigilosamente, y esto de inmediato llama la atencion de los ronin en la esquina!. Todos se levantan de un salto, llevando sus manos a las armas!

Bayushi se levanto inconcientemente llevo su mano sobre el wakisashi, miro a los Ronin..... sin decir una aplabra no sin antes observar a su compañero.

Junichiro no sabe que está ocurriendo, pero instintivamente lleva su mano a la empuñadura del yari. 

La biblioteca queda practicamente solo para ti, ya que la joven Suzue apenas cuenta. Ella se queda de pie, parada cerca de la estatua, mirandote. Casi parece una ella tambien..

Ves entrar a un sirviente, el cual rapidamente se postra frente a la parte central para hablar con los jueces y el anfitrion, en voz baja. Parece haber algo serio, por que la cara de Bayushi y Chomei estan muy palidas y un tanto alteradas. Lo mismo puede decirse del daimyo.

La gente empieza a murmurar por el retraso, aunque nadie parece tener particular interes en hacerlo contigo. En eso, ves que el Bayushi mira hacia ti, y te hace un gesto de que te aproximes.