Partida Rol por web

La mujer te indica donde esta el silencioso y variado grupo que te observa, con expresion petrea. Un hombrecillo de edad madura se destaca, entonces, llamado por un ronin de alto porte que se encuentra a su lado. El viejo se pone de pie. Es pequeño, y ademas ciego.

Con pasos vacilantes se aparta y sienta en una mesita algo distante de las que ocupan los demas.

-Ven aqui, joven...+llama

 Higetora mantuvo el rostro impasible a pesar de la frustración que empezaba a notar. Tanta urgencia para que ahora un viejo le venga con tontadas? Siguió al hombre a la mesa, pero no se sentó. - Saludos, anciano. Me han hecho llamar porque parece que hay hombres heridos aquí. ¿Podría indicarme dónde encontrarlos para tratarlos? - dijo, lo bastante alto como para que el anciano, que Higetora asumió era duro de oido, le oyese.

-Mas bajo, soy ciego, pero no sordo...+sonrie con suavidad+... Una de las ventajas de perder la vista es que lo demas se agudiza... Mi nombre es Rikyu. Escuche que el tuyo es Higuetora y sirves a los kami... y que buscas heridos. Pronto los habra, eso no te quepa duda. ¿Pero, por que buscas el empleo, Higuetora-san?

 Higetora se quedó un momento descolocado ante la respuesta del anciano, antes de darse cuenta de lo que implicaba. Bajó la voz, dejando la conversación entre el anciano y él mismo.- No busco trabajo, anciano. Soy un leal vasallo del clan Cangrejo y miembro de la familia Kuni. He venido porque han reclamado mi presencia aquí desde el Kyuden. Al parecer dos samuráis, Grulla y Escorpión, han resultado heridos, y me han dicho que estaban aquí. He venido a tratarlos.

El hombre guarda silencio unos segundos, para luego contestarte en el mismo tono bajo

-Entonces, estas en el lugar equivocado, Kuni-san... de hecho, en el ultimo lugar donde deberias estar. Me temo que lo que te habia dicho de los heridos sera verdad. Solo que tu seras uno. 

Seguidamente, grita a todo pulmon, con un volumen inaudito para un anciano.

-A EL!!!

Bendiciendo en silencio su prevención al quedarse de pie, Higetora se puso en marcha inmediatamente hacia la puerta, aprovechando que los Ronin aún tenían que levantarse.

Afuera anochece. El heimin que te trajo aqui no se ve por ninguna parte... Los ronin pueden estar sentados, pero son hombres curtidos, y ya han desenvainado antes de siquiera estar de pie. El anciano se mantiene impasible, y los mercaderes comienzan a alborotar, asustados. 

Tus opciones son varias. Puedes tomar el camino hacia las montañas, o el que rodea al pueblo, en cualquier direccion. Puedes meterte entre las casas de los heimin, mas lento pero mas oculto. O mandarte por las colinas, intentar que te pierdan en el descampado. O intentar otra cosa.

Pero debes hacerlo ahora.

Higetora necesitaba mantenerse en el entorno urbano, tener las luces de la calle y el castillo a la vista; de lo contrario, se perdería en el bosque. Pero primero tenía que ponerse a salvo. Dio la vuelta al edificio, buscando que el espacio entre las casas lo ocultase o al menos limitase el número de perseguidores que podían alcanzarlo a la vez. Mientras se ocultaba en la sombra, jugó con la idea de pedir al tronador que incinerase el edificio, pero primero necesitaría la convicción de que la matrona estaba compinchada.

Dado que no puedes correr e ir sigiloso, cruzas el camino y te metes entre las casas enfrente, para tratar de eludirlos. Alcanzas a ver que los ronin salen afuera, y de inmediato uno se agacha para revisar el suelo. 

Por desgracia, de inmediato localiza tus huellas, indicandoles al resto por donde seguirte. Ellos no usan ningun disimulo, sino que hechan a correr con las espadas en mano, dispersandose entre las casas para cubrir los distintos caminos internos...

Iuchi se limpia los ropajes y le ordena plácidamente a Suzue que también se acicale un poco tal vez eso le suba el ánimo.. piensa para si mismo.

El astuto unicornio observa la estatua misteriosa y a pesar de su curiosidad, recuerda por que hay seguridad en los grupos. esta no es una misión para un solo bushi, tal vez podría comentársela a mis compañeros cuando haya tiempo. Mientras tanto aprovechemos el tiempo para buscar sobre espíritus del bosque y zorros...

La joven te mira, sin comprender. Limpiarse es una de las ordenes que todavia no logra hacer...

Por ahora tus acciones no han llamado la atencion de nadie, asi que tienes toda la biblioteca para revisar.