Partida Rol por web

Nos despedimos de Peter y nos montamos en mi coche.

-Si, pero no tardaremos vamos a recoger a alguien.

Saco mi móvil mando un mensaje, mando un mensaje y una vez terminado arranco el coche. Estamos unos pocos minutos en la carretera hasta llegar a mi casa. En la puerta una joven espera y al ver el mi coche sonríe y se acerca a el. Salgo del coche para mover mi asiento dejándola entrar.

-George te presento a mi hermana Alicia. Alicia este es mi nuevo compañero de trabajo George-me giro hacia Alicia-  Como ya te dije vamos a una fiesta que están organizando los del trabajo. Y como no te hice nada de cena pues mejor que te vengas tu también.

- Encantado, Alicia. - Digo, saludando a la joven.
Acto seguido, enlazo con la conversación sobre la fiesta. - Sí, al menos espero que salgamos de allí cenados, eso ya sería un punto a favor.

A la mañana siguiente desayune un bocadillo y al ver el mensaje decidí ir a la oficina a ver que quería el jefe. Pero antes le hice la comida a Alicia y luego baje tranquilamente a coger mi coche tarde unos minutos mas de la cuenta por el trafico típico de Nueva York. Al llegar tome el ascensor para llegar a las oficinas y me fui a la mesa de Sandara a preguntar por el jefe.

Aunque la noche no acabó muy tarde (al menos para mí), al despertar noto algo de cansancio adicional. Podría deberse a lo plomizo del día o a algún problemilla durante el sueño.
- No te engañes George, es la puta edad.
- ¿Cómo va a ser la edad? La gente de cuarenta y muchos, cincuenta y algo, y aún mayores, sigue estando capacitada para salir por la noche y ser medianamente funcional a la mañana siguiente.
- No en tu caso.
- Eso es... ¿¡Por qué demonios estoy discutiendo conmigo mismo!?

Me doy una necesaria y relajante ducha antes de ir a la oficina donde quedé en reunirme con Jackson. Desde ahí, ya tomaremos la decisión de qué camino tomar en la invetigación.

A pesar del tráfico, el taxista logra llegar sin demasiados problemas a la oficina; eso me permite ser prácticamente el primero en llegar allí. A saber en qué estado se encuentran algunos. Pienso con una sonrisa.

Me siento ante mi escritorio y hojeo la prensa que cogí al salir del hotel. En ello estoy cuando veo entrar a Jackson y dirigirse a la mesa de Sandara. ¿Cuándo ha llegado esa chica? ¿Y cómo? Ni siquiera me he enterado. ¿O ya estaba aquí porque ha venido de empalme?
En fin, esas cuestiones deben esperar.

Me pongo en pie, dejo los periódicos a un lado y me dirijo hacia ellos.
- ¡Wright! ¡Espera! Vamos a ver qué quiere el jefe. - Cuando estoy a su lado, le digo a Sandara. - A no ser que nos quiera ver de uno en uno, a modo de examen.

En la oficina solo estaba Sandara cuando llegaron, la chica tenía un café en la mano y mirada de no haber dormido, al verles asiente y dice:

- Ah, vaya pensaba que no ibais a venir... Bueno, pues pasad los dos... Nada, el jefe solo quiere conoceros un poco y ver como vais por lo que tengo entendido... Bueno... Yo voy a seguir a lo mío, que no es poco.

Cuando entran en el despacho pueden ver que es un lugar muy funcional, un par de estanterías con libros, una mesa baja con un par de sofás y un escritorio con dos asientos frente a este, tras la pantalla del ordenador pueden ver al hombre que se pone de pie al verles, era muy bajito como había dicho Sandara pero transmitía una sensación de autoridad importante:

- Bienvenidos... Disculpad el no haberme presentado antes, mi nombre es Aarón McArting pero tuve que salir en un viaje urgente

El hombre les mira unos segundos y añade:

- No quiero entretenerles demasiado porque sé que están ocupados, ¿pero ustedes son los que están investigando el caso de la residencia cierto? ¿Cómo les va?

- Encantado. - Lo saludo con una amplia sonrisa.
Me planteo la posibilidad de estrechar su mano pero, dado que el no nos la ha ofrecido (aparte de la incomodidad que supondría estrechar la mano a alguien tan pequeño), rechazo dicha opción.

- Lo cierto es que nuestro caso se está resistiendo; hay muy pocos indicios por los que empezar a desenredar la madeja. No obstante, estoy seguro de que daremos con algo.

-Buenas jefe- su estatura no fue nada que me sorprendiera como ex-detective no tarde en informarme sobre donde me iba a meter y lo primero que saque fue información sobre Aaron- Parece como si la policía hubiera hecho bien el trabajo por una vez no encontramos nada que revelara nada sobre el crimen en si. Solo un par de datos que aunque pueden ser útiles en un futuro ahora mismo nos son inútiles. Y encima tuvimos que lidiar con la prensa.

El hombre asiente a lo dicho por George y añade:

• No se preocupen, si consiguiesen resolver el caso en un único día sin duda serian investigadores realmente excepcionales…

Escucha las palabras de Jackson, cuando dice lo de la prensa pone mala cara y dice:

• La prensa… sin duda siempre dando problemas… traten de estar lo más alejado de ellos, no son más que unos metomentodos que solo consiguen entorpecer las investigaciones.

El hombre les mira unos momentos y después añade:

• Bueno, si están en el buen camino me alegro, ya saben que pueden pedir ayuda a la agencia cuando lo deseen, por el momento no les distraigo más, ya que veo que están ocupados, tengan ustedes buena suerte.

- Gracias. Nosotros tampoco queremos entretenerlo más de la cuenta, así que nos marchamos ya; a ver si la jornada de hoy resulta más productiva.

Me despido de él y espero a que Jackson haga lo propio.

Una vez fuera le comento a mi compañero:
- Bueno, Wright, estamos bastante limitados. ¿Quieres que busquemos algo de información sobre la víctima? A mí no se me ocurre nada más, y eso que lo consulté a fondo con la almohada...

El hombre se despide con una leve inclinación de su cabeza mientras dice:

• Bien, espero noticias suyas, mucha suerte y tengan cuidado.

Cuando salen del despacho pueden ver a Sandara sentada haciendo esfuerzos por mantener los ojos abiertos delante de su ordenador en el cual está tecleando como si fuera un robot

Al salir de la oficina le hago un gesto a George para que me siguiera.

-Creo que podríamos intentar preguntar a los demás estudiantes de la residencia sobre la víctima para sacara mas cosas en claras y tener claro como era que eso siempre ayuda. Y otro punto que me causa mucho interés es la causa de la muerte ¿tu que opinas?

Mientras hablo paso junto a mi escritorio y cojo la carpeta del caso y la reviso por cualquier dato que nos hayamos saltado, luego voy junto a la maquina de café y me hago uno. Acabo apoyado en la pared junto a la maquina con un café en una mano y en la otra el archivo del caso abierto. Voy itercambiando miradas entre el archivo y George.

- Me parece bien; a ver si podemos localizar al resto de estudiantes. - Me acerco a la cafetera casi con recelo. Los cafés de oficina suelen ser horribles. - En cuanto a lo que te comentaba, podíamos llamar a nuestros antiguos trabajos para comprobar si la víctima tiene antecedentes o hay algo acerca de sus familiares.
También podríamos ahorrarnos la llamada y visitarlos. Con un poco de suerte, igual conseguimos hablar con el forense y averiguar algo sobre la causa de la muerte.

A pesar de todo, me pongo un café. Lo cargo de azúcar para disimular la previsible amargura. Un chorrito de leche y listo. Cuando le doy el primer sorbo, quedo gratamente sorprendido; no es Black Ivory pero no está nada mal.

- ¿Sabías que uno de los mejores cafés del mundo se elabora en Tailandia a través de la fermentación del grano en el estómago de los elefantes y se recoge después de sus enormes heces? - Sonrío al recordar este insólito proceso y observo la reacción de Jackson.

Sandara que estaba por allí escuchando la conversación de los dos hombres dice mientras acercaba el archivo con lo que tenían del caso y dice:

• Menuda guarrada que estas contando George… que asco café de mierda de elefante…

La chica deja la ficha con cara de asco mientras mira su café y prefiere descartarlo, pero después dice para sí misma:

• Bueno… el chino de ahí abajo no creo que compre ese café de mierda de elefante…

En la ficha podían ver que la secretaria había añadido un par de documentos más, uno de ellos era información sobre Steffany, al parecer la chica era una famosa Youtuber conocida en el mundo de internet por hacer Mukbang ya que es capaz de comer grandes cantidades de comida pese a lo delgada que esta. Según el seguimiento que Sandara ha hecho del canal la chica cambia totalmente y es muy animada delante de la cámara del ordenador. También ha descubierto que la chica se vio envuelta en alguna clase de escándalo en la universidad hace dos años que es el tiempo que lleva con la enfermedad. Desde hace un par de meses esta mucho peor y no sale ni de su habitación.

La chica asesinada llego a la residencia hace apenas un par de meses y no se llevaba especialmente mal con nadie, de hecho, era muy popular, gano mucha popularidad en poco tiempo en el centro. Solía visitar un pub cercano a la universidad en donde muchos alumnos iban los fines de semana. Según parece tuvo una fuerte discusión una semana antes con una tal Aremi de la que se adjunta una fotografía

- Bueno, esto nos simplifica bastante las cosas. Vayamos al pub a husmear un poco y, si no sacamos nada en claro, podemos seguir con lo que estábamos comentado.

Termino mi café y espero a que Jackson haga lo propio.

- También me gustaría hablar con Stefany a través de la web. Seguro que ahí se muestra más abierta y colaboradora.

Reviso rápidamente la ficha y hecho un largo sorbo al café hasta terminarlo.

-Si, vayamos al pub. Pero sera difícil contactar a Stefany por Internet sin saber su nickname.

Tiro el vaso de plástico a la papelera y voy hasta el ascensor junto a George para dirigirnos al pub mientras baja el ascensor pienso un poco para ver si recuerdo donde estaba una vez seguro del camino llegamos al coche y no dirigimos hacia allí.

La pareja se encamino hacia el pub, el lugar estaba muy cerca del campus, prácticamente en la salida y tenía decoraciones de los equipos del campus, el de baloncesto, futbol, baseball… El lugar en esos momentos estaba abierto y había algunos alumnos de la universidad tomando algo, la mayoría café y cosas sin duda para prepararse para las clases. En la barra había una chica joven sonriente que estaba sirviendo una jarra de cerveza a un par de chicos.

- Buenos días, señorita... - dejo la frase en el aire para que me diga su apellido. - Somos Wright - digo, señalando hacia mi compañero con la palma de la mano - y McGrath, de la Agencia S.
Nos gustaría hacerle unas preguntas.

Mientras espero su aceptación, busco en el móvil una imagen de la chica asesinada.

- ¿Conoce usted a esta joven? - Uso intencionadamente el tiempo presente mientras le muestro la foto en el móvil.

- Nos han dicho que suele venir mucho por aquí. - No dejo de sonreir con amabilidad a la camarera mientras hablamos. Al fin y al cabo, queremos que se sienta cómoda, y no como si la interrogase la policía.

Mientras termina de servir la cerveza la chica les mira y dice:

• Buenos días…, pueden llamarme Amanda

La chica escucha atentamente lo que le dicen los dos hombres y asiente a la pregunta, rápidamente responde:

• Si, esa chica venia mucho por aquí, pero hace ya unos días que no lo hace… no sé por qué no viene, pero desde el día que apareció esa chica rara no ha vuelto por aquí…

La chica se lava las manos ya que le había caído un poco de suciedad y añade mientras se acerca:

• La verdad que a mí no me resultaba muy agradable, no se… tenía un no sé qué te daba la sensación de que en realidad no era como realmente aparentaba… y el día ese… no sé, llego una chica bastante bajita y empezó a insultarle…. Después se fueron las dos. Fue raro y violento la verdad