Partida Rol por web

Encuentro una buena posición, en la que solo asomo la cabeza cubierta por mi casco y mi fusil, me sitúo ahí y permanezco inmóvil, esperando a que se encuentren a buena distancia, para lanzarles una ráfaga de 10 tiros a toda potencia. Oigo la conversación y comento:

Si, creo que si dejamos frente a ellos a un arbitre antes de que pueda decir alto, lo acribillaran o algo peor... Opto por eliminarlos lo antes posible, aquí hay gente inocente, que no debería sufrir ningún daño, sobre todo temo por Bola, no quiero que nada malo le pase, después de habernos ayudado como lo ha hecho...

Miro las motos que se acercan a toda velocidad, en pocos segundos estarán aquí, en voz baja, para los que me rodean pero casi para mí mismo digo:

Creo que podría derribar a un par, si van juntos, a unos dos metros de distancia como mucho unos de otros, una buena ráfaga podría abatir a un par de un solo golpe.

Centro la mira, ajustando el alza para corregir posibles desviaciones y con un poco de saliva en el pulgar y el índice la limpio para que nada estorbe la visión. Permanezco inmóvil, esperando.

La idea de quedarnos ahi no me gusta demasiado, a saber quien podía estar observandonos y qué pasaría si atacamos a esos moteros. Aun y todo, me preparo rápidamente para el combate, ya es demasiado tarde para huír, y no sería propio de un Guardia Imperial.

reviso mi Rifle automático y me quedo refugiandome tras el camión apuntando a frente, por donde llegan velozmente los temibles moteros.

Agarrando mi escopeta, me pongo a cubierto tratando de buscar una posicion de flanqueo. Al no tener armas con suficiente alcance, prefiero cubrirme y pillarlos de lado antes que exponerme a que me arrollen o me disparen por la cara.

Emperador, una banda de yonkis en moto... ¿Por que no se habria mordido la lengua el puto idiota ese en vez de enviar a la muerte a sus compañeros?

Las motos se acercan a vertiginosa velocidad. Un estampido suena desde el techo del camión en el que se esconden Bola y 13: Whisper deja que su rifle diga la primer palabra, impactando en el pecho del cabecilla!

Su moto se tambalea pero de todas formas retoma el control.

Ya están casi sobre ustedes! La estrecha cuña parece una carga de caballería!

Los héroes se parapetan entre los restos humeantes del patrullero y la sólida presencia del camión de transporte (AP por covertura: 6, cuerpo, piernas).

  Inspirar mientras se carga,ajustar de nuevo el blanco mientras se mantiene el aire, expulsar suavemente el aire inspirado a la vez que se tracciona de forma uniforme el gatillo.

 Repito de nuevo la dinámica de disparo, aún sorprendido por no haber derribado a mi blanco del primer disparo, aunque algo contento por haberlo derribado  derribado del segundo con un espectacular disparo, pero no hay tiempo para regocijarse pues ya los tenemos aquí al lado.

A Tarkov casi le explota el rifle en la cara cuando fué a disparar, de no haber sido un arma de buena calidad, se le hubiera encasquillado o algo peor. Las balas pasaron a muuuucha distancia de los motoristas perdiendose en las paredes de la calle. Miré el rifle y pensé: Ese drogata ha tocado algo y me lo ha jodido las guias de punteria... fijo...

! Que mierda joder ! Digo casi para mi mismo.

Bueno, ¿Entonces hago la tirada? (Creia que eso solo era en las armas laser con el atributo de fiable, no en las de "de buena calidad, de ahí el error).

Anda que..... hay que joderse que tiradas ¿E? Ni queriendo salen tan mal....bufff, ejejejeje.

El disparo de Whisper abre un boquete en el cuello del líder del grupo. La moto se tambalea y cae, mientras los demás motociclistas hacen un esfuerzo por esquivarlo.

Ninguno lo consigue.

Lo que parecía una situación complicada para el grupo se deshace como gotas de lluvia. Los yonquis tropiezan entre sí y con la moto de su cabecilla, cayendo y resbalando entre chispas hasta quedar casi a los pies del grupo.

Comienzan a incorporarse lentamente, apoyándose en sus escopetas y gruñiendo...

Nixios va a disparar pero Tarkov maldice su suerte, casi encasquilla su arma. Vuelve su concentración a los moteros y ve como chocan entre ellos...pandilleros.

Apunta con su rifle láser y dispara al que ve más nuevo.

Mientras estoy apostada para recibir la carga motorizada, veo un disparo salir del camion que revienta el cuello de uno de los motoristas, con lo que hay un gran accidente que nos da todas las ventajas a nosotros. Los pandilleros que sobreviven al accidente comienzan a levantarse aturdidos cuando, sorprendida y medio divertida por su penosa actuacion, comienzo a proporcionarles la justicia imperial... osea, muerte a aquellos que atacan a los siervos del imperio

¡¡Cabrones, os vais a enterar de lo que es un arbitre, yonkis de mierda!!

A la vez que disparo, me voy moviendo para coger una posicion en la que no estorbe a mis compañerossi les da por asaltarnos, flanqieandolos.

Una ráfaga de Nixios impacta en la cabeza de uno de los moteros que apenas podía tenerse en pie, haciendo estallar su cráneo como si globo de carne fuera.

La salva de Trahcia cubre a los maleantes pero su metralla no parece hacerles más que cosquillas. 

Dispáro rápidamente a uno de los moteros que se aproximan, pero no soy capaz de mantener el arma firme y las balas recorren libres el aire que pasa por encima de los moteros...

mmmm, venga Anthat, concentrateee...

Veo como el certero disparo de nuestro compañero hace caer al primer motorista, el jefe seguramente, y como todos caen como bolos imitando a su superior. Para mis adentros pienso:

Joder... seguro que iban hasta las cejas de alguna mierda... Normal que fueran tan juntos y en una formación tan peligrosa... Cantado... Que mamones...

Mientras espero a ver cómo se desarrollan los acontecimientos y aguardo una nueva oportunidad de disparar sobre alguno de esos cabrones que llevaban las mismas intenciones que el 7º de Caballería, veo como mis compañeros abren fuego, con mejor o peor suerte, y alguno de los motoristas es alcanzado. Maldigo el momento en que mi rifle soltó esa mal dirigida ráfaga... Caro podría haber costado. Aprovecho mientras los compañeros hacen fuego a discreción para ajusta las miras de mi arma, en espera de un momento para disparar.

Finalmente los moteros se detienen a unos diez metros de la "barricada". Entre insultos comienzan a levantarse. Un tintineo particular les llama la atención: dos de los "muchachos" llevan en las manos sendos frascos de vidrio oscuro. Pequeños, del tamaño perfecto para una bomba casera.

Amartillan sus armas, pero aún parecen un tanto confundidos; no se sabe si por el terrible golpazo que acaban de darse o lo que sea que les corre por las venas.