Partida Rol por web

Nixios sigue avanzando con paso lento de espaldas a 13 y de cara a la puerta que deja atrás. Por un momento pensó en destruir el panel que permitía abrirla pero luego pensó que a lo mejor tenían que salir por ahí y no lo hizo.

El asesino desenvaina su espada en un fluido movimiento ascendente que raja profundamente el costado de la bestia delante de él.

Por un instante las gotas de sangre quedan suspendidas en el aire mientras Whisper completa el giro con gracia, inclinándose para esquivar un ataque a seguir.

- Hahahaha-- cough! cough! ríe el bruto sin apenas sentir el corte de Whisper, levantando el hacha en un molinete cuya curva lo lleva derecho al pecho del hombre de negro...

El hacha del coloso golpea el pecho de Whisper, quien levanta su espada para deflectar el golpe pero no consigue detener el feroz impulso. Sus dientes afilados rechinan contra el manto antifrag, despedazándolo y arrojando al asesino para atrás. 

Cae como una muñeca de trapo contra la pared, mientras el engendro intenta recuperar el balance y ya fija sus ojillos en el próximo objetivo.

El bolter afianzado y el objetivo a la vista. El gatillo bajo mi dedo, el grannn gatillo, que casi parecía un picaporte de una puerta. Presiono fuertemente para hacerlo retroceder y accionar el resorte en modo semi-automatico. Cuando el mecanismo se acciona, toda la sala retumba con el sonido de las detonaciones de los dos proyectiles lanzados a híper-velocidad contra su objetivo. El primero de ellos va recto hacia donde pretendía que fuese, mientras que el segundo, debido a retroceso del potente arma que eleva el cañón, acaba impactando en el techo de la sala y lanzando buena cantidad de restos sobre sus ocupantes. El olor a pólvora sagrada y antigua invade el lugar... Y yo, esperando ver los resultados rezo lentamente una letanía al emperador.

Los impactos de Bolter sacuden la pared tras el gigante, arrancando pedazos de mampostería y yeso que inundan al lugar. Uno de ellos impacta en su costado, estallando tras alojarse en su carne y bañando a todos con sangre y restos calientes de carne calcinada.

El engendro aulla de dolor, pero aún así parece más enfurecido que dañado, mientras la sangre cae abundante por su costado formando un rastro resbaloso en el suelo. 

La puerta del pasillo exterior, que cubren Nixios y 13, emite un bipido estridente. El querubín se apura a decir lo obvio: # Creo que alguien la está... abriendo? 

La hoja se desliza abierta 5 centrímetros, y una cabeza se asoma. Al ver al grupo rápidamente vuelve para atrás. Ey, mierda, se metieron tipos!! grita, y varias voces gritan allí detrás. 

Nixios escucha que la puerta comienza a abrirse y mira a 13 que por su gesto también se ha dado cuenta. Tiene la escopeta apuntando a la puerta y cuando aparece una cabeza no tarda en disparar.

El escopetazo de Nixios llena de marcas la pesada puerta, pero parece no golpear al hombre que solo asomaba la cabeza.

Tras los gritos, detrás de la puerta se escucha un ruido sordo y una granada cae dentro de la habitación. Comienza a sisear, despidiendo un humo acre y denso*.

Los motores que impulsan los dientes sierra del hacha que el coloso enarbola llenan el espacio con sus sonidos mientras el arma gira en el aire y se dirige certera hacia el cuerpo de Trahcia.

La arbite, alertada ya sobre la velocidad y fuerza del bruto, usa el escudo para desviar con destreza el golpe hacia un costado, evitando el golpe. ARRRggh!! grita su enemigo, mientras sus músculos tiemblan de furia espasmódicamente.

Rauda tras desviar el golpe con el escudo, apunto al enorme enemigo lanzandole una estocada desde detras del escudo, pero desequilibrada por el golpe fallo ante este inmenso saco de carne
Emperador... eso es lo malo de usar un arma nueva...

El psíquico fue demasiado lento en esta ocasión. Nixios, descargó con rabia su escopeta contra el individuo que acababa de asomar la cabeza, pero la puerta le dio la suficiente cobertura como para evitar ser alcanzado. Acto seguido, una granada fue lanzada al interior del pasillo con tan mala fortuna que una vez más, 13 fue cogido por sorpresa. El objeto despedía un denso gas que poco a poco fue penetrando por las narinas del trastornado psíquico.

Nixios cae hacia atrás, aturdido por el gas, mientras que 13 da dos pasos retrocediendo hacia el pasillo entre toses que parecen a punto de desalojarle un pulmón. 

Alguien los golpea, entre toses, y cierra la puerta. Benditos, cogh- cough!! sean con el Emperador, hijos, dice el padre mientras los quita de en medio y cierra la puerta violentamente, aislando la habitación con el gas y dejando a Nixios y 13 en un pasillo con aire relativamente limpio.