Partida Rol por web

Toma un trago de su cerveza y comienza su relato, en voz baja, mirando la mesa

-Mi nombre ya lo saben, soy Elgar, pero lo que no saben es que soy hijo de Dargar, de la tribu del Leon Negro. Mi tribu es distinta a las otras de la tundra, son granjeros y pescadores, hombres de paz. Pero padre era un barbaro de sangre, un guerrero. Se alejo y salio a Faerun, en busca de aventuras. Aprendio muchas cosas en sus viajes, y entre ellas, dio con un rastro... La tribu del Leon de Bronce, nuestros verdaderos ancestros. Una tribu nacida en lo que ahora es Anarouk, pero antes fue Netheril. Sus guerreros sirvieron a los magos de alli con honor, y fueron recompensados. Sus armas y armaduras de bronce batido, eran magicas y mucho mas poderosas que las de ninguna otra tribu del pasado... 

Bebe un trago y continua..

-El busco rastros de ellos, aunque por ser nomadas no habian dejado ciudades y ruinas... hasta que al fin dio con una historia, sobre una tumba que los magos hicieron para el rey de los Leones de bronce, el mejor de sus guerreros, cuando este cayo. Investigo y dio con el paradero de esa tumba! Esta muy cerca de aqui, donde comienza el Espinazo del Mundo!

Mira a los hombres que estan mas alla y continua, apaciguando su entusiasmo

-Se establecio en Nesme para buscarla, con la intencion de recuperar la armadura de ese guerrero y regresar al Norte, a recordarle a nuestra tribu sus origenes. En sus descansos, durante el invierno que las montañas son intransitables, pasaba tiempo en la ciudad. Aqui conocio a mi madre... y me tuvieron. El me entreno como un Uthgarh... me dio un proposito. Yo queria acompañaro, pero cuando finalmente dio con una pista segura de la localizacion, yo solo tenia 10 años. Me dejo un mapa copiado, por si fallaba, y se fue. Nunca volvio...

Mira la jarra en silencio...

-...Alguna pregunta?

Rich estaba atento a la historia del posadero, a el siempre le habian gustado todas estas historias, cuando Elgar formuló la pregunta,  Rich tardó un poco en reaccionar y seguidamente - No ninguna pregunta por ahora - pues este Thzed pensaba que todavia no había acabado y hasta ahora se había enterado de toda la historia.

Galatea había optado finalmente por cenar tan sólo una manzana y de hecho jugueteaba con ella en una mano mientras el posadero hablaba aunque la cara de la elfa era la misma que la e alguien que trata de resolver un puzzle de 1.000 piezas.

"A ver si lo he entendido... ¿nos conoce de hace un día y nos cuenta todo esto?" pensó "o estaba buscando específicamente que entrase un grupo de aventureros en su posada o es un tío realmente extraño..."

Le dió un mordisco a la manzana con el correspondiente crujido y másticó hasta tragar cuando Elgar hizo la pregunta aunque como respuesta se limitó a negar con la cabeza.

"En fin... por escuchar no pasa nada... mejor esto la jerga de esos borrachos de la esquina"

Me mantengo sentado en la silla escuchando la historia del tabernero. Dejando claro que hasta el momento no tengo ninguna pregunta o de lo contrario ya le habría interrumpido.

Continua en voz baja, su historia...

-Cuando cumpli la mayoria de edad, fui tras sus pasos... Halle la cueva que daba acceso a la tumba, pero estaba infestada de orcos. Tuve que volver y preparar un grupo que me acompañara. Cuando finalmente  acabamos con ellos, y di con la entrada... habia una barrera. La primer proteccion, una muralla magica que solo los que no tenian sangre barbara pueden pasar. El cuerpo de mi padre... estaba al otro lado. Y uno de mis compañeros, un hombre del norte, al intentar pasar, tambien fallecio. El resto consiguieron atravesar sin problemas... Saque el cadaver de mi padre y le di sepultura. La aventura terminaba alli para mi. Les encomende a mis compañeros el trabajo, mientras los aguardaba afuera, pero... nunca salieron. Luego de una semana, regrese a Nesme. Puse un negocio para hacer dinero, y ahorrar para una nueva expedicion, mejor equipada.

Suspira.

-Sin embargo, tambien me junte y tuve mis dos verguenzas...+señalando las niñas que trabajan+ ... màs algunas complicaciones, todo se retraso... Finalmente, tuve lo necesario. Espere y hace un par de semanas di con algunos aventureros, del cual la rubia que vieron al llegar era una. Bastante habiles y que ya habian hecho alguna fama en Nesme. Ninguno de sangre norteña. Se fueron... y hoy vuelve ella para decirme que los demas fueron muertos o capturados, superados en numero ampliamente... y que otra vez los orcos infestan la cueva!. +golpea la mesa con fuerza+.

Pasa la lengua por los labios y bebe lentamente antes de continuar.

-No tengo dinero para otra expedicion. Me tomaria un año o dos conseguirlo. Y los jinetes no iran a atacar a los orcos en la montaña. Pero podemos hacer trato... Ustedes necesitan salir del pueblo cuanto antes o Halfgar los matara, eso es seguro. Si van por los caminos los hallara, asi que las unicas rutas seguras son para el norte, a las montañas, o al sur, por los paramos de los trolls. Un viaje peligroso para dondesea, y del cual si salen con vida pueden agrader a los dioses... Yo les propongo algo mejor. Amane quiere rescatar a sus compañeros y cumplir la mision por la que les pague. Accedera a compartir la paga si la ayudan. Pueden obtener un beneficio muy cuantioso si la acompañan, y uniendo fuerza con el otro equipo, tal vez tengan exito donde los demas no... O sino pueden volverse nada mas acabar con los orcos. Vender sus equipos les dara suficiente dinero para comprar un pasaje seguro a donde quieran... Que dicen? Se que me aprovecho de sus aprietos, pero me parece que no es una oportunidad que se presente todos los dias...

Esa historia explica bastantes cosas y dada nuestra situación no parece una mala salida.

Y seguro que a los de arriba les agrada patear unos cuantos orcos para levantar el ánimo.

Esbozo una media sonrisa ante el pensamiento, pero esa historia también nos deja otro problema.

- ¿Y encontrasteis alguna manera de romper esa protección? - inquiero - De lo contrario sería como ir a cazar orcos con resultados asegurados.

Thzed se quedó pensativo, despues de escuchar la historia, su barbilla descansaba en la palma de su mano derecha. Cuando Elgar terminó, Rich escuchó la pregunta de Yuirni, - Yuirni tiene razón - dijo este asintiendo  con la cabeza - Seguidamente giró su cabeza hasta Galatea - Tu que opinas Galatea? - preguntó

El enano había esta escuchando con atención cuanto se decía.

La protección solo evita la entrada de hombres del norte, o sea que a mi no me afecta. Aparte de eso, estoy me huele a trampa que tira de espaldas.

Reghar se mesaba la barba mientras pensaba.

Después de todo la rubia de ayer, dijo que había sido traicionada, o sea que alguien sabia lo que pasaba.

- Pero "traición" en un grupo de aventureros puede referirse a que les jugó una treta y se llevo el botín mientras dejaba al resto tirados con los problemas - añado rápidamente - No tiene por qué ser que fuera una trampa directamente.

Galatea puso los ojos en blanco visiblemente fastidiada por el cariz que estaban tomando las cosas y se quedó mirando la manzana.

—Ya, y si nos ponemos a especular también puede que haya tropezado ella sola y se haya ensartado en la lanza que algun idiota del grupo dejó por ahí tirada.

Obviamente era una exageración a propósito.

Le dió una vuelta a la manzana entre los dedos—será por posibilidades... pero prefiero pensar como Reghar. Además, que no podemos irnos sin esos dos de ahí arriba que todavía no se han pronunciado.

"En menudo follón que nos acabamos de meter... y lo más gracioso es que ha sido sin hacer absolutamente nada, no sé si reirme o acordarme de toda la familia de alguien..."

Soltó un resoplido y tamborileo con los dedos de la otra mano que mantenía sobre la mesa.

—Y dicho sea de paso... ¿ahora resulta que el patán ese de ayer quiere matarnos "porque sí"? Creía que sólo odiaba a los enanos "porque sí" pero al parecer está expandiendo horizontes... Me maravillo de la inteligencia prehistórica de algunos humanos.

Hizo una pausa y miró a los demás de reojo como si acabase de caer en la cuenta de algo así que especificó.

—Con perdón de los presentes, claro.

Y le dió otro mordisco a la manzana.

-El enano tiene razon...+gruñe+ la proteccion solo afecta a los de sangre barbara, en mi experiencia. Esta vez habian ido conmigo tambien un hombre de la costa, una mujer de aqui, un elfo del bosque y un enano. Los 4 pudieron pasar... Creo que ustedes tambien estaran bien en ese sentido.

Escucha lo del traidor y menea la cabeza.

-Segun ella, los estaban esperando... Un grupo como el suyo  no habria caido contra unos orcos, aunque los superaran 20 a 1, si estos no les hubieran tendido una buena emboscada. Por eso cree que alguno de sus compañeros les vendio el camino por donde irian. Como se separaron en combate, no puede estar segura de quien... Alguno de los 5 que faltan, sin duda. Ustedes tendran ventaja de que la tribu esta debilitada. Amane mato una docena, y si sus compañeros hicieron otro tanto... deben quedar pocos guerreros aptos ahora. Ademas que no se esperaran una segunda partida tan pronto... pero igual, si aceptan, seria mejor que lo hablaran con ella...

- Pues sí creo que esa chica debería contarnos lo que ocurrio, vamos por si nos puede servir de algo. Por otra parte, estoy de acuerdo con Galatea en lo referente a que no deberiamos partir en caso de aceptar sin los dos de arriba, seria un poco arriesgado - Rich cogió la garra de cerveza y le pego un gran trago, seguidamente la solto en la mesa de un golpecito, - Sería posible hablar con la chica en estos momentos?? - pregunto a Elgar.

Mira a Galatea, despues de su comentario. Su gesto ceñudo es seguido por unas palabras secas.

-Tal vez tu no lo comprendas, elfa, pero un hombre si. Si un enano deja morir a mis amigos, de seguro lo matare... solo que no en mi taberna. Cualquier persona con honor y sentimientos buscaria venganza.

Luego se vuelve al elfo

-Si, esta en la habitacion del otro extremo del pasillo donde estan ustedes...+indica+. Le subieron la cena hace poco, asi que debe estar despierta.

Galatea enarcó una ceja ante la extraña (para ella) respuesta del tabernero.

—Pues no, no lo entiendo. ¿De qué rayos habla?

No puedo evitar un suspiro de desesperación por tenerlo que explicar.

- Por lo visto, unos enanos se negaron a ayudar al nuestro amado caballero y a sus amigos hace tiempo y desde entonces se la tiene jurada a cualquier enano con el que se cruce. Y en especial si resultar ser clérigo.

Me recuesto en la silla, como si me hubiera costado horrores explicar los motivos del "cariño" de que sentía el maldito hacia los enanos.

La elfa estaba masticando otro trozo de manzana mientras Yuirni explicaba el motivo pero cuando tragó ladeó la cabeza parpadeando de tal modo que parecía que acabasen de hablarle en lenguaje orco.

—Ah... ¿Y ya está?—respondió casi con sorpresa—¿"Unos enanos" se la juegan y ya por eso el resto de la raza tiene la culpa? me parece lógico que los odie a ellos pero a todos... desde luego que no, no lo entiendo.

"Y si un hombre sí "lo entiende" pues... Solonor bendito... que pensamiento más absurdo"

Miró hacia el techo poniendo los ojos en blanco y soltando un hondo suspiro.

—Los dioses le libren de encontrar un día una mosca en la sopa... ¡No volvería a entrar a una taberna en su vida tratando de "jurársela" a todos los posaderos del mundo!

Y todo esto nos lleva de vuelta al origen.

¿Que hacemos?

Hay un caballero y sus legiones que nos van a matar a todos porque hace años unos de mi raza les jodieron.

Hay un supuesto tesoro custodiado por orcos y traidores.

Y hay 2 heridos.

El breve resumen era suficientemente explicativo por si mismo.

Voto por esperar a que se recuperen y largarnos de esta ciudad.

- Yo estoy con Reghar - dijo el Elfo despues de darle un nuevo trago a la cerveza.

Miro a Elgar y niego con la cabeza.

- Salvo que seas capaz de convencerles, parece que nos tendrás hasta que despierten los dos hermanitos. - acto seguido me incorporo y estiro descaradamente - Sólo nos falta subir a molestar a esa mujer ¿quién quiere ir delante?

Hago la pregunta como si me dirigiera a niños que se pelean por colocarse primeros en una fila, pero teniendo que lidiar con estas mulas algo bueno debe de tener.

Galatea se cruzó de brazos inclinándose ligeramente hacia atrás en la silla lo que dejó esta sobre dos patas.

—Tal vez, si les hubiéramos ayudado antes en lugar de seguir zampando... —dijo con una sonrisa que resultaba tan encantadora que realmente parecía ir con segundas.

"Dioses... Menuda prisa, ni que fuera el coco... bueno, aunque lo parezca"

Cuando Yuirni preguntó sobre quién quería subir primero, la elfa descruzó un brazo haciendo un gesto suave como si cediera el paso.

—Después de ustedes, caballeros...—repondió sin borrar la sonrisa—...creo que se explicará mejor si le pregunta alguien "que entienda" a los humanos.

La última frase no iba con tono hiriente ni mucho menos, de hecho, había sido como una especie de chascarillo.