Partida Rol por web

Valle es una pequeña y entrañable aldea protegida por las montañas y rodeada por un bosque, el río Frío se encuentra a unas horas de camino y es la única fuente de agua de que se dispone en un radio de dos o tres días de camino.

La aldea vive en comunidad con los elfos que habitan en el bosque y en Valle, además de los enanos hay otras razas que junto con los Humanos crean un crisol de culturas (mestizos a punta pala).

Los jóvenes (Vosotros), pasan su tiempo libre bañándose en el río y pegándose barrigazos en los pastos. Aquellos que de mayor edad (les queda poco para superar la edad del pavo) se reúnen en la plaza del ayuntamiento o en las calles periféricas de la Aldea (claro que también se pueden reunir en otro sitio ¿no?)

Tras un "largo" viaje,llego cansado a la ciudad,pero no puedo pararme a descansar que extraño...¡un enano como yo!¡cansado después de esta corta caminata!no importa,será que me estoy haciendo viejo y de todas formas aun tengo que conseguir que estos humanos abandonen su falsas creencias...

pienso mientras subo a una caja y con mi voz ,demasiado aguda para la de un enano de mi edad empiezo a gritar:

¡Humanos! ¡Ha llegado la hora de que os arrepintáis de vuestros pecados y vuestro inmundo estilo de vida!¡Abrazad la verdadera fe,abandonad vuestras cosechas,vivid en un confortable agujero,de la roca nacimos y unidos a la roca hemos de abandonar este mundo! ¡Arrepentíos y seguid mis enseñanzas,recogidas en este santo volumen!

maldita sea...el resto de enanos a esta edad tiene un vozarrón que flipas,en cambio yo...

Otro día mas en la tranquila y acogedora aldea de valle, el día pinta bien, falta que venga un torpe y lo joda.

Un joven humano con atuendos típicos de la raza de los enanos se sube a la caja de herramientas de Serric el Herrero y empieza a soltar un discurso de tono religioso.

Los aldeanos al ver al muchacho se detienen y comienzan a rodear al orador en espera de la llegada del herrero, sera un espectáculo que parece que nadie quiere perderse.

Un Orco de aspecto desagradable se planta frente al orador y lo mira de arriba abajo al tiempo que restriega su brazo sudoroso por la frente la nariz y finalmente la boca.
Se trata de Grung Kuloverde el propietario de Taberna del Contemplador Bizco.

- Callate¡¡¡ la gente de Valle ya tenemos suficientes problemas para que un idiota fanfarrón nos diga lo que hemos de hacer¡¡¡¡ - le grito a Thoref mientras me cruzo de brazo a modo defensivo.

Otro charlatán que viene...

¡Oh!Si es uno de esos lagartos que andan a dos patas,creo recordar que en su día os expulsamos de las montañas,gracias por supuesto a la intervención divina,que sin duda insufló a nuestras tropas el valor de vuestra panda de lagartijas... voy diciendo entre dientes lo suficientemente alto como para que me oiga

Dices que tenéis problemas,me insultas sin que yo te haya provocado,vengo a ofreceros ayuda y salvación y me recibís como si fuera un charlatán ,no os obligo a seguirme,seguramente en la siguiente aldea encuentre a quien sepa apreciar los consejos que os ofrezco,pero sabed,que a cualquiera que esté interesado,estaré encantado de enseñarle el camino de la rectitud

después de semejante perorata,yo también opto por cruzarme de brazos a la espera de su respuesta

Me acerco rápidamente a thoref, desenvaino mi espadón y le levanto por el cuello de su camisa
- Vuelve a decir algo sobre mi pueblo y te juro que te destripo con mis propias garras - y mientras digo esto expulso un poco de humo por mis orificios nasales.
Después lo suelto bruscamente intentando que se caiga
- Y no me vuelvas a llamar a mi raza lagartos que andan sobre dos patas - y después de decir esto escupo a su lado.
Finalmente guardo mi espada y me largo del circulillo que se a formado.

Idiota...

Gruuk desde la puerta de la taberna se extrañó al ver pasar a un montón de gente camino de la esquina del herrero Serric. Le tenia cierto respeto a ese herrero, probablemente debido a que era el único que se llevaba el martillo a las broncas de la taberna. Pero aun así su curiosidad le podía.

Con cautela cogió el cubo y la mopa y poco a poco fue acercándolos a pataditas hasta la esquina, donde entre la multitud vio a un hombre mas alto de lo normal (ignoraba el detalle de la caja por tanta gente) peleándose con Corpse, una lagartija gigante.

Asimilando la situación pensó que hacer a continuación y hurgo en sus bolsillos en busca del "Manual de caballería"

Intento mantener el equilibrio para no caer,pero es en vano,ya que al final doy con mis posaderas en el suelo bárbaro...

en esto que me levanto,me limpio un poco el polvo y comento alegremente ¿y bien?¿Ha decidido alguien unirse a mi en mi búsqueda espiritual?

maldito...si me hubiera matado aquí mismo...piensa en la gloria que alcanzaría,sería añadido a la lista de mártires de nuestros templos, y se declararía una guerra tal que nuestras tropas no dejarían piedra sobre piedra...

Se me olvidaba comentar,que cabeza la mía,la imposibilidad de ser un paladín de brillante armadura sin seguir una vida religiosa!

- No zeñor mio, Ze equivoca Uzted. - Irrumpió el orco que portaba fregona y cubo mientras sostenía un pequeño libreto.

- Loz Palanquinez no tienen nada que ver con la vida religioza, zuben y bajan, a vezez ze rompen, pero zolo ezo. También ez zabido por todoz que loz palanquinez no acoztumbran a llevar armadura brillante.

No termina de decir la ultima frase el joven orco, que recibe una colleja de las que van a las olimpiadas, propinada por Grung Kuloverde – GRUUK! Deja de dezid tonteriaz y zigue con laz tareaz que ta mandao tu madre, y tu – señalando a thoref ­- maz te vardría azed laz pazez con Corpse o tendraz maz de un poblema- La voz de Grung Kuloverde retumba en la plaza tan atronadora que las carcajadas de los aldeanos no impiden que se oiga en medio pueblo

El joven orco, malhumorado y dolorido volvio hacia la posada mascullando algo acerca de los palanquines y la falta de diplomacia.

- "Algun dia zerugo que..."

- "GRUUUUUUK!!!, VEN AQUI AHORA MIZMO" - retumbó una voz mas profunda y cavernosa del interior de la taberna, una voz que de bien haberse podido escuchar en una cueva o una mazmorra se le habría atribuido al peor de los monstruos del infierno.

- ENZEGUIDAVOYMA!!! - respondió el orco saliendo a la carrera hacia el interior y casi arrollando a Corpse en el trayecto. A Má no se le hacia esperar, bajo ninguna circunstancia, ni sobre ella tampoco.

Acercándome al ultimo orco que me ha dirigido la palabra y que parece tener algo de autoridad,o al menos sobre el otro

¿Corpse dice que se llama ese draconico?,no parece que se pueda razonar con el y muchísimo menos hacer las paces...,pero supongo que usted le conocerá y sabrá decirme como debo comunicarme con él y que lenguaje aplicar,creo que está claro que no tengo la mas mínima intención de traer mal alguno a la ciudad

Grung Kuloverde suelta un bufido como si no entendiera la mitad de las cosas que dice thoref, mientras le da la espalda  dice ­- maz te valdría que no eztuvieraz zerca de la caja de Zerric, eze enano tiene malaz pulgaz.

Justo en ese instante un enano de ancha espalda y unos brazos que podrian doblar barras de hierro se cruza con Grung Kuloverde y le regala una mirada desafiante al orco, que sin detenerse le obsequia con el mejor de sus eructos.

Serric se detiene delante del muchacho que momentos antes estaba encima de su caja de herramientas, en ese momento los aldeanos bajan la voz y algunos se marchan con la cara de preocupación El enano habla con una voz profunda y grave – Muchacho... acaso te has atrevido a pisar mis herramientas? Y que se supone que haces vestido con esas ropas enanas?

¿como que qué hago con estas ropas enanas?¿acaso no lo ves?soy un enano,de la casa de Thombarin, el pescador y aunque debo reconocer que me subí a una caja, era eso, una caja, no herramientas mientras digo esto,se me empieza a desviar la vista al cielo mientras un hilillo de baba cae por la comisura de mis labios

Oh!perdón,tu eres Serric el herrero?¿aquel que abandono la mina de la montaña del norte?ni imaginaba que los humanos te hubieran prestado auxilio,sin duda son una raza fascinante

pero cuenta me...aparte de nosotros dos...¿que población enana hay en valle?

Yo, que aun andaba por la zona haciendo mis tareas, no pude evitar oír decir a Thoref que era un enano, así que me acerco de nuevo al circulo y le digo:
- Tu no eres un enano, tu eres un humano, como la mayoría de gente que vive en valle.

A este tío le pasa algo...