Partida Rol por web

Si habéis visto el vídeo con detenimiento, nos hemos quedado justo en el momento en que los jinetes Thyrianos retoman la carga contra los ogros que quedan en el campamento. Entre ellos está el jefe Bithun (Bunny en esta ocasión) por los Thyrianos y el jefe Ogro Mascapinchos que espera la carga impacientemente (Antum).

Traducido al juego, Bunny ha estado cargando con su caballo durante el asalto anterior y llega a poder alcanzar al Ogro Mascapinchos justo en el MR=5 (interpreto, 3mr por el MR-DES del caballo que es 3; 1 por el mr necesario al menos para cargar + 1 de la propia lanza Thyriana que está a mitad de camino entre la lanza larga del RQ y la corta.).

Mascapinchos (Antum) el primer momento que podría atacar sería en el mr6 con su Naginata orca especial, pero puede hacer otras opciones. Dependiendo de lo que decida Bunny…

Es vuestro momento, mueve primero Bunny (Bithung) ..di que terminas haciendo dada la situación…respecto a la carga tienes ventajas y opciones.

El tronar de los cascos de los caballos thyrianos causa que los pájaros de la zona vuelen en desbandada. La tierra tiembla bajo su poderosa zancada, capaz de irradiar temor en el veterano mas curtido.

"-¡A la carga valerosos hombres de Thyr, protejamos nuestra tierra de las hordas invasoras!"

El jefe Bithung termina de gritar estas palabras mientras no pierde de vista su objetivo, un ogro de aspecto amenazante que parece ser el cabecilla de la incursión.

El jefe orco torció el hocico (por no llamarle nariz a eso que tengo pegado en la cara) y gritó a sus orcos para que aguantaran la carga, luego preparó la gran arma que portaba en su mano izquierda, dispuesto a recibir a caballo o jinete, pero el golpe se perdió en el aire, al igual que se perdió el lanzazo que iba directamente hacia el propio orco que no se molestó ni a esquivar. Al pasar el caballo delante de él, con una furia rabiosa, salió corriendo detrás del mismo, dispuesto a derribar al caballo en la próxima carga…

Resumen de lo acontecido:

La revuelta explanada de la Ermita se había convertido en un cenagal de sangre. La segunda carga de los Thyrianos había sido encabezada por el Eiwafi Bithung que había pasado de largo sin tocar al brutal ogro conocido como “Mascapinchos”, a pesar de haber dado un puntazo de su lanza hacia adelante cuando pasaba delante del mismo. Este, aprovechando el paso del jinete, intentó darle según pasaba, con su gran filo que más bien parecida un gran machete enarbolado en un astil. Gracias al dios que adoraban los Thyrianos, el golpe solo encontró aire, pero fue tal la rabia que le entró al ogro que salió corriendo tras la montura según pasó para darle alcance y poder golpear con sus propias manos al jinete Thyriano.

El jefe Bithung tiro con fuerzas de las riendas de su montura obligándolo a girar en redondo. Pudo entonces observar como el ogro lo seguía dando grandes zancadas. "-No esperaba menos... ¡Segunda ronda cerdito!" De nuevo arremetió con la lanza en ristre y afianzando su escudo con su brazo izquierdo. Con suerte el jefe ogro no tendría que sufrir mucho mas.

El salvaje ogro, cegado por el odio a los Thyrianos, no se preocupa por el brutal pinchazo de la lanza del mismo y empuja con fuerza el caballo para derribar a ambos, caballo y montura. Justo en el momento del impacto, consigue mascullar algunas palabras.

--¡Tendrás que matarme para que deje de luchar contigo!! --le dijo con el brazo derecho colgando totalmente inerte.

El encontronazo con el jefe ogro es brutal. Aún lisiándole el brazo con su lanza se las arregló para arremeter contra ¿el caballo?...

"-Este bastardo no está en su sano juicio", pensó el jefe Bithung mientras trataba de evitar perder el control de su montura, la cual no estaba entrenada para este tipo de contingencias. Sin embargo las riendas se le escurren de la mano y acaba rodando por el suelo para evitar una lesión incapacitante.

Se incorpora con tranquilidad ya que el ogro ha sido empujado a un par de metros, ha sido desmontado y ha perdido la lanza en el proceso, pero su contrincante ha perdido la funcionalidad de uno de sus miembros... no es un mal escenario.

Cita:

"-Iba a darte la posibilidad de marcharte con los sobrevientes de tu partida invasora y tener el honor de sobrevivir a una lucha con los valerosos guerreros Thyrianos, pero te otorgaré un honor mayor y te mandaré con tus ancestros tras morir en batalla con los VALEROSOS GUERREROS THYRIANOS."

El encuentro ha sido brutal. Por un lado el joven Eiwafi, de la Secuoya, Bithung, gira grupa y vuelve a cargar sobre el enfurecido jefe ogro que le sorprende ver que está cargando como loco hacia él y su caballo.

Si poder parar la montura, el choque es terriblemente violento, pero Bithung consigue atravesar totalmente su lanza sobre el brazo derecho del ogro. Justo en el momento que estaba sacando la misma sale despedido en el aire, pero con gran presteza consigue caer de pie, pero sin la lanza.

Contra todo pronóstico la brutal bestia aguanta de pie y se encara amenazador levantando la terrible arma orca con el brazo que le queda.

Mascapinchos, a pesar de haber aguantado el brutal impacto, se vio afectado por el mismo, ya que cuando intentó golpear al Thyriano, con su brutal arma, no consiguió alcanzarle.

--¡Maldito insecto humano! ¡Cuando te alcance no levantarás cabeza!

Aquel ogro ni siquiera mostraba signos de dolor, por un momento dudó mientras pensaba en el infernal entrenamiento que habría soportado para conseguir aquel estado mental. Hecho que su adversario aprovechó para abalanzarse sobre el, aunque el golpe falló.

"-Es encomiable tu espíritu de lucha, de haber nacido en nuestra comunidad habrías sido un gran compañero"

El jefe Bithung se apresuró a desenfundar su espada y aprovechó que el ogro estaba desequilibrado para lanzar una profunda estocada en su pierna, que aunque no lo demostrara seguro que le dolería.

Mascapinchos al ver que el Thyriano deslizaba su espada debajo de su cintura, no pudo hacer otra cosa que tragar saliva al recibir el impacto. Luego le miró con ferocidad encendida..

--¡Vosotros sois los abortos de nuestras ogras! –y le escupió a la cara.

(me resto el punto de la pérdida de sangre del brazo y el impacto, todavía puedo mover la pierna y sigo viva, digo vivo)

ASALTO 4.

Resumen del 3.

El jefe Bithung ha conseguido impactar en la pierna al orco, sin que este haya podido hacer nada por evitarlo. Aún así todavía se tiene en pie para dar batalla

Turno de Bithung que va primero mr-5, contra el mr-6 del ogro. En caso que sea ataque con espada.

De todas maneras hacer la declaración de intenciones y tirar al respecto.

Cuando acabara con aquel ogro su alma descansaría, y sus propios oídos, por que vaya piquito de oro tenia el condenado.

"-No gastes las pocas fuerzas que te quedan en intentar provocarme, e intenta dejar el pabellón de tu raza algo mas alto esta vez...", sin acabar la frase arremetió de nuevo contra su oponente con la certeza de que podria ser el ultimo embiste de su confrontación.

Mascapinchos apenas pudo ver el tajo que lanzó Bithung contra su malherida pierna, tan solo pudo hacer un ademán de retirarse que de no haber ido con tanta violencia y rapidez el golpe, lo hubiera evitado. Eso le costó la vida, pero antes de caer contra el suelo debido al brutal impacto pudo decirle unas palabras…

--Yo, soy, tu …..—y antes de terminar cayó en el campo de batalla.

(todo lo demás ya es cosa del director)

A pesar de haber sido derribado de su caballo, el joven jefe Bithung, tuvo arrestos suficientes como para contener la furia de su adversario, sacar su espada y de dos tajos terminar con la vida del gigantesco ogro. El último golpe le partió la ya herida pierna, haciendo caer, brutalmente, al ogro hacia el suelo.

Era el primer combate serio que había tenido, nunca se había enfrentado a una criatura tan poderosa y allí estaba de pie ante semejante bestia. Los mayores enemigos de los Thyrianos, hasta ahora conocidos.

Cuando levantó la vista, vio que los pocos ogros que habían quedado ante la salvaje carga de sus congéneres, estaba huyendo despavorida hacia el abrigo de los árboles cercanos. A pesar de su escaso número y la inferioridad en fuerza, los Thyrianos habían aniquilado, aquel día, a aquella plaga maligna que azotaba sus pacificas tierras. Sin duda regresarían como héroes.

Ahora se preguntaba, donde estaba Munferna….