Partida Rol por web

Tímel no habló está vez, jadeando se arrodilló junto a Brom imponiendo las manos sobre su pecho.

-Mi vida a su vida.

Pensó frunciendo el entrecejo mientras algunas perladas gotas de sudor asomaban en su piel debido al esfuerzo.

Un simple conjuro de sanación simple, nada comparado con los milagros de la cleriga; ¡pero por la Luz! Esto tenía que funcionar.

Y lo hizo.

Tal vez equivocó el camino y debió ser cleriga en vez de hechicera del círculo de oro. Tímel nunca había tenido demasiada fe y justo ahora todo esto no podía ser casualidad, ya lo hablaría con Madelina en otra ocasión,  esto de la Luz era asunto serio.

Sabía que tenia que ir aligerando la carga de enemigos, Lydon había caído también y la cosa empezaba a ponerse muy chunga, tres arañas aún en pie, por suerte la elfa había sido rápida y Brom parecía estar en pie. Así que apunto con su arco a la araña ya herida para acabar finalmente con ella, con una menos entre los que quedaban podrían ocuparse de las dos.

Cuando su flecha impacto en la araña gigante cerca de Madelina (araña 1), le respondió -La ayuda esta en camino preciosa, sal de ahí en cuanto puedas, intentare abrirte una vía- dijo apuntando a la otra araña y disparando una vez más en una rápida sucesión. 

Algo me atrajo de vuelta. Las figuras de mis antepasados y el túnel se difuminaron en un torbellino de color para dar paso a la cara de Timel. ¿Por qué esta dichosa elfa siempre aparecía en todos mis sueños o pesadillas? ¿No había tenido suficiente con sacarme a bailar el otro día? Me di cuenta de que estaba tumbado en el suelo, con la cabeza apoyada en una piedra puntiaguda, que me estaba haciendo polvo la nuca. Me reincorporé rápidamente al recordar dónde estaba y por qué estaba tumbado. ¡Malditas arañas!

-"¡Bien hecho niña! Ahora me toca a mi repartir estopa. Mira y aprende." Le dije guiñándole un ojo. "Y gracias."

Dicho esto, recogí mi hacha y cargué contra la arañota que me había tumbado. Esa que estaba de espaldas a mi e intentaba morder a la Hermana Mandarina. Corrí y salté encima, clavándola el hacha hasta el mango. Una espesa y negruzca sangre brotó de la brutal herida.

Timel y Madelina logran acabar con la primera de las arañas gigantes. Mientras que Timel logra mediante el uso de un hechizo al coste de su propia vialidad, curar a Brom. Este aunque malherido y con algo de parálisis, se recompone y sin perder el tiempo ataca la la araña que esta con Madelina, provocándole una fea herida con su gran hacha.

Lydon cae paralizado por los efectos del terrible veneno de las arañas. Y la araña que estaba con el, carga a la maga. La araña muerde con fuerza los brazos con los que Timel trataba de bloquear el ataque. La maga cae al suelo sin vida.

Mientras que la otra araña, se da la vuelta y trata de atacar a Brom, pero falla miserablemente, tropezando con sus propias patas.

Vuestro turno. 

Se quedó mirando como el enano se levantaba como un resorte blandiendo su hacha volviendo a la batalla. Respiro aliviada de que al menos al final había ayudado un poco, a pesar de que casi todos sus hechizos fracasarán estrepitosamente,  y para cuando Brom le guiña un ojo dando las gracias y partiendo muy rápido Tímel siente un calor extraño invadir sus mejillas, algo avergonzada pero satisfecha de ayudar.

Cuando reaccionó y se dió vuelta ya tenía la araña que había despachado a Lyndon encima suyo. Se cubrió con los brazos pero qué va, la patilargas la mordió sacándole lo último que le quedaba de vitalidad.

La elfa se desplomó en el suelo mirando el cielo azul sobre sus cabezas pensando que, después de todo, no era un mal día para morir.

¿Será esto la muerte? Qué extraño... no siento dolor... no siento miedo... sólo tengo ganas de dormir... ¿Dónde están mis amigos? Brom... Madelina... Magni... Tandas... Timel...

Estaban a mí lado ahora mismo... ¿Dónde se han metido? Qué a gusto se está aquí... y yo tengo tanto sueño...

No puedo dormirme... bueno...

sólo una... cabezadita...

El enano salió como alma que lleva le demonio, dispuesto a cobrarse la vida que casi le arrebatan, esto animo al arquero, todo empezaba a tomar color, ahora que quedaban pocas arañas, pero había que acabar con ellas, sus amigos dependían de ellos, aun estaban la elfa, Lydon y Magni en peligro -¡¡Pelirroja, corre con Lydon y Timel te necesitan!!- le dijo, disparando a la araña mas cercana a ella para intentar despejarle le camino -¡¡Vamos Brom!! rebienvenido tío- impacto dos rápidos disparos en la araña con la que estaban los dos.

Cargo nuevamente su arco y efectuó otro disparo a la araña que había paralizado a su amigo mediano -¡¡Tranquilo Lydon ya voy, aguanta pequeño!!- había liberado ya a Madelina -Tu turno milagritos, demuestra que sabe hacer tu Luz-

Tras caer la araña que había atacado a Brom, Tandas dispara dos flechas contra la que acaba de tumbar a Timel. Y esta se tambalea y a punto esta de caer al suelo, pero sigue en pie. 

Magni no consigue recuperarse, parece que la mayor parte del veneno se la dejaron a él y quizá por ello sus aliados lograron resistir más los ataques pozoñosos de las multiojos. 

Finalmente la araña que amenazaba su avance cayó a manos de Tandas y sus certeros disparos, esto poco después de que Brom volvió de entre los caídos gracias a Timel. Con ese nuevo panorama ante sus ojos Madelina fue capaz de recuperar la sonrisa y de dejar ir un poco de tensión, pero aún no podían cantar victoria: quedaba rescatar a los heridos y exterminar definitivamente la amenaza arácnida.

—¡Ahora mismo voy, gracias por despejarme el camino! —contestó al arquero y luego le dedicó una sonrisa más clara, así como una mirada que reflejaba la mentada gratitud. Estando solos ninguno habría podido salir de allí, pero el grupo estaba demostrando ser fuerte pese a la mala suerte inicial.

La hermana sanadora avanzó entonces hacia Timel que era la más cercana y menos robusta, no obstante aunque se dio prisa trató de hacerlo con cuidado pues todavía quedaba una araña gigante cuya reacción era un misterio. Conforme se acercaba a la elfa en el piso Madelina intentó mantenerla despierta con su voz: —¡Aguanta un poco más Timel, ya estoy llegando! —esto para tratarla primero con esperanza, para llevarle esa luz de la que tanto hablaba.