Partida Rol por web

La Busqueda

Un doloroso despertar (Cap 1.8)

Cargando editor
22/10/2015, 01:01
Leonor Amore

Leonor le miró extrañada cuando pronunció aquellas palabras sobre las bestias que habitaban sus tierras. Todo aquello le parecía muy lejano y ajeno a su vida, pero quizá… ¡No! No era momento de pensar en qué sería de su vida en el futuro, lo importante es que el hombre con el que había estado durante la noche no era un monstruo depravado, sino más bien otro tipo de monstruo que, por alguna razón que no comprendía, quería conocer.

-Son terroríficos. Y pensar que me escondí en el cuarto donde dormían mientras huía de los secuaces del jefe sectario… Menos mal que no despertaron – Respondió con un temblor involuntario – Aunque supongo que tienes razón, seguramente tus monstruos son bastante peores, tú que has podido ver a ambos.

La joven se alegró de que la pista que le había dado pudiera servirle, y al mismo tiempo hizo memoria sabiendo que seguramente no había ni un solo retrato entre las pertenencias de Konrad, lo cual la desanimó ligeramente – No te preocupes, tampoco es importante. Yo… tengo algo que decirte: No deseo que le pase nada a Imanu. Es un buen chico y no ha tenido nada de suerte en la vida ¿Seguiría en pie el trabajo para él? Yo debo aclarar mis ideas y espero que entiendas que no deseo ver a tu líder de momento… al menos hasta que puedas contarme que está avanzando en su promesa ¿Podrás decirle de mi parte que acudiré a darle las gracias cuando acabe con los sectarios? Hasta entonces andaré por las calles de Venecia como es habitual en mí – Finalizó con aire resuelto y una sonrisa dulce en el rostro.

Cargando editor
22/10/2015, 17:50
Josef

Si bien lo sentía medio raro la pequeña no era de extrañarse que hubieran seres sobrenaturales por todo el mundo, ya que pensándolo bien no era la primera vez que escuchaba de ellos. Varios libros relataban encuentros con ellos y mucha gente parecía haber sido testigos de varios seres. Claro que alguien mas racional lo habría tomado como habladurías y posiblemente como era la chica tambien lo tomaría asi pero ella ya era testigo de varios hechos sobrenaturales.

Encogio sus hombres. “Eso es lo que pienso yo, al menos para enfrentarlos mano a mano parecen más fácil. Aunque quien sabe…” comento con duda pareciendo replanteándose un poco. “Es lamentable que tengas que encontrarte con estos seres en tu hogar. Por lo que había escuchado de esta ciudad estaba bastante limpia, excepto por las que ustedes llaman sirenas.” Comento pareciendo algo inquisitivo con la mirada como si preguntara la veracidad de aquello.

Aquello era una buena pregunta porque habían marineros que atestiguaban haber visto y habían leyendas relacionadas con ellas que explicaban la belleza de las hijas de los marineros. Sin embargo el único hecho concreto era de algunas sirenas que ahogaban a algunos hombres en los canales de la ciudad encantándolos con su belleza y atrayéndolos hasta que la cabeza de ellos terminara bajo agua, donde quedaría hasta que murieran. Pero tambien se escuchaba de unas cuantas bandas de la ciudad que usaban ese método para asesinar gente y que lo hacían para que culparan a aquellos.

El guerrero se quedo con la atension centrada en las palabras de la joven, por la petición de ella y tal vez por una obligación que se impuso a si mismo. “Lo entiendo, aunque realmente desconozco si aun tendrá un trabajo para el joven de color. Pero intentare que lo vea útil.” Le prometio y asintió a las palabras que bien esperaba. “Si, te comprendo que no quieras estar. Le comunicare tus palabras, que si bien tal vez no le agraden no creo que generen mucho. No es de los lideres que matan mensajeros.” Dijo con media gracia aunque se volvió a poner serio.

“¿Es lo único que quisiera que haga por ti?” pregunto pareciendo querer ofrecerse para mas.

Cargando editor
25/10/2015, 17:50
Leonor Amore

-Bueno, seguramente los monstruos sean más antiguos que el hombre y estarán por todas partes a pesar de que Venecia sea menos propensa a atraerles según lo que dices… Aunque yo nunca he visto una sirena, y sinceramente, siempre pensé que era la excusa que ponían los malhechores y las bandas callejeras para perpetrar crímenes y salir impunes de sus asesinatos. – Respondió encogiéndose de hombros.

Ante la respuesta que le dio, Leonor arrugó un poco la frente preocupada. No deseaba dejar a Imanu aquí, pero sabía que no podía llevarlo consigo, especialmente porque no tenía a donde ir, y no quería meterle en ningún lío por su culpa. – Si quieres puedo volver mañana por la mañana para saber su decisión final. – Razonó finalmente, sabiendo que a esa hora no le encontraría, pero esperando que mantuviera su promesa de proteger a su amigo. – Así sabré que decisión ha tomado y si permite que Imanu trabaje para él.

Finalmente, ante su última pregunta, la joven pelirroja le miró intensamente con sus profundos ojos azules y le dijo – Yo… querría que fuéramos amigos, pero no es algo que pueda imponerte. Me alegro mucho de haberte conocido, Josef. Eres una de las personas más buenas que se han cruzado en mi vida a pesar de las circunstancias, y espero poder verte más a menudo. – Se sinceró, tratando de que el hombre dejara de echarse las culpas de lo que le había pasado.

Cargando editor
26/10/2015, 13:50
Josef

Suspira. “No es lo que digo sino lo que escucho y respecto a monstruos al parecer Roma es la mas segura en aquel tema pero como no hay mucho que comerciar con ella nuestro líder no esta muy interesado.” Le corrige e informa a la pequeña aunque ella bien se podía dar cuenta que su información venia de segunda mano, algo común alla y aca. “Una lástima…” comenta sin poder evitar cierta sonrisa de decepción que hace el esfuerzo de desaparecer rápido.

Nego con la cabeza. “No es necesario, podríamos vernos en otro lugar si deseas o tal vez tu amigo podría pasar mañana a ver que paso si decide no quedarse esperando a que vuelva el Lord.” Sugirió esperando de ella alguna opinión de que opción le gustaba mas. “Igual es como vos quieras y lo veas mas adecuado para tu seguridad.”

Ente sus ultimas palabras sonrio con genuina alegría ofreciéndole la mano para que la estrechara. “Yo somos amigo pequeña, en mis tierras es tan fácil como pelear juntos contra un enemigo común. En nuestro caso esos monstros de la supuesta secta.” Le informo de nuevo dejando ver algo de la cultura de alla arriba. “No creo que sea la mas buena, pero igual te agradesco.”

Cargando editor
26/10/2015, 17:39
Leonor Amore

-¿Te hubiera gustado ver Roma? A mí también. Debe de ser una joya arquitectónica y una fuente de conocimiento, arte y cultura – Respondió emocionada mientras sus ojos brillaban ligeramente ante la idea de poder verla algún día, pero sabiendo que posiblemente aquello fuera imposible – Lo cierto es que me sorprende que no haya mucho comercio en Roma, pero de esos menesteres seguramente tu señor sabrá más que yo. – Finalizó con humildad y suspirando ligeramente mientras su cabeza volaba a lugares maravillosos como tantas otras veces.

-No te preocupes, que esta posada está bien. ¡Además! No pienso amedrentarme. Si me cruzo con Konrad, le miraré con la barbilla muy alta. – Mintió, sabiendo que era imposible que se lo cruzara de día y sintiéndose a salvo gracias a la luz del sol – Tu líder me prometió que cuidaría de Imanu porque ese era mi deseo, y lo cierto es que no tiene donde dormir, por lo que preferiría que cuidaras de él hasta mañana. – Afirmó omitiendo el dato de que ella tampoco - No creo que “Rurik” vaya a hacerle nada malo. En todo caso le echará a patadas de aquí, pero no creo que sea del tipo de personas que haga daño a inocentes por despecho. - Dedujo, deseando que su intuición no le fallara en esta ocasión. A pesar de que estaba frente a una criatura de la noche, había algo que le decía que no era una mala persona después de todo, pese a que no pudiera comprender por él por qué de su razonamiento.

-Me alegro de que seamos amigos. Pensé que quizá al saber que soy mujer, ya no me verías como un compañero de peleas – Sonrió, ignorando la modestia del hombre al afirmar que no era la mejor de las personas.

Cargando editor
27/10/2015, 17:00
Josef

El hombre barbudo sonrio contento ante las palabras de la pequeña y la emoción que mostraba. Era malo que ahora que lo pensaba ella se habia confundido con a lo que se refería que era una lastima, aunque prefirió no corregirla. “Eso es escuchado en todo el mundo, una ciudad tan impresionante que suena medio como un sueño. De cualquier manera estoy seguro que a alguien como yo el arte y cultura de esa ciudad se le pasaría por encima de mi cabeza como pasa con mucho en esta ciudad.” Comento con cierta aceptación de sus limitaciones. Encogio los hombros. “Si, es raro pero creo que también tiene que ver la facilidad del camino. Venecia sabe hacer rutas seguras y que lleguen a todos lados.”

De nuevo sonrio aunque mas chico que antes. “Me imagino, he escuchado de la bravura de las italianas.” Comento al parecer sin darse cuenta de la mentira de ella. “Pienso como vos, no creo que le vaya a hacer daño si es mas fácil solo echarlo. Pero igual en el norte no tenemos costumbre de echar gente a menos que ellos mismos se lo busquen.” Le trato de reconfortar para que no se preocupara de ese detalle.

“¿Rurik? Sabes ese es el nombre del fundador de la ciudad de donde vinimos.” Le dijo con cierto orgullo en parte porque el hombre era un héroe en para ellos y porque formaba parte de sus historias. “¿Acaso uso ese nombre con vos?” pregunto curioso.

Rio y siguió ofreciéndole la mano para que la tomara. “Puede ser, pero hay mujeres y mujeres. He conocido algunas que son peligrosas con las armas y otras que ni saben tomarlas. A mi me parece que perteneces a las primeras. o me equivoco?”

Cargando editor
01/11/2015, 23:18
Leonor Amore

-No te preocupes que si algún día vamos a roma juntos, yo te enseñaré las cosas importantes y te explicaré todo para que no pase por encima de tu cabeza como dices – Le prometió con aire soñador – Pero tienes razón, Venecia tiene rutas comerciales más seguras, y aun más teniendo en cuenta los rumores de guerra que se avecinan.

Ante las siguientes palabras sobre el tipo de persona que era su líder, Leonor asintió decidiendo que Inamu estaría mejor atendido y alimentado en este lugar, que deambulando por las calles bajo riesgo de que los sectarios le atraparan – Está decidido, entonces mañana me pasaré por aquí para que me digas cual ha sido la respuesta de Konrad. Si pudiera decirte también qué pretende hacer para solucionar el tema de los sectarios, estaría muy agradecida. –Le confesó, justo antes de escuchar su pregunta sobre el nombre que le había dado.

-Durante la fiesta de máscaras en la que le conocí, me dijo que Rurik era su nombre antes de que huyera de él. Supongo que fue una forma de mantener su mascarada. Yo, al no llevar máscara, no le di el mío. Aun prefiero que no lo sepa y que siga pensando que mi nombre es Leo. Realmente sigo sin saber por qué se ha obsesionado conmigo, pero desde luego no estoy dispuesta a permitir que nadie, ni siquiera un noble, disponga de mi vida a su antojo. – Afirmó con convicción y enfado, aunque menos enojada de lo que hubiera cabido esperar.

Finalmente, cuando Josef habló sobre su condición, la joven pelirroja no pudo evitar contagiarse de nuevo del buen humor del norteño y aceptar la mano que le entregaba – Bueno, no sé si se me puede catalogar de peligrosa, pero desde luego puedo decir con orgullo que soy un grano en el culo para cualquiera que se atreva a enfrentarse a mí…Tienes suerte de que no seamos enemigos. – Bromeó dedicándole un bonito guiño con sus encantadores ojos azules.

Cargando editor
03/11/2015, 04:38
Josef

Rio con ganas ante el ofrecimiento de la joven haciéndole creer a esta que parecia no creer que pudiera hacer tanto como decía. “Tendré en cuenta venir a buscarte antes de ir a Roma. Si es que algun dia llego ahí. De cualquier forma no te ilusiones mucho.” Le comento con algo de seriedad, asintiendo a lo que decía la joven pero no pareciendo muy interesado en hablar de rutas y de guerras.

Se rasco la barba quedándose pensando un rato. “Creo que podría lograr eso mismo, incluso podría ofrecerme para acabar con esos sectarios de mierda.” Dijo pareciendo animado de usar sus capacidades para acabar con aquellos engendros. De nuevo afirmo pero con más convicción apoyando decidido lo que decía la mujer que tenia frente a él. Aunque en verdad quedándose con ganas de decir algo mas de todo esto.

Luego de estrechar la mano quedo conforme. “No ando haciendo enemigos en la vida, de nada vale aquello.” Confeso el hombre con una simpleza que lo dejaba como un hombre tranquilo, distinto a lo que había mostrado ayer y distinto a lo que algunos esperarían de un ser oscuro.

Cargando editor
04/11/2015, 18:00
Leonor Amore

-No quiero que te expongas más de lo necesario. Para alguien bueno que conozco, no me gustaría que acabara bajo las mandíbulas de esas cosas, así que no te arriesgues demasiado – Respondió ante el ofrecimiento de pelear contra los sectarios, algo preocupada ante el altruismos del extranjero.

Tras estrecharse las manos, la damita de cabellos de fuego respondió con alegría – Sabias palabras eso de no hacer enemigos. Creo que si esa fuera la filosofía de nuestros gobernantes y representantes de la iglesia, el mundo iría de otra manera.

Acto seguido, se puso en pie dando por terminada la conversación y le dedicó una bonita sonrisa - ¡Bien! He de irme ya. Cuida a imanu. Dile que mañana volveré a por él, pero ahora necesito encargarme de unos asuntos personales. ¿Podrías ponerle alguna tarea para que se gane el pan y se sienta realizado consigo mismo? Dale esto como pago – Dijo, sacando un par de grossos de los pocos que tenía. – Estoy muy contenta de haberte conocido.

Cargando editor
04/11/2015, 19:10
Josef

Sonrio confiado parecio no hacer caso a tus palabras. “No puedo quedarme encerrado haciendo nada. No es mi forma de ser y solo estaría siendo egoísta cuidándome solo a mi mismo. De cualquier forma no te preocupes ya he estado en un gran número de batallas y aquí estoy.” Comento de buen humor tal esperando que ese se contagie a la pequeña. “Volveré no te preocupes, no estoy dispuesto a morir tan lejos de mis tierras.” Le aseguro dándole un guiño antes del cambio de tema.

Rio afirmando varias veces al comentario de los lideres, pero aceptando en su foro interno que eso no ocurría en su vida ni en la de sus nietos si llegaba a tener. “Cuídate pequeña, no se dónde planeas dormir pero mejor ponte segura.” Le aconsejo mientras tomaba su mano cerrándola con los grossos dentro. “Usa esas monedas vos, que de cualquier manera no puedo aceptarlas. Nada contra vos pero lo sentiría como un soborno.” Le confeso dispuesto a insistirle para que se quedara ella con las monedas.

Notas de juego

Espero recuerdes que Imanu te espera fuera ;)

Cargando editor
08/11/2015, 22:55
Leonor Amore

-Tan solo ten cuidado, ¿vale?– Respondió ante las insistencias del rubio extranjero – Y descuida que esos sectarios no me atraparán tan fácilmente.

Cuando le devolvió las monedas, Leonor le miró con extrañeza no entendiendo lo del soborno, puesto que lo que ella deseaba era que Imanu recibiera una remuneración por su futuro trabajo. En cualquier caso aceptó los grossos sin rechistar y se despidió de él dándole un tierno abrazo y un beso en la mejilla por alguna razón que ni ella misma comprendió.

Al salir, encontró a Imanu en la puerta esperándola y ella le saludó con la mano mientras se acercaba a él. - Buenas noticias, nos quedamos con el grupo hasta nuevo aviso. No parece que vayan a irse de inmediato, así que podremos ganarnos un buen dinero a su lado, e irnos con ellos o quedarnos aquí cuando decidan marchar – Dijo risueña, tratando de infundirle confianza. – Yo tengo que recoger algunas pertenencias y resolver unos asuntos personales, pero volveré lo antes posible ¿Me esperarás? – Preguntó deseando que no se enfadara por dejarle solo allí, y haciéndole creer que solo tardaría unas pocas horas. Josef ya se encargaría de decirle que volvería al día siguiente.

Cargando editor
10/11/2015, 08:29
Imanu

El Rubio pareció extrañarse mucho del gesto de la pelirroja y sonrió divertido. “Que extraño es esto…” fue su respuesta al gesto cariñoso de ella, tal vez no siendo muy apropiado. “Con estrechar mi mano era suficiente.” Dijo con humor dejándola irse, mostrándose algo avergonzado.

 

Imanu se había quedado esperando a la joven muy cerca de la puerta, siendo sencillo encontrárselo. Ante tus noticias sonrió contento ante tus palabras. “Son muy buenas noticias, se ve eres un buen negociante tanto con estos como con ese guardia.” Comento sonriendo de costado pareciendo igual de contento como ella. “Estas seguro que no puedo ayudarte con tu asunto. Podria serte de ayuda en lo que vayas a hacer estoy seguro, además no es que me sienta muy comodo quedándome aquí. Te diste cuenta como me miraban?” pregunto y en verdad habían miradas en dirección a Imanu algo parecido a como habia hecho Josef antes. “Vamos si es algo muy privado, no te preocupes que no contare nada. Te debo mi vida y eres el unico conocido que tengo para poder vivir bien esta ciudad.”  

Cargando editor
12/11/2015, 15:18
Leonor Amore

Leonor sonrió ante la reacción del extranjero justo antes de responderle con cariño – Esto es Italia, amigo mío. Acostúmbrate a los besos de las mujeres y los abrazos de los hombres. Eso de las manos lo dejamos para situaciones más formales o para gentes frías del norte como tú. – Dicho esto, se alejó de él con bastante mejor humor del que había comenzado en la mañana.

Al llegar ante Imanu y escuchar que se alegraba por las buenas noticias, la joven pelirroja se sintió algo reconfortada por haber mejorado la situación del muchacho aunque fuera solo un poco. Después, cuando el joven intentó acompañarle alegando que le debía su vida, se sintió ligeramente culpable al dejarle allí, a pesar de saber que no podía llevarle consigo.

– No me debes nada, Imanu. Somos amigos, así que hoy por ti y mañana por mí. Lamentablemente Josef me ha dicho que te necesita para un trabajo mientras yo me encargo de mis cosas e incluso quiere pagarte por ello. No te preocupes que si es por cómo te miran, eso algo que ya he tratado con él. Me asegura que es tan solo porque en el norte no hay nadie con ese color de piel, y es más curiosidad que otra cosa, pero jamás van a ofenderte ni dañarte por ello… Intentaré estar de vuelta lo antes posible, palabra de huérfano. – Alzó la mano con gesto solemne para que su amigo se sintiera más tranquilo.

Cargando editor
12/11/2015, 19:51
Imanu

“Mañana bien podría ser hoy…” comento introduciéndose entre las palabras de ella antes de dejarla hablar sobre el supuesto trabajo que mencionaba de Josef. Suspirando al final. “Otro favor más que te termino debiendo Leo, aunque me habría gustado poder ayudarte con esto.” Comento con algo de lamentación aunque recuperando la sonrisa seguramente para no verse como un desagradecido.

“Espero que sea por eso, que acá los Venecianos también tuvieron su curiosidad.” Dijo aceptando no muy convencido lo que le aseguraba.

Finalmente sonrio divertido imitando el gesto sin saber como actuar ante esa humorada. “Mejor que la palabra noble, dicen. Bien entonces me quedare esperándote hasta que vuelvas. Cuidate Leo, que los guardias no son nuestros unicos enemigos ahora.” Dijo pareciendo rendirse ante los argumentos de la pelirroja aceptando que se terminaría quedando.

Notas de juego

Bien y ahora hacia donde Amore? :)

Cargando editor
15/11/2015, 02:12
Leonor Amore

-No te preocupes que seguro que te necesito en el futuro si seguimos metiéndonos en líos. No obstante, no te quiero a mi lado por interés. – Respondió para darle ánimos y para decirle con su actitud que todo estaba bien, tanto entre ellos como entre el resto que aun le miraba con un poco de suspicacia por el color de su piel.

-Descuida que sabré cuidarme y me mantendré alejado de esos pezzo di merda. No dudes ni por un instante que trataré de volver lo antes posible.

Dicho esto, se alejó, para poder hacer todo aquello que se había propuesto en el día que comenzaba, tratando de no pensar demasiado ni en la taberna de Camila, ni en Piero, ni en aquel oscuro ser que le había robado su don más preciado.

Notas de juego

Podemos seguir en esta escena para cuando vuelve al día siguiente si quieres :D

Cargando editor
15/11/2015, 23:55
Narrador

Leonor casi volvió esa noche siendo llevada por un nuevo sentimiento que no entendía del todo pero deseaba en parte complacer, sin embargo su parte más racional la alejo de la tentación para terminar volviendo al día siguiente como ella había dicho.

Al ingresar de nuevo al lugar no encontró las cosas muy distintas de nuevo estaba la misma gente que suponías eran hombres de Konrad o provenían de su misma tierra. Algunos dieron algo de atención a tu llegada y otros continuaron con sus charlas privadas. Entre el grupo de gente no podías ver ni a Josef ni a Imanu pareciendo ausentes en ese ambiente.

Uno de tus primeros pensamientos fue de preocupación, después de todo eran tus compañeros y tal vez Konrad no habia aceptado de buena gana tu mensaje. Tan preocupada estabas que casi no te diste cuenta que el tabernero te hacia señas para que te acerques. Cuando lo hiciste te comento que Josef le habia dejado como mensaje que lo esperas si volvías, que tenia algunas cosas que contarte.  Terminado de dejar el mensaje, te examino de arriba a abajo antes de preguntarte si querias algo de beber.

Cargando editor
16/11/2015, 22:00
Leonor Amore

La joven pelirroja dio gracias a Dios por haber encontrado cobijo en la biblioteca, puesto que si no llega a ser por aquellos fascinantes libros, de seguro hubiera vuelto junto al vampiro por un extraño impulso que no comprendía demasiado. No obstante, su voluntad fue fuerte y sus pasos la dejaron en dicha posada, pero por otras razones muy distintas.

Al entrar, totalmente disfrazada de muchacho, la joven echó un rápido vistazo para tratar de averiguar si Imanu estaba bien. Se alarmó ligeramente al no encontrarle, pero se dijo a sí misma que seguramente estuviera realizando alguna tarea para Josef, por lo que, cuando el posadero le dio el mensaje del rubio extranjero, el corazoncito de Leonor se calmó un poco, y lidió un poco de vino y algo para picar mientras esperaba, para no llamar demasiado la atención.

Cargando editor
17/11/2015, 04:27
Josef

El posadero cumplió la orden dándole algo de vino, junto a un poco de queso y pan. Recordándole que si quería más podía pedirle aunque también le informo que Josef no tardaría en volver.

Paso un tiempo no tan pequeño como le habían dicho, donde se quedo observando como se relacionaban los extranjeros. Era clara la diferencia entre los venecianos y los de Kiev, los norteños ostentaban mucho pelo en su rostro ya sea a través de barbar o pelos mas largos que de los que ella habia visto en otro hombre, aunque mal alegrado y poco cuidado. La otra diferencia que todos preferían la cerveza que tomaban con una mayor frecuencia que te hacia pensar que en poco tiempo todos terminarían borrachos. Algo que era temeroso ya que a pesar de ser una comitiva de comercio, sus miembros daban la sensación de guerreros listos para pelear y con la cerveza en su interior no podias imaginar que se contengan mucho.

Finalmente cuando llego Josef traía a Imanu consigo,  él cual recibió algunas miradas no muy dulce de los hombres que habias visto beber. Josef parecia dispuesto a decir algo pero decidio dejar eso para mas tarde cuando noto a la joven. Sin demorar se acerco a ella.

“¿Te hice esperar mucho?” pregunto mientras se sentaba en un banco. “Lo lamento pero me enviaron en un pedido como mensajero. Ya sabes cosas que no puedo contar nada. Pero bueno me perdi un poco en esta ciudad rara aunque tu compañero me ayudo a volver a orientarme.” Dijo dandole una sonrisa a Imanu.

“Bueno deseas que hablemos aca o en otro lado, hay cosas importantes que debo contarte.” Termino informando. Imaru por su lado dio un corto saludo antes de suspirar pareciendo cansado.

Cargando editor
18/11/2015, 00:54
Leonor Amore

Leonor aceptó la comida y bebida de buen grado ya que aun no había desayunado y le pagó lo estipulado con los quince grossos que se había ganado la noche anterior. Durante el tiempo que estuvo degustando la comida, la jovencita pudo fijarse en aquellos hombres fornidos y acostumbrados a luchar, tan diferentes de los que había conocido en Venecia. También se entretuvo contándolos para tener una idea más aproximada del número, y tratando de memorizar cualquier rasgo distintivo en cada uno de ellos. Algo que pudiera decirle quien de entre todos ellos sabía realmente el secreto de su señor.

Cuando Josef llegó junto con su amigo de color, la joven pelirroja sonrió abiertamente a ambos y se levantó de la silla puesto que hacía rato que había terminado de desayunar. – No te preocupes que estaba tan hambriento que el tiempo se me pasó volando – Le respondió quitándole importancia a su demora y llevándose una mano al estómago para reforzar sus palabras.

-Supongo que será mejor en privado, aunque espero que Imanu pueda comer algo como yo hice mientras os esperaba – Le sugirió, viendo que su compañero parecía algo exhausto.

Cargando editor
18/11/2015, 19:30
Josef

Si bien el conteo le ofreció una cifra de 28 hombres podías llegar a imaginar que debían haber más dando vueltas por la ciudad, en la cama o cumpliendo alguna misión como Josef. Respecto a rasgos distintivos habían demasiados para formase una idea de algún grupo interno dentro de aquellos hombres y menos aun no distinguía algo particularmente extraño que pudiera darle una idea de que sabían el secreto de su líder. Aunque era claro que alguno debía saberlo.

El hombre sonrió y asintió notando al posadero retirando el plato hacia la parte de atrás. “Ya veo, es bueno que hayas podido consumir algo mientras esperabas.” Comento el hombre sin un particular objetivo.

Ante tu sugerencia Josef dio una mirada a Imanu y otra a algunos hombres que sin disimular mucho habían estado observando el pequeño. “Pide para que te lo lleven a mi habitación, ya nos veremos cuando termine esto.” Comento a Imaru, quien por un momento parecio apunto de quejarse pero luego simplemente acepto de mala gana.

“Vamos…” le dijo a la joven y fue directo, luego de subir las escaleras, a una de las habitaciones cercanas que parecía casi vacia. “Antes que empecemos a hablar, tengo que hacerte una pregunta que espero respondas con total sinceridad.” Comento serio mirándola fija. “¿Tu amigo cuando vivía fuera era un ladron?”