Partida Rol por web

Cuando por fin cesaron los gritos, respiré, aliviada. No me había dado cuenta de que había estado conteniendo la respiración, al igual que tampoco había sentido las heridas que me había hecho en las manos. Me las miré y me sorprendió ver la sangre, aunque no hasta el punto de desmayarme. No era tan sensible.

De todas formas, apoyé mi espalda contra la pared e intenté relajarme, mientras contenía mi ansiedad porque apareciera Marnie y que se encontrase bien.

Lo... Lo... Lo siento Marnie, yo... No lo sabía... perdóname por favor...

Marnie, actualiza tu ficha y añade 10 puntos a Voluntad, tenías 40 pasas a 50

- No... no es tu culpa Thad... - dijo respirando entrecortadamente.

Marnie nota que Thad está semiinconsciente y se alarma, ella misma se encontraba ya en el suelo y sudando muy agitada pero el dolor había sido muchísimo más intenso para él, había sido real, no un reflejo como el de ella.

- ¡Profesora... él no... no se encuentra bien! tiene... tiene que hacer algo - se levanta como puede y observa al chico preocupada sin saber que hacer.

No puedo hacer nada más señorita Ollivander, esto tiene que ser así, el dolor enseña, lo que no sabía era vuestra unión, de haberlo sabido no hubiese permitido que estuvieras presente. Si me permite preguntar, ¿Desde cuando tienen este vínculo? Ha sido muy valiente al quedarse, compartir el dolor es una forma maravillosa de sanar a otra persona, el dolor que ha sentido usted es el que no ha sentido él, al repartir el dolor entre ambos ha provocado que él no sintiese el cien por cien de el mismo. Imagínese como hubiera sido de haber sentido todo él solo.

Toco su mano para intentar separar las manos de Marnie y el chico, las uñas de la niña se habían clavado con fuerza en la mano de Thad y esta estaba goteando unas pocas gotitas de sangre. Pongo la mano del niño encima de la camilla y le echo en las pequeñas incisiones un líquido amarillento, al momento se cierran pero se quedan unas pequeñas cicatrices.

Vaya, que extraño es este chico. Al parecer su inconsciente quiere conservar estas cicatrices.

Si quiere puede quedarse aquí esta noche, puede dormir en esa camilla de al lado, no lo parece, pero son cómodas, digo retirando las correas del chico.

Marnie reflexionó en las palabras de la profesora, había ayudado a Thad, "absorbiendo" parte del dolor.No sabía desde cuando tenían esa unión ni a causa de qué era, ¿era por la legeremancia? lo dudaba... el... ¿ching? La niña sacudió la cabeza, no, eso era absurdo, pero la realidad era que sí que había tenido esa conexión. De haberlo sabido ¿habría pasado por aquello? lo pensó unos instantes, sí, seguramente sí.

- No... no se que ha ocurrido profesora, pero no quisiera dejarlo solo esta noche, gracias por permitir que pase la noche aquí, saldré a avisar a mi hermana, ella está en la puerta esperándome.

Marnie sale al pasillo no tenía muy buen aspecto, parecía cansada, su melena corta estaba mojada en la nuca por el sudor así como el pecho de su uniforme y en su rostro podía adivinarse que había llorado. Sin embargo, se muestra serena para no preocupar a su hermana.

Marnie salió al cabo de un rato. Su aspecto era... horrible, como si hubiese pasado por una experiencia traumática o, si tenía en cuenta lo que había oído, dolorosa, muy dolorosa.

En aquellos instantes me preocupaba muy poco lo que hubiese sido de Thad; solo podía penar en Marnie. Así que en cuanto apareció, me lancé sobre ella y la abracé con fuerza, apoyando la cabeza en su hombro y cerrando los ojos, conteniendo a duras penas las lágrimas y aliviada por volver a tenerla conmigo.

Solo después de un rato pude reunir las fuerzas suficientes para separarme.

-Bueno pues... mejor volvemos a los dormitorios, ¿no? -le dije, limpiándome los ojos. Me di cuenta en ese momento de que le había dejado rastros de sangre, de mis manos, en sus ropas y en el pelo. Rápidamente escondí las manos a mi espalda.

A los pocos segundos de salir al pasillo su hermana se abalanzó sobre ella, seguro la había escuchado gritar, a estas alturas, Marnie se preguntó si habría alguien en el castillo que no lo hubiera hecho.

- Bueno pues... mejor volvemos a los dormitorios, ¿no?

Se escondió las manos en la espalda rápido y Marnie le agarró un brazo obligándola a mostrárselas. 

- ¿Qué te ha pasado? se que yo también tengo cosas que contarte... - la chica guía a su hermana hasta el banco mas cercano y se sientan, comienza a hablar bajando más el tono de su voz. - Verás... cuando la profesora ha lanzado los conjuros de sanación sobre Thad... parte del dolor que él ha sentido ha pasado a mi, no se por qué, ella dice que tenemos un vínculo - se encoge de hombros, - an...antes en los jardines Thad mi ha contado que cuando en el ataque del mortífago en el gran comedor, ha tenido una visión de ambas muriendo, y por eso Ray nos apartó, no se como se ha comunicado con Ray... Después en la enfermería comencé a sentirme mal y él me acompañó fuera para qué me despejara y ... bueno... me, me ha dicho que ha tenido un "ching" conmigo, por lo visto es algo que le pasa a muy pocas personas, es cuando sientes que esa persona es tu... amor... y estáis predestinados, algo así, no termino de entenderlo... - Marnie baja la mirada confundida, - Esther no conozco a Thad a penas de nada, pero lo ha pasado mal, ese boggart le ha partido las piernas con la caída, ahora está casi inconsciente del dolor que ha sufrido, se que me necesita, la profesora me ha permitido pasar la noche aquí... siento que debo quedarme, no quiero que se sienta sólo, su hermana ni siquiera a aparecido por aquí...

Después se quedó callada, había contado tantas cosas a su hermana, pero es que le habían pasado tantas cosas esa noche... y eso que aún no le había contado lo de su... ¿"poder/maldición/don"? aún no sabía ni como llamarlo... pero no era el momento de hablar de ella misma. Marnie observó las manos de su hermana ¿se habría hecho aquello al escucharla gritar?

- ¿Y qué te ha pasado a ti?

Yo... no me ha pasado nada -le dije, agachando la mirada -. Solo estaba preocupada por ti y ya sabes que me cuesta mucho contenerme así que... he apretado las uñas con demasiada fuerza. No te preocupes.

Marnie no era consciente a veces de lo mucho que me preocupaba por ella y haberle oído gritar así... había resultado duro, muy duro. Claro que cuando me explicó todo lo ocurrido, me relajé. Algunas de las cosas ya las conocía por Ray pero escucharlo de boca de Marnie me ayudó a tranquilizarme.

Ray. No le he contado lo de Ray.

-Esto... creo que será mejor que te cuente algo. No es tan importante como lo tuyo, pero te lo voy a decir por si ves algo raro. Ray se me ha declarado y yo... pues la verdad, le he dicho que no estoy interesada. Creo que no se lo ha tomado bien. Así que si nos ves tensos ya sabes por qué es.

Maldita sea. Lo último que necesitaba era problemas en el dormitorio y ahora tenía uno bien grande. 

-Ya sabes que los tíos no llevan bien el rechazo. Vamos, que no lo llevan. Así que no me extrañaría si ahora se lanzara por cualquier otra solo para darme celos o algo así e intentara vengarse con algo. No es que Ray sea un mal chico, sino que me parece que todos los tíos suelen reaccionar así. Se lo toman como algo muy personal, como si solo dependiese de ellos. Creen que basta con que a ellos les guste alguien para que las demás caigamos encandiladas en sus brazos. Y eso no es así. Así que... te aviso para que lo sepas.

Fui a darle la mano a Marnie, pero me dolían a causa de las uñas, así que las retiré rápidamente.

-Me alegra que te hayas quedado con Thad. Has hecho bien -le dije finalmente, cogiéndola del hombro y atrayéndola hacia mí mientras caminábamos hacia los dormitorios.

Marnie se quedo unos instantes en blanco, Ray se había declarado a Esther. Siempre había intuido que ella misma que no era nada para él pues nunca le había dado motivos para pensar lo contrario, pero tampoco pensaba que estuviese interesado en su hermana, lo que le dejó asombrada , eso y que en realidad, tampoco había perdido la esperanza de que algún día se interesara por ella misma. Cuando se dio cuenta, Esther ya estaba guiándola por el pasillo.

- No.. no, yo me quedo aquí esta noche. Lestrade me ha dicho que puedo dormir en la cama de al lado - le aclaró sin saber muy bien por qué, - Esther... en cuanto a Ray, si a ti te gusta, no veo por que el rechazarle, aunque no se si es así claro... bueno, es tu vida, no quiero entrometerme pero... a veces eres un poco dura contigo misma hermanita, también mereces ser feliz. No todos los tíos son malos... Yo... no le he dicho que si a Thad tampoco la verdad, pero es que apenas le conozco. - Suspiró y abrazó a su hermana - Gracias por escucharme y entenderme. Hasta mañana Esth.

Después Marnie vuelve a la enfermería.

No se sentía feliz después de aquello y lo último que quería era verle la cara a Ray esa noche. No sabía si a su hermana le gustaba Ray o no, quizás en unos días lo descubriera, y fuera como fuese siempre la apoyaría, su hermana siempre sería lo primero, y ningún tío iba a cambiar eso, al menos, eso era lo que se había propuesto.

Marnie se iba junto a Thad. Para ella era importante y había compartido muchas emociones para dejarlo solo ahora. Me fastidiaba... pero lo comprendía.

-Hasta mañana, hermanita. Duerme bien -le dije, dándole un beso antes de separarse.

Pero no, mi hermana seguía pensando que me gustaba o podía gustarme en futuro. No, no era el caso. No veía por el momento a Ray como algo más que no fuese un amigo o compañero. No sentía deseos de estar con él de otra manera. Quizás con el tiempo... o quizás no, como sospechaba.

Me encogí de hombros y sin decir nada más, me fui hacia los dormitorios. Había sido una noche demasiado larga.

Cuando entras a la enfermería te cruzas con Lestrade que sale.

He preparado la cama de al lado de Thad, te advierto que quedan pocas horas para las clases de por la mañana.

Thad seguramente necesite tu ayuda estos días que siguen, he preparado una silla de ruedas al lado de la cama de Thad, con una orden de voz tuya o de Thad la silla se dirigirá a ese punto del castillo, sólo obedece la primera orden así que si os equivocáis de orden no podréis rectificar hasta haber llegado al primer destino.

Has sido muy valiente chiquilla, duerme y descansa todo lo que puedas ¿Vale? Si necesitas cualquier cosa hay una campanita al lado de tu cama, no hará ruido pero vendré en seguida. 

Cuando ya me estoy yendo por el pasillo hacia mi alcoba, me giro, Ah, otra cosa, pasado mañana por la tarde, después de clase, empiezas tus clases extra-escolares conmigo en la enfermería, Dile a Gorgeus que te de lo necesario y prepárate antes de venir.

¿Clases extra en la enfermería? suspira y asiente, que remedio, igual le vendrían bien. Marnie llega a la cama al lado de la de Thad, estaba exhausta en cuerpo y mente, casi no le dio tiempo a acomodarse cuando comenzó a quedarse dormida.

Cuando te quedas dormida, notas una sombra en tu subconsciente, una sombra que emerge del miedo más profundo y primitivo, el miedo a uno mismo, ves la casa en la que creciste y que aún llamas hogar delante tuyo, sin embargo la ves muy deteriorada, como si hubiesen pasado los años y nadie la hubiese cuidado ni mantenido.

Al momento notas que no estás sola, una presencia parece espiarte desde las tinieblas pero no sabrías decir desde dónde exactamente.

Te observan dentro del sueño, puedes interactuar, es un sueño pero estás viviéndolo.

Marnie observa la escena y un escalofrío recorre su espina dorsal, "Mamá, Esther, abuelo" son sus pensamientos automáticos, ¿qué ha ocurrido? su reacción inicial es ir hacia la casa derruida pero en ese momento nota que alguien la observa y mira hacia todos lados intentando percibir algo con todos sus sentidos alerta.

Ves una sombra que se desliza por entre los matorrales de tu derecha pero cuando enfocas la vista en su dirección se mueve rápidamente en dirección a la casa. Parece adentrarse por una de las desvencijadas ventanas. A los pocos segundos de que la sombra desaparezca en el interior de la casa oyes una voz que susurra tu nombre, una voz que parece armoniosa pero que te hiela la sangre. Sin saber cómo tus pies se mueven en dirección a la casa y te vas acercando cada vez más deprisa.