- Si claro! - dijo sonriente siempre Horacio. - Pasad conmigo a la siguiente sala os enseñare algo nunca visto - El hombre os hace pasar a otra sala, hay unas cuantas sillas y os indica amablemente que toméis asiento.
- Y ahora por último, vean al chico reptil!! - dice casi chillando de emoción. - Es el único en el mundo, nació de una mezcla de reptil gigante y humano! - en ese instante hacer correr la cortina y aparece una especie de kóbold deforme de gran tamaño. Está subido encima de una plataforma colorida como la de los circos y al ver como corren la cortina se pone rápidamente de pie.
- Vamos! Tenemos espectadores - dice Horacio Quigley y hace restallar un látigo que había colgado cerca. La bestia se pone a hacer algunas peripecias simples con unos aros y unas pelotitas, para entreteneros.
Sobresaltado por el monstruo que nos había mostrado antes, me quedo al fondo, escondido tras mis acompañantes, con la mano cerca de mi daga.
Me quedo impresionado por la capacidad del elfo a manejarse con tanta labia. Al fin y al cabo, los elfos son todos unos rústicos.
Vaya, vaya digo al fin mirando a mis compañeros al ver a lo que buscamos. Y sonrío amplia y generosamente, pensando en el dinero del rescate. Por fin esos Kobolds podrán ocuparse de su caja y yo de mi dinero.
Vaya, vaya...
Bueno, lo habían encontrado. Pero y ahora, ¿Qué? ¿Se lo llevaban ante las narices del Maestro de Pista? Eso no parecía buena idea... ¿quizás podrían tratar de comprárselo, pero no debería ser barato.
Además, el tiempo escaseaba: tenían que moverse pronto o no llegarían a tiempo de impedir el funesto ritual. O de completarlo, ya no estaba muy seguro...
Una criatura realmente sorprendente; no tanto como "el increíble hombre sin huesos", pero nada mal.
¿Y ahora qué hacemos?
Tras el show, Horacio corre de nuevo la cortina y os invita amablemente a acabar el recorrido y a salir de la carpa para poder atender al siguiente grupo de espectadores. Sin duda es el kóbold que estáis buscando.
Al salir veis como entra otro grupo de aldeanos que van disfrazados con caretas, esta es una de las muchas atracciones que tienen durante las fiestas.
Erdan, eso tenéis que decidirlo entre vuestro personajes :)
Cuando nos alejamos lo suficiente me paro de golpe y empiezo la discusión.
Para mi la cosa está clara, esperamos a que anochezca y entramos a saco. Podemos ponernos una de esas caretas para que no nos reconozcan.
Sonrío ampliamente, satisfecho con mi plan.
¿Que opinan amigos?
Erdan se rasca la cabeza, sin estar convencido del todo.
¿Y si sencillamente tratamos de comprarle la criatura al Jefe de Pista? No quiero empezar mi carrera de aventurero siendo un vulgar ladrón o secuestrador...
Claro que también podríamos tratar de convencerle para que nos lo vendiera o cediera, contándole que unos parientes suyos con muy malas pulgas le buscan; pero a mí eso no se me da nada bien, añade el explorador recordando su muy escaso éxito cuando trató de establecer una conversación con las gentes de aquel pueblo.
Me acerco aHoracio y le pregunto:
Ese chico reptil,sabe hablar?
Podemos conseguir el bicho por la buenas,pero si no,tengo un conjuro diario(que ya gasté en el encuentro anterior),dormir.POdría dormir a todos y llevarnoslo.
Horacio de encoge de hombros, como si no le importase demasiado.
- Supongo que sabe balbucear algunas palabras en común -dice, tampoco parece tener intención de quedarse hablando pues el siguiente grupo de aldeanos está entrando en las carpas y Horacio se dirige a paso rápido hacía ellos.
Si gastara el conjuro dormir,podría afectar a todo el circo(especialmente a las personas)??...si es así,busco una ubicación idónea y conjuro...seguidamente,ubico el monstruo,en el disco de tenser y nos marchamos....
Si me das el visto bueno(tanto el master,como los jugadores),lo posteo.
Poniendo su mejor cara y mostrando las palmas de sus manos, Erdan se acerca, sonriendo y tratando de parecer lo menos amenazador posible, hacia aquella grotesca criatura.
Tranquilo, somos amigos, le susurra en común. Nos han enviado hasta aquí para liberarte. ¿Quieres venir con nosotros?
Antes de dormir a todo quisqui, tratemos de hablar con él.... sería mejor que lo hicieras tú, Quarion, que yo casi seguro que le asusto.
Ep ep ep. En principio estáis fuera de la carpa del circo, porque ha acabado vuestra ruta y salisteis fuera. Horacio Quigley se metió otra vez dentro con un grupo de unos 5 aldeanos. Lo digo por si queréis editar los posts, porque no tenéis al bicho ese cerca.
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En cuanto a lo de dormir, se puede hacer, pero ya veremos como saldrían las tiradas jejeje ;)
Ya decia yo que me estaba perdiendo xD
Os pongo en situación, porque creo que ha habido un poco de lío:
Tras encontrar las carpas que conformaban el "Museo de los Horrores" del cual os habían hablado los esquivos kóbold, hablasteis con un propietario, Horacio Quigley para que os hiciese una visita guiada. Tras ver algunos objetos y extrañas criaturas, tuvisteis la suerte de asistir a una pequeña representación de un humano-reptil (como lo llamaba Horacio) que cuadraba con las descripciones que os habían dado: sin duda era Lumbie.
Necesitabais de alguna manera haceros con él y encontrar a los kóbolds (Raspit y Shupo) para completar el ritual que encarcelaría al demonio que amenazaba atormentar estas tierras.
Ahora os encontráis fuera de la carpa, alejados del alcance del oído de Horacio y demás aldeanos que entraron detrás vuestro. Estáis planeando alguna manera para seguir con vuestro plan.
ANtes de entrar al circo ,comento :Podríamos decirle a Horacio que nos interesa tener a el kobold,¿cuánto dinero podrá pedirnos?.EN todo caso,deberíamos entrar al circo y ver.
Entro.
Miro al elfo y sonrío. Vale, intenta eso que dices, yo te espero aquí afilando mi arma. Grita si la cosa se vuelve fea.
Saco mi pipa y la enciendo. Busco a mi alrededor una piedra donde me siento a esperar.
Parece que la siguiente guía por el circo ha acabado y justo cuando Quarion iba a entrar en las carpas, apareció Horacio Quigley de ellas, casi chocándose.
- Vaya, veo que aun seguís por aquí. - dice Horacio al ver al decidido elfo. - Queréis volver a visitarlo ¿o queréis algo mas? - pregunta el hombre, algo confuso.
Me gustaría ver,de nuevo,al chico reptil.Tanto a mi como a mis compañeros.¿Dónde lo encontraste?
Horacio se aclara la garganta.
- Oh! Bueno es una larga historia, hace algunos años, cuando era un aventurero, recorría unas lejanas tierras. Tampoco ahora me quiero embarcar en esta épica hazaña de mi juventud - dice sonriendo ampliamente.
Luego mira hacía atrás.
- Bueno, creo que ahora no lo podéis ver de nuevo porque esta descansando. Dentro de unas horas daré otro pase.
Observo mi alrededor,antes de contestar a Horacio.
Insisto en que nos gustaría verlo,nos podrías llevar hasta él.Te podemos pagar,si quieres.
Uyuyuy....
Aquello no le gustaba nada a Erdan; el comportamiento del grupo empezaba a levantar las sospechas del Jefe de Pista, y el explorador presentía que la cosa estaba a punto de ponerse fea.
No me gusta nada la idea de secuestrar a la criatura; sería mejor tratar de comprárselo al amo del circo y ver cómo nos las apañamos después, susurra el elfo a Ologeron, observando desde lejos los delicados manejos de Quarion para evitar males mayores causados por su posible torpeza dialéctica.