Partida Rol por web

- No, no estaremos a salvo hasta estar lejos del pantano, más allá de donde podamos escuchar las campanas. Debemos volver al Valle cuanto antes e informar a los pueblos libres de esta amenaza, que no es sino una más en medio de un océano de enemigos. Pero ha de saberse. 

Ioli asiente a las palabras de Akin. Quién sabe cuántos viajeros habrán perdido la vida en esta ciénaga. Ahora solo queda hacer el camino de vuelta, aunque los enanos iban a entregar un mensaje en las montañas...

- Si me lo permitís, Maese Balin ¿Continuaréis el viaje o regresaréis?, pregunta interesado Fredegar

- Creo que deberían volver, y volver a intentarlo cuando se hayan recuperado, con más gente. Yo mismo me ofrezco a acompañarlos. Pero nuestra misión era salvarlos, y debemos volver al Valle para que esté completa.

Sí, dice Balin, necesitamos descansar un poco. Además, Dain estará preocupado y prefiero que nos vean en persona para que se tranquilice. Larguémonos con viento fresco, que ya organizaré más adelante una visita detenida a este lugar, con unos cuantos enanos que me acompañen.

Un par de dias antes de llegar a Esgaroth, cuando estáis levantando el campamento para embarcar, el vigía oye ruidos de un grupo numeroso que avanza por la orilla del río y os avisa. Preparáis vuestras armas, dejando a los dos enanos (demasiado debilitados como para luchar) al cuidado del bote, y os desplegáis aprovechando la cobertura disponible.

Al cabo de unos instantes veis acercarse unas figuras inconfundibles: orcos. Hay como una docena larga, con casi una docena de soldados orcos en cabeza, unos pocos arqueros trasgos, y un uruk negro que está obviamente al mando.