Partida Rol por web

Christopher se queda pensativo intentando establecer un precio apropiado que tase el servicio del señor Romero. En principio está considerando como única opción un pago monetario, pero lo cierto es que no estaría en desacuerdo de realizar algún otro tipo de pago.

Esta claro que habrá que realizar una estimación del riesgo que conlleva. Cuanto más precisa mejor, así su señoría no tendrá que arriesgar más de lo necesario.

Deja la frase en el aire dando a entender que aún no ha terminado de hablar.

Sabes que el los jueces como miembros del estado ganan un valor de 7 millones de pesos mensual. El trabajo en jurisprudencia  es duro y aunque el salario no es malo el riesgo adicional de un fraude tiene su costo dado que el señor debe evadir varios entes de control como la procuraduría y la contraloría. Utilizar sus influencias sin que cause problemas a el mismo. Hay que tener en cuenta que la información que pides es un hecho que en la actualidad tiene conmocionado al país, por tanto un buen trabajo estaría en el costo de los  9 y 12 millones de pesos.

Creo que estarás de acuerdo conmigo en que el coste asociado a riesgos es de unos 4000 dólares americanos.

Mmmm es buena su oferta, para cuando necesitaria la información?

Para cuanto antes pueda conseguirla sin poner en riesgo su seguridad, no pretendemos meterle en ningún tipo de problema.

El juez te da la mano. Es un signo de que acepta el trato. Le daré la información que necesita lo más pronto posible…

Terminas de conversar y estas a punto de ir al baño. Cuando recibes una llamada a tu telefono movil: Es Horació.

Si me disculpa, señor Romero, estaba esperando esta llamada ya que se trata de una información trascendental para el desarrollo de mis negocios.

Me levanto y me dirijo al servicio. Cuando llego allí me aseguro de que no haya nadie más antes de descolgar el teléfono.

Criss??.. Oh Por Dios Criss donde estas?- escuchas que Horacio esta alarmado

Tranquilizate Horacio, cuéntame. ¿Qué pasa?

Llame primero a tu mansión para dar aviso, pero no te encontre... dice tan rapidamente que si no estuvieras poniendo atención no entenderias mucho.... Sea donde sea que estes, busca AHORA   mismo protección, vuelve a tu casa o ve a un lugar seguro... El eliseo y otras partes de Bogotá estan siendo atacadas!!!... Ahora Mismo debes protegerte!!... No puedo hablar más tengo que irme... estaremos en contacto.

La llamada solo duro un minuto pero fue suficiente para paralizarte... ¿que estara ocurriendo?. Sea lo que sea es grave.

Christopher comienza a sentirse tremendamente mal. La información sobre la Camarilla siendo atacada de una manera tan directa le revuelve el estómago, y el haber simulado ingerir comida no arregla para nada las cosas. Su estómago amenaza con expulsar la comida sin digerir y esta comienza a subir por su esófago impidiéndole pensar con claridad. Rápidamente entra en uno de las cabinas separadoras para el retrete y empieza a vomitar la comida ingerida.

Cuando en su estómago no queda ningún resto de comida humana, la mente de Christopher comienza a girar a toda velocidad.

Si están atacando los refugios Camarilla, teniendo en cuenta el posible topo en mi casa, no puedo volver allí. Tengo que conseguir localizar a Jezzebel, Eva y María y decirles que salgan de allí de inmediato. Que me pondré en contacto con ellas.

Salgo del retrete y acudo a la mesa en la que estaba comiendo con Rafael Romero.

Su señoría, siento tener que terminar esta reunión tan inesperadamente, pero ciertamente la llamada era muy importante y exige mi atención inmediata. Siéntase libre de tomar lo que quiera, correrá a mi cuenta. Un placer, como siempre, reunirme con usted.

Espero su respuesta y me despido cordialmente. Después busco al camarero y le pido entrego el dinero en dólares suficiente para pagar la cena con un colchón lo suficientemente holgado para pagar lo que quiera Romero y una suculenta propina.

Liquide con esto la cuenta de aquella mesa de allí. Añada a la cuenta todo lo que quiera pedir el caballero y quédese con el cambio como propina.

Salgo del restaurante y localizo a mis guardaespaldas, por suerte hoy decidí viajar protegido por ambos. Entro en el coche y llamo por teléfono a mi residencia.

Tus empleadas reciben el mensaje y salen hacia el sitio elegido. Mientras vas por las calles de Bogotá a pesar de ser un lugar de estrato alto ves que deben desviar por varias calles pues hay neumaticos quemados, gente muerta en las asceras y destrucción. No vez la causa exacta por la velocidad del vehiculo, en realidad en este momento eso poco te importa, solo debes protegerte.

Dentro de mi coche con Joss y Kenny en los asientos de alante y conmigo en la parte trasera separados por una luna tintada.

Necesito un lugar al que ir. Todas mis localizaciones habituales pueden estar amenazadas, y cuanto más tiempo pase aquí más peligroso es. Si sólo tuviera un emplazamiento nuevo en el que ir sin que nadie esperase encontrarme allí... Un momento, se me ocurre algo.

Saco de uno de mis bolsillos la tarjeta con el número de teléfono del ex-guardia de seguridad. Pulso el interruptor que baja el cristal que separa los asientos y les dice a sus guardaespaldas

Parad en la próxima cabina telefónica que veáis. Sí, aquí esta bien. Cubridme la espalda. Voy a realizar una llamada desde un número seguro.

Bajo del vehículo y me acerco a la cabina telefónica más cercana. Marco el número de la tarjeta.

Tuuut.

Tuuut.

Tuuut.

Ahora sabré si el señor Gómez ha intentado jugármela, si todo ha salido bien y no reconoce mi voz, eso querrá decir que ha olvidado nuestro encuentro. Si me recuerda estará dentro ya.

¿Michael Gómez? ¿Sabe usted quien soy?

Si Doctor, yo lo recuerdo. Buenas noches.

No me llames doctor, ya te dije que no lo era. ¿Has pensado en la oferta que te hice?

Si Doc... digo señor... Yo, yo acepto.... donde tengo que ir

¿Conoce algún lugar seguro alejado de la ciudad en el que no podamos ser molestados? ¿Tal vez una casa en la montaña o en su pueblo de origen?

Pues en la calera hay un tio que tiene una casa. Eso buste sabe, en el pueblo, pero no  es muy elegante como pa buste.

Allí nos encontraremos, en 45 minutos. No llegue tarde.

Cuelgo el teléfono sin esperar respuesta. Y llamo a Jezzebel. Eva, María y ella misma saldrán de la casa como si fuesen a realizar una compra al supermercado,pero irán hasta el pueblecito. Una pausa y, después de darle estas órdenes, añado:

Jezzebel, encárgate de sacar de la casa y traerme mi maletín de trabajo, es muy importante ya que mis últimos movimientos están en él. También quiero que saquéis el disco duro de mi ordenador y lo traigáis, seguro que entre las 3 podéis hacer esto sin que nadie más conozca de vuestra acción, ¿verdad?