Partida Rol por web

La unica es que me quede a esperar  si el señor regresa... seguro estan en combates y ahi si no hay tu tia que valga... ustedes adelanten, yo esperare al señor... solo espero que no lo coja una bala perdida.

Miro a los guías: Si, señores, por favor busquemos donde acampar, por favor, procuren que sea un sitio seguro. No quiero que lleguen a molestarnos durante el día. Ojalá que ninguno de los señores se demore, y que no atraigan la atención sobre nosotros. Luego giro hacia Germán, y le digo: Señor, por favor, tenga mucho cuidado, sí? Tampoco me gustaría que le pasara algo a usted.

Al ver a Samuel irse de nuestro lado me arreglo las gafas y camino detras de el bajandome de un salto de la bestia

Continuen..nosotros las alcanzamos... Digo secamente sin mirarlas nisiquiera

Ivan caminas un poco y se encuentra con samuel quien ve todo estupefacto... pueden ver dos bandos. Un grupo de más de 24  personas (pueden ser mas) con uniformes camuflados con la bandera de Colombia, enfrentados a otros tantos camuflados con botas de caucho. Sabes que estas en medio de un enfrentamiento de Ejercito y Guerrilla.

 Señoritas no se preocupen, las llevare lejos de aqui. Dice el campesino dejandole los dos caballos a sus compañeros.  Acuerdese de cuidar las bestias, no sea que las maten por los disparos.

Andan por el camino alejandose de los disparos por unos 30 minutos, y de repente Argemiro para y les indica que es un buen lugar para hacer la  tienda de campaña. De unos de los caballos  saca la misma Y comienza a armarla lentamente.

 Sacas una carta y esto te sale.

El loco.

Mientras que el hombre que nos había llevado al lugar armaba la carpa, y sintiéndome francamente inútil en aquellas tareas, me siento en el suelo con delicadeza, cuidando que mi vestido no se manchase con la suciedad del piso. Miro a Amparo, como invitándola a sentarse, a que, estando solas, no nos alejasemos, pues seguramente juntas podríamos defendernos mejor.

No podía, o mejor dicho me negaba a creer la situación que estabamos viviendo. En un grupo de dos mujeres y dos hombres, era el género masculino quien, desafiando toda lógica, se iba a una batalla ajena, mientras que las damas nos quedabamos solas a nuestra merced. No que me sintiera indefensa, me sabía una poderosa guerrera, pero ni todo el tiempo como jefa de banda ni como ladrona me hubiesen preparado para estar en un lugar que no conozco, preocupada por los personas que tal vez no merecieran mi preocupación y casi incapaz de preveer lo que podría pasar en aquel ambiente que parecía adverso.

Suspiró, diciendo en voz alta, pero más para mí que para las personas que me acompañaban:

Eres un tonto, Iván, un real y soberano tonto...

Lanzó otro suspiro de fastidio y veo a Amparo, sonriéndole.

Oye, ¿sabes, qué? Me gustaría lanzar una carta... y enseñarte un poco de mis artes de adivina - ante esto último rió. - ¿Quisieras ver?

Sin esperar respuesta, revuelvo mi cartera en busca de mis cartas. Cuando logró dar con ellas, sacó el pañuelo que las envuelve y abró la caja, sacando únicamente los arcanos mayores. Me concentró en mi objetivo, saber si la providencia traería de vuelta a Iván y a Samuel. Revuelvo el maso y en un sólo movimiento sacó una carta y la volteó... Era El Loco.

Caramba, ustedes tampoco me quieren dar una respuesta clara... avanzar, con el peso de su conciencia... sus actos terminarán de dictaminar si volverán o no...

Me detengo al ver el enfrentamiento que se presenta ante mis ojos y a mi mente regresan esos tiempos de guerra en mi tierra. Aprieto mi puño y observo a varios lados cuando me doy cuenta que estamos siendo carne de cañon aqui donde estamos

¡Al suelo Samuel!!!

Me siento al lado de Bratriz, porque no tengo ni idea de como se arma una tienda de campaña. Limpio lo mejor que puedo el sitio donde me voy a sentar, y digo: Como es eso de artes de adivina? El futuro no se puede adivinar, es muy poco probable que ocurra lo que se va a decir. Sin embargo, me quedo viendo fijamente el mazo de cartas y la forma en que Beatriz las revuelve, hasta que saca una.

El loco. A nosotros los Malkavians nos dicen locos, pero más como una ofensa que como otra cosa. Estar loco no es malo, a menos que uno sea un loco peligroso como los esquizofrénicos y los psicóticos. Y es que todo el mundo tiene algo de loco en su interior. Habemos unos que no estamos tan locos, y hay otros que estan locos por completo. Aunque muchas veces me pregunto si los locos no seran en realidad los cuerdos, porque yo he visto a gente que se supone que esta cuerda haciendo completas locuras. Para mas señas, que Ivan y Samuel se fueran a donde estan disparando, si ellos no vuelven pronto, es probable que no vuelvan nunca. Pero ojala vuelvan, yo no me se defender, y menos en la selva. Y con todo, la loca del grupo soy yo, por ser Malkavian. Y que se supone que quiere decir el loco en esas cartas? Es porque yo estoy aquí? Aunque eso no suena logico, porque unas cartas no pueden saber que yo estoy aquí o no. Me la dejas ver?

Los colores me llaman la atención y la figura de un loco con un perro. Porque el esta loco? No se ve muy loco en este dibujo.

Al escuchar a Ivan finalmente reacciono y me tiro cuerpo a tierra.

Estamos en medio de una batalla, deberíamos irnos de aquí o tal vez aprovechar la confusión para registrar su campamento, puede que halla algo de utilidad. - Le digo a Ivan tratando de hacerme oir entre los disparos.

Voy a lanzar un dado al azar para poner el margen de suerte.

Bueno caballeros. Los dos me van a lanzar 1d10, la persona que saque menos que 5  no se afecta por los disparos. Estan en medio de una batalla campal.