El monstruo parece reptar por las paredes con sus largas y deshuesadas extremidades, dirigiéndose hacia el piso de abajo. Podéis interceptarlo, seguirle o hacer caso omiso.
No es una gelatina eh?
Ashena contempla al extraño monstruo.
- Creo que es mejor dejarlo en paz.
Connor pone la mano sobre el hombro de Murgen. Creo que deberíamos dejar que saliera y seguirlo, puede que nos lleve a alguna puerta secreta.
Murgen miró al resto con gesto preocupado, casi descompuesto.
Si alguien se ha molestado en encerrarlo bajo llave con una puerta blindada... será por algo.
- El que lo ha encerrado seguramente estaba muy loco, ahora Mugen podemos seguir a la criatura y que se encargue de las trampas o pelee con otros monstruos, si sale de la casa si tendremos que hacer algo, liberar monstruos nos traería mala reputación.
Lo seguís o lo dejáis en paz?
Murgen se encogió de hombros.
El Caos que esa cosa provoque no es cosa mía, no recuerdo ni haberlo visto aquí... Dejó que la cosa se fuera y espero a ver si sus compañeros decidían seguir a la criatura o no.
Para el caos y la destrucción ya habrá tiempo, ahora toca un poco de delicadeza. Esto es como el amor, primero hay que ser delicado y refinado, luego viene el ardor y la pasión en la alcoba. Dijo mientras seguía a la criatura con las armas en guardia.
Os dividís? Por mi sin problema
- Sigasmola, no vamos a dividirnos en esta maldita casa, lo mismo caemos en un pozo y nos rompemos los huesos.
Murgen siguió a sus compañeros, ocupando la posición de retaguardia, no quedaba tranquilo al dejar habitaciones sin registrar.
No sé en que momento ha dicho nadie de separarse -_-
El bichejo siguió reptando por la pared y se dirigió a las escaleras, las cuáles siguió bajando hasta el segundo piso.
¿Continuáis?
Siguió bajando, preparado para defenderse ante cualquier agresión de esa asquerosa cosa pegajosa.
¡Vamos! Indicó a los demás.
Subistéis hasta el ático, ya era hora de descubrir de donde salían todos esos horrores.
Os quedan la sala 19 y 18 para visitar.
- Venga avanzad a donde queráis, espero terminar con esto pronto.
Pues que habitación queréis.
Creo que será mejor empezar por la habitación (Sala 19). Pero antes de seguir, ¿Alguien esta herido? Mis habilidades con la música me permiten curar algunas heridas.
Murgen a 8hp
Ashena a 0hp (recuerda que estás hecha polvo)
El bardo se acerco a Ash y le aplico un ungüento sobre la herida mientras cantaba una lenta canción. Con esto creo que te sientas mejor.
Motivo: Curar heridas leves
Tirada: 1d8
Resultado: 7(+1)=8 [7]
Curo a Ashena 8 pg (gasto Curar Heridas Leves)
Ashena se recuperó con la magia vocal del bardo. Murgen, al ver que la sombría compañera se recuperaba, cogió su alabarda y reventó la puerta que tenía a su izquierda.
-¿Más bichos? ¿Alguien quiere comer más acero de Barovia?
Por suerte, la habitación estaba vacía. Solo había unos camastros y polvo... mucho polvo.
-Esto está vacío... Quedan dos puertas por romper.
habitaciones 18 y 17.
Se preparo para entrar en otra habitación, esta vez selecciono la más cercana que tenía sin explorar (habitación 19). Espero como era costumbre que el esqueleto fuera quien abría la puerta.