Partida Rol por web

La Casa en los Confines

La inquietud de Everett Andrilowski

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15/03/2017, 08:24
Everett
Sólo para el director

Notas de juego

¿A qué distancia estoy de mi cabaña?

En caso de que esté a más de 15 minutos de distancia ¿Hay alguna comisaría de policía, cuartel de bomberos, casa de un amigo o iglesia cerca?

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15/03/2017, 13:47
Don Poppins

Intento parar de jadear. Estoy seguro de que mis facciones estan desencajadas. Resoplo frotándome los ojos que siento calientes y enfoco la vista todo lo que puedo intentando controlar el mundo que se mueve a mi alrededor.

¡Córcholis! Exclamo al chocar con un borrón oscuro. ¡Puñetas! Digo cuando reconozco a Everett frente a mí.

Me levanto como puedo mirando los edificios, el suelo, asegurándome de que todo está donde debe estar.

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19/03/2017, 22:30
Guardián de los Arcanos

Notas de juego

El problema es que has pasado por varios sitios que deberían tener referencias de ese tipo. Por ejemplo, la escuela municipal de música... Pero no estaban ahí. Había otras casas diferentes. Y, sin embargo, las calles siguen la dirección correcta. Claro que el tiempo que está haciendo, con tan poca visibilidad.

Por supuesto, estás a menos de 15 minutos de tu casa. Kingsport se atraviesa de parte a parte en ese tiempo, y eso si lo atraviesas por su lado más extenso.

Ahora mismo calculas que tenéis la ría detrás, y que estáis subiendo por la calle Orient. Deberíais subir por la Calle Brush hasta la Calle Alta. A partir de ahí, hasta las afueras, es todo seguido hasta llegar a Hill Road.
 

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19/03/2017, 22:38
La tormenta

El problema es que todo parecía estar donde debía estar. Solo que... no era como debía ser. Por el sonido apagado calle abajo, la ría debía estar hacia ahí, y esta debía ser la Calle Orient. Más no había placa alguna en la casa que... ¿No vivía ahí la señorita Butterfield? Una anciana solterona que andaba a vueltas con todos los niños de la vecindad. Pero esa no era la casa de Butterfield. No tenía sus visillos ni nada parecido. Estaban sus cuatro ventanas estrechas y alargadas cerradas como cepos, con las contraventanas cubriendo cualquier signo de vida que se pudiera sorprender en su interior desde la calle.

Comenzó a nevar copiosamente. Y el viento era más mordiente, fuerte, duro.

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21/03/2017, 10:04
Everett

- Joder, pero ¿Qué coño pasa aquí?

Everett empieza a estar preocupado, sabe que como se quede a la intemperie la posibilidad de morir de frío... si, realmente de morir... será algo a tener en cuenta. Por otro lado piensa que está relativamente cerca de su cabaña, o de donde debería de estar porque no le da nada de buena espina el asunto este de que los edificios parezcan estar todos cambiados.

- Don, yo me vuelvo a la cabaña pero ya, el temporal arrecia y quedarse fuera sería un suicidio.

¿Tienes donde ir?

- Que diga que si, que diga que si...

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21/03/2017, 12:07
Serpiente de Plata
Sólo para el director

"A visitarla" la serpiente de plata se retorció en el bolsillo del ser llamado Don al escuchar aquella pregunta "Debo ir a ver a Aeryn" era lo que intentaba transmitirle.

Haciendo acopio de todas sus fuerzas, la culebrilla argéntea intentó por todos los medios hacerle llegar ese pensamiento a la mente del joven alegre. 

Notas de juego

Sorry Diegus, he estado sin internet hasta hace poco (maldita Movistar!¬¬). Gasto un punto entonce para ver si puedo mandarle ese pensamiento a Don. Lo pongo para el director de momento, si se lo pones, borra esta nota si quieres ;) Ya me he quitado el punto de magia. 

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21/03/2017, 19:19
El Abismo

"A visitarla" "Debo ir a ver a Aeryn"

De pronto a Don, como respondiendo a la pregunta de Everett, le llegó ese pensamiento. Venía de ninguna parte.

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21/03/2017, 19:51
Don Poppins

Ese pensamiento me llegó de lo más profundo. Me recordó por qué estaba buscando un teléfono en el hospital, y me recordó también todos los planes que tenía para después de ser curado. Me quedé un momento contrariado, nada había salido como había planeado, pero aún podía cumplir una de mis metas si me daba prisa...

Desde luego, amigo. Corre, tienes mucho que preparar antes de que la tormenta nos engulla...

Salí corriendo como pude, intentando reconocer el camino tantas veces andado.

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21/03/2017, 21:31
Everett

- Muy bien, pues nada, hasta la vista.

- Menos mal, esta el día como para tener que volver a aguantar uno de sus espectáculos de escapismo nocturno...

Everett echa a andar a paso rápido hacia su cabaña, poniendo todo el cuidado del mundo en no perderse.

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23/03/2017, 20:29
La tormenta

Llegaba la tormenta, pero no tan rápido que Everett no pudiera llegar a su casa. Estaba seguro de ello.

Más llegó a las afueras de Kingsport demasiado pronto. Palideció. Ya no estaba en Kingsport, no había otra explicación. ¿Le habrían drogado en el hospital? ¿Le habría caído un tiesto en la cabeza? Y, sin embargo, estaba en Kingsport. Veía la Cabecera de Kingsport. Incluso vio la casa en lo alto, la casa de la niebla, con su candil encendido en la ventana, como siempre. Y el camino estrecho y embarrado que veía frente a él coincidía con el trazado de la calle que él recordaba, con viviendas que eran ya antiguas cuando el las conocía.

Este camino transcurría entre árboles relativamente jóvenes, que servían de cercado natural a prados de un verde intenso bajo la grisura del atardecer. Podía ver desde ahí el lugar donde se suponía que estaba su cabaña. Reconocía la silueta del viejo castaño, un árbol venerable, posiblemente milenario, que había cerca.

Sospechaba que su cabaña no iba a estar ahí. Miró hacia Kingsport, hacia Centrall Hill, donde el campanario de la iglesia se recortaba contra el cielo tormentoso.

Espera. Espera. ¿Iglesia? ¡En Central Hill no había habido iglesia desde hacía años!

Notas de juego

Curiosamente, no te hace falta tirar cordura :)

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23/03/2017, 20:36
La tormenta

Llegaba la tormenta, el mar imponía un ruido blanco que, poco a poco, iba indiferenciandose del más inquietante silencio. Ya Don podía escuchar el chapotear de sus pies en el barro. Qué raro. Estas calles estaban asfaltadas. ¿De dónde había salido el barro? Y: ¿dónde estaba todo el mundo?

La Iglesia congregacionalista de Central Hill... Espera. ¡Espera! La imagen le parecía familiar, claro. La había visto durante su infancia. La vieja iglesia donde se decía que habitaban los fantasmas. ¡La iglesia que derribaron en su infancia para construir el Hospital de Central Hill!

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24/03/2017, 09:33
Everett
Sólo para el director

- Me voy a cagar hasta en los más sagrado...

Everett canaliza su frustración como puede, lanzando imprecaciones entre dientes y maldiciendo a la humanidad en pleno.

- No se que coño pasa, pero como no lo averigüe pronto cuando llegue el deshielo la primavera que viene van a descubrir un cadáver cabreado en alguna parte. Tengo que buscar refugio ya o soy hombre muerto.

Everett, no queriendo admitir la absurda posibilidad de haber viajado en el tiempo hacia el pasado, se centra en buscar un refugio para capear la tormenta, cualquier cabaña, establo, casa, iglesia, lo que sea, preferiblemente habitado.

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27/03/2017, 20:25
El Libro

Encontró una pequeña cabaña ahí mismo. A pesar del viento, del frío, de su preocupación, no pudo evitar sentir la peste a choto que emanaba de ahí. Sin embargo... En realidad era excelente. Animales que no hacían preguntas ni suponían peligro alguno. ¿Una vaca, quizá? ¿Ovejas? Acaso gorrinos. Eso era más preocupante.

La puerta estaba hecha con cuerdas muy bastas atando unas tablas hechas, sin duda, a mano, con ayuda de un cepillo muy rudimentario, quizá, pero cuyas vetas formaban relieves fruto del desgaste y la intemperie... Ahí donde las vetas se veían, dado que gran parte de su superficie estaba completamente llena de un musgo gris, adormecido por el invierno.

¿Qué hora sería? Era extraño que no se escucharan las campanas que tenían las cuatro boyas que se solían poner en los arrecifes para avisar a los barcos. Con este tiempo bailoteaban de lo lindo, y el sonido era algo a lo que uno se acostumbraba.

Dentro de aquel establo había formas oscuras, indistintas. Respiraciones pesadas y una oscuridad absoluta. Everett pisó algo blando y húmedo. Prefirió no pensar qué era. El olor era intenso. Orines, excrementos. Un leve mugido. Los animales se pusieron un poco nerviosos. Sin duda no reconocían su olor. El viento llegado del exterior se colaba por mil rincones en aquella cuadra de piedra, pero se estaba caliente.

Comenzó a escuchar, por fin, una campana. Había pasado un buen rato. Se podía espiar lo que pasaba fuera... Al menos se pudo hacer mientras hubo luz. Nada de iluminación pública, al parecer. Oscuridad total. Viento. La campana no era una de esas de las boyas, de sonido agudo y sandunguero. Era grave y pesada, y tañía dejando largos intervalos de silencio. Tocaba a muerto.

De pronto vio entre las grietas de la puerta, una luz naranja. El viento no dejaba escuchar si había pasos de uno o de muchos. Parecía fuego.

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27/03/2017, 20:39
El Libro

Don se perdió otra vez al penetrar en el dédalo de calles. Mientras se podía ver el campanario de la iglesia era fácil recuperar la dirección, pero la visibilidad iba decayendo, y aquellas callejas irregulares, sin pavimentar, solitarias, no ofrecían a menudo vistas de lo alto de la colina.

Comenzaba a desesperar cuando su camino desembocó en una gran plaza, desnuda y fría, enlosada de piedra. Ahi se levantaba una iglesia tan gris como la piedra, como el cielo, como todo el pueblo con aquella luz que se desvanecía por momentos.

No tenía ventanas la iglesia, solamente una gran puerta de madera con gruesos herrajes. Imposible distinguir cómo estaban hechos. No se veía un alma. La enorme puerta tenía dos grandes hojas que debían permanecer cerradas excepto para las grandes ocasiones. Para entrar y salir a diario, en una de las hojas había otra portilla mucho más a mano para el trasiego habitual. Estaba todo cerrado y no se veía un alma.

- Tiradas (2)
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27/03/2017, 20:59
Everett
Sólo para el director

Everett, habiendo asumido ya la probable posibilidad de pasar una noche en tan distinguida compañía, se estaba acomodando en una esquina de la cuadra, recordando sus juegos infantiles en las cuadras de sus vecinos mientras trataba de acumular paja sobre los excrementos y orines que iban a hacerle de lecho, cuando vió el fulgor exterior...

- ¿Pero que coño más puede pasar hoy que no haya pasado ya?

Sin embargo su curiosidad desplazo ligeramente a su cabreo y no pudo sino asomarse al exterior a ver de qué iba la fiesta esta vez.

- Como sea un maldito incendio y estos estúpidos rumiantes se pongan histéricos lo mismo me sale más a cuenta dormir fuera que arriesgarme a que me coceen hasta hacerme picadillo...

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27/03/2017, 21:57
El Abismo
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Notas de juego

Sigues percibiendo tu objetivo en el mismo "lugar", aunque de los pensamientos de Don deduzcas que cree que no es el mismo. ¿A sus ojos parece algo llamado Iglesia? Da igual.

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28/03/2017, 01:09
Serpiente de Plata
Sólo para el director

-Allí, tengo que entrar allí dentro, en esa... iglesia... está allí.
Me esfuerzo por hacerle llegar ese mensaje a Don. Tiene que entrar en ese sitio, debe hacerlo... Necesito que lo haga.

Notas de juego

Desde el móvil, mañana me quito un punto, que desde aquí no puedo ;)

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28/03/2017, 15:55
Don Poppins

¿Qué está pasando? ¿Estoy viajando al pasado? ¿Despierto? No podía concentarme y pronto perdí el camino a casa de Aeryn. En su lugar, había una gran catedral que recordaba de mi infancia. ¿Y el hospital?

Llamé con los puños a la puerta de madera. ¡Abran por favor! ¡Me he perdido y la tormenta ya ha llegado! ¡Abran, quienes quieran que sean!

No podía pensar con claridad, pero las pesquisas tendrían que esperar a estar en el interior.

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28/03/2017, 20:00
Guardián de los Arcanos

Allí, tengo que entrar allí dentro, en esa... iglesia... está allí.

El pensamiento surgió claro como el agua en tu mente como para confirmar tus intenciones.

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29/03/2017, 19:29
El Libro

Everett distinguió formas que salían de las casas adyacentes. Encapuchadas, arrebujadas en mantos gruesos de lana o pieles, todos en silencio, procurando no hacer ruido. Algunos llevaban antorchas que, bajo aquel viento, impedían más que facilitaban la invisibilidad.

Parecían seres toscos, encorvados. Había al menos quince en las cercanías, y todos se encaminaban hacia el interior de Kingsport.

No gustó a Everett cómo se movían, ni pudo vislumbrar rostro alguno entre las sombras, ni el aire furtivo con el que intentaban que no se les viera, caminando pegados a las paredes, como hacen los ratones, buscando refugio en los rincones, sin que la excusa de refugiarse del viento valiera de nada, dado que no había refugio posible en esa calle recorrida por aullantes corrientes heladas.