Partida Rol por web

 No escuchando más griutos de guerra ni juramentos, más allá de las puertas de la ciudad, el guerrero sale de su estado frenético... entonces su respiración se vuelve pesada y agitada.

 Tras unas palabras en salmo, evocando la gracia de Anhur, el guerrero vuelve a recuperarse de la fatiga, dispuesto para continuar plantando cara a los peligros que puedan acechar más adelante...

Seguis siendo los mejores amigos... De todas formas sondeemos la zona, creo que todos estamos de acuerdo cuando afirmo que ninguno queremos sorpresas. No sabemos que nos encontraremos tras cruzar esas muertes, a aparte de muerte y más muerte. Además, Jaan nos estará esperando. Reunámonos cuanto antes.

 Comenzais a avanzar, más no os da tiempo a moveros mucho. Gritos de furia se oyen enfrente vuestro mientras veis como entran la segunda andanada de enemigos. ¡Esta vez son gigantes de fuego!

 Comienzas a caminar en las sombras, ocultándote lo máximo posible entre los edificios derruidos. No obstante, para llegar a la imponente estructura deberás pasar si o si por entre el campamento,...

Sin un segundo de calma veo como de entre las puertas surgen aquellos gigantones... no aprenden!! No saben lo que se les viene encima.

La llegada de mas gigantes para luchar contra mi grupo no me causa ninguna preocupacion despues de presenciar el devastador poder de Kurt e Izaoin, sin menospreciar las abrumadoras habilidades de Aribeth.

Es por eso que Dirijo a mi arma espiritual para que ataque al gigante de fuego que esta mas cerca mientras espero que se necesiten mis dones de sanador.

 El combate se intensifica: la flecha disparada por Aribeth impacta en el primer gigante, más este no le hace mayor caso. Su intención es acabar lo antes posible con los enemigos que tiene enfrente. Con un rápido movimiento su espadón se dirige hacia el enano, que no tiene la suficiente destreza para esquivar lo que se le viene encima. El fuerte impacto que recibe le hace sangrar profundamente por su herida recién abierta por el ataque del gigante...

 O los grandes trasgos se encuentran muy concentrados en el asalto, o tu eres muy bueno en lo tuyo... en cualquier caso logras traspasar sin problemas la burda seguridad de tus enemigos. Lenta, pero resueltamente consigues pasar al campamento, hasta situarte lo más cerca posible de la fortaleza en cuestión. Hay una pequeña distancia (apróximadamente de 5 metros) de tierra de nadie. 

por lo que puedes ver, la fortaleza esta bastante intacta, no ha sufrido daño alguno... además de no ver ningún tipo de vigilancia en ella: ni soldados pupulando por sus torres, nada de nada.

El enano recuerda su mortalidad.. la herida es considerable.. mira su herida y mira al gigante un par de veces,
atonito -Increible! ..bien, mi turno!

Ataca con fiereza y celeridad al gigante intentando estar a la altura e intentando hacer entender al resto que no es buena idea continuar así; le golpea duramente repetidas veces sin contemplación ninguna y mientras da el último golpe grita con fuerza: - Retroceded ahora! o acabareis todos muertos!

..también sabia que la flecha de Aribeth hace mucho más de lo que aparentemente es...

 Kurt, enajenado por la situación y la sangre vertida de tantos enemigos poderosos, avanza un nuevo paso, junto a Izaoin, blandiendo el alfanjón, causando estragos en su enemigo.

*Ilusion o una custodia magica...? No creo que un ejercito como este rechace ocupar una fortaleza asi por que si...

Mis sospechas se incrementan al ver que no hay rastros de batalla... Manteniendome oculto, recorro intensamente con la vista el perimetro... Tampoco dejo descanso a mis oidos, a veces un sonido delator puede servir de mucho, sobre todo con los sigilosos drow... De verdad habran abandonado la fortaleza? si ese es el caso, por que esta sigue desierta en apariencia?

 Mantienes tu concentración en la fortaleza... logras divisar un ¿movimiento? dentro de la fortaleza. Tus pesquisas van en buen camino

¿Una custodia mágica impide la entrada del ejército gigante en la fortaleza?

 Los golpes del enano y el bárbaro se suceden con rapidez. Una lluvia de golpes se suceden sin control, acuchillando e hiriendo todo lo que se ponía por delante de ellos. Enemigo que entraba en su radio de acción, enemigo que caiga sin consideración... los cuerpos de Kurt e Izaoin se encontraban completamente embadurnados en sangre enemiga... solo quedaba un gigante en pie, y este no dudo e darse la vuelta y poner pies en polvorosa.

Corro hacia los portones para ocupar la puerta; cubriendo almenos hasta ahí el avance de mis compañeros. Mientras me parapeto en una de las puertas rotas hago señas para que avancen hasta a la nueva posición y observo el interior buscando algo más que enemigos..

Muerde su labio. Le gustaria tener la capacidad magica de algunos de sus compañeros para comprobar esta sospecha. Sin ella, debe remitirse a formas mundanas.

Solo por probar, recoje del suelo de la caverna una pequeña roca y la arroja hacia el castillo, cuidandose de mantenerse a cubierto ni bien lo hace...

La zona se encuentra desierta. Salvo el gigante que huye, que se encuentra bastante lejos de vuestro alcance, la zona se encuentra libre de enemigos... al menos de momento.

 La piedra se detiene en mitad de su recorrido, como si algún tipo de barrera la contuviese.