Partida Rol por web

 El refugio, por lo que os dice Voluta se encuentra algo alejado del campamento, por lo que tenéis que ir con la máxima precaución posible, para no tener encuentros indeseados. Sin embargo, Voluta sabe como moverse por la zona: la conoce al dedillo, todos los recovecos, rincones oscuros, sitios donde esconderse... en un abrir y cerrar de ojos llegáis a su guarida.

En  esta intersección de la ciudad en ruinas hay lo que fue una gran posada. Sus pisos superiores parecen haber sido destruidos por el   fuego, pero su piso bajo está  mas o menos intacto, aunque las ventanas rotas y los muebles destrozados que hay fuera en la calle indican que no pasó desapercibida para los saqueadores.

Hogar, dulce hogar- dice Voluta mientras entra seguido de vosotros- chicos, tenemos visita.

En el interior se encuentran tres hombres: uno es un elfo drow con un pelo blanco largo y piel completamente negra como las sombras en las que vive. Viste elegantemente de negro y gris oscuro, y porta una armadura de cuero.

El otro de los hombres, es un drow alto pero bastante delgado, con una cota de mallas élfica y una espada corta y ballesta. Sin embargo, su distintivo es su rostro, dado que tiene la parte izquierda de su cara completamente llena de cicatrices.

Finalmente, un drow anciano vestido con una túnica negra, termina la comitiva.

Has tardado, Voluta- dice el hombre de la armadura de cuero mientras os observa con detenimiento- ¿estos son?

Voluta asiente.

 Permitid que me presente. Mi nombre es Jamadh, y soy el líder de este pequeño grupo. El anciano que se encuentra apartado es Khiirik y el otro es  Kharas. Es un placer conocer a unos aventureros tan locos para enfrentarse ellos solos al ejército de Grourot... y sobrevivir. Desde luego, todo el ejército os esta buscando, y no es para menos, dado lo que habéis echo.

 El corpulento humano de caballera oscura contempla a los drows allí presentes, desde una posición avanzada en el grupo, en aptitud protectora. Su pesado escudo de acero flota ante sí, a un escado pié de distancia, listo para bloquear cualquier ataque.

 No siendo la comunicación su fuerte, deja que otros empiecen el diálogo con este grupo.

 Gourot, tenemos un nombre. ¿Será un gigante?

- Hola señores, Soy Izaoin enano de las montañas y.. como bien deberíais saber esos gigantes no son de mi agrado, suerte tuvieron de pillarme desprevenido, malditos! aunque tuvieron peor suerte los que guardavan las puertas, Jaja! -  el enano golpea su hacha ensagrentada contra su armadura; orgulloso y manteniendo su porte aún sabiendo que sus recursos ya eran escasos-

- Deduzco es usted quien manda este grupo.. así que iré al grano: Tomamos la palabra a su compañero por su ayuda, dijo que queria hablarnos de ciertos asuntos y viendo el estado de esta ciudad no dudo en que sean importantes, soy todo oidos.

El enano permanece en pie expectante aún con cierta tensión. Otros pueden presentarse mejor e incluso ser aún más diplomáticos pero para un enano eso ya era una hazaña..

Habiamos sido guiados por un Drow entre la devastación de esta ciudad, otrora sitio de perverción de la que solo son capacez los muy odiados elfos oscuros. A pesar de todas las dudas posibles y de las multiples razones para tener desconfianza, nos dejamos llevar a su guarida.

Una vez ahi, vimos a los unicos miembros Drow que nos habiamos topado en esta ciudad desde nuestra llegada. Sus palabras los hacian notar tan orgullosos como siempre, pero su reconocimiento hacia nuestras hazañas parecia real. Nos dieron un nombre y la clara seña de saber más de la situación actual que nosotros, lo que ya era algo que obtener de ellos.

Izaoin comenzó el dialogo, asi que dejé que se encargará de aquello. Ya hablaria yo en algun momento, pero mostrar falta de cohesión en nuestro grupo solo debilitaria nuestra posición ante ellos, lo que haria pensar que tenemos menos que ofrecer, lo que claramente era la unica razón por la que estabamos ahi.

Será mejor ver que es lo que depara esta singular reunión...

Mi mente para nada estaba en calma, nos estabamos metiendo más aun en la boca del lobo. Aunque fuese ella quien intervino en la confrontación de hace unos instantes, eso no la hacia nuestra aliada ni mucho menos. La seguimos porque por el momento nos convenía mejor tenerla vigilada, tanto a ella como a sus ... compañeros.

Hasta el momento sólo sabíamos de ellos sus nombres, pero cuales eran sus verdaderas intenciones? qué hacian alli? De seguro harian como todos los de su raza, usarnos como cebo de sus planes mientras ellos te apuñalan más tarde en un momento de despiste. Aun con todo ello podrian ser buenas personas... no vi nada oscuro en sus almas o ... tal vez... lo ocultaban muy bien. No habria que bajar la guardia.

Tras la iniciativa de Maese Izaoin esperé en silencio un paso a un lateral detras suyo. Eso! Que  nos expongan sus.... planes!

Su mirada estudiaba atentamente a los drow, tomando nota de sus armas y equipos...  Desde luego, los mas peligrosos parecen ser el que habla, ya que no seria lider sino, y el anciano con las trazas de un mago... En caso que las cosas se complicaran, Jaan sabia a quien atacaria primero. 

Obviamente, no iba a ser el quien dirigiera la palabra al otro grupo. Sus habilidades sociales eran poco menos que nulas... Sin embargo, no deja de ser sorprendente que sea el enano quien habla, en lugar de la paladina, o Ilesor... Mas tan solo dedica a esto un pensamiento, permaneciendo en guardia ante los drow.

 El drow observa al enano, mientras asiente ante sus palabras. Acto seguido observa al resto mientras sonríe.

No os hemos traido para pelear. Estad tranquilos. Al fin y al cabo, creo que nos mueven los mismos objetivos. Vuestra llegada solo puede deberse a una cosa: queréis matar a la líder del castillo, ¿verdad? a Irae T´sarran. ¿O me equivoco?

El enano sonríe.

- No estaría mal..  el enano gira la cabeza mirando sus colegas; con ojos como órbitas y después de tragar saliva...  - verdad?

El enano pasa el marro.. la palabra a cualquier voluntario..

por todos los dioses.. quien me metería a mi..

Me adelanto un poco, apoyando a Maese Izaoin, mientras hablo:

 - "Hablenos de Irae T´sarran y de lo que ha ocurrido aqui. Queremos que nos diga todo lo que sabe."

Me mantengo ahi mientras pienso:

"Jamas habia oido ese nombre. Las cosas que nos traen aqui son la Banshee Blanca y las pistas encontradas en la carta que encontramos. Lo mejor será no hacerles saber aun lo que sabemos y lo que buscamos."

Espero las respuestas que puedan darnos y la información que pueda ayudarnos a ubicarnos dentro del actual escenario, el que claramente no era como esperabamos.

No hay mucho que decir. Irae mato al antiguo dueño del castillo y se ha echo con el poder del mismo. Adora a Kiaransali y quiere acabar con el culto a Loth, así como esclavizar a la humanidad. Sin embargo, el ataque proveniente del ejército de gigantes, ogros y trasgos le impide cumplir sus objetivos, al menos de momento. ¿Algo mas?

 El guerrero salta de forma directa.

 - ¿Y vosotros que pintaís en todo eso, servís a Irae, al antiguo amo del castillo o qué?

 El guerrero no puede evitar mantener cierta sensación de tensión ante esos seres. Sin lugar a dudas esa tal Irae tenía mucha relación con las zorra vamipra que casi acaba con ellos en aquella maldita cripta infestada de vampiros.

 El drow sonríe al bárbaro- a nosotros mismos- responde- en este caso concreto, estamos en contra de Irae, aunque las motivaciones que tiene cada uno de nosotros por esa oposición es cosa nuestra. Ahora es vuestro turno, decidme, ¿a que y como habéis llegado hasta aqui?

-Decis que estais en contra de Irae, y segun entiendo ese ejército de ahi afuera tambien... mencionais que sois vuestros propios señores. No os sería más facil uniros con ese ejército y derrocar al nuevo señor en lugar de buscar ayuda en cincos individuos de la superficie..? Quien no os dice que estamos para apoyarle?

 No estamos con el ejército de ahí afuera por la sencilla razón de que el mismo ejército quiere aniquilar a los drow. Y no se que decirte, pero eso no nos apetece a ninguno. A decir verdad, la muerte del jefe de este ejército sería una baza importante para que las tropas de afuera se desmoronen. ¿No creéis?

El enano interviene exaltado.

- No me importaría rebanarle la cabeza a ese gigante en combate singular! no tiene nada que hacer contra un enano! pero..  porqué no esperar a que los dos bandos se debiliten antes de hacer nada? Porque tanta prisa con acabar con el lider de estos gigantes? explicaos mejor señores.

  y continua..

- Pero antes te voy a responder Jamadh: Hay algo evidente y es que no nos interesa eso de que nos esclavicen!, y ademas esos gigantes seguro que ahora nos quieren muertos; estamos como vosotros no creéis? esclavos o muertos! jajajajajja! - el enano rie fuertemente aunque al momento de da cuenta de lo poco oportuno de sus risas, luego añade seriamente - ..las motivaciones de cada uno de nosotros ya es cosa nuestra tal y como dices tu mismo.

 Porque la magia de la Irae les mantiene a raya... eso, y que no creo que se mantenga de brazos cruzados. Supongo que estará preparando algo, aunque no tengo ni idea que puede ser. No será nada bueno, desde luego.

Pongo una mano en el hombro de Izaoin, demostrandole de mi apoyo y luego hablo:

 - "Sus palabras han sido suficiente para mi y he llegado a la conclusión de que ustedes desean la pacificación de este lugar tanto como nosotros. Es cierto que somos poderosos en combate y juntos hemos derrotado terribles desafios y criaturas de pesadilla que harian a otros temblar y morir. Pero nosotros no somos todos los que debemos llevarnos el credito de esta afortunada reunión, pues ustedes han demostrado una increible capacidad de sobrevivencia en tan terrible batalla que ha diezmado a esta ciudad. Eso solo demuestra vuestras grandes habilidades y conocimientos de la zona y de la situación, utilizados tan sabiamente que les ha permitido prevalecer donde muchos otros han caido. Os admiro por eso, sinceramente."

Hago una pausa y doy un paso en frente para luego continuar:

 - "Ha llegado el momento de comenzar con la maquinaria que acabará de una vez por todas con la terrible situación que ha acaecido aqui, beneficiandonos a ambas partes por igual. Ustedes recobrarán su ciudad y la paz que desean y nosotros obtendremos la seguridad para los reinos de la superficie que conllevará vuestro control de la zona. Unanse a nosotros y ayudennos con su sabiduria. Debemos ingresar en el castillo y desconozco como hacerlo, pues ir de frente es un suicidio que solo terminará cuando nos azotemos contra la barrera magica. Ustedes son habiles y sabios y seguro que deben conocer una entrada alternativa o la manera de acabar con la barrera. Ayudennos y ayudense a ustedes mismos."

Le ofrezco la mano para que la tome en señal de querer cerrar el trato de nuestra alianza.

 Jamadh asiente ante las palabras de Ilesor- claro que conozco la forma de entrar en el lugar y quiero ayudaros a ello, siempre y cuando me hagáis un favor. Yo recibo algo y vosotros recibís algo. Eso es lo justo, ¿no?

Aun con la mano extendida en forma de trato respondo a su objeción:

 - "Me parece justo. Cuentame en qué podemos ayudarte y haremos lo posible por hacerlo, siempre que eso signifiqué ayudarnos a nosotros mismos a traves de lo que ustedes tienen para ofrecernos. Dime de qué se trata."

Espero que me cuente lo que piensa y lo que necesita, para analizar si no es algo que vaya en contra de nuestros valores y qué tan beneficioso puede ser para nosotros.