Partida Rol por web

Escucháis un grito de dentro de la habitación:

¡Ehhh, piernas largas, de momento no hay peligro alguno en esta zona, asin que podeis mover los vuestros pieses hasta aqui, y a prisa, pues nunca nadioe dejo que los enanos tuvieran a la paciencia como una de sus virtudes.

Parece que no hay peligro.- el hechicero se adentró en pos de los enanos

Sigo a Rashid en busca de los enanos.

- ¿Donde está esa maldita humana? ¿Se supone que la tenemos que esperar? - De repente su estomago rugió de forma inmensa. - ¡Tengo hambre, maldita sea! 

Y sin decir nada echó a correr por el camino de la izquierda. Él, al menos, tenía MUCHA hambre. Tanta hambre que hasta se comería un Troll entero. A pesar de las enfermedades que pudiera sufrir después. 

Pierdes de vista al grupo con las prisas y empiezas a andar por el camino de la izquierda, puedes ver un pasillo que al final de su recorrido gira hacia el sur.

Ves como Thoriarin no espera a nadie, grita y avanza por la desviación de la izquierda.

Sin mirar atrás, pero aún en guardia pues nadie sabe que nos podía deparar, sigo el camino girando hacia aún mas hacia la izquierda.

Yo tampoco espero a nadie, y sigo al otro enano, no a tanta velocidad como él.

Compaña, nosotros marchamos.

Véis como ambos enanos desaparecen tras la segunda puerta del pasillo, vuestra luz no llega hasta ellos.

Una puerta de madera aparece ante ti.

- ¡Esto es faena para mi amigo Pateaculos! - Gritó el enano mientras de una patada abría la puerta.

Abres y ves una habitación llena de estanterías, en su mayor parte vacías, y en algunas hay antiguas cajas. Las estanterías están cubiertas de polvo y de un hongo amarillento de mal aspecto que ha crecido en grandes y gruesos grupos que parecen alfombras.

Cat se había quedado ensimismada pensando en agradables platos de comida recién preparada y tragos de agua y vino dulce cuando de repente oyó la voz del enano apremiándola...

- ¡Ya voy, esperadme!

Y salió corriendo tras sus compañeros.

Escuchas un golpetazo a algo de madera.

Atravesáis una puerta y unos metros más aadelante véis otra que también han dejado abierta los enanos a los que no véis, justo encima d ela segunda puerta podéis ver unos extraños símbolos que sobresalen de la pared.

Estos son los símbolos.

Cat se quedó mirando fijamente aquellos extraños símbolos.

¿Le sonaban de algo... quizás?

Era probable que el hechicero tuviera mayores conocimientos que ella al respecto.

-Rasid, ¿te dicen algo esos símbolos?

¿ donde, cerca mio, producido por mi, de atras de adelante...?

Escuchas un golpetazo a algo de madera.

Déjame ver...  el hechicero se acercó a los extraños símbolos y los examinó

De delante tuyo, de donde está Thoriarin

No os suenan de nada