Partida Rol por web

 Fortuna se levanta ante la llamada de su teniente. Y mira a su alrededor, tambien algo poco confiada. Y escucha atentas su palabras.

-Estaré bien señor, solo fue un rebote malo de mi persona que no volverá a repertirse, Sabes de mi buena conducta y de mi fria cabeza. Y no será distinto aqui. Pero tener al Inquisidor cerca me pone algo nerviosa, per controlaré mis nervios y mi fortaleza será grande. El Emperador guiará nuestros pasos, estoy segura de ello. Como muchas veces antes.

Su semblante serio ahora permite relucir una leve sonrisa. Aunque ahora Sturnn habia ascendido a Teniente y debia mostrarle el merecido respeto. Se lo habia ganado y estaba orgullosa, como todos cuanos estabamos en aquella pequeña familia llama 212.

-Puede confiar en mi, Teniente.

Aun le resultaba extraño llamarle asi, y una risa contenida hace apretar sus labios para no reirse. Aunque deseara hacerlo. 

Sturnn alzó una ceja, a la que siguió una de sus comisuras en una media sonrisa sardónica. - Muy bien, ahora que eso está aclarado, imagínese la peor bronca que le podía caer, salga ahí con cara de ceniza, y dígale al tecnomante venga hacia aquí. Ah, y procure poner voz ahogada al hablar, eso siempre le da un toque extra de veracidad al asunto. Heh.

 Fortuna asiente, cuadrandose para luego poner una cara agotada y triste, para salir en busca del tecnomante. La verddad es que las palabras de Sturnn aunque breves le habian ayudado a quitar el yerro del asunto de su hermano.

Ahora solo era ella, no debia depender de él. Desde hacia ya muchos años dependia de ella y su "familia". Nadie los ayudaria sin sudar. Y eso es lo que estaba dispuesta a hacer.

 Con la cabeza gacha sale de la habitacion donde habia entrado con el teniente, la reprimenda habia sido dura y en su cara se notaba, sus ojos se posan en el tecnomante y su voz entrecortada y quebrada dice:

-EL teniente Sturnn quiere verte, Astaldo. No seria bueno que le hicieras esperar.

Luego coge algo mas de beber para ahogar su voz y tras eso, quedarse un poco mas en compañia de sus compañeros, par aluego ir a dormir, un merecido descanso para su cuerpo. Estaba agotada.

Después de la comida, se dirige a su zona asignada para descansar y comienza a preparar sus armas para que en el momento de la verdad su funcionamiento no deje que desear.

El mantenimiento del equipo es una de las cosas más importantes.

Mientras recibían nuevas órdenes, Reimius se escapó, aunque siempre con permiso de su oficial al mando, hacia la avenida comercial, para echar un ojo a lo que pudieran tener allí, quizás podría encontrar algo útil. 

Tras el aviso de Venris, Astaldo se levanta de la mesa y sin mas, se dirige al lugar donde el Teniente le espera. No sabe que quiere decirle, pero intuye una reprimenda.

Al pasar al lado de Venris, se para un momento y tras verla decide comentarle algo. Se agacha al lado suyo... Tras uno segundos y sin mirar sigue su camino.

Su voz sigue siendo falta de sentimiento pero parece que lo que dice intenta expresar algo...

--"Fortuna, no quería hacerte daño... pero ese Comisario que estaba rondando no me gustaba nada y quería valorarlo. Si va a formar parte del pelotón, quiero que podamos confiar en el. Lo siento, si te sirve de algo."

Tras llegar a la altura del Teniente, se para tras el y carraspea. No dice nada, solo espera...

Ah, Astaldo. Gracias por venir tan rápido. Sé que ha sido entrenado principalmente como apotecario, así que no sé exactamente hasta que nivel se extienden sus conocimientos técnicos en otros campos de la tecnología. - Sturnn se paró un momento, ordenando lo que tenía que decir a continuación. Observó de nuevo su entorno, como rastreando. - Como odio estos malditos arcos, hacen que me sienta observado. - Dio una pequeña calada a su cigarrilo, dando tiempo a Astaldo para que rastrease el entorno. Como había demostrado, es más perceptivo que el Teniente.

- Manías mías, supongo. Dígame una cosa: ¿Podría rastrear ambos extremos de una llamada telefónica, o decirme si uno de los extremos está siendo rastreado por otras fuentes? - Sturnn se paró de nuevo un momento. - Verá, estuve intentando hacerme idea de la situación general de la colmena de uno de los patronos locales. No sé hasta que punto su teoría sobre el Gobernador y la Inquisición es cierto, pero hay algo definitivamente fuera de lugar en esta colmena. Dicho patrono me ha dado una pequeña pista a seguir.

Sturnn saca un pequeño papel arrugado de su bolsillo. - Échele un ojo a esto y dígame si significa algo para usted. Me refiero, si puede identificar a qué clase de servicio corresponde; o si sabe donde buscar para poder saber qué tenemos que sacar de ahí.

 Fortuna pone una de sus manos en el hombro de Astaldo, sonriendole no con demasiado ahinco, pues su humor no estaba para tirar cohetes.

- No tienes porque disculparte Astaldo, soy yo la que se disculpa ante ti, no debi enfadarme por problemas propios y pagarlos con el primero que me ha dicho la verdad en la cara.

Dicho esto se dirige a la mesa a beber algo antes de ir a dormir.

Guilz espera a que algo pase... los momentos de espera no le gustan nada...

Mirando directamente al Teniente...

--"Si, parece un número. Deme un tiempo e intentaré hacer lo que me pide." Y sin mas se marcha.

Sturnn bizqueó un poco al ver como el tecnosacerdote se alejaba tras su réplica. Las conversaciones con el tecnomante siempre le hacían sentir un poco tonto (lo que por otra parte era normal, ya que el acólito era bastante más listo que él), pero aún así esta se las apañó para hacer sentir más estúpido de lo habitual.

- Espere un momento, tecnomante. Déjeme tomar una copia antes de marcharse. Es mejor tener estas cosas por duplicado.