Partida Rol por web

La colmena

[Prologo] - Primer contacto

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23/04/2010, 08:46

Notas de juego

Esperando...

NOTA: Master, si es necesario (vida o muerte) gasto PD en repetir las tiradas vitales xDD

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23/04/2010, 11:14
Director

Notas de juego

gasta si quieres xD pero tampoco os voy a matar en el prologo xD

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24/04/2010, 16:38
John McStreen
- Tiradas (5)

Tirada: 1d100
Motivo: Distancia 1
Dificultad: 43-
Resultado: 96 (Fracaso)

Tirada: 1d100
Motivo: Distancia 2
Dificultad: 43-
Resultado: 93 (Fracaso)

Tirada: 1d100
Motivo: CaC
Dificultad: 44-
Resultado: 67 (Fracaso)

Tirada: 1d100
Motivo: Vol 1
Dificultad: 28-
Resultado: 78 (Fracaso)

Tirada: 1d100
Motivo: Vol 2
Dificultad: 28-
Resultado: 90 (Fracaso)

Notas de juego

xDDDDDDDDDDDDDDDDDD

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24/04/2010, 16:55
Scarlett Stabross
- Tiradas (5)

Tirada: 1d100
Motivo: disparos
Dificultad: 44-
Resultado: 5 (Exito)

Tirada: 1d100
Motivo: disparos
Dificultad: 44-
Resultado: 23 (Exito)

Tirada: 1d100
Motivo: cuerpo a cuerpo
Dificultad: 47-
Resultado: 25 (Exito)

Tirada: 1d100
Motivo: vol
Dificultad: 37-
Resultado: 18 (Exito)

Tirada: 1d100
Motivo: vol
Dificultad: 37-
Resultado: 47 (Fracaso)

Notas de juego

PNJ

 

asi es como hay que tirar xDDDD

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24/04/2010, 18:00
Director

 

 

Después de que el tecnosacerdote pusiera operativas las dos armas centinelas y estas rugieran con fuerza escupiendo sus municiones… después de que cada uno de vosotros se pusiera en sus puestos listos para disparar a la horda demoniaca… después de que asumierais de que eráis ya cadáveres a falta de una palabra mejor ante la dantesca visión del terror y odio puro encarnados… después de todo aquello empezó un combate por la supervivencia, vuestras vidas pendían de un hilo, pero aquello transcendió a un límite a un más esencial… el bien y el mal.

El lanzagranadas recién adquirido por lukas soltó descarga tras descarga contra la masa que se acercaba aullante y rabiosa… todos los tiros que había hecho erraron del punto que él había deseado impactar, pero la masa era tan ingente que las granadas causaron estragos en diversos puntos de la misma… Uno de los soldados que ya estaban en la trinchera abrió fuego con su rifle también fallando sus disparos, y por pura rabia se quitó el casco dejando que su melena hondeara al son de ese viento de muerte y ceniza… se trataba de Fortuna, la mimada del inquisidor Venris… y parece ser que si lo era dada su total falta de puntería; pero ahí estaba Scarlett… había cogido la pistola laser de uno de los cadáveres de la trinchera y no para de disparar con dos pistolas… su puntería era casi demencial y su mirada llena de determinación y fuerza inspiraban a los demás… los hazes que salían de sus armas eran directos y letales… donde ponía el ojo, lo ponía para dejar una masa ígnea de fuego disforme al lograr devolver al inmaterium a una de esas abominaciones.

Guilz, apostado en el cañón automático disparo varias ráfagas con el potente arma pero errando casi todos los tiros, había calibrado mal… uno de los guardias que ya estaban ahí recargo el arma y esta vez  Guilz logró abrir una brecha en la primera oleada que se acercaba… los pesados proyectiles destrozaban a los demonios más débiles y herían en consideración a los más resistentes… pero al final todos desaparecían entre llamas y risas.

McStreen, que ya estaba “tocado” de antes, no lograba evitar que su mano le temblara al venirle imágenes en forma de flash a su mente de lo que había pasado antes… los gritos, el olor metálico de la sangre… aquellas sensaciones volvieron a el de repente como un mazazo y no le ayudaban a concentrarse… sus disparos iban bien encaminados, pero no lograba impactar… o bien por qué se desviaba, o porque ya estaba prácticamente muerto y desaparecido al que disparaba…

Pero aún así, haciendo esfuerzo entre todos vosotros para contenerlos, ni con el apoyo del tecnosacerdote que también erró sus disparos, ni con las torretas centinela reparada se logró contener aquel mar de demonios que parecía crecer por momentos…

La parte posterior de la trinchera hacía un cuello de botella perfecto, una defensa clásica de posiciones blindadas y fue justo ahí cuando un valiente (o dementado) Reimius saltó de la trinchera con un lanzallamas que no sabíais de donde había sacado… al grito de “¡POR EL IMPERIO! ¡POR EL EMPERADOR! ¡POR LA 272!” apretó el gatillo dejando que un chorro incandescente de protenium fuera escupido por aquella bendita arma… todos lo mirasteis, sorprendidos por su arrojo y entereza… la temperatura aumento, el fulgor dorado os ilumino, y notasteis la mano del emperador en vuestros corazones… saltasteis de la trinchera, con vuestras armas y coraje sin importar el miedo… ya no había lugar para las “balas”, solo para el combate mano a mano…

Los minutos pasaron eternos, muchos guardias llegaron de refresco a la zona donde estabais mientras vuestras espadas chocaban y cortaban… esquivas asombrosas, tropiezos suertudos… aquella batalla era digna de contar, y cada uno fue demostrando su valía… los culatazos de Astaldo pusieron firme a más de un desangrador… las valientes y certeras estocadas de Scarlett eran magistrales, los puños de Reimius iban guiados con fuerza y fe, pero siempre eran esquivados o bloqueados… lukas usaba un rifle como bate sin lograr mucho éxito, pero esas distracciones que provocaba otros las aprovechaban… McStreen seguía presa del miedo, pero luchaba con rabia y fuerza…  Fortuna, con un martillo a dos manos que había cogido (un martillo de clavar estacas, feo, tosco pero funcional…) iba descargando con ira sobre las cabezas de los enemigos del imperio… con el rostro hinchado por la ira y los dientes apretados lo movía con presteza y puntería… Guilz, bayoneta calada intentaba atravesarlos, pero también era esquivado…

 

Horas pasaron, todo el ataque enemigo se había centrado en esa trinchera…y todos estaban ahí disparando, luchando, sangrando y muriendo como valientes… al estilo de la 272, siempre juntos, siempre unidos… siempre hasta el final.

La horda había sido casi aniquilada, pero la victoria era cuanto menos pírrica por la de cientos de soldados muertos… pero no había terminado todo todavía… varias casas se derrumbaron y dejaron paso a aquel demonio gigantesco que visteis en vuestra llegada… Se rió, con fuerza, con sorna… disfrutaba de aquel hedor a muerte, de aquellos cadáveres en descomposición… no parecía importarle que su ejercito disforme hubiera desaparecido… de hecho daba la sensación de que aquello le hacía más feliz…

A pasos agigantados se acercó corriendo hacía la trinchera y se desató su furia… los blindados que había dispararon varias salvas contra él, pero no parecieron lograr nada… lanzallamas, cañones laser, rifles laser, armas automáticas, todo, todo cuanto se tenía fue disparado contra él y aquello parecía hacerle más feliz pues notaba como los corazones de aquellos guardias, incluidos vosotros se encogían en vuestros pechos… ganas de huir no os faltaban, y justo cuando aquel demonio llegó y descargo sus garras contra la primera fila todo se ilumino nuevamente… las sonrisas se dibujaron en algunos rostros pues algo acababa de cambiar…

El tiempo se congeló brevemente, y la calidez de aquella visión que olvidasteis nada más verla os dio fuerzas y valor para seguir luchando… no sabíais porque, pero otra vez, otra carga, una última carga… hasta el último hombre, hasta los oficiales, comisarios… hasta el coronel Shalom Zakkai cargó con su espada de energía… todos, juntos… Muchos más murieron, pero esta vez los disparos, los estacazos, todo ataque daba, y provocaba un daño dantesco… el demonio ya no reía, parecía confuso, débil… incluso más pequeño… sin poder apenas defenderse fue cayendo al suelo hincando una rodilla y luego la otra… hasta que al final implosiono en un mar de llamas ascendentes de mil colores…

 Y fue ahí… cuando la horda fue repelida… los gritos de júbilo se escucharon por todo el planeta, los pocos supervivientes gritaban, alzaban sus armas y daban las gracias al Dios Emperador…  La que fue conocida como la batalla de las mil sangres acababa de concluir…

 

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24/04/2010, 18:09
Reimius Kolhja

A Reimius ya le había abandonado el dolor, el miedo, o cualquier otro sentimiento, que no fuera ya la más fanática devoción en el Dios Emperador. Su corazón, henchido de orgullo, bombeaba sangre, valor, y muerte. Su mente, completamente nublada, guiaba su cuerpo, sus labios y sus manos, con solo un sentimiento de fe. Disparó el lanzallamas, que dibujó una línea de fuego perfecta, haciendo que aquellos demonios ardieran, gritaran, se rieran y se consumieran en el fuego sagrado del emperador.

-¡POR EL IMPERIO! ¡POR EL EMPERADOR! ¡POR LA 272!- Gritó, casi sin pensarlo. La imagen del promethium convertido en una gigantesca espada llameante de fuego purificador convirtió a Reimius en una masa de rabia, fanatismo y devoción. Sin ser prácticamente consciente de sus propios actos se lanzó a la carrera hacia la masa de demonios, seres malditos, blasfemias a la vida, a la humanidad, al emperador. Gritando, a pleno pulmón, lanzaba su rabia hacia ellos. Un rugido incesante en medio de los alaridos histéricos de aquellos seres demoníacos, que se alzó sobre todo el ruido. Y entonces, apareció aquella cosa, a lo lejos, entre edificios. Hubo disparos, ataques y cargas, pero nada parecía afectarle Se reía, como seguro de su victoria, de su invulnerabilidad. Pero Reimius sabía que ningún ser, ningún siervo del Caos podía sobrevivir a la fe, a la ira divina del Dios Emperador. Y ellos, eran la guardia imperial. El Imperio podría contar con los Ángeles de la muerte, con las hermanas del Adeptus Sororitas, con los guardias grises, o con la Insquisición, pero sobre todos ellos, el espíritu de la humanidad, estaba allí, en aquellas almas valientes que luchaban con una armadura anti frag, con un rifle láser, y con su propia fe. Y entonces comprendió que era invencibles. De nuevo, alzo su voz, con toda su potencia. A su alrededor, comisarios, oficiales, Sargentos, sacerdotes y soldados cargaron, hacia la muerte y la gloria. Sus hermanos, para bien o para mal. Y eso, y no ninguna arma, ninguna clase de armadura, fue lo que los hizo barrer aquél campo de batalla. Cuando el demonio cayó, la victoria era ya un hecho. Habían vencido, contra las peores hordas de demonios, habían vencido. 

-¡POR EL IMPERIO! ¡POR EL EMPERADOR! ¡POR LA 272!- Proclamó de nuevo Reimius, alzando su puño al aire, y cargando contra los enemigos que todavía quedaban. Aquel día sería glorioso. La sangre de los herejes y blasfemos regaba el polvo del campo de batalla, su aura, el aura de la humanidad, brillaba con fuerza iluminando el suelo y el cielo. 

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24/04/2010, 22:24
Fortuna Venris

La frustacion de la joven Fortuna fue patente al tirar su casco al suelo, dejando ver su rostro de ceño fruncido y labios gruñentes. Aquellos demonios no serian su ultima presa, ni tampoco la primera, ya que en anteriores misiones lo habia demostrado con creces.

Con un Grito casi ensordecedor, sale de la trinchera con su martillo dispuesta a derramar la sangre de los enemigos. A saborear sus muertes, y que sus almas se pudieran en el vacio.

Su martillo, aunque algo rustico, machacaba craneos, piernas, brazos, cuanto se cruzase en su camino. Era como una valkiria, destruia cuanto tenia a su alcance, sin importarle el castigo. Sabia que no lo habria, liberaria aquel planeta, junto a sus compañeros de la amenaza, y la luz del Emperador los guiaba aquella vez.

Caian uno tras otro, bajo armas de distintas clases, pero todos con un objetivo....la muerte.

Cuando casi todo hubo acabado, aquel enorme ser aparecio ante ellos, pero no flaqueo, se endurecio, con una sonrisa macabra en su rostro, gritando:

-¡POR EL EMPERADOR!!!!

Lanzo sus ataques, como los demas, certera y mortal.

La bestia habia caido, la union era la solucion, y lo sabia, sonrie, manchada de sangre y barro. Oye gritos:

 

 Cita:

 

¡POR EL IMPERIO! ¡POR EL EMPERADOR! ¡POR LA 272!

Ni corta ni perezosa, siguio el grito. Pero sabia que pasaria despues, sus miradas amenazantes o de odio, la mirarian....

La mimada del inquisidor.....

Dirian...y la dejarian una vez mas de lado, aun habiendo demostrado su valia y su fortaleza en antiguas misiones, y en esta misma...Solo esperó..una vez mas.

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25/04/2010, 14:09
Lukas Alexander Sturnn

Las granadas trazaban arcos en el aire empujadas por los cartuchos de aire comprimido. Sturnn no se molestó en apuntar, era imposible no dar a algo entre esa masa ingente de bestias. Kolhja cargó con un lanzallamas aullando un grito de batalla, recibiendo a las primeras bestias. La trinchera le siguió, Sturnn incluido. El combate duró minutos, horas, una eternidad, unos segundos. Y entonces apareció aquella bestia.

Voy a morir.

Ese pensamiento se repetía una y otra vez en la mente de Sturnn. Era... liberador. Con el cañón del lanzagranadas humeando los restos de gas comprimido, con su culata salpicada de icor y sangre, con su mente desquiciada, Sturnn vio al demonio cargar.

Voy a morir.

Quizá sintió miedo, pero su mente avanzó a un estado posterior, donde la muerte era tan certeza que temerla era ya inútil. Mecánicamente, como desgajado de su cuerpo, Sturnn siguió la carga contra la bestia. Y la bestia cayó.

Sturnn, aún no consciente del todo de si mismo, vio a un joven, un recluta recién llegado a las trincheras, muerto a su lado. Se agachó, le cerró los ojos, colocó su rifle sobre su torso, cruzó las manos del joven en su pecho en el símbolo del águila, sujetando el rifle, y memorizó el nombre que salía en sus chapas de identificación. Y durante largas horas, repitió el proceso con todos los hombres caídos. Mientras el resto aullaban su devoción al cielo de este condenado planeta, Sturnn musitó.

- Por la 272. El Emperador acoja los caídos en Su seno.

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26/04/2010, 15:31
Astaldo

Los movimientos de esquiva y de ataque con el arma eran movimientos mecánicos, movimientos aprendidos en la instrucción necesaria para actuar como apoyo a un pelotón de la GI.

La marabuntra de demonios era interminable pero ya no había nada mejor que hacer, las máquinas estaban redimidas y actuaban a plena potencia, los soldados luchaban con desesperación. Astaldo llegó a anhelar ese sentimiento... ahora vago y casi desaparecido de su mente. La carga final fue realizada por un instinto de necesidad, algo le empujó a seguir a todos esos hombres y mujeres, algo que sólo se podía definir como el Emperador.

Se dejó llevar... pero no acompañó con el grito. "El Omnisha es mi guía" dijo casi sin sentimiento...

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27/04/2010, 17:38

¡Aquello era fascinante! ¡la mismisima gracia del Emperador les habia salvado la vida!

Ensimismado por el espectaculo que por fin la Guardia estaba dando, Guilz se lanza a la carga con lo poco que lleva encima, al grito de  -¡POR EL IMPERIO! ¡POR EL EMPERADOR! ¡POR LA 272!  que parecia haberlo envuelto todo en un extraño velo magico.

 

Notas de juego

xD esperando avances :D

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28/04/2010, 22:04
Scarlett Stabross

El grito de Reimius y el notar la mano del Emperador en su corazón hace que salte de la trinchera para enfrentarse a esas aberraciones.

-Por el Imperio! Por el Emperador!! Por la 272!!!

Algo se apodera de ella y, viendo que ya no es posible el combate a distancia, deja caer las armas a un lado y desenvaina su espada lanzándose contra el primer demonio que se cruza en su linea de ataque. No se dejará amedrentar, no como en el reactor... Antes morirá que correr a esconderse... Ella es de la Guardia Imperial y con orgullo y por tanto no bajará la cabeza y luchará hasta la muerte, por que el Emperador así lo quiere.

Sus estocadas, como guiadas por una mano invisible, cercenan los cuerpos de sus enemigos, enviándolos al lugar al que pertenecen...

Y cuando parece que todo ha acabado, una de las criaturas más enormes, más demoniacas que jamás ha visto, aparece ante ellos... intenta que el miedo que rezuma aquella cosa no se apodere de ella, y cuando la desesperanza está a punto de vences, algo la empuja a continuar... una última carga... es luchar o dejarse vencer... sin duda prefiere lo primero...

Y, aunque fuese imposible de creer, consiguen vencerlo... consiguen vencer a ese mal, a esos demonios... tras horas y horas de duras batallas...

 

Notas de juego

Espero haber hecho bien mi primer post... y que no hayan incongruencias >.< si es así gustosa lo cambiaré...

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28/04/2010, 22:21
John McStreen

Y otra vez mas de lo mismo, cuando pensaba que habria terminado todo es mas de lo mismo, con mas resignacion que otra osa entro de nuevo en combate, es otro igual, sin embargo no me apetece morir hoy, sin demasiado entusiasmo pero si efectividad cargo con el resto de compañeros

Las criaturas extrañas aparecen y ya no hay mas salida que combatir y dejarse llevar por el grupo y tratar de sobrevivir

Por el emperador!, por la 272! al final el combate es como una droga, hay que dejar que pase a traves de uno, y la mejor forma es dejarse llevar por el