Partida Rol por web

Aenghus asiente. Una mirada de complicidad demuestra que esta impresionado por lo bien que Ailush ha llevado la situación. En su mente la preocupación por los aldeanos se relaja un poco al ver la actitud de la guardia de AguasProfundas.

Yo si tomare esa cerveza.

Su voz, callada hasta ahora suena aspera en una garganta seca. Pilla desprevenidos a Ailush y al Capitan pero, definitivamente parece que esta de buen humor.

El sol comenzaba a caer, los ultimos rayos del dia iluminaban las calles, los niños volvian a sus casas con sus espadas de madera despues de un largo dia jugando por las calles.

Nuestros amigos habian vendido las pertenencias que habian saqueado en sus enfrentamientos y se dirigian a la posada del Dragon Dorado, donde habian quedado con Ailush y Aenghus.

En la puerta de la posada, donde habitualmente se ataban los caballos, descansaba tumbado un grifo, el animal despierto os observa por unos instantes y luego continua limpiandose sus plumas con el pico, un rapido gesto de su cuello enfoca su mirada hacia la puerta de la posada, alli un hombre vestido con una armadura dorada con los simbolos del dios Tyr en sus hombros salia portando una bandeja con un buen monton de carne cruda.

El grifo se levanto y solto un graznido, el hombre arrojo un trozo de carne cruda y el animal lo cogio al vuelo y comenzo a comerselo, dejando la bandeja en el suelo el animal fue comiendo con ansia, mientras que el que parecia ser dueño del animal lo acariciaba.

Ailush y Aenghus llegaban acompañados de un enano vestido con una armadura de calidad excepcional.

-Hey Alekay, ¿Como va eso?.-

- Bien, aqui me ves dando de comer.-

Puk venia con el grupo cuando observo aquellos aconteciomientos, miró con mucha codicia aquella armadura dorada debe ser mia! pensó imaginandose a el con la armadura puesta, tomo la voz del grupo entonses y se dirijio hacia el aparente dueño del grifo buendia clerigo de tyr mencionó tratando de asombrarlo minimamente con mis amigos buscabamos un lugar donde comer y dormir, estamos en el lugar indicado?

Si, comer y descansar estaría bien. Hoy a sido un día muy duro, al menos para un gnomo como yo.

Aenghus se acerca al grifo. Nunca habia visto una de estas magníficas criaturas de leyenda. Sus ojos se posaron en el, esperando a que le devolviese la mirada. En ellos habia admiración, era un ejemplar impresionante.

Se giro al clerigo de Tyr con reconocimiento en los ojos. Y una pequeña inclinación de cabeza demostro sus sentimientos.

 Ailush se mantiene a distancia, pues la criatura la intimida un poco, busca dejar espacio entre ella y la bestia.

 - Hola de nuevo chicos, los aldeanos ya están protegidos y bien atendidos.- Sonríe felizmente mientras señala al enano blindado.- Saludad al buen capitán Gloin, el nos ha atendido.

Con los brazos cruzados observo al Grifo con los ojos y la boca muy abiertos, después miro al enano acorazado con curiosidad, pero permanezco callado. 

- Ah, perdona que no te he presentado, esta es Ailush y aquel es Aenghus, son dos amigos que acaban de solucionarnos un problema que teniamos en la ciudad, por lo visto unos granjeros habian estado desapareciendo en la region, y han encontrado al culpable y le han salvado la vida a muchas familias de Aguasprofundas.-

- Interesante.-

Alekay se queda pensativo por unos instantes mientras os observa de arriba a abajo.

- Lo cierto es que vuestra indumentaria no hace justicia a vuestro trabajo. Alguien de vuestro talento deberia llevar mejores ropajes y mejores armaduras. -

Se gira hacia puk.

- Y por cierto, no soy un clerigo de Tyr, sino un caballero protector de la ley, un humilde paladin de Tyr.-

 Ailush se ruboriza ante los halagos del capitán.

 - Fuimos todos los seis juntos, los dos solos no hubieramos podido.- Mirando al apuesto paladín, le hace un saludo formal.- Mucho gusto en conoceros, sir Alekay, siempre es fantástico poder conocer a hombres capaces de seguir la difícil disciplina que precisa la vida de paladín.

Puk observa como se desarrolla la situacion con un poco de suerte no tendremos que pagar nada piensa contando sus monedas recientemente obtenidas

Chist eh -digo, tirando del pantalón de Puk- no deberías contar monedas en público. Cualquiera podría arrebatartelas. No es seguro.

- Pareceis gente de confianza y me gustaria recompesaros justamente por vuestras buenas acciones. Tengo un cometido entre manos, es una tarea sencilla a la par que complicada. Si quereis escucharla acompañarme dentro de la taberna y sentados en una mesa hablaremos.-

Alekay y Gloin entran en la taberna y se sientan en una mesa grande.

- Hercules, traenos algo de beber.-

- Marchando. -

El tabernero deja de limpiar vasos y entra en la cocina, trayendo dos jarras grandes de cerveza.

 Ailush asiente y entra en la posada, mirando a los parroquianos presentes, regalandose los sentidos con el aroma de la buena cocina, las especies, la visión de la chimenea, acogedora.

 - Porsupuesto, estaré encantada de escuchar lo que un firme sirviente de Tyr tenga que contarnos.- Se sienta en la silla, dejando su escudo, mochila y armas en el suelo, cerca de la silla, fuera del paso, para no entorpecer el paso de nedie.

Uhm, ¡Cerveza! Yo quiero una jarra igual de grande y llena y que esas dos, y que esté bien fría. Bueno, amigo paladín. ¿Que es eso tan importante que tenía pensado decirnos?