Un hombre de mediana edad vende trajes y vestidos en un pequeño puesto en el mercado.
- Buenos dias caballero, ¿Que desea?.- Dijo dirigiendose a vos.
Ailush agradece la información y la atención.
- Muchas gracias por vuestra colaboración.
¿Tardará mucho en volver? ¿hay alguien de la familia con quién pueda hablar? ¿qué opina sobre la caida de pelo de la hormiga macho?
- No ahora mismo no creo que podais hablar con nadie, solo esta el hijo pequeño del señor Vanhz.-
- Estoy a favor por supuesto.-
Avisaremos a los demas y partiremos hacia alli. ¿Qué opinas Ailush? la voz de Aenghus es un susurro. Preocupado de quien pueda estar escuchando.
Despues de hablar con el clerigo en el templo de Tyr nuestros amigos creen tener la informacion suficiente para comenzar la busqueda, pero el dia no ha hecho mas que comenzar, deben decidir si buscaran mas informacion por la ciudad o se iran a la taberna a esperar a sus compañeros.
Decidir que haceis.
Una vez fuera Ailush mira a su compañero.
- Creo que es el momento de ir al templo del saber, Oghma, sus sacerdotes son eruditos y almacenan y guardan todo tipo de conocimiento. Tal vez nos puedan proporcionar algún mapa que pueda ubicar unas ruinas o emplazamiento que los orcos hayan podido usar... si lo encontramos tendremos una ruta clara a seguir.
Sin más la menuda sacerdotisa de Lathander se encamina hacia el templo de Oghma, preguntando a los aldeanos pro su emplazamiento.
Aenghus reflexiona mientras camina con Ailush... realmente nos vendria bien saber algo más de esos orcos...
Viendo el gesto de preocupación Ailush asiente.
- Sí, yo tampoco lo tengo muy claro eso de ir así sin más a por esos orcos... somos pocos y nosotros desconocemos cuantos són, tal vez sean cientos. En el caso de que vayamos tendremos que ser sigilosos...
Hola, buenos dias y tranquilos dias, no como el otro dia ¿verdad?
Estoy dando palos de ciego, porque no tengo muy claro que es lo que tengo que buscar.
Bien, dado que no hay nadie con quien poder hablar, me temo que lo tendré que hacer con usted, señorita. Veamos, estoy aquí porque estoy investigando la desaparición de varios hijos nobles de la zona, y a mi oidos ha llegado que uno de esos hijos nobles pertenece a esta casa. ¿Me equivoco?. Bien, solo quiero reunir información, para encontrarlos. ¿Sabe usted algo que pueda ayudarme en mi búsqueda?
Despues de un tranquilo paseo por la ciudad llegais hasta el Templo de Oghma, es un templo de un tamaño similar al templo de tyr, pero a diferencia del templo de tyr, no cuenta con un patio central donde poder entrenar al aire libre, sino con una gran biblioteca llena de libros.
Los fieles y los clerigos llevan tunicas de un tono marron oscuro y pasean por el interior del templo con completa tranquilidad, en la puerta unos guardias os dan el alto, despues de una pequeña explicacion conseguis audiencia con algun clerigo de cierta importancia en el templo.
La menuda ailush mira con atención lo que está a la vista, tales como tapices, frescos, lecturas y diversas frases relevantes para la iglsia de Oghma. Se mantiene en silencio esperando paciente la audiencia con el sacerdote que nos atenderá.
De tanto en cuando mira a su compañero, parece un poco fuera de lugar, le sonríe con simpatía.
Aparece ante vosotros un hombre de mediana edad, ataviado con una tunica, parece que es un hombre estudioso con un caracter fuerte. Os estudia y parece molesto por vuestra presencia, algo le disgusta.
- No entiendo a que os referis caballero. Esto lleva tranquilo mucho tiempo. Cuando era joven las cosas eran mas dificiles, los ladrones robaban a todas horas, ahora sin embargo roban muy poco.-
- No se mucho y no se si servira de utilidad, he oido que el señor Vanhz ha contratado mercenarios y que estan buscando a su hijo. El joven Argens Bruil faltaba por casa a veces dias completos y llegaba con las ropas manchadas de sangre, pero sin ninguna herida, no dejaba que su padre lo viera, pero yo le pille una noche llegando de madrugada.-
La menuda sacerdote hace un gesto de saludo, con una leve inclinación.
- Buenos días, siervo del Conocedor.- Dice con solemnidad.- Mi compañero y yo hemos venido a la casa del conocimiento para encontrar un camino. Creemos que varios jovenes de la ciudad se dirigieron hacia un peligro, a unas ruinas atestadas de orcos. Y acudimos a vosotros para obtener información que aparte las sombras de nuestro camino, para llegar en su ayuda.- Hace una breve pausa.- Argens Bruil, Kalman Leyraghon, Elaint Marsk, Kara Calodra y Oreal Nanzher.
¿Y nunca se enteró, bella damisela, de el motivo por el que tenía la ropa manchada de sangre? ¿Solo eran machas, o también tenía la ropa rota?
- Elaint Marsk es un joven clerigo de nuestra orden. Hace dias que no le vemos por aqui. En los ultimos meses ha traido varios artefactos orcos, relativamente inutiles, pero nos comunico que sabia de una camara oculta en unas ruinas orcas que hay dos dias al norte de la ciudad, y que tendria objetos de autentico valor.-
- Si manchas de sangre y la ropa rota. Claramente son signos de lucha.-