Partida Rol por web

Soker intenta desembarazarse del pájaro y saca su espada corta mientras intenta golpearlo con una mala fortuna increíble.

La estocada de Finn ensarta al pajaro, que cae al suelo. Geon, en cambio no tiene tanta suerte. Lo mismo le sucede a Soker. Los cuervos evitan sin problemas sus golpes.
El cuervo trata de sacar los ojos a Geon, pero el enano consigue espantarlos blandiendo su Urgrosh.
Soker no tiene tanta suerte y el cuervo le araña la cara.
El gran trasgo, al ver acercarse a Tekdur le dispara. Sin embargo, el bárbaro para el disparo con su escudo. Asustado, el humanoide retrocede.

Rumuk se acerca a la zona donde están los cuervos y busca con la mira de dónde ha salido esa saeta.

La cobardía del enemigo, situándose justo más allá de su alcance hace que Tekdur se comience a enojar. Echa a correr hasta situarse junto a la criatura. -Ultima oportunidad, será mejor que te rindas -anuncia a la carrera.

Finn se acerca al cuervo que atosiga a Soker, creyendo que él necesita su ayuda más que el fornido enano. Su espada aún manchada de sangre y plumas negras, se estrella en el pequeño cuerpo del pájaro.

Acaba con ese, Geon, y podremos ir a por su amo. Este no se irá de aquí con una regañina de Tekdur, nos ha atacado sin mediar palabra y sin razón alguna.

Soker se queja de los arañazos, los ojos le escuecen. Una lluvia de plumas y sangre de bicho le cae encima cuando Finn golpea al pájaro enturbiando más aún su vista. Su decisión es clara, intentar acuchillar a un pájaro con la ventaja que le da Finn.
Pero con la vista tan nublada, suerte tiene de no terminar apuñalando a sus compañeros.

Geon trata de abrir en canal al maldito pajarraco que lo atosiga, pero no consigue hacer blanco sobre el nervioso animal.

El cuervo que ataca a Soker, cae ensartado por Finnduin.

Al ver tan cerca al bárbaro enano el gran trasgo grita ¡Mierda! y comienza a correr internándose en la espesura. Ninguno veis donde se ha escondia

El cuervo que queda sale volando también.

¿Estáis bien?, pregunta Rumuk a sus compañeros por si alguno hubiese sufrido un picotazo de gravedad. Rápidamente, mira en la dirección en la que ha huido el gran trasgo: Un enemigo que huyo no reúne el coraje suficiente para la batalla. No es digno de que salgamos en su persecución.

¡¡Vuelve aquí, cobarde!!- Grita Finn con una rabia en la voz impropia de alguien de su raza. ¿A que esperais? ¿Vamos a dejar que se vaya así como así? Ha podido matarnos...